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Descubre las historias de varias personas desplazadas por la fuerza que han mejorado sus medios de vida con la ayuda de ACNUR

en contextos de desplazamiento forzado

Medios de vida e inclusión económica

La inclusión económica contribuye a la autosuficiencia y resiliencia de las personas desplazadas por la fuerza, empoderándolas para satisfacer sus necesidades de manera segura, sostenible y digna.A continuación, podrás conocer las historias de cinco personas desplazadas por la fuerza que han logrado mejorar sus medios de vida gracias a las acciones de ACNUR por el mundo.

Introducción

Ya son 114 M de personas desplazadas forzadas en todo el planeta

Mapamundi

©ACNUR/ F. Faivre

La familia de Ndau La Raw es una de las muchas que han quedado atrapadas en una situación de desplazamiento de larga duración después de tener que huir a causa del conflicto entre el ejército independentista de Kachin y las Fuerzas Armadas de Myanmar en 2012.

Persona de desplazamiento de larga duración

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Ndau La Raw

©ACNUR/ J. Guillermad

*Nombres ficticios

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Son solicitantes de asilo de El Salvador, trabajan en el taller de costura que abrieron tras recibir formación por parte de ACNUR.

Marylin* y Alejandra*

©ACNUR/ F. Faivre

Peyman recibe clases de griego en el marco de un programa de ACNUR y la organización METAdrasi en Atenas.

Persona refugiada iraní

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Peyman

©ACNUR/ C. Gluc

Bibi teje alfombras en una choza de barro en el municipio de Qaleen Bafan, al norte de Afganistán. Al ser abuela de 14 nietos y nietas, explica que los ingresos que consigue a través de su trabajo le permiten sacar adelante a toda la familia.

Persona desplazada por la fuerza

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Bibi Niaz

©ACNUR/ L. Carlisle

Alice, refugiada congoleña, junto con su negocio de huevos en el campo de Kigeme, Ruanda.

Refugiada congoleña

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Alice

Documento elaborado por el Comité español de ACNUR con el apoyo financiero de la Generalitat Valenciana. El contenido de la publicación es responsabilidad exclusiva del Comité español de ACNUR y no necesariamente refleja la opinión de la Generalitat Valenciana.

.Proyecto de Cooperación al Desarrollo: “Mejora de la autosuficiencia y la resiliencia de la población refugiada y de acogida en un medioambiente protegido en Etiopía”.

MEDIOS DE VIDA E INCLUSIÓN ECONÓMICA EN CONTEXTOS DE DESPLAZAMIENTO FORZADO

Si quieres saber más acerca de los retos a los que se enfrentan las personas desplazadas por la fuerza, descúbrelo en

PAGINA WEB OFICIAL DE EACNURwww.eacnur.org

Puedes encontrarnos en

Marylin y Alejandra, solicitantes de asilo en Belice, aprendieron a coser a través de una formación de medios de vida impartida por ACNUR y su socio Help for Progress en 2019. Tras finalizar la formación, abrieron su propio negocio de costura, fabricando uniformes de trabajo y escolares, mascarillas y vestidos de novia.Después de casi siete años en el país, las dos mujeres salvadoreñas obtendrán permisos de residencia gracias al programa de amnistía de Belice."Cuando obtenga mis documentos, lo primero que haré será obtener mi licencia comercial. Ya no siento el miedo y la inseguridad que tenía antes, y aquí me voy a quedar ".

En 2022, Alice recibió una ayuda de 800 dólares estadounidenses de World Vision como parte de un proyecto en el marco de la Coalición para reducir la pobreza.Con el dinero, inició un negocio de cría de pollos. Ahora se gana la vida vendiendo huevos y estiércol. "Al principio, tenía cien pollos, pero más adelante reinverti lo que habia ganado y ahora tengo 150. (.) Mis ingresos me permiten mantener a mis hijas e hijos".

Peyman llegó a Grecia en 2018. Actualmente estudia informática en un centro de TVET. Decidió apuntarse a un curso de griego para mejorar sus habilidades de comunicación y poder afrontar mejor sus estudios. A la vez, se gana la vida trabajando en una cafetería"Es más que un curso. Nos hemos hecho amigos y nos ayudamos mutuamente".

Junto con otras familias, a finales de 2021 la familia de Ndau La Raw fue reubicada a Maina Sut Chyai, una aldea al norte del estado Kachin. Allí, Ndau La Raw pudo abrir una tienda de alimentación en un terreno del que es propietario."La tienda es mi lugar preferido porque está en frente de la entrada a la aldea. Así, a menudo me encuentro a mis antiguos vecinos del campamento que ahora son mis vecinos".

Las prácticas culturales tradicionales afganas, así como las restricciones más recientes que afectan la posibilidad de que las mujeres viajen, estudien y trabajen, han hecho que más mujeres que nunca se vean confinadas a actividades laborales en el hogar. Algunas se han dedicado a tejer alfombras para apoyar a sus familias y sentirse menos aisladas.Tras una evaluación de la OIT, que identificó el tejido de alfombras como un sector con un gran potencial de crecimiento y capacitación económica de las mujeres, ACNUR apoyó la construcción de un centro de tejido de alfombras, así como un centro de elaboración de alfombras."Tejer me hace feliz. (.) Logro comprar comida y cuidar de mis hijos, nietos y nietas. Es la única actividad de la que proviene nuestro ingreso Todas las tejedoras trabajamos juntas y repartimos el dinero que ganamos".