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Desde 1914 hasta 1918, tuvo lugar un conflicto bélico sin precedentes que enfrentó a las naciones más poderosas del mundo en lo que se conoce como la Primera Guerra Mundial. Este devastador enfrentamiento, también conocido como Guerra Europea o Gran Guerra, se desarrolló principalmente en el continente europeo. Con una intensidad nunca antes vista, la Primera Guerra Mundial marcó un punto de inflexión en la historia mundial, dejando un legado indeleble en la política, la sociedad y la cultura del siglo XX.

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HISTORIA MUNDIAL CONTEMPORÁNEA

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María Paula Guerrero Castellanos Maria Alejandra Tenjo Bustamante Felipe Navarrete Gene Miguel Angel Espinosa Rojas

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Cuando inició la Primera Guerra Mundial en 1914, Italia hacía parte de la Triple Alianza junto a Alemania y el Imperio Austro-Húngaro, sin embargo, decidió mantener una posición de neutralidad. El 26 de abril de 1915, Italia firma el Pacto Secreto de Londres, a través del cual pasaría a hacer parte de la Triple Entente y recibiría apoyo de los británicos y franceses para recuperar las tierras italianas que estaban bajo el dominio del Imperio Austro-Hungaro.

Inicios de la Guerra

Francia comenzó su participación activa en la Primera Guerra Mundial tras la declaración de guerra de Alemania. Francia, como parte de la Triple Entente, respondió movilizando sus fuerzas para enfrentar la invasión alemana. En la primera fase de la guerra, Francia se enfrentó principalmente a las fuerzas alemanas en la frontera entre ambos países, en un área conocida como el frente occidental. Además, Francia también se involucró en operaciones en otros frentes, como el frente oriental contra las fuerzas austrohúngaras y otomanas.

A lo largo de la guerra, Japón realizó distintas operaciones importantes contra China y Alemania. Las relaciones germano-japonesas se habían deteriorado realmente y es así como en 1914, el gobierno japonés recibió una solicitud oficial del gobierno británico de ayuda para destruir a los asaltantes alemanes de la Kaiserliche Marine en aguas chinas y sus alrededores. Japón entonces declaró formalmente la guerra al Imperio Alemán el 23 de agosto de 1914, entrando así en la Primera Guerra Mundial como aliado de Gran Bretaña, Francia y el Imperio Ruso para apoderarse de las islas Carolinas, Marshall y Marianas en el Pacífico, de propiedad alemana.

El 29 de octubre de 1914 y con el apoyo alemán, el Imperio Otomano llevó a cabo un ataque naval sorpresa, atacando los puertos rusos en el Mar Negro. Este hecho consolidó la entrada de los turcos a la Primera Guerra Mundial del lado de las Potencias Centrales ya que el 1 de noviembre de 1914, Rusia le declaró la guerra al Imperio Otomano, seguido por sus aliados, los británicos y franceses los cuales le declararían la guerra al Imperio el 5 de noviembre.

La victoria de los Aliados en la Primera Guerra Mundial tuvo un profundo impacto en la posición internacional de Estados Unidos. Estados Unidos emergió como una potencia mundial y un líder en la escena internacional, desempeñando un papel clave en la formación del Tratado de Versalles.

En 1915, Italia ingresa oficialmente al conflicto bélico del lado del Triple Entente. El 23 de mayo de dicho año, le declara la guerra al Imperio Austro-Húngaro por conflictos territoriales fronterizos. La entrada de Italia representó significativos aportes militares y armamentales a las Potencias Aliadas, además de que permitió abrir un nuevo frente tanto en el Mediterráneo y en los Alpes, lo cual complicaba las operaciones militares de las Potencias Centrales.

El asesinato del archiduque Francisco Fernando, heredero del trono austro-húngaro, y su esposa en Sarajevo en 1914 por un nacionalista serbio fue el pretexto inmediato para la declaración de guerra de Austria-Hungría contra Serbia. Sin embargo, detrás de esto había una serie de tensiones y rivalidades más profundas en Europa, incluidas las rivalidades imperialistas, los problemas nacionalistas y la competencia por el poder y la influencia en los Balcanes.

Alemania jugó un papel central y decisivo en la Primera Guerra Mundial, no solo por ser una de las principales potencias de las Potencias Centrales, sino también por su posición estratégica y su potente industria militar. Su capacidad para movilizar y mantener grandes ejércitos en el campo de batalla, junto con una industria que pudo sostener el esfuerzo de guerra durante años, permitió a la Triple Alianza continuar luchando incluso frente a múltiples adversarios y bloqueos económicos.Sin embargo, el agotamiento de recursos, el bloqueo aliado y la entrada de Estados Unidos en la guerra en 1917 finalmente inclinaron la balanza en contra de Alemania, llevándola a buscar un armisticio en 1918.

El 28 de junio de 1914 un grupo de ultranacionalista serbobosnianos atentaron contra el archiduque Francisco Fernando y su esposa mientras estaban de visita en Sarajevo. Uno de ellos le disparó al mandatrio y su esposa causando la muerte de los dos y simultaneamente, el inicio de la gran guerra cuando el imperio austro-hungaro le declaró la guerra al Reino de Serbia. El motivo del asesinato se basó en el deseo liberar los territorios de los balcanes bajo el dominio del imperio austro-húngaro y unir las naciones eslavas.

Francia desempeñó un papel fundamental en la Primera Guerra Mundial debido a su posición geográfica central en el frente occidental y su capacidad para resistir la ofensiva alemana durante la guerra de trincheras.Además, la industria y la economía francesas jugaron un papel vital en el esfuerzo de guerra aliado, proporcionando recursos, armamento y soldados que contribuyeron significativamente a la derrota final de la Triple Alianza.

Ingreso a la Gran Guerra

Rusia ingresó en la Primera Guerra Mundial el 1 de agosto de 1914, tras la declaración de guerra de Alemania. Este acto fue en respuesta al apoyo de Rusia a Serbia después del asesinato del archiduque Franz Ferdinand de Austria-Hungría. Rusia, como parte de su alianza con Serbia, movilizó sus fuerzas militares para enfrentarse a la Triple Alianza, lo que desencadenó una serie de movilizaciones y declaraciones de guerra en toda Europa. La entrada de Rusia en el conflicto contribuyó a la escalada del enfrentamiento a nivel continental y fue un factor significativo en la creciente intensidad de la guerra en el frente oriental.

Alianzas

El bando de Rusia en la Primera Guerra Mundial fue la Triple Entente. Rusia se unió a la Triple Entente, conformada también por Francia y el Reino Unido, principalmente debido a su alianza con Francia, basada en tratados previos, y su interés en contrarrestar la influencia de la Triple Alianza en Europa del Este.

El Reino Unido ingresó a la Primera Guerra Mundial con Herbert Henry Asquith del partido liberal como primer ministro. Asquith declaró la guerra al imperio germánico el 4 de agosto de 1914, en respuesta a las demandas del pasaje militar forzadas a Bélgica por Alemania, y la finalización del propio ultimátum de Gran Bretaña a las 11 p. m. de ese día. En el inicio de la guerra hubo ciertos disturbios domésticos en Gran Bretaña y aquellas personas que no pudieron apoyar militarmente el conflicto se dedicaron a distintas labores que motivaran la victoria de la guerra desde el país.

Varios factores influyeron en la decisión de Estados Unidos de entrar en la guerra en 1917. Entre ellos: el hundimiento de varios barcos estadounidenses por submarinos alemanes, como el RMS Lusitania en 1915 y el Sussex en 1916, que causaron la muerte de ciudadanos estadounidenses; la publicación del Telegrama Zimmermann en 1917, en el cual Alemania ofrecía una alianza militar a México contra Estados Unidos; y la presión de grupos pro-aliados en Estados Unidos y el deseo de proteger los intereses comerciales y financieros en Europa.

El 6 de abril de 1917, el Congreso de Estados Unidos declaró oficialmente la guerra a Alemania. La entrada de Estados Unidos en la guerra fue un punto de inflexión significativo, ya que proporcionó a los Aliados un impulso crucial en términos de recursos humanos, financieros y materiales.

El Imperio Otomano tenía algunos objetivos muy concretos en esta guerra, por ejemplo:1 - Restaurar su territorio, esperando recuperar algunos de los territorios que habían perdido anteriormente, como por ejemplo, en las Guerras Balcánicas (1912 - 1913).2 - Buscaban defenderse de una posible agresión rusa ya que sentían que Rusia representaba una amenaza a su integridad territorial por su expansión, particularmente en el Mar Negro y Caúcaso.3 - Buscaban proteger y mantener su integridad territorial, fortaleciéndose en el ámbito militar y evitando que la fragmentación de sus territorios continuara y que la crítica situación del Imperio, no siguiera empeorando.

Tras finalizar la guerra, como ganadores, la triple entente firma el Tratado de Versalles en 1919 como un acuerdo de paz. No obstante, se considera que Italia fue burlado y engañado debido a que no se cumplió la promesa de otorgarles los territorios de Tirol del Sur, el Litoral Austriaco y Dalmacia, lo cual había sido acordado en el Pacto secreto de Londres. El sentimiento de injusticia se maximizó en italia, ocasionado un estallido de ultranacionalismo que impulsaría la llegada de figuras como Benito Mussolini.

La participación en la guerra intensificó las tensiones internas dentro del Imperio Austro-Húngaro, con las diversas nacionalidades que buscaban más autonomía o incluso independencia. Tras la derrota en la guerra y la disolución del imperio, surgieron nuevos estados en Europa Central y Oriental, como Checoslovaquia, Yugoslavia y Austria. La caída del Imperio Austro-Húngaro marcó el fin de una era y contribuyó al rediseño del mapa político de Europa después de la guerra.

Ingreso a la Gran Guerra

Francia entró en la Primera Guerra Mundial el 3 de agosto de 1914, después de que Alemania le declarara la guerra. Este acto fue parte de la escalada del conflicto iniciado por el asesinato del archiduque Franz Ferdinand. La invasión alemana de Bélgica, un país neutral, llevó a Francia a movilizarse en apoyo de su alianza con Rusia y frente a su rivalidad histórica con Alemania.

Al comienzo de la guerra en 1914, Serbia enfrentó exitosamente al ejército austro-húngaro en repetidas ocasiones. No obstante, rápidamente las tropas austríacas solicitaron ayuda a sus aliados y lo que se conoce como la triple división atacó al ejércita serbio. Dicho acto ocasionó el retiro de Serbia a la isla de Corfú hasta 1916, donde reforzaron y reconstruyeron su estrategía. Posteriormente, el ejército fue trasladado al Frente de Salónica donde consiguieron múltiples victorias militares, hasta finalmente ser vencido en 1918.

Estados Unidos desempeñó un papel crucial en el suministro de tropas, armas, alimentos y otros suministros vitales para los Aliados. Se estableció un gran programa de reclutamiento que movilizó a millones de soldados estadounidenses para luchar en el frente occidental. La participación estadounidense fue particularmente importante en la ofensiva de los Aliados en el verano y otoño de 1918, contribuyendo al debilitamiento de las fuerzas alemanas y al eventual armisticio.

Los antecedentes de Bulgaria para unirse a la Primera Guerra Mundial fueron principalmente la enemistad que llevaba con los países vecinos por la segunda guerra balcánica, en la cual salió derrotada Bulgaria y perdió los territorios que había ganado en la primera guerra balcánica. Debido a esto, Bulgaria le ofreció una alianza a Viena, ya que Radoslavov subió al poder y compartían cierto disgusto con Serbia y así mismo el imperio Austrohúngaro se vio interesado en una posible alianza, la cual no dio frutos. El intento desesperado por conseguir alianzas se daba por la crisis económica que Bulgaria tenía. Inclusive en 1914 intentó realizar una alianza con Francia, la cual se negó por la presión rusa.

Tras finalizar la guerra en 1918, Serbia finalmente logra librarse del dominio del imperio austro-húngaro debido a la desintegración de este último. Serbia y Montenegro se juntaron con otras naciones eslavas que se encontraban bajor el poder austriáco para unificarse y construir un Estado homogéneo conocido inicialmente como el Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos. En 1929, dicho Reino pasó a ser llamado Yugoslavia.

El Reino Unido, el cual consistía en Inglaterra, Escocia, Gales y toda Irlanda, solo se involucró en la guerra, al igual que Francia, por los pactos entre países, conformándose así la "Triple Alianza" y la "Triple Entente". Las fuerzas armadas de Gran Bretaña fueron reorganizadas debido a este conflicto, llegando a reclutar más de 4 millones de hombres en 1916 gracias al grupo de voluntarios conocidos como el ejército Kitchener. Se reconoce a Gran Bretaña por su manejo de la economía en la guerra.

Inicialmente, durante los primeros meses del conflicto, el Imperio adoptó una posición de "neturalidad formal", no siendo partícipe del conflicto bélico. De entrar a la guerra, el Imperio Otomano debía fortalecerse militarmente, y la manera de hacerlo era a través de una alianza. Fue así como el 2 de agosto de 1914, día después de que Alemania le declarara la guerra a Rusia, se firmó un tratado secreto que formalizaba la alianza entre Alemania y el Imperio Otomano

Final de la Gran Guerra

Alemania acabó la Primera Guerra Mundial en derrota, firmando el Armisticio de Compiègne el 11 de noviembre de 1918. Agotada por los intensos combates, el bloqueo aliado y la inestabilidad interna, enfrentó revoluciones y un cambio de gobierno que la llevó a aceptar condiciones de armisticio que pusieron fin al conflicto. Esta derrota marcó el inicio de un período de turbulencia y humillación nacional, culminando en la imposición del Tratado de Versalles en 1919, que restringía severamente su capacidad militar y territorial.

El primer objetivo de Italia una vez entró en la guerra, era conquistar la ciudad de Gorizia a traves del río Isonzo. Entre 1915 y 1917 se libraron alrededor de doce batallas en Isonzo, prolongando el conflicto contra el imperio Austro-Húngaro.A pesar de enfrentarse constantemente con tropas del imperio Austro-Húngaro, y lograr repetidas victorias en dichas batallas, el ejército italiano no avanzó como esperaba, debido a que posicionalmente, por las montañas, los austro-húngaros se encontraban en ventaja.

Final de la Gran Guerra

Rusia acabó su participación en la Primera Guerra Mundial con su retirada del conflicto tras la Revolución de Octubre de 1917 y la firma del Tratado de Brest-Litovsk en 1918. Este tratado, negociado entre Rusia y la Triple Alianza, llevó a Rusia a renunciar a grandes extensiones de territorio y a aceptar condiciones desfavorables de paz, poniendo fin a su participación en el conflicto.

La tasa de muerte en civiles aumentó debido a la falta de comida y a la gripe española, golpeando a la ciudad en 1918. Se estimó que las muertes militares habían excedido de los 850,000.​ El imperio llegó a la conclusión de hacer una negociación de paz. A pesar de ello, la guerra había aumentado no solo la lealtad imperial, sino también la individualidad de identidades nacionales en los dominios de Canadá, Terranova y Labrador, Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica e India. Los irlandeses después de 1916 dejaron de colaborar con Londres y comenzaron a demandar por independencia inmediata, un movimiento dado por el impulso del reclutamiento obligatorio en 1918.

Años antes del inicio de este conflicto bélico, el Imperio Otomano ya se encontraba en un preocupante estado de declive, incluso siendo conocido como "El hombre enfermo de Europa" ya que uno de los imperios más poderosos de la historia, el cual reinó por más de seis siglos y se extendió a tres continentes se hacía cada vez más débil a causa de distintos factores, por ejemplo, la inestabilidad política, atraso económico y conflictos civiles. Al estallar la Primera Guerra Mundial, el Imperio Otomano estaba enfrentando los estragos de la derrota en las Guerras balcánicas (1912 - 1913), en las cuales sufrió alrededor de 250.000 bajas, se debilitó militarmente y perdió una muy signifcativa parte de su territorio.

Inicio de la Gran Guerra

Alemania inició su participación en la Primera Guerra Mundial invadiendo Bélgica el 4 de agosto de 1914 para ejecutar el Plan Schlieffen, que buscaba una victoria rápida sobre Francia. Tras declarar la guerra a Rusia y Francia en los días previos, esta invasión provocó que el Reino Unido entrara en guerra contra Alemania. El fracaso en lograr un avance decisivo llevó a un prolongado estancamiento en el frente occidental, marcando el comienzo de una guerra de trincheras larga y desgastante.

El factor determinante del cambio de actitud de la Entente hacia Bulgaria es el paso de Turquía al bando de las Potencias Centrales. El ministro de exteriores de Francia, Theophile Delcassé enseguida se da clara cuenta de la importancia de Bulgaria como clave hacia Estambul y los Estrechos. San Petersburgo teme, por cierto, no sin fundamento, que Bulgaria puede ser usada por Londres y París como contrapeso de las excesivas aspiraciones rusas en los Balcanes. El gobierno búlgaro del primer ministro Vasil Radoslavov y el rey Fernando son categóricos en que, sin garantías de que será devuelta a Bulgaria la llamada zona incuestionable en Macedonia, ni se puede hablar de que Bulgaria entre en la guerra del lado de la Entente.

Rusia jugó un papel significativo en la Primera Guerra Mundial debido a su tamaño, población y recursos, que la convirtieron en una potencia crucial en el frente oriental del conflicto. Aunque su desempeño militar fue variable, Rusia logró movilizar grandes ejércitos que ejercieron presión sobre la Triple Alianza en el frente oriental, obligándolas a desviar recursos y atención de otros frentes. Esta presión fue fundamental para aliviar la carga de sus aliados en el frente occidental y contribuir a la extensión de la guerra en múltiples frentes, lo que finalmente llevó al agotamiento de la Triple Alianza. Sin embargo, las debilidades internas de Rusia, incluida su falta de infraestructura y logística, así como la agitación política y social interna, eventualmente condujeron a su retirada del conflicto tras la Revolución de Octubre de 1917 y la posterior firma del Tratado de Brest-Litovsk en 1918. Aunque la retirada de Rusia debilitó inicialmente a los Aliados, también permitió a Alemania concentrar sus esfuerzos en el frente occidental, lo que finalmente contribuyó a su derrota.

Japón se transformó dramáticamente en el último siglo xix, de una sociedad casi totalmente cerrada a una moderna e industrializada construcción de un imperio y una nueva nación militarmente agresiva. Se apoderó de colonias como Okinawa, derrotó a China en la guerra por el control de Corea, y para asombro del mundo derrotó a Rusia en la guerra de 1904-1905. Hizo demandas agresivas, tomó el control total de Corea, se expandió a Manchuria, y exigió privilegios especiales en la economía china.

Ingreso a la Gran Guerra

Alemania entró en la Primera Guerra Mundial el 1 de agosto de 1914, después de declararle la guerra a Rusia. Esto ocurrió en el contexto de una compleja red de alianzas y tensiones en Europa. Alemania, aliada con Austria-Hungría en la llamada Doble Alianza, se vio envuelta en el conflicto tras el asesinato del archiduque Franz Ferdinand de Austria-Hungría, evento que desencadenó una serie de ultimátums y movilizaciones militares. Al declarar la guerra a Rusia, Alemania activó su Plan Schlieffen, que también implicaba atacar a Francia para evitar una guerra en dos frentes.

Alianzas

Durante la Primera Guerra Mundial, Francia formaba parte de la Triple Entente, una alianza compuesta por Francia, Rusia y el Reino Unido.

La victoria de los aliados en la Primera Guerra Mundial fue uno de los factores determinantes en la partición y desintegración del Imperio Otomano. Durante la guerra, mediante el Acuerdo Sykes - Picot, el Reino Unido y la Tercera República Francesa pactaron cómo se repartirían los territorios en caso de obtener la victoria frente a los turcos. El Imperio Otomano desaparecería oficialmente el 1 de noviembre de 1922, día en que se abolió el cargo del sultán y un año antes de que la República de Turquía fuese proclamada.

El Imperio Austro-Húngaro enfrentó desafíos en dos frentes principales. En el frente oriental, luchó principalmente contra las fuerzas rusas en una guerra prolongada y desgastante, marcada por dificultades logísticas y duras condiciones climáticas. Al mismo tiempo, en el frente italiano, se enfrentó a Italia, que había abandonado su alianza con Alemania y Austria-Hungría al inicio del conflicto. Las batallas en los Alpes fueron complejas y costosas, intensificadas por las condiciones climáticas extremas y la naturaleza desafiante del combate de montaña.

En 1914, las fuerzas militares japonesas y británicas liquidaron las existencias de Alemania en China. Japón ocupó la colonia militar alemana en Tsingtao, y ocupó partes de Shandong. China era financieramente caótica, políticamente muy inestable y militarmente muy débil. China le declaró la guerra a Alemania en agosto de 1917 como un tecnicismo para que pudiera asistir a la conferencia de paz de la posguerra, donde esperaban encontrar amigos que ayudaran a bloquear las amenazas de la expansión japonesa.

Alianzas

En la Primera Guerra Mundial, Alemania formaba parte de la Triple Alianza, una alianza que inicialmente incluía, además de Alemania, a Austria-Hungría y a Italia. Sin embargo, Italia abandonó esta alianza para unirse más tarde a la Triple Entente en 1915, tras el inicio del conflicto.

Inicio de la Gran Guerra

Rusia comenzó su participación en la Primera Guerra Mundial tras declarar la guerra a Austria-Hungría el 1 de agosto de 1914, en apoyo a Serbia, aliada de Rusia. Esta declaración de guerra llevó a Rusia a movilizar sus fuerzas militares en el frente oriental del conflicto. Las acciones iniciales de Rusia se dirigieron principalmente contra las fuerzas austrohúngaras en la región de Galicia, en el este de Europa. Además, Rusia también lanzó operaciones en la frontera oriental de Prusia Oriental, territorio alemán, aunque estas acciones inicialmente encontraron menos éxito.

Al principio del conflicto, Estados Unidos mantuvo una política de neutralidad. A pesar de su neutralidad, Estados Unidos mantenía lazos económicos con los Aliados, particularmente con Gran Bretaña y Francia, que eran importantes mercados para los productos estadounidenses.

Fin de la Guerra

Francia terminó la Primera Guerra Mundial como uno de los países victoriosos, aunque a un costo tremendo. Sufrió millones de bajas y vastas áreas de su territorio quedaron devastadas. La guerra culminó dejando al país enfrentando una larga recuperación. La firma del Tratado de Versalles en 1919, en el cual Francia jugó un papel central, buscó asegurar la paz y las reparaciones, pero también sembró las semillas de futuros conflictos.

Bulgaria se une a la Primera Guerra Mundial en 1914 y en 1915 realizó un ataque al reino de Serbia. Este acontecimiento se da, ya que Bulgaria realiza una alianza con las Potencias Centrales. Esto fue un evento importante, ya que los países vecinos optaron por aliarse con la entente. El ataque a Serbia se dio porque Bulgaria quiso reclamar territorios que consideraba propios desde el congreso de Berlín de 1878 y con las alianzas generadas a lo largo de la guerra con las potencias logró la devolución de la Dobruja Meridional. Bulgaria comienza siendo un país que se inclinaría hacia el bando que podría obtener la posible victoria y es así como al recuperar sus territorios busca salir de la guerra pacíficamente.

La entrada de Bulgaria en la Primera Guerra Mundial. Las consecuencias de esta decisión son catastróficas para el país: un número enorme de víctimas, pérdida de territorios, pago de duras reparaciones después de la guerra. Así pues, el 12 de septiembre de 1915 Bulgaria formaliza dos acuerdos secretos. Uno es con Turquía y concierne la referida concesión, y el otro es un convenio militar con Alemania y Austria-Hungría. El 1 de octubre de 1915, un ejército búlgaro de 300 000 hombres invade Serbia.

La guerra fue la mayor catástrofe económica y Gran Bretaña pasó de ser el más grande inversor extranjero a ser el mayor deudor, con porcentajes de interés alrededor del 40% del presupuesto nacional. La inflación se dobló entre 1914 y 1920. Finalmente, la guerra llegó a su fin y es así como el Reino Unido firma el tratado de Versalles junto con sus aliados, sentenciando a sí a las Potencias Centrales a hacer una reposición no solo de los recursos económicos que se perdieron, sino también aquellos factores que afectaron el país.

La participación de Japón en la Primera Guerra Mundial del lado de Aliados desencadenó un crecimiento económico sin precedentes y le valió a Japón nuevas colonias en el Pacífico Sur confiscadas a Alemania. El ejército japonés se estaba convirtiendo en una fuerza política cada vez más independiente, con sus propios planes sobre cómo tratar con Manchuria, China y Rusia, sin tener en cuenta a los responsables civiles de la toma de decisiones.