Monumentos Literarios

Cada año desde 1996, se honra el 23 de abril como Día del Libro y del Idioma.

La siguiente exposición, recopila una serie de esculturas, monumentos de autores y hasta recreaciones de historias infantiles que se han destacado en el mundo literario.

Monumento al libro creado en memoria a Amelia Valerio Weinberg ubicado en la plaza Vine Street frente a la biblioteca pública de Cincinnati en Ohio.

Obra ejecutada por Michael Frasca en el año 1990. “La fuente del libro” está formada por una serie de libros de cerámica apilados en medio de una cascada de agua, que simboliza el libre flujo de información e ideas a través de la palabra impresa.

Obra ubicada en la plaza de España de Madrid de 35 metros de alto, inaugurado el 13 de octubre de 1929.

Las figuras de honor representan a Cervantes, sentado bajo un pedestal, que sostiene un ejemplar de El Quijote, coronado con una bola del mundo y cinco mujeres que representan los continentes; aparecen, además, las estatuas en bronce de Don Quijote y Sancho Panza sobre Rocinante y su acostumbrado jumento, en la base del monumento principal.

Escultura en honor al cuento homónimo de los hermanos Grimm, Jacob Grimm y Willhelm Grimm publicado en 1819. Esta estatua erigida en 1953 es icono de la ciudad de Bremen en Alemania, está formada por un burro, un perro, un gato y un gallo. Exceptuando al burro, que se encuentra en la parte inferior de la escultura, los otros animales se presentan a tamaño natural.

En la República Checa se encuentra este monumento al escritor Franz Kafka, obra de Jaroslav Róna situada en el barrio judío de Praga.

Escultura hecha de bronce y de 3.75 metros de altura, muestra a un cuerpo vacío de un hombre sólo con chaqueta y pantalones, sobre cuyos hombros aparece sentada la figura de otro hombre. Con esta obra el artista quiere representar la separación espiritual y es que para Kafka el existencialismo siempre fue uno de los temas más habituales en sus obras.

Esta torre de libros fue una de las seis esculturas llamadas “El Paseo de las Ideas”, encargadas para la ciudad de Berlín, Alemania, a principios de la década de 2.000 con motivo de la Copa Mundial de la FIFA 2.006. Scholz & Friends diseñó esta torre literaria para conmemorar la invención de la imprenta moderna.

En el monumento se ven 17 libros apilados a una altura de 12 metros, los libros, hacen tributo a los principales autores de la literatura germana.

En Ekaterimburgo, Rusia, se encuentra el monumento al hombre invisible, la icónica novela homónima de ficción de Herbert George Wells publicada en 1897. La losa es un tributo al personaje más popular del escritor inglés.

En Londres, se encuentra la primera estatua que se alzó en honor al detective de ficción más famoso de todos los tiempos, Sherlock Holmes, personaje más conocido del autor Arthur Conan Doyle.

La escultura de 4 metros de altura es obra del artista John Doubleday.

Este personaje se convirtió en un mito en la encarnación del bien, referente para los investigadores. Su gorra y la humeante pipa crearon escuela y su lupa, elemento indispensable para minuciosas inspecciones de pruebas.

La obra fue inaugurada en enero del 2007 en Santiago de Chile y fue realizada por Benito Rojo, hecha en módulos de metal. Se trata de una torre formada por libros apilados en más de 10 metros de altura, distribuidos como lo estarían en el velador de un lector voraz. Cada uno lleva su título en el lomo.

Una placa en el suelo entrega la nómina de los once títulos donde destacan: Canto general de Pablo Neruda, Coronación de José Donoso y Desolación de Gabriela Mistral.

El escultor Gary Lee Price creó esta escultura “Learning curve” para Na 'Aina Kai Botanical Gardens de Kauai, Hawái donde comenta:

“La curva es poderosa, agradable y fundamental porque si la continúas, se forma un círculo. Los círculos o mandalas siempre han sido grandes símbolos de unidad, energía y creación, además, el diseño del arco de esta pieza nos recuerda a un puente, y los puentes nos unen".

La obra muestra al escritor y periodista estadounidense Ernest Hemingway relajándose en el bar de El Floridita, en La Habana, Cuba.

Esta escultura es del artista cubano José Villa Soberón y fue realizada en 2003. Es una imagen a tamaño real que se puede ver dentro del bar, lugar que el escritor conoció mientras escribía “Por quién doblan las campanas”.

Es obra del artista Joan Brossa quien la creó en 1994 como un poema visual en homenaje a los libros, se encuentra en la intersección de la Gran Vía de les Corts Catalanes con el Paseo de Gracia de Barcelona.

La obra recrea un libro entreabierto. Se trata de un poema visual como un tentetieso, el libro nunca puede caer al suelo y aunque pase por momentos críticos, siempre vuelve a enderezarse. La figura de 2.16 metros de altura, reposa sobre una base rectangular de granito gris. Sobre esta superficie están colocadas las placas firmadas por los escritores catalanes que son homenajeados anualmente por el Gremio de Libreros de Viejo.

Monumento ubicado en la entrada de la Biblioteca Pública de Ohio, y fue esculpida por el artista Alan Cottrill.

La obra representa a un joven sentado sobre una pira de libros. Cada libro representa un año, partiendo desde aquel en que se inauguró la Biblioteca. Además, en el lomo de cada libro se puede leer su título. Lo curioso de la escultura es que el artista dejó sin titular el libro principal: aquel que sostiene el joven. Esto, con el fin de dejar a los observadores el privilegio de titular la obra con el nombre que les sea más significativo.

Gracias

Abril Mes del Libro y del Idioma