Cuando empieces un nuevo trabajo, asegúrate de comunicar claramente tu situación de estudiante para evitar futuros malentendidos. Respetar tus horarios es fundamental: concéntrate en el trabajo cuando corresponda y dedica tiempo exclusivo al estudio.

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Recuerda, la organización es una habilidad que se desarrolla con el tiempo. Ajusta tus métodos según lo que mejor funcione para vos y practicá la perseverancia. Encontrar el equilibrio entre estudiar y trabajar con éxito es un proceso gradual.

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Al principio, considera priorizar el estudio y limitar las horas de trabajo. Esto te brindará una mejor planificación del tiempo, permitiéndote cumplir con las demandas de trabajo y estudio de manera más efectiva.

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Conclusiones