Ha sido asesor del Ministerio de Educación, ha ocupado varios cargos directivos en el Censa tanto en su sede en Colombia como en Miami; fue concejal de Medellín durante el presente cuatrienio. 

Ha tenido varios escándalos. El primero fue que integró el llamado pacto de Chuscalito, donde cuatro concejales del Centro Democrático se saltaron al partido e hicieron una jugadita que terminó beneficiando a Daniel Quintero. También hay decenas de denuncias de cómo se habría apropiado de la Secretaría de Educación, poniendo allí a personas cercanas a él y al Censa, las mismas que luego habrían puesto a cientos de contratistas a trabajar para su campaña hasta el día de hoy. Finalmente, uno de sus posgrados fue certificado por él mismo, y en esa tesis participó con el exalcalde Quintero. 

Ha profesado su amor por la familia. Es esposo de Daniela Jaramillo y tiene tres hijos: Martín, Lucas y Pedro. Además siempre habla de la institución educativa familiar, el Censa. 

Hace pocos días, después de la trifulca que se armó en el mall del Este, y cuando Daniel Quintero lo llamó a unirse a Juan Carlos Upegui, Corredor trinó: “En Medellín votan por quienes defienden y hacen respetar a las mujeres, votan por quienes no se dejan amedrentar, pero por un ‘bobo’ no votan”.

Le huele mal que lo confronten, pues ya paso en un debate que el candidato Felipe Vélez lo confrontó por llevar supuestos seguidores pagos, a lo que Albert respondió con un “de malas”. 

Se podría pensar que su padre Albert Corredor Bustamante, quien construyo el emporio Censa y ha apoyado diferentes campañas en el Valle de Aburrá, sobre todo en Bello.  

Una persona cercana a su campaña es Alexandra Agudelo, quien fue secretaría de Educación de Medellín hasta que la Fiscalía le abrió una investigación por presunta corrupción con el programa Buen Comienzo. 

Albert Corredor no salió muy bien del Centro Democrático y terminó criticando duramente al expresidente Álvaro Uribe Vélez; sin embargo, no se puede decir que le tenga odio o tirria. También se ha enfrentado de manera alevosa con el candidato Federico Gutiérrez.   

Según Cuentas Claras, su campaña ha recibido $1.475.411.003. De esa plata, más de mil millones vienen de su patrimonio o el de familiares. En un segundo punto están las contribuciones. Entre todo hay un nombre extraño, y es Mónica Correa Patiño, quien ha sido su secretaria desde que es concejal y aparece como asidua contribuidora. Su campaña ha contado con decenas de horas de trabajo de contratistas de la secretaría de Educación. 

Es administrador de empresas de la Universidad Eafit. Máster en Negocios Internacionales, Executive MBA del CENSA International College, University of Miami, centro educativo de su familia. No se sabe muy bien su ideología, pues perteneció al Centro Democrático y ahora se declara de centro e independiente.