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España en el siglo XIX

Elena Febles, Marta Beneroso y Ranya Salhi.

introducción

un intento fallido

Los liberales, en la clandestinidad, comenzaron a idear para modernizarse. La mayoría de los intentos revolucionarios no fueron válidos y sus organizadores acabaron en la horca, sin embargo otros sí ganaron como Rafael de Riego. Fernando se vio obligado a aceptar entre 1821 y 1823, el Trienio Liberal. Los liberales salieron mal perdidos cuando el rey decidió llamar a los 100000 Hijos de San Luis(ejercito) para regresar al absolutismo.

tras una dolorosa muerte

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. La Guerra de Independencia contra las tropas al mando de Napoleón dio comienzo a el siglo XIX, la cual inmortalizó Goya. Tras esto, España quedaría separada socialmente en dos; los que querían permanecer en el Antiguo Régimen, o los que querían modernizarse.

Cuando Fernando falleció en 1833 los carlistas no querían reconocer como reina a Isabel ya que tan solo tenía 3 años, ni a su madre María Cristina como Regente, la cual tuvo que pertenecer a los liberales para que su hija pudiera acceder al trono.

Isabel II

Con 16 años casaron a Isabel con Francisco de Asís, su primo, que era homosexual. El matrimonio fue un desastre de modo que Isabel buscó consuelo con amantes. Su vida amorosa era el cotilleo de todo el país; los escándalos la hicieron cada vez más impopular..

Los cartones para la fábrica de tapices

Los cartones de Goya los descubrió en 1870 Gregorio Cruzada Villaamil en el Palacio Real (1870) y poco después se trasladaron al Museo del Prado, seis de ellos fueron robados, de los cuales, tres serían devueltos y forman parte del Prado y los otros tres se encuentran fuera de España. Cuando Goya se estableció en Madrid estaba al mando Carlos III, un fan de la caza que prefería pasar el mayor tiempo posible fuera de la ­capital, en los sitios disponían de grandes cotos para cazar. Por ese motivo la corte se trasladaba a San Lorenzo de El Escorial desde finales de septiembre hasta comienzos de diciembre. Para dar acomodo a la familia ­real se renovaron aposentos del palacio escurialense que antes habían estado reservados a la servidumbre, y la necesidad de tapices con que decorar las nuevas estancias justificó la contratación de nuevos pintores.

Los caprichos

a primera serie de grabados de Goya fue Los Caprichos, la cual se editó en 1799. Coincide con la grave enfermedad que contrae a comienzos de los años 90 y cuya secuela le marcará de por vida: la sordera. Es la primera serie que ejecuta como tal y el artista surge con plena libertad, sin sujeción a encargos, dejando libre su imaginación. Utilizando aguafuerte y buril.La serie empezó con los dibujos de dos álbumes. El "Álbum de Sanlúcar" o Álbum A (1796-1797), hecho durante su estancia en la finca de la Duquesa de Alba en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), y el "Álbum de Madrid" o Álbum B. En ellos hizo dibujos y apuntes, a tinta china y aguada, que luego pasaron a plancha de metal.Son 80 estampas impresas en 1799, con anuncio de venta en la Gaceta de Madrid como "Colección de estampas de asuntos caprichosos, inventadas y grabadas al aguafuerte por don Francisco de Goya". El autor justificó su trabajo en un largo archivo, afirmando que la Pintura podría ser un transporte para “los errores y los vicios del humano” como la Poesía. También defendería la capacidad creativa de Goya oponiéndolo al “ copiante servil”. En la última parte del texto se indicaría: "Se venden en la calle del Desengaño, número 1, tienda de perfumes y licores, pagando por cada colección de 80 estampas 320 reales de vellón".

Reseñas de la prestigiosa fábrica de tapices

Gracias a ésta gran fábrica en los tiempos pasados la gente podía comprar sus tapices que su función principal era dar calefacción a la casa, ya que estos basicamente eran paños gruesos que colgaban de las ventanas. Felipe V buscó en los Países Bajos especialistas en la confección de tapices, a tal fin de Amberes vino Jacobo Vandergoten, bajo cuya tutela se formaron los primeros tapiceros y con cuyo asesoramiento se habilitaron las instalaciones de la real Fábrica de Tapices de Madrid. .

La mayoría de la población esperaban la vuelta de Fernando ilusionadamente. Sin embargo, la esperanza duraría poco en el bando liberal, pues el monarca anulo la Constitución y perseguiría a éstos. Dejando así claro que quería seguir manteniendo el absolutismo.

Durante todo el siglo permanecieron los conflictos entre carlistas y liberales. A los primeros se añadieron la alta nobleza, la iglesia, sobre todo en las zonas rurales y los campesinos vascos, navarros, aragoneses y catalanes, que luchaban por sus leyes especiales.

una gran parte de los historiadores piensan en que la educación de la reina no fue la mejor que pudo tener, le escaseaba formación política para afrontar los próximos problemas. su vida no fue fácil, porque su madre, se casó en secreto con un militar, Fernando Muñoz, con el que tuvo otros hijos; ambos se vieron envueltos en todo tipo de problemas y acabaron en el exilio, abandonando así a Isabel y su hermana solas.

conflictos Durante todo el siglo permanecieron los conflictos entre carlistas y liberales. A los primeros se añadieron la alta nobleza, la iglesia, sobre todo en las zonas rurales y los campesinos vascos, navarros, aragoneses y catalanes, que luchaban por sus leyes especiales.

Entre 1775 y 1792 Goya diseñó siete series de cartones para tapices destinados a los palacios de El Pardo y El Escorial. Estos son: 1775, escenas de caza para el comedor de los príncipes de Asturias en El Escorial; 1776-1778, diversiones en el campo y las afueras de Madrid para el comedor de los príncipes de Asturias en El Pardo; 1778-1779, escenas de la feria de Madrid para el dormitorio de los príncipes de Asturias en El Pardo; 1779-1780, diversiones aldeanas para el ante dormitorio de los príncipes de Asturias en El Pardo; 1786-1787, las cuatro estaciones y otros temas para la pieza de conversación del rey en El Pardo; 1788, diversiones para el dormitorio de las infantas en El Pardo, que se conservan en esbozo y no llegaron a ser cartones grandes; 1791-1792, diversiones aldeanas para el despacho del rey en El Escorial.

La carga crítica de los Caprichos alertó a la Inquisición y ante el temor a represalias se retiraron de inmediato de la venta. Goya ofreció al Rey las 80 planchas y las estampas editadas aún no vendidas, que aparecen inventariadas en la Calcografía Nacional en 1803. Goya llamó a sus estampas "asuntos caprichosos que se prestaban a presentar las cosas en ridículo, fustigar prejuicios, imposturas e hipocresías consagradas por el tiempo".

Las primeras 36 reflejaron el amor y la prostitución, junto a temas variados como la mala educación de los hijos, el matrimonio por conveniencia, la crueldad materna, la avaricia, la glotonería de los frailes, el contrabando o el Coco. Del 37 al 42 incluyendo los caprichos sobre asnos . A partir del 43 abundan brujas, duendes, frailes y diablos.