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Oración para el primer día de clase

Oraciones de la mañana

2023-2024

septiembre

¡Bienvenidos a un nuevo curso!

2ª semana

3ª SEMANA

1ª SEMANA

4ª SEMANA

SEPTIEMBRE

PRIMARIA

INFANTIL

¡Bienvenidos!

Canciones del mes

Canciones seleccionadas para el mes para INFANTIL y PRIMARIA

3

2

4

1

INICIO

SECUNDARIA

Evangelio

¡Hola chicas y chicos! De nuevo estamos aquí, en el cole, después de unas largas y merecidas vacaciones. Hemos llegado con mucha ilusión, con muchas ganas de vernos y saludarnos. Por eso, hoy vamos a saludar también a nuestro amigo Jesús. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN. Al empezar el cole os habéis encontrado con la seño, con vuestros amigos, con una clase nueva llena de juguetes, libros, pinturas,... comenzamos un curso nuevo y, nos espera nuestro amigo Jesús. ¿Estáis preparados para comenzar una aventura nueva con Él? Pues, adelante… con esta canción vamos a recordar todo lo que Jesús quiere compartir con nosotros. Vamos a comenzar el curso, mucho ánimo, mucha ilusión y…¡¡¡Adelante!!!

¡Hola chicas y chicos! De nuevo estamos aquí, en el cole, después de unas largas y merecidas vacaciones. Seguramente habéis llegado con las pilas cargadas para comenzar este curso con mucha ilusión. Bueno, como cada día nos ponemos en presencia del Señor… En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN. Al empezar el curso, quizás habéis encontrado la clase diferente: unas mesas y sillas nuevas, una decoración especial, un lema nuevo… ¿sabéis cuál es? Seguro que algunos/as de vosotros/as ya lo habéis visto. Pues si, es ese que estáis pensando o diciendo: “LA SENCILLEZ NACE DEL CORAZÓN”. Con esta sencillez que nos define a los vicencianos vamos a escuchar las palabras que Jesús nos dice. Del Evangelio según San Marcos, (Mc 9, 30-37) Jesús se sentó, llamó a los Doce y les dijo: "Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos." Y, acercando a un niño, lo puso en medio de ellos, lo abrazó y les dijo: "El que acoge a un niño como éste en mi nombre, me recibe a mí; y el que me recibe, no me acoge a mí, sino al que me ha enviado." Palabra de Dios Ser sencillo/a es abrir el corazón, ser uno/a mismo/a y estar dispuesto a dar y compartir con autenticidad todo lo que somos y tenemos a ¿con? aquellos que nos necesiten. Que al inicio de este curso nuestra ambición sea aprender lo máximo para poderlo poner con mucha sencillez al servicio de los demás. Amigo Jesús, Tú que viniste al mundo para enseñarnos la sencillez, ayúdanos a tener a San Vicente de Paúl y Santa Luisa de Marillac como guías en nuestro camino. De ellos podemos aprender a preocuparnos por los demás, a pensar en ellos y ser servicial. De ellos podemos aprender a amar a los demás con gestos y actitudes vicencianas. Jesús, llénanos de ese deseo de ser sencillos al estilo de San Vicente de Paúl y Santa Luisa de Marillac. Amén Y para terminar escuchamos y cantamos la canción “Como el buen Samaritano” de César Rincón

¡Hola chicas y chicos! De nuevo estamos aquí, en el cole, después de unas largas y merecidas vacaciones. Seguramente habéis llegado con las pilas cargadas para comenzar este curso con mucha ilusión. Bueno, como cada día nos ponemos en presencia del Señor… En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN. Al empezar el curso, quizás habéis encontrado la clase diferente: unas mesas y sillas nuevas, una decoración especial, un lema nuevo… ¿sabéis cuál es? Seguro que algunos/as de vosotros/as ya lo habéis visto. Pues si, es ese que estáis pensando o diciendo: “LA SENCILLEZ NACE DEL CORAZÓN”. Con esta sencillez que nos define a los vicencianos vamos a escuchar las palabras que Jesús nos dice. Del Evangelio según San Marcos, (Mc 9, 30-37) Jesús se sentó, llamó a los Doce y les dijo: "Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos." Y, acercando a un niño, lo puso en medio de ellos, lo abrazó y les dijo: "El que acoge a un niño como éste en mi nombre, me recibe a mí; y el que me recibe, no me acoge a mí, sino al que me ha enviado." Palabra de Dios Ser sencillo/a es abrir el corazón, ser uno/a mismo/a y estar dispuesto a dar y compartir con autenticidad todo lo que somos y tenemos a con aquellos que nos necesiten. Que al inicio de este curso nuestra ambición sea aprender lo máximo para poderlo poner con mucha sencillez al servicio de los demás. Amigo Jesús, Tú que viniste al mundo para enseñarnos la sencillez, ayúdanos a tener a San Vicente de Paúl y Santa Luisa de Marillac como guías en nuestro camino. De ellos podemos aprender a preocuparnos por los demás, a pensar en ellos y ser serviciales. De ellos podemos aprender a amar a los demás con gestos y actitudes vicencianas. Jesús, llénanos de ese deseo de ser sencillos al estilo de San Vicente de Paúl y Santa Luisa de Marillac. Amén Y para terminar escuchamos y cantamos la canción que nos ayuda a ser más auténticos, que es lo mismo que ser SENCILLOS.

Viernes

Jueves

Miércoles

Oraciones de la mañana

2023-2024

septiembre

2ª semana

3ª SEMANA

1ª SEMANA

4ª SEMANA

SECUNDARIA

7 de septiembre

8 de septiembre

PRIMARIA

PRIMARIA

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SECUNDARIA

INFANTIL

INFANTIL

INFANTIL

¡AVISO PROFES!

INICIO

6 de septiembre

“Si alguno quiere venir detrás de mí, tome su cruz y me siga” (Mt 16, 24) Hoy vamos a recordar a María en nuestra oración, ya que muchas personas se acercan y siguen a Jesús a través de su Madre. Empezamos nuestra oración En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN. El 8 de septiembre celebramos el día de la Natividad de la Virgen, que es la fiesta patronal de la mayoría de los santuarios marianos, dando lugar a muchas celebraciones de carácter popular. ¿Conoces algún pueblo donde mañana se celebre la Natividad de la Virgen? Seguro que sí. Según algunas leyendas, antes de la invasión musulmana se escondieron imágenes de la Virgen María, que fueron encontradas más adelante por pastores y campesinos en la mayoría de los casos. Esos lugares se transformaron en lugares de culto y su historia se fue transmitiendo de forma oral. Por este motivo, también se conoce el 8 de septiembre como la festividad de las Vírgenes encontradas. Algunos ejemplos muy conocidos son: La Virgen de Núria, La Virgen de las Virtudes, La Virgen de Meritxell, la de Covadonga, La Virgen de la Almudena, del Prado, de los Llanos, de Lledó, de la Sierra, de Vallivana, del Monte, del Don, de Sales, de la Salud…. Ahora al inicio del curso pidámosle a la Virgen María que nos ayude a cargar con el peso del nuevo curso y a seguir el camino que nos marcó Jesús. Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo: ¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!

Empezamos siempre: "En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo"

El curso escolar comienza en diferentes fechas según cada comunidad autónoma y etapa. En este nuevo formato, dispones de una oración para el PRIMER DÍA de clase en la 1ª página. Puedes navegar por el recurso según lo necesites (hay canciones, enlace al Evangelio y propuestas de oraciones para cada día). ¡Pero recuerda! Cada grupo-clase y centro escolar es diferente, así es que debes adaptar el contenido a tus propias necesidades. Lo más importante es hacer saber a los alumnos que iniciamos la jornada escolar poniéndonos en manos del Señor. ¡Feliz curso escolar!

“Si alguno quiere venir detrás de mí, tome su cruz y me siga” (Mt 16, 24) Empezamos la oración: "En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo". Vamos a escuchar esta canción: Jesús te llama y lo va a hacer a través de ella. ¿Quieres saber qué quiere de ti? Reflexión: ¿Qué dice el estribillo que se repite en la canción? ¿Qué dijimos el lunes sobre cómo podemos seguir a Jesús? Cuando seguimos a Jesús no cambia nuestro nombre, pero es una manera de decir que por dentro cambiamos y así, cambian nuestras preocupaciones, nuestro interés por los demás… Nos hacemos “pescadores de hombres”, no con una caña o una red si no que los demás quieren estar a nuestro lado porque somos alegría para los que nos rodean. ¿Quieres ser un pescador de hombres? Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo: ¡Oh! María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!

“Si alguno quiere venir detrás de mí, tome su cruz y me siga” (Mt 16, 24) A través de la música podemos comunicarnos con nuestro amigo Jesús, nos ponemos en una posición cómoda que nos ayude a rezar, para ello, nos ponemos en presencia del Señor, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN. Hacemos silencio y escuchamos la canción… Canción: Quiero seguir a Jesús REFLEXIÓN:

  • ¿Quiero seguir a Jesús?
  • ¿Estoy dispuesto/a a hacerlo?
  • ¿De qué manera, a qué me comprometo? Cuéntaselo al compañero que tienes más cerca y luego si podéis lo compartís con el resto de compañeros de la clase.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos… Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo: ¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!

“Si alguno quiere venir detrás de mí, tome su cruz y me siga” (Mt 16, 24) Los miércoles centraremos nuestra oración en la música, en una canción, y para escuchar es necesario mantener un clima de silencio. Así que, después del silencio decimos En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN. Escuchamos “Aquí estoy” No quiero perder las cosas que me quedan por hacer, las cosas que me quedan por vivir en Ti. No quiero olvidar las cosas que planeaste para mí, los sueños que me diste los daré por Ti. No tienes que buscar a nadie más, yo quiero ir. Aquí está mi tiempo, aquí están mi horas. Aquí estoy yo. Mi vida es para Ti y en Ti la quiero yo invertir, aquí están mis manos, aquí está mi voz. Aquí estoy yo… Aquí estoy yo… Listo quiero estar, los dones que me diste voy usar, los años que me has dado, viviré por Ti. Voy a conquistar la tierra que me diste y sin dudar haré lo que me pidas, viviré por Ti. No tienes que buscar a nadie más, yo quiero ir. Aquí está mi tiempo, aquí están mi horas. Aquí estoy yo. Mi vida es para Ti y en Ti la quiero yo invertir, aquí están mis manos, aquí está mi voz. Aquí estoy yo… Aquí estoy yo… REFLEXIÓN: ¿Estoy dispuesto o dispuesta siempre para Jesús? ¿Quiero seguir a Jesús? Realmente ¿estoy siempre disponible para lo que se me necesita? Cuando le digo a alguien “Aquí estoy yo”, ¿estoy ofreciéndole todo lo que soy? Pidamos poder decir sin dudar “Aquí estoy yo” cada vez que alguien nos necesite, y para ello vamos a rezar un Padrenuestro. Padre nuestro que estás en … ¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!

“Si alguno quiere venir detrás de mí, tome su cruz y me siga” (Mt 16, 24) Empezamos la oración: "En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo". Buenos días, ¿sabes? hoy celebramos el cumpleaños de María, la mamá de Jesús. Por eso, en muchos sitios hoy es fiesta. Sabemos muy poquito de ella cuando era pequeñita… pero, si escuchamos este cuento seguramente podremos aprender alguna cosita. ¿Quieres saber más de María? Claro que sí… abre tus oídos y tu corazón. Vamos a pedirle a María que nos ayude a ser como ella, a ser amable, buena, obediente, alegre y a querer mucho a Dios. Por eso vamos a rezarle esa oración tan bonita que nos acerca a ella: Dios te salve María, llena eres de gracia… Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo: ¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!

“Si alguno quiere venir detrás de mí, tome su cruz y me siga” (Mt 16, 24) Hoy vamos a recordar a María, madre de Jesús y madre nuestra, en nuestra oración. Muchas personas son fieles a Jesús a través de María.. Empezamos la oración… En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN. El 8 de septiembre celebramos el día de la Natividad de la Virgen, que es la fiesta patronal de la mayoría de los santuarios marianos, dando lugar a muchas celebraciones de carácter popular. ¿Conoces algún pueblo donde mañana se celebre la Natividad de la Virgen? Seguro que sí. Según algunas leyendas, antes de la invasión musulmana se escondieron imágenes de la Virgen María, que fueron encontradas más adelante por pastores y campesinos en la mayoría de los casos. Esos lugares se transformaron en lugares de culto y su historia se fue transmitiendo de forma oral. Por este motivo, también se conoce el 8 de septiembre como la festividad de las Vírgenes encontradas. Algunos ejemplos muy conocidos son: La Virgen de Núria, La Virgen de las Virtudes, La Virgen de Meritxell, la de Covadonga, La Virgen de la Almudena, del Prado, de los Llanos, de Lledó, de la Sierra, de Vallivana, del Monte, del Don, de Sales, de la Salud…. Ahora al inicio del curso pidámosle a la Virgen María que nos ayude a cargar con el peso del nuevo curso y a seguir el camino que nos marcó Jesús. Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo: ¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!

“Si alguno quiere venir detrás de mí, tome su cruz y me siga” (Mt 16, 24) Llegamos al último día de la semana, aunque igual para algunos ha sido el primero o el segundo en el que llenos de ilusión nos hemos encontrado con nuestros amiguitos y con la novedad de estrenar el curso y como cada día, comenzamos la oración en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN. Escuchamos este cuento sobre la importancia de conocerse a uno mismo, aceptarse y aceptar a los demás con respeto: Preguntas: ¿Por qué escapó la paloma de la jaula? ¿Qué descubrió la paloma? ¿Cómo se sintió al ver otras palomas? ¿Estaba contenta la paloma consigo misma al final de la historia? Reflexión: Cuando estamos en el colegio todos/as llevamos un mismo uniforme, el mismo color de camiseta, pantalón, falda, jersey o chaqueta… pero eso ¿nos hace a todos/as iguales? ¿Pensamos igual que los/as demás? Todos/as tenemos una parte común, igual, pero en nuestro interior todos/as somos diferentes. Aprender a querernos por lo que nos hace iguales y respetarnos por lo que nos hace diferentes nos hace ser mejores personas, personas disponibles para los/as demás. Este es el espíritu de nuestros colegios vicencianos y es lo que nos hace ser personas sencillas como lo fueron San Vicente o Santa Luisa. Aprende a disfrutar de ello. Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo: ¡Oh! María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!

“Si alguno quiere venir detrás de mí, tome su cruz y me siga” (Mt 16, 24) Llegamos al último día de la semana, aunque igual para algunos ha sido el primero o el segundo en el que llenos de ilusión nos hemos encontrado con nuestros amigos y con la novedad de estrenar el curso y como cada día, comenzamos la oración en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN. Nos preparamos con nuestro cuerpo y el corazón a escuchar a Dios y todos juntos sin correr y sin gritar leemos la siguiente oración a Jesús. REFLEXIÓN: Haz un poco de silencio (si quieres puedes cerrar los ojos) y piensa la frase que más te ha gustado y la repites en tu corazón y si quieres la puedes decir en voz alta. Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo: ¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!

“Si alguno quiere venir detrás de mí, tome su cruz y me siga” (Mt 16, 24) Hoy viernes, vamos a orar con un salmo, el salmo del seguimiento, para que nos anime a seguir a Jesús a pesar del sacrificio que esto pueda suponer En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN. Leemos todos juntos en voz alta el salmo Salmo del seguimiento Iré detrás de ti, si tú vienes a mí buscando horizontes más amplios para volar. Iré a enseñar a todos que tú eres libertad, que sólo en ti se encuentra el manantial, la felicidad, la verdadera paz. Iré siempre en tu nombre despojado de mis cosas, buscando en la noche, sediento de tu amor. Iré a decirles a todos que tu eres alegría, la eterna oferta de un amor total. Iré a buscar camino detrás de cada lucha, donde los hombres sufren su llanto y soledad. Iré si tú me llamas a ser siempre tu amigo sin importarme nada, pues tú eres mi caminar. Iré diciendo a todos, iré contando siempre, iré entre los hombres gritando la verdad. AMÉN Dejamos unos minutos para interiorizar el salmo y pensamos una idea o un dibujo que represente detrás de qué o de quién queremos caminar este nuevo curso que comenzamos, aquello que vamos a perseguir este año. Ahora en silencio lo escribimos o dibujamos en una de las primeras hojas de la agenda para tenerlo presente durante todo el curso. Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo: ¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!

Martes

12 de septiembre

Viernes

Jueves

Miércoles

Lunes

11 de septiembre

Oraciones de la mañana

2023-2024

septiembre

Educación Vicenciana

13 de septiembre

14 de septiembre

2ª semana

15 de septiembre

PRIMARIA

PRIMARIA

PRIMARIA

PRIMARIA

3ª SEMANA

SECUNDARIA

SECUNDARIA

SECUNDARIA

SECUNDARIA

INFANTIL

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1ª SEMANA

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4ª SEMANA

INFANTIL

INFANTIL

SECUNDARIA

PRIMARIA

SECUNDARIA

PRIMARIA

SECUNDARIA

INICIO

Empezamos siempre: "En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo"

“Donde dos o más están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos” (Mt 18, 20) Empezamos la oración: "En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo". Hoy vamos a aprender una frase, presta atención, vamos a escucharla bien y a aprenderla: “Donde dos o más están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”. (Mt, 18-20) Es una frase del evangelio. ¿Alguno de vosotros sabe qué quiere decir? Vamos a ver este vídeo que nos va a dar una idea. En este vídeo hemos escuchado qué es La Iglesia y hemos aprendido que no es solo un edificio, una casa… sino que La Iglesia somos todos los amigos/as de Jesús que nos reunimos para recordarle, hablar sobre Él y aprender lo que Él hizo para intentar también nosotros/as actuar de esa manera. Preguntas: ¿En nuestro pueblo o ciudad hay una iglesia? ¿Cuándo vamos a la Iglesia? ¿Hay una iglesia en nuestro cole? ¿Cómo podemos hacer que nuestro cole sea la Iglesia de Jesús? Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo: ¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!

“Donde dos o más están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos” (Mt 18, 20) Cada lunes escucharemos el Evangelio del domingo anterior y oiremos todo aquello que nos quiere decir Jesús. Hoy para iniciar la semana y hasta incluso para algunos iniciar el curso nos ponemos en presencia de Dios y escuchamos su Palabra: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN. Del Evangelio según San Mateo, (Mt 18, 15-20) En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Si tu hermano peca contra ti, repréndelo estando los dos a solas. Si te hace caso, has salvado a tu hermano. Si no te hace caso, llama a otro o a otros dos, para que todo el asunto quede confirmado por boca de dos o tres testigos. Si no les haces caso, díselo a la comunidad, y si no hace caso ni siquiera a la comunidad, considéralo como un pagano o un publicano. En verdad os digo que todo lo que atéis en la tierra quedará atado en los cielos, y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en los cielos. Os digo, además, que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, se lo dará mi Padre que está en los cielos. Porque donde dos o más están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”. Palabra de Dios O se puede visualizar el siguiente vídeo (adaptación para niños): Para reflexionar: “Jesús nos invita a llamar la atención a nuestro amigo, compañero… a solas”: cuando tu amigo/a, compañero/a… te ha hecho algo que a ti no te parece bien, ¿eres capaz de hablar con él/ella? ¿eres capaz de escucharle? o por el contrario, ¿te enfadas y no le hablas? ¿no dejas que se explique? Y por último, ¿eres capaz de perdonar? Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo: ¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!

“Donde dos o más están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos” (Mt 18, 20) Comenzamos la mañana de hoy sentados cómodos, cogemos aire y lo expulsamos varias veces y nos ponemos en presencia del Señor, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN. Abrimos bien nuestros ojos y nuestro corazón para estar muy atentos a lo que Jesús quiere decirnos a través de esta imagen…

  • ¿Qué vemos en esta imagen?
  • ¿Qué pensamientos nos trae?
  • ¿Qué nos dice?
  • ¿Me doy cuenta de lo poderoso que es actuar “con otros”? ¿No parece que es más fácil?
  • ¿Somos capaces de actuar siempre de la misma manera al igual que Jesús?
Concretamos nuestra reflexión en un compromiso Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo: ¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!

“Donde dos o más están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos” (Mt 18, 20) Como cada martes se nos invita a que el centro de nuestra oración sea una imagen. Para poder observar con detenimiento es necesario que estemos concentrados y para ello necesitamos silencio, tanto interior como exterior. Respiramos profundamente tres veces y empezamos. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN. Observa estas dos imágenes. Compara y contrasta. Compara y contrasta ¿Son escenas similares? ¿Qué tienen en común? ¿Qué crees que las diferencia? ¿Cuáles piensas que pueden ser sus sentimientos? ¿Puedes percibir la presencia de Dios en alguna de las imágenes? ¿En cuál? ¿Por qué? Que frente a situaciones semejantes seamos capaces de poder distinguir la diferencia, percibir la necesidad de Dios y actuar de la misma manera que Él lo haría. Y para que nos ayude, Terminamos la oración de hoy guardando unos minutos de silencio, interiorizando lo que hemos orado y dirigiéndonos como siempre a nuestra Madre del cielo. ¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!

“Donde dos o más están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos” (Mt 18, 20) Empezamos el día de hoy con una canción en la que vamos a escuchar que Jesús está presente. Por lo tanto, vamos a ser capaces de escuchar la canción y de ponernos en la presencia de Jesús. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN. Preguntas: Después de escuchar esta canción vamos a ver qué es lo que más os ha gustado a cada uno/a. ¿Cuál es la frase que más te ha gustado? ¿Qué quiere decir “estoy feliz porque a tu CASA iré”? ¿Cuándo fue la última vez que fuiste a casa de un/a amigo/a? ¿Te hace feliz a ti también ir a la casa de Jesús? Los/as amigos/as de Jesús nos reunimos en la Iglesia y eso nos hace felices. No olvides que cada domingo estás invitado/a a su casa. Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo: ¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!

“Donde dos o más están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos” (Mt 18, 20) En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN. Vamos a comenzar con una lluvia de ideas sobre la palabra pacto para introducir el Pacto Educativo Global del Papa Francisco. Hoy vamos a trabajar una palabra: PACTO. ¿La habéis escuchado alguna vez? ¿Dónde la habéis escuchado? ¿Sabéis qué quiere decir? Un pacto es un acuerdo entre dos o más personas para cumplir con algo que se ha hablado y que ninguna de las partes haga otra cosa diferente a lo acordado. (Se puede poner un ejemplo sencillo). El Papa nos habla de un pacto para lograr a través de la educación una sociedad y una vida mejor para todos/as. Por eso es muy importante hablar, escuchar y pensar cómo hacer este pacto para que la vida de todos/as los/as niños/as del mundo sea mejor. ¿Quieres formar parte de este pacto? ¿Qué te parece que no se puede olvidar en ese pacto? Juntos podemos soñar por un mundo mejor para todos/as y como dice el Papa Francisco: Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo: ¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!

“Donde dos o más están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos” (Mt 18, 20) El Pacto Educativo Global es una propuesta del Papa Francisco que nos invita a unir esfuerzos a nivel mundial para crear una alianza educativa amplia y formar personas que reconstruyan la sociedad con una humanidad más amable. Empezamos nuestra oración en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN. Estemos atentos al siguiente vídeo: “La educación es siempre un acto de esperanza que, desde el presente, mira al futuro.” Vamos a repasar las 7 claves:

  1. Poner a las personas en el centro.
  2. Escuchar la voz de los niños y niñas.
  3. La educación de las niñas y los jóvenes. Fomentar su participación en la educación.
  4. La familia, primera educadora.
  5. Abrirnos a los más vulnerables.
  6. Otros modelos de progreso.
  7. Salvaguardar y cultivar nuestra Casa común.
Después de ver el vídeo y leer estas claves nos damos cuenta de que nosotros tenemos mucho que aportar, los alumnos somos los protagonistas de esta acción propuesta por el Papa Francisco. Por eso, pediremos a Jesús que nos ayude a que seamos capaces de formar parte de este Pacto Educativo Global. Para ello, rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos… Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo: ¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!

“Donde dos o más están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos” (Mt 18, 20) A lo largo de este curso algunos jueves utilizaremos la oración para conocer el Pacto educativo global. El Pacto educativo global, es una iniciativa del Papa Francisco, que nos convoca a unir esfuerzos para realizar una transformación cultural a través de la educación. Empezamos nuestra oración En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN. Veamos el siguiente video que nos hace una introducción al pacto educativo global El pacto educativo global tiene siete objetivos, y a lo largo del curso iremos viendo algunos de ellos. Estos siete objetivos son: 1º Poner a la persona en el centro. 2º Escuchar a las jóvenes generaciones. 3º Promover a la mujer. 4º Responsabilizar a la familia. 5º Abrirse a la acogida. 6º Renovar la economía y la política. 7º Cuidar la casa común. ¿Te parecen suficientes para conseguir un cambio importante? ¿Se te ocurre añadir alguno más? Pidamos a Dios que nos ayude a conseguir ese cambio que está en nuestras manos y que creemos necesario, ya que, como dice el Papa Francisco: “La educación es siempre un acto de esperanza que, desde el presente, mira al futuro” Y para ello rezamos un Padrenuestro Padre nuestro que estás en… Terminamos la oración de hoy guardando unos minutos de silencio, interiorizando lo que hemos orado y dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo: ¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!

“Donde dos o más están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos” (Mt 18, 20) Nos sentamos cómodamente y guardamos silencio, sentimos el aire que entra y sale de nuestros pulmones. Jesús está en nuestro corazón, vamos a ponernos la manita en el pecho y le saludamos, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN. Le decimos buenos días, le contamos cómo nos sentimos... Y estamos muy atentos al cuento que vamos a escuchar. Hoy vamos a contar un cuento muy sencillo que se titula: “El pacto entre cabras y corderos” En un rincón de las montañas, un grupo de cabras y un rebaño de corderos coincidieron comiendo en los mismos pastos. No era la primera vez que pasaba y cada vez que sucedía la cosa terminaba muy mal.El caso es que las cabras, al ver que los corderos se estaban comiendo su comida se enfadaron mucho. De modo que la más mayor de ellas se acercó a hablar con los corderos con cara de pocos amigos:- ¿Se puede saber qué estáis haciendo en nuestros pastos?- ¿Dónde dice que estos pastos sean vuestros? Yo no he visto ningún cartel que diga que estos pastos sean de alguien- contestó un cordero riéndose mientras no dejaba de comer.- Sabes bien que estos pastos son nuestros. ¡Esto no quedará así! - dijo la cabra enfurecida y volvió con el resto de las cabras para contarles lo sucedido.- Estos corderos son unos maleducados. No deberíamos dejar que se coman nuestros pastos. Yo voto por echarlos de aquí. ¿Quién está de acuerdo conmigo?- ¡Yo!, ¡Y yo!, ¡Y yo también! - contestaron varias cabras a la vez.- Pero… un momento - dijo tímidamente la cabrita más joven de todo el grupo - los corderos tienen el mismo derecho que nosotras a alimentarse y el pasto es demasiado grande para que nos lo comamos todo… Quizá podríamos compartirlo con ellos.Entonces, se hizo un gran silencio hasta que una de las cabras lo interrumpió para hacer una pregunta.- Pero ¿y cómo lo repartiremos? - preguntó una cabra.- Es muy sencillo, nosotras nos quedaremos en el lado derecho y ellos en el izquierdo. Así habrá pastos para todos y no tendremos por qué enfadarnos.Todas las cabras aplaudieron muy contentas la idea de la pequeña cabrita. Sin duda era la mejor solución. Cabras y corderos estuvieron de acuerdo en hacer el reparto de los pastos y puesto que la solución era buena para ambas partes, cabras y corderos convivieron pacíficamente y nunca más volvieron a discutir. Reflexión: Con este sencillo cuento hemos explicado un poco más qué es un pacto y cómo ese pacto ayuda a vivir mejor a las personas que lo hacen. Llegar a acuerdos nos permite convivir mejor y ser mejores como ocurrió en este cuento. ¡Qué suerte que la cabrita tuvo una idea tan generosa y buena para que tato las cabras como los corderos pudieran vivir mejor! ¡Ojalá aprendamos a comportarnos de esa manera y así nosotros/as y las personas con las que vivimos serán más felices! Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo: ¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!

“Donde dos o más están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos” (Mt 18, 20) Nos sentamos cómodamente y guardamos silencio, sentimos el aire que entra y sale de nuestros pulmones. Jesús está en nuestro corazón, lo saludamos, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN. Le decimos buenos días, le contamos cómo nos sentimos... Y estamos muy atentos al cuento que vamos a escuchar. Alicia busca a DiosUn día, una niña llamada Alicia pensó: “Quisiera conocer a Dios. ¿Dónde lo podré encontrar?”. Dios escuchó su pregunta y a la mañana siguiente le regaló un bello amanecer. Pero Alicia no le dio importancia. En el colegio, le preguntó a la profesora de religión y ella le respondió: – Dedica todos los días unos minutos a estar en silencio y sentirás a Dios. Alicia lo intentó, pero no lo consiguió, pues le gustaba mucho hablar. Dios deseaba que Alicia lo encontrara así que siguió enviándole señales de su presencia. Una tarde, unos pajaritos se posaron en su ventana y comenzaron a piar una bella melodía, pero Alicia estaba tan distraída jugando que no los oyó. Salió a pasear al parque y entró en una iglesia. Pero allí sólo vio imágenes inmóviles que no hablaban, y se marchó de allí. Cuando llegó a su casa, su madre se acercó y le dio un beso. Alicia no se dio cuenta; estaba muy ensimismada pensando en cómo podía encontrar a Dios. Esa misma noche se acostó muy triste porque le parecía que era imposible encontrarse con Dios. Pero mientras dormía, Dios le dijo en sueños: – Alicia, hoy te he enviado muchas señales: el bello amanecer, los pajaritos, la iglesia y el beso de tu mamá. Todos son regalos para que te puedas encontrar conmigo. Al día siguiente, Alicia sintió un cambio muy importante en su interior. Al fin lo había encontrado. Sintió que Dios estaba en su corazón, en las personas cercanas y en la naturaleza. REFLEXIÓN: Y tú, ¿eres capaz de encontrar a Dios?, ¿Te atreves a decir dónde? Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo: ¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!

“Donde dos o más están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos” (Mt 18, 20) Durante esta semana hemos tenido presente la cita de Mateo “Donde dos o más están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”, pero, ¿sabríamos distinguir a Dios en medio de nosotros? ¿Cuál es mi imagen de Dios? Nos ponemos en presencia del Señor En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN. Una profesora de Religión, Almudena Colorado, les pidió a sus alumnos y alumnas de segundo de bachillerato que dibujaran su imagen de Dios, y ella dice que fue una delicia pasearse por las imágenes de Dios que tenían los jóvenes y cuenta su experiencia como: “Dios es azul, blanco, amarillo, celeste, verde… Dios es el compañero que sube conmigo la montaña, a la par mía, a pico y pala; Dios es mi reflejo en el espejo; es la parte de mí que nadie conoce; es el personaje siempre presente en la película de mi vida; es el camino que no conoce una meta todavía; es el cielo, a veces encapotado, a veces luminoso; es la parte del paisaje que queda iluminada por la luz; es quien comparte conmigo, juguetón, el columpio de mi vida; es quien me dibuja la sonrisa cuando estoy triste; es el que está en las buenas obras; es la diversidad de personas… Alguno todavía me lo dibuja como el abuelito que está en el cielo y que vela por nosotros. Otro hizo el intento de entregar la hoja en blanco porque decía que Dios era todo (como el blanco es la suma de los colores) y que todo lo que pudiera decir de Él era poco. Me gustó el argumento, pero no coló, jeje”. Pues ahora te toca a ti. Saca una cuartilla y dibuja un boceto de cuál es la imagen de Dios para ti. Luego podemos compartir lo que hemos dibujado y las podemos colgar en la clase. REFLEXIÓN Si somos conscientes de cómo es Dios siempre seremos capaces de encontrarlo entre nosotros. Terminamos la oración de hoy guardando unos minutos de silencio, interiorizando lo que hemos orado y dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo: ¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!

“Donde dos o más están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos” (Mt 18, 20) Cada lunes escucharemos el Evangelio del domingo anterior y oiremos todo aquello que nos quiere decir Jesús. Hoy para iniciar la semana nos ponemos en presencia de Dios y escuchamos su Palabra: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN. Del Evangelio según San Mateo, (Mt 18, 15-20) En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Si tu hermano peca contra ti, repréndelo estando los dos a solas. Si te hace caso, has salvado a tu hermano. Si no te hace caso, llama a otro o a otros dos, para que todo el asunto quede confirmado por boca de dos o tres testigos. Si no les haces caso, díselo a la comunidad, y si no hace caso ni siquiera a la comunidad, considéralo como un pagano o un publicano. En verdad os digo que todo lo que atéis en la tierra quedará atado en los cielos, y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en los cielos. Os digo, además, que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, se lo dará mi Padre que está en los cielos. Porque donde dos o más están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”. Palabra de Dios Para reflexionar: “Repréndelo estando los dos a solas”. Cuando alguien nos ofende ¿lo hablamos en privado con esa persona o lo hablamos con otras personas descalificando y criticando? ¿Le doy la oportunidad de explicarse y poder perdonarla o suelo dañar su reputación intentando que quede mal delante de todos los demás? “Donde dos o más están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”. Jesús nos invita a vivir en comunidad. ¿Soy capaz de ponerme de acuerdo con los demás y cooperar, o me cuesta trabajar con los demás y aceptar sus opiniones? ¿Percibo la presencia de Dios en las personas que me rodean? Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo: ¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!

“Donde dos o más están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos” (Mt 18, 20) Empezamos la oración: "En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo". ¿Recuerdas la frase que aprendimos ayer? Vamos a recordarla y a observar estas imágenes durante un minuto. Preguntas: ¿En qué se parecen estas imágenes? ¿En qué se diferencian? ¿En cuál te parece que los/as niños lo están pasando mejor? ¿Cuál te parece mejor a ti? ¿Por qué? Reflexión: El profesor/a hace un pequeño resumen de lo que ha recogido a modo de reflexión haciendo hincapié en la necesidad de formar parte de un grupo y tener un papel activo en él, al igual que en el grupo de los amigos/as de Jesús. Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo: ¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!

“Donde dos o más están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos” (Mt 18, 20) Empezamos el día de hoy con una canción en la que vamos a escuchar que Jesús está presente. Por lo tanto, vamos a ser capaces de escuchar la canción y de ponernos en la presencia de Jesús. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN. REFLEXIÓN: Es importante saber que Jesús siempre está con nosotros/as cuando lo necesitamos.. ¿Y tú? ¿Estás siempre ahí cuando los demás te necesitan? Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo: ¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!

“Donde dos o más están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos” (Mt 18, 20) Como cada miércoles nuestra oración estará basada en una canción. San Agustín decía: “Quien canta, reza dos veces”, por lo tanto las personas que rezamos cantando, estamos rezamos dos veces”. Nos disponemos para escuchar esta canción del Arrebato, “Gente luminosa” En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN. REFLEXIÓN: El Evangelio del domingo, que leímos el lunes, nos decía que Jesús siempre está en medio de nosotros cuando nos reunimos en su nombre, nos invita a no vivir la fe aislados, a compartir, a vivir en comunión y como dice El Arrebato a vivir rodeados y rodeadas de “gente luminosa”. Dejamos un momento para pensar en silencio. ¿Cuánta gente luminosa tengo a mi alrededor? ¿Quién puede considerarme a mí, “gente luminosa” en su vida? ¿Qué es para mí la “gente luminosa”? Pidamos poder ser “Gente luminosa”, “Gente guapa” para la vida de los que nos rodean. Terminamos la oración de hoy guardando unos minutos de silencio, interiorizando lo que hemos orado y dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo: ¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!

Martes

19 de septiembre

Jueves

Miércoles

Lunes

18 de septiembre

Oraciones de la mañana

2022-2023

septiembre

Educación Vicenciana

2ª semana

3ª SEMANA

1ª SEMANA

4ª SEMANA

INFANTIL

INFANTIL

INFANTIL

PRIMARIA

INFANTIL

PRIMARIA

PRIMARIA

SECUNDARIA

PRIMARIA

SECUNDARIA

SECUNDARIA

SECUNDARIA

SECUNDARIA

PRIMARIA

INFANTIL

PRIMARIA

20 de septiembre

21 de septiembre

PRIMARIA

SECUNDARIA

SECUNDARIA

Viernes

22 de septiembre

INICIO

“Él perdona todos nuestros pecados” (Salmo 103, 3). Estrenamos hoy un nuevo día escuchando esta canción que nos habla del perdón, como el que experimentó el siervo del Evangelio de esta semana y en el que aprendimos que hay que perdonar siempre. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN. Escúchenos atentos. REFLEXIÓN:Jesús quiere que nos demos cuenta del amor sin medida de Dios, que está siempre dispuesto a perdonar. Dios nos ama y nos perdona, aunque no nos hayamos portado bien. Debemos seguir su ejemplo y amar y perdonar a los demás. Haz silencio y si quieres cierra los ojos y piensa si en estos momentos estás enfadado con alguien y necesitas pedirle perdón. Pronuncia su nombre en silencio y no dejes que termine el día sin haberle dado un abrazo o hablado con él/ella. Podemos repetir la canción de nuevo y ahora cantarla bailando esta canción según esta coreografía: Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo: ¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!

“Él perdona todos nuestros pecados” (Salmo 103, 3). Estamos llegando hacia el final de la semana, una semana especial, donde el PERDÓN ha estado presente en nuestras vidas de una manera importante. Haz un momento de silencio. Déjate sorprender un día más. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN. Hoy vamos a reflexionar sobre el primer objetivo del pacto global. REFLEXIÓN: Hemos aprendido algo muy importante: lo que significa poner a las personas en el centro. Parece complicado, pero veréis como no lo es porque vosotros en muchas ocasiones lo hacéis. Ponemos a las personas en el centro cuando tratamos a todos igual, sin importarnos si son niños o niñas, rubios o morenos, altos o bajos, jóvenes o ancianos. ¿Vosotros tratáis a todas las personas igual? Seguro que sí. Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo: ¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!

“Él perdona todos nuestros pecados” (Salmo 103, 3) Hoy vamos a hacer la oración reflexionando sobre el primer objetivo del pacto educativo global, pero antes escucharemos al Papa. Empezamos, En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN. El primer objetivo del Pacto educativo global es: Poner a la persona en el centro. Poner a la persona en el centro contra la cultura del descarte, poner en el centro de todo proceso educativo a la persona, para que sea ella misma y su capacidad de estar en relación con los demás. Esto significa poner en el centro de todo proceso educativo formal e informal a la persona, su valor, su dignidad, poner de relieve lo más especial que tiene, su belleza, su singularidad y, al mismo tiempo, su capacidad de relacionarse con los demás y con la realidad que le rodea, rechazando aquellos estilos de vida que favorecen la difusión de la cultura del derroche. REFLEXIÓN: ¿Por dónde podemos empezar? ¿Qué podemos hacer?

  • Respetar y dar valor a la identidad de cada persona, sin discriminación de sexo, edad, raza, religión, ideología, condición social u otra diferencia.
  • Conocer la carta de los Derechos Humanos Universales.
  • Defender los derechos universales de cada persona.
  • Cuidar del prójimo valorando a cada persona en todas sus dimensiones.
¿Puedes poner un ejemplo de cómo hacer esto en tu día a día? ¿Qué más crees que puedes hacer? ¿Se te ocurre alguna otra forma de poner en marcha este primer objetivo? Pidamos para poder poner la dignidad de las personas por encima de todo, al estilo en que lo hizo Jesús. Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo: ¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!

“Él perdona todos nuestros pecados” (Salmo 103, 3) Hoy parece difícil encontrar a personas valientes, veamos un tipo de valentía que podemos intentar practicar. Nos ponemos en presencia del Señor, En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN. Escuchamos “Por encima de la bruma” de Melendi REFLEXIÓN: La canción dice: “Soy valiente al perdonar a todo aquel que me ha herido” ¿Crees que perdonar es de valientes? ¿O es de cobardes? ¿Qué crees que te hace ser mejor persona, perdonar o mantener el rencor? ¿Qué piensas que te da más felicidad, perdonar o mantener el enfado? Pidamos hoy ser valientes para perdonar a todo aquel que nos ha herido. Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo: ¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!

“Él perdona todos nuestros pecados” (Salmo 103, 3). ¿Te acuerdas de la frase que aprendimos el lunes?, tal vez esta canción nos sirva para entenderla: Preguntas: ¿Qué cosas dice la canción que nos ocurre cuando perdonamos? ¿Quién nos enseña a perdonar a los/as cristianos/as? Aprendemos la primera estrofa de la canción y bailamos todos/as juntos/as. Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo: ¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!

“Él perdona todos nuestros pecados” (Salmo 103, 3). Empezamos la oración: "En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo". Hoy vamos a hablar del primer objetivo del Pacto Educativo Global del Papa Francisco, pero antes haremos una lluvia de ideas para ver qué recordamos sobre lo que es un PACTO. OBJETIVO 1: PONER A LA PERSONA EN EL CENTRO. Vamos a hacer entre todos/as un círculo y vamos a poner en el centro de ese círculo a un/a niño/a de la clase. ¿Qué ocurre cuando ese niño/a está en el centro? ¿A quién miramos todos/as los/as demás? Miramos a ese niño/a porque está en medio de todos/as y lo podemos ver desde cualquier ángulo de la clase. Cuando el Papa Francisco nos dice poner a la persona en el centro se refiere a algo parecido a lo que hemos hecho ahora. Hacer que cualquier persona sea realmente importante sin tener en cuenta su altura, su color de pelo o de piel, si es chico o chica… sin dar importancia a sus características porque lo importante es que es una persona. Una persona que no importe dónde nazca o cuánto dinero tenga para tener derecho a ir a una escuela, un colegio y recibir una formación académica y una educación que le permita ser la mejor persona posible, responsable, respetuosa, sencilla… y trabajadora por un mundo más justo para todos/as. Oración: Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo: ¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!

“Él perdona todos nuestros pecados” (Salmo 103, 3). Escuchamos en silencio esta fábula: EL LEÓN Y LA LIEBRE (por Juan Eugenio Hartzenbusch) Cierto león solía por su bondad de genio tener con una liebre sus ratos de recreo. - ¿Es verdad (le preguntó la liebre en uno de ellos) que un miserable gallo, si empieza el cacareo, os hace a los leones tímidos ir huyendo? - No tienes que dudarlo (dijo el león sincero): lo mismo al elefante le pasa con el cerdo, que, si oye su gruñido, se asusta sin remedio. Los grandes animales (preciso es conocerlo) una flaqueza de estas por lo común tenemos. - ¿Sí? (replicó la liebre.) Vamos, pues ya comprendo por qué tememos tanto nosotras a los perros. Preguntas: ¿Con quién jugaba la liebre? ¿Por qué tienen miedo los leones? ¿Qué asusta a los elefantes? ¿Qué te da miedo a ti? Reflexión: Todas las personas sentimos miedo en algún momento. Saber reconocer esos miedos y aceptarlos, así como conocer los miedos de los demás y aceptarlos y respetarlos nos hace ser humildes y sencillos. Al igual que el león de esta fábula aprende a aceptarte como eres con tus miedos y fallos y eso te ayudará a aceptar también a los demás. Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo: ¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!

“Él perdona todos nuestros pecados” (Salmo 103, 3). Nos sentamos en una posición adecuada para rezar, escuchar y disfrutar del cuento “Los tres hermanos zapateros”. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN. LOS TRES HERMANOS ZAPATEROS Juan y su hermano menor José eran dueños de una zapatería llamada “La Suela de Oro”. Allí vendían todo tipo de calzado, desde botas para caballero y zapatos para damas hasta tenis para niños y zapatillas de estar por casa para todos. Ambos se llevaban bien y siempre a final de mes dividían las ganancias en partes iguales. Pero un día, y sin venir a cuento, Juan acusó a José de haber cogido dinero de la caja sin avisarle. Éste le contestó que no era cierto y aprovechó la oportunidad para reclamarle al otro que no trabajaba lo suficiente. Los dos se sintieron muy ofendidos. Comenzaron a discutir sin importarles la presencia de los clientes. De los reproches pasaron a los gritos, y de allí a los insultos. Hubieran terminado golpeándose si su hermana Vera, quien por casualidad se encontraba de visita, no los hubiera frenado. Este desacuerdo marcó el final de los buenos tiempos. José le dijo a su hermano que no quería seguir siendo su socio. Juan respondió que tampoco él lo deseaba; que podía encargarse solo del negocio. Así fue como José se fue y, con sus ahorros, abrió su propia tienda de calzado frente a la de Juan y le puso este nombre “La Verdadera Suela de Oro”. Ambos competían para atraer a los compradores y se volvieron rivales. En el fondo ambos deseaban reconciliarse, pero eran tan orgullosos que ninguno estaba dispuesto a dar el primer paso. A su hermana Vera le dolía mucho que ambos se hubieran distanciado. Por ello ideó un plan. Una mañana le envió a Juan un mensaje que decía: Hermano: Te pido una disculpa. Fui muy injusto contigo. Te espero en casa de Vera hoy a las 3 de la tarde para pedirte perdón. Firmado José. Juan decidió que como su hermano estaba dispuesto a reconocer su error, lo perdonaría. Lo que él ignoraba era que Vera le había mandado a José un mensaje idéntico, sólo que con la firma de Juan. Ambos hermanos se presentaron a la cita. Juan le dijo a José: “Querido hermano, recibí tu mensaje. ¡Claro que te perdono!”. Al oír esto, José se sorprendió mucho y exclamó: “Pero ¿qué dices? Tú eres el que quería disculparse conmigo. Lo dijiste en tu mensaje”. “¿De qué mensaje me hablas? Fuiste tú quien me escribió”, replicó el otro. “¡Discúlpate!”, exigió el mayor. “¡No, discúlpate tú!”, contestó el menor. Antes de que estallara una nueva disputa, Vera los interrumpió. Confesó que ella era la verdadera autora de los mensajes. Lo había hecho para reunirlos y aclarar las cosas. Les pidió que reconocieran sus errores y dejaran atrás el rencor. Sin embargo, ninguno parecía dispuesto a cambiar su actitud. “He cerrado la puerta de la calle con llave”, anunció finalmente Vera. “No os iréis hasta que arregléis vuestras diferencias. ¿Acaso no os dáis cuenta? En el fondo, los dos queréis acabar con esta situación y volver a estar juntos. Si no fuera así, ninguno habría venido hoy a mi casa.” Juan y José reconocieron que su hermana tenía razón. Con lágrimas en los ojos se dieron un abrazo y prometieron no reñir más. Decidieron volver a trabajar juntos. Ahora tienen otra zapatería, la cual bautizaron con el nombre de “Los Hermanos”. REFLEXIÓN:

  • ¿Consideras que José hizo bien cuando dejó la zapatería y puso su propio negocio?
  • ¿Crees que fue correcto que Vera hubiera enviado correos falsos a sus hermanos?
  • ¿Por qué crees que Juan y José se resistían a pedir perdón?
  • ¿Cómo te llevas con tus hermanos/as o compañeros/as? ¿Discutes con frecuencia? ¿Pides perdón o eres rencoroso/a y no lo haces?
  • Pide a Jesús que te ayude a perdonar siempre como Él lo hace.
Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo: ¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!

“Él perdona todos nuestros pecados” (Sal 103, 3) Nos preparamos para leer una fábula budista con la intención de valorar un poco más el acto de perdonar. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN. “La roca y el perdón” Cuentan que un día Buda estaba sentado en la ladera de una montaña, meditando y contemplando en serenidad el paisaje cuando un primo suyo, Devadatta, que le envidiaba, subió hasta lo más alto de la montaña y lanzó desde allí una enorme roca con la intención de matarle. Sin embargo, Devadatta erró en su intento, y la pesada roca aterrizó con estrépito junto a Buda, interrumpiendo su meditación, pero sin hacerle daño. Instantes después, el maestro siguió como si nada, sereno y mirando al horizonte. Días después, Buda se encontró con su primo. Este, avergonzado, le preguntó: – Maestro, ¿no estás enfadado? – No, claro que no- contestó él. – ¿Por qué no lo estás? ¡Intenté matarte! Porque ni tú eres ya el mismo que arrojó la roca ni yo soy el mismo que estaba allí sentado. Moraleja: «Para el que sabe ver, todo es transitorio; para el que sabe amar, todo es perdonable» REFLEXIÓN ¿Qué crees que significa la moraleja de la fábula? Y para finalizar con esta semana del perdón podemos hacer nuestra la frase: “No es el tiempo quien lo cura todo, sino el amor” Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo: ¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!

Empezamos siempre: "En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo"

“Él perdona todos nuestros pecados” (Salmo 103, 3). Empezamos la oración: "En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo". Esta semana vamos a aprendernos otra frase: “Él perdona todos nuestros pecados”. (Salmo 103,3). ¿Puedes explicar qué significa esa frase? Vamos a intentar entenderla a través de este vídeo. Reflexión: Dios nos muestra su amor perdonándonos nuestros fallos y errores. Nos ofrece su misericordia para que también nosotros/as podamos ser misericordiosos con los demás. Quiere que nosotros/as aprendamos a perdonar y aunque a veces nos cuesta mucho solamente así podemos ser sus apóstoles y llevar su amor al mundo. Dios nos necesita y nos llama a esta misión maravillosa: ser instrumentos de su amor y de su perdón. Propósito: Hoy perdonaré de todo corazón a aquella persona que me ha molestado y a la que no he sabido / querido perdonar o a quien hoy me pueda dar un disgusto. Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo: ¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!

Ambientación: Vamos a escuchar como cada lunes, el Evangelio de ayer domingo. Un Evangelio que nos habla del perdón. Estemos atentos a la palabra de Jesús. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN. Del Evangelio según San Mateo, (Mt 18, 21-35) En aquel tiempo, acercándose Pedro a Jesús le preguntó: “Señor si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces tengo que perdonarlo? ¿Hasta siete veces?”. Jesús le contesta: “No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete. Por esto, se parece el reino de los cielos a un rey que quiso ajustar las cuentas con sus criados. Al empezar a ajustarlas, le presentaron a uno que debía diez mil talentos. Como no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él con su mujer y sus hijos y todas sus posesiones, y que pagará así. El criado, arrojándose a sus pies, le suplicaba diciendo: “Ten paciencia conmigo y te lo pagaré todo”. Se compadeció el señor de aquel criado y lo dejó marchar, perdonándole la deuda. Pero al salir, el criado aquel encontró a uno de sus compañeros que le debía cien denarios y, agarrándolo, lo estrangulaba diciendo: “Págame lo que me debes”. El compañero, arrojándose a sus pies, le rogaba diciendo: “Ten paciencia conmigo y te lo pagaré”. Pero él se negó y fue y lo metió en la cárcel hasta que pagara lo que debía. Sus compañeros, al ver lo ocurrido, quedaron consternados y fueron a contarle a su señor todo lo sucedido. Entonces el Señor lo llamó y le dijo: “¡Siervo malvado! Toda aquella deuda te la perdoné porque me lo rogaste. ¿No debías tú también tener compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de ti?”. Y el señor, indignado, lo entregó a los verdugos hasta que pagara toda la deuda. Lo mismo hará con vosotros mi Padre Celestial, si cada cual no perdona de corazón a su hermano”. Palabra de Dios O se puede visualizar el siguiente vídeo (adaptación para niños): Para reflexionar: Nosotros/as, ¿somos capaces de perdonar siempre? ¿o depende del compañero/a o de lo que nos hayan hecho? En esta mañana vamos a rezar un Padrenuestro poniendo especial atención en la frase “perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden” Padre Nuestro que estás en los cielos… Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo: ¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!

“Él perdona todos nuestros pecados” (Salmo 103, 3). Hacemos silencio interior y también exterior, procuramos que nada nos distraiga para poder escuchar al Señor, para tomar conciencia de que Él siempre está con nosotros. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN. Comenzamos nuestra oración observando esta imagen: REFLEXIÓN: A ver.... 70 veces 7 son ¡490! ¿Te imaginas tratando de recordar todas las veces que has perdonado a una persona? Probablemente, perderíamos la cuenta antes de llegar a 30, así que imagina cómo sería contar hasta 490. Jesús dijo eso para mostrarnos que debemos perdonar siempre.Sí nuestros pecados fueron todos perdonados, ¿cómo podemos negarnos a perdonar a los demás? Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo: ¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!

“Él perdona todos nuestros pecados” (Salmo 103, 3) Vamos a escuchar como cada lunes, el Evangelio de ayer. Un Evangelio que habla del perdón, de las veces que debemos perdonar y que nos puede hacer reflexionar mucho sobre cómo gestionamos el perdón en nuestras vidas. Aunque es un poco largo, intentemos poner toda nuestra atención en las palabras de Jesús. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN. Del Evangelio según San Mateo, (Mt 18, 21-35) En aquel tiempo, acercándose Pedro a Jesús le preguntó: “Señor si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces tengo que perdonarlo? ¿Hasta siete veces?”. Jesús le contesta: “No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete. Por esto, se parece el reino de los cielos a un rey que quiso ajustar las cuentas con sus criados. Al empezar a ajustarlas, le presentaron a uno que debía diez mil talentos. Como no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él con su mujer y sus hijos y todas sus posesiones, y que pagará así. El criado, arrojándose a sus pies, le suplicaba diciendo: “Ten paciencia conmigo y te lo pagaré todo”. Se compadeció el señor de aquel criado y lo dejó marchar, perdonándole la deuda. Pero al salir, el criado aquel encontró a uno de sus compañeros que le debía cien denarios y, agarrándolo, lo estrangulaba diciendo: “Págame lo que me debes”. El compañero, arrojándose a sus pies, le rogaba diciendo: “Ten paciencia conmigo y te lo pagaré”. Pero él se negó y fue y lo metió en la cárcel hasta que pagara lo que debía. Sus compañeros, al ver lo ocurrido, quedaron consternados y fueron a contarle a su señor todo lo sucedido. Entonces el Señor lo llamó y le dijo: “¡Siervo malvado! Toda aquella deuda te la perdoné porque me lo rogaste. ¿No debías tú también tener compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de ti?”. Y el señor, indignado, lo entregó a los verdugos hasta que pagara toda la deuda. Lo mismo hará con vosotros mi Padre Celestial, si cada cual no perdona de corazón a su hermano”. Palabra de Dios Para reflexionar: Dejamos un minuto para pensar en el Evangelio y compartimos en voz alta.

  • ¿Soy capaz de perdonar de corazón?
  • Decir “Perdono pero no olvido” ¿es perdonar de corazón?
  • ¿A veces soy el criado que quiero que me perdonen, pero yo no perdono?
  • ¿Qué crees que significan las frases “hasta siete veces” y “hasta setenta veces siete”?
  • En el Padrenuestro decimos: “perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden”, ¿esta frase está presente en mi vida?
Rezamos en un Padrenuestro poniendo especial atención en la frase “perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden” Padre Nuestro que estás… Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo: ¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!

“Él perdona todos nuestros pecados” (Salmo 103, 3) En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN. Vamos a observar con detenimiento la siguiente imagen, y compartiremos en voz alta algunas de las respuestas a las preguntas que veremos a continuación. ¿Sabes quiénes son? ¿Reconoces a alguna de las dos personas de la imagen? ¿Qué crees que están haciendo? ¿Dónde crees que están? El hombre de la izquierda es el Papa Juan Pablo II. Fue Papa desde 1978 hasta 2005. El hombre de la derecha es Alí Agca, un ciudadano turco que nació en 1958. El 13 de mayo de 1981 en la plaza de San Pedro del Vaticano, Alí Agca intentó matar al Papa disparándole cuatro veces. El Papa estuvo muy grave y a punto de perder la vida, pero se recuperó. Y Alí Agca fue detenido y encarcelado. El 27 de diciembre de 1983, el Papa visitó a Alí Agca en la cárcel donde cumplía condena. Allí estuvieron hablando y Juan Pablo II lo perdonó por lo que le había hecho. La imagen de hoy es de ese día, es la imagen del perdón de un hombre a otro hombre. Después de esto el Papa dijo: “Todos necesitamos ser perdonados por otros, entonces todos debemos estar listos para perdonar”. PARA REFLEXIONAR: ¿Somos capaces de perdonar de corazón? ¿Podría yo perdonar algo que me duele mucho? ¿Haría yo lo mismo que hizo el Papa? Terminamos la oración de hoy rezando un Padrenuestro y pidiendo fuerzas para poder perdonar de corazón. Padre nuestro que estás… Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo: ¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!

“Él perdona todos nuestros pecados” (Salmo 103, 3). ¿Te acuerdas de la frase de ayer? Vamos a recordarla. Para poder entenderla mejor vamos a orar con esta imagen. Observamos esta imagen durante un minuto. Preguntas: ¿Os parece que esta chica se siente feliz? ¿Qué creéis que hace esta chica? ¿Alguna vez habéis hecho ese gesto? ¿Por qué? ¿Qué queríais decir con él? Reflexión: Todas las personas, mayores y pequeñas nos equivocamos. Hacer siempre las cosas bien o comportarnos de forma correcta sin herir a los/as demás no siempre es fácil pero sí es importante aprender a reconocer nuestros fallos y ser capaz de arrepentirnos y pedir perdón. En una cuartilla vamos a escribir la palabra PERDÓN en letras mayúsculas mientras pensamos en algo que no hemos hecho bien esta semana. Guardaremos esa palabra en nuestro cajón, pupitre, estuche… para acordarnos de no volver a realizar ese “algo” que hicimos mal y por lo que estamos arrepentidos/as, tristes o enfadados/as. Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo: ¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!

Martes

26 de septiembre

Jueves

Miércoles

Lunes

25 de septiembre

Oraciones de la mañana

2022-2023

septiembre

2ª semana

3ª SEMANA

1ª SEMANA

4ª SEMANA

PRIMARIA

SECUNDARIA

INFANTIL

INFANTIL

SECUNDARIA

INFANTIL

SECUNDARIA

PRIMARIA

PRIMARIA

PRIMARIA

PRIMARIA

SECUNDARIA

SECUNDARIA

INFANTIL

INFANTIL

27 de septiembre

28 de septiembre

San Vicente de Paúl

Viernes

INICIO

29 de septiembre

“Id también vosotros a mi viña” (Mt 20, 4) Ambientación: Comenzamos esta semana centrándonos en la figura de San Vicente de Paúl, ya que en unos días celebraremos su festividad. Estemos atentos a la palabra de Jesús y para ello, nos ponemos en presencia de Dios y escuchamos su palabra: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN. La frase que nos aprenderemos esta semana es esta… es una petición que nos hace Jesús: “Id también vosotros a mi viña” (Mt 20, 4) ¿Nos la aprendemos? ¿Quieres saber qué significa esto? Escucha esta canción que nos la quiere explicar. Reflexión: Jesús es ese dueño de la finca que salió a buscar trabajadores para su viña. Él nos busca para que seamos sus amigos y trabajemos junto a él haciendo de este mundo un mundo mejor para todos/as. A algunas personas las encuentra pronto y a otras las encuentra más tarde, pero para todas ellas hay trabajo que hacer y la recompensa es la misma, formar parte de su grupo. ¿Quieres formar parte de este grupo de amigos/as de Jesús? Oración: Señor Jesús, Tú sabes que es lo que más me conviene. Cuenta conmigo, llámame, a la hora que quieras, para trabajar en tu viña. Tú eres mi amigo fiel siempre estás interesado en mi bien, por eso confío plenamente en Ti. Quiero escuchar tu voz. Habla, Señor, estoy a la escucha. Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo: ¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!

“Id también vosotros a mi viña” (Mt 20, 4) Ambientación: Comenzamos esta semana centrándonos en la figura de San Vicente de Paúl, ya que en unos días celebraremos su festividad. Estemos atentos a la palabra de Jesús y para ello, nos ponemos en presencia de Dios y escuchamos su palabra: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN. Del Evangelio según San Mateo, (Mt 20, 1-16) En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: “El Reino de los Cielos se parece a un propietario que al amanecer salió a contratar jornaleros para su viña. Después de ajustarse con ellos en un denario por jornada, los mandó a la viña. Salió otra vez a media mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin trabajo y les dijo: “Id también vosotros a mi viña y os pagaré lo debido”. Ellos fueron. Salió de nuevo hacia mediodía y a media tarde, e hizo lo mismo. Salió al caer la tarde y encontró a otros, parados, y les dijo: “¿Cómo es que estáis aquí el día entero sin trabajar?”. Le respondieron: “Nadie nos ha contratado”. Él les dijo: “Id también vosotros a mi viña”. Cuando oscureció, el dueño dijo al capataz: “Llama a los jornaleros y págales el jornal, empezando por los últimos y acabando por los primeros”. Vinieron los del atardecer y recibieron un denario cada uno. Cuando llegaron los primeros, pensaban que recibirían más, pero ellos también recibieron un denario cada uno. Al recibirlo se pusieron a protestar contra el amo: “Estos últimos han trabajado sólo una hora y los has tratado igual que a nosotros, que hemos aguantado el peso del día y el bochorno”. Él replicó a uno de ellos: “Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No nos ajustamos en un denario? Toma lo tuyo y vete. Quiero darle a este último igual que a ti. ¿Es que no tengo libertad para hacer lo que quiera en mis asuntos? ¿O vas a tener tú envidia porque yo soy bueno?”. Así, los últimos serán los primeros y los primeros, últimos. Palabra de Dios O se puede visualizar el siguiente vídeo (adaptación para niños): Para reflexionar: Con qué personaje me identifico:

  • ¿Soy el dueño, preocupado de cuidar su viña, pero además consciente de las necesidades de los trabajadores?
  • ¿Soy el desempleado, esperando en la plaza del mercado?
  • ¿Soy un trabajador que se siente tratado injustamente, aunque recibí lo que había acordado?
Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo: ¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!

“Id también vosotros a mi viña” (Mt 20, 4) Ambientación: Empezamos el día con unas palabras de San Vicente de Paúl: “Los pobres son el fruto de la explotación, de la injusticia, del despojo, de la ambición humana, en una sociedad egoísta e insolidaria, con un sistema político centrado en el abuso de poder.” En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN. A continuación, observamos estas imágenes:

  • ¿Qué ves en las imágenes?
  • ¿Qué piensas que están haciendo?
  • ¿Cómo crees que se sienten?
  • ¿Tú te sientes igual que ellos?
Para reflexionar: En ocasiones siempre queremos lo que tienen los demás, queremos más de lo que tenemos pero nunca nos paramos a pensar en lo que tenemos cada uno de nosotros/as y que los demás no tienen. La felicidad consiste más en dar que en recibir. Piensa que estás dispuesto a dar de ti durante esta semana. Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo: ¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!

“Id también vosotros a mi viña” (Mt 20, 4) Ambientación: Hace ya 363 años que falleció (su nacimiento a la vida del cielo junto a Dios) San Vicente de Paúl y por ese motivo: ¡Hoy celebramos la fiesta de San Vicente de Paúl! En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN. Vamos a escuchar esta canción para conocer más quién era San Vicente de Paúl. REFLEXIÓN: Hoy te invitamos a qué disfrutes de este día festivo con tus compañeros/as y maestros/as, con el compromiso de qué actúes como lo hizo San Vicente, dando todo lo bueno de ti a los demás. ¡FELIZ DÍA! Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo: ¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!

“Id también vosotros a mi viña” (Mt 20, 4) Hoy vamos a ver un video de un joven dando testimonio de lo significa Vicente de Paúl en su vida. Nos preparamos para escuchar poniéndonos en presencia del Señor En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN. Después de escuchar el testimonio de David, si tú tuvieras que grabar un video contando qué significa Vicente de Paúl en tu vida, ¿qué dirías? Compartimos con nuestros compañeros y compañeras. Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo: ¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!

“Id también vosotros a mi viña” (Mt 20, 4) Hoy celebramos el día de San Vicente de Paúl. Vamos a escuchar una canción basada en algunas de las frases que dijo San Vicente. Estemos muy atentos al legado que nos dejó. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN. REFLEXIÓN: Vicente de Paúl fue capaz de interpretar la realidad de su tiempo para identificar retos y generar respuestas creativas, que ayudaran en situaciones de mucha necesidad. ¿Con qué frase de San Vicente te quedarías? Leemos todos la oración en voz alta: Señor danos un corazón como el de Vicente de Paúl. Un corazón que sepa amar, entregarse, descubrirte a Ti en el otro. Un corazón entregado y que responde a tu llamada. Danos Señor un corazón generoso y dispuesto para Ti. Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo: ¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!

“Id también vosotros a mi viña” (Mt 20, 4) Buenos días. San Vicente de Paúl decía “No hay caridad sin justicia” y hoy en nuestra oración vamos a reflexionar sobre lo que es justo. Nos ponemos en presencia del Señor, En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN. Observamos estas imágenes: Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo: ¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!

“Id también vosotros a mi viña” (Mt 20, 4) Empezamos la oración: "En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo". Hoy es un día grande para todos nosotros/as, celebramos el día de San Vicente de Paúl, fundador de nuestros colegios y guía de nuestro modo de actuar y de vivir. Veamos esta imagen. San Vicente en esta imagen abraza un corazón, lo hace con alegría y con amor. En ese corazón están representados/as todas las personas a las que San Vicente dedicó su vida: los/as niños/as, ancianos/as, enfermos, heridos/as… los pobres y necesitados a los que San Vicente atendió y ayudó transformando sus vidas gracias al amor que de él recibían. Hoy nosotros/as recibimos su testigo y por ello debemos ser portadores de ese corazón con la misma alegría y amor de nuestro fundador. Con alegría cantamos esta canción. ¡Feliz día de San Vicente de Paúl! Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo: ¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!

“Id también vosotros a mi viña” (Mt 20, 4) Empezamos la oración: "En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo". ¿Recordáis la frase que aprendimos ayer? Hoy vamos a recordar a una persona que fue con Jesús a su viña y que es un gran amigo nuestro. Mañana es un día muy importante para todos/as los/as vicencianos/as, mañana celebraremos el día de San Vicente de Paúl. Por ello, vamos a mirar esta imagen durante dos minutos y luego vamos a contestar a unas preguntas. Preguntas: ¿Cuántas personas hay en esta imagen? ¿A quién reconoces en la imagen? ¿Qué están haciendo? ¿Por qué? ¿Crees que San Vicente fue uno de esos trabajadores de la viña del Señor? ¿Qué podemos hacer nosotros/as para ser parte de este proyecto? En la pizarra el maestro/a escribe algunas de las ideas que dicen los niños/as y selecciona una para que sea el compromiso de toda la clase para este curso. Si los niños/as saben escribir lo pueden poner por escrito en su agenda. Oración: Jesús, ayúdanos a parecernos cada día un poco más a San Vicente, que seamos personas sencillas y humildes. Que aprendamos a disfrutar de lo afortunados/as que somos por haber nacido en este primer mundo y que seamos capaces de trabajar para que todas las personas tengan una vida mejor siguiendo el ejemplo de San Vicente. Amén. Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo: ¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!

Empezamos siempre: "En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo"

“Id también vosotros a mi viña” (Mt 20, 4) Empezamos la oración: "En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo". Escuchamos esta historia que es una historia que ocurrió en la vida real. Hachiko, el perro leal Érase una vez un profesor de universidad que adoptó a un perro que vivía abandonado. Entre ellos surgió una amistad profunda llena de amor incondicional y fidelidad que llenaba sus vidas. El profesor iba a trabajar todos los días en tren hasta la universidad y cada día, Hachiko, el perro, iba a recibir a su amo a la estación de ferrocarril cuando este regresaba del trabajo para poder volver juntos a casa. Un día, el profesor no volvió a la estación porque se murió. Sin embargo, el perro no se marchó nunca del lugar esperando fielmente a que su amo volviese algún día a estar a su lado. Los habitantes del lugar le alimentaban y le hacían compañía porque sabían que su dueño nunca volvería a estar a su lado. Era tanto el amor de Hachiko a su amo que siguió esperándolo todos los días del resto de su vida. Hasta que su propia muerte llegó durante la primavera de 1934. Reflexión: Si un perro es capaz de amar de esa manera, las personas podemos amar más y mejor, al estilo de Jesús y San Vicente de Paúl. Cuando sabemos que nos aman de manera incondicional, eso nos permite confiar plenamente en que esa persona nos llevará a ser lo mejor que podemos llegar a ser. Oración: Jesús sé que tú me quieres de forma incondicional con mis fallos y mis defectos, ayúdame a amarte de forma incondicional a ti también. Amen. Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo: ¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!

“Id también vosotros a mi viña” (Mt 20, 4) Ambientación: Finalizamos la semana caminando todos juntos hacia las causas justas e iniciamos el día diciendo: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN. Nos sentamos en una posición adecuada para escuchar el siguiente cuento: No es justo Ana siempre decía lo mismo cuando sus padres no le compraban algo que quería. - ¡No es justo, no es justo, no es justo! - gritaba mientras pataleaba - ¡Tengo pocos juguetes, no es justo! chillaba siguiendo a su madre por toda la casa. Era una niña tan caprichosa que sus abuelos nunca sabían qué regalarle por su cumpleaños. Y además, se cansaba muy pronto de sus juguetes nuevos. Un día en el cole su amiga Leire llegó muy triste. - ¿Qué te pasa?, le preguntó Ana. - Que mañana es el cumpleaños de mi hermano y mis padres dicen que no tienen dinero para comprarle un regalo. No es justo… Ana pensó entonces en todas las veces que había llorado diciendo eso mismo. Así que llegó a su casa y después de merendar le preguntó a su madre si podía invitar a Leire y a su hermano a jugar ese fin de semana. La madre de Ana se extrañó de que su hija quisiera compartir sus juguetes, pero por supuesto que le dio permiso. Ese sábado los tres niños jugaron juntos con los juguetes de Ana. Y al sábado siguiente también. Y al otro y al otro…. Ana estaba tan contenta jugando con sus amigos que ya no necesitaba que sus padres le compraran tantas cosas. Se le pasaba el tiempo volando y siempre quería que fuese sábado para que Leire y su hermano vinieran a su casa a jugar. Un fin de semana, los padres de Ana se tuvieron que ir de viaje así que Ana fue a casa de Leire y su hermano a jugar. Ana vio que allí tenían pocas cosas y que las pocas que tenían estaban muy gastadas, como la ropa que llevaba Leire al cole. Los niños jugaron durante horas hasta que llegó la hora de que Ana se marchase. Lo que más le gustó fue crear muñecos con trozos de cartón. Jugaron a hacerles melenas de colores con trozos de lana y a ponerles collares hechos de macarrones. Ana pensó en todas las veces que había pedido juguetes nuevos y en lo mucho que se había enfadado cuando sus padres no se los compraban y se sintió muy mal. Esa misma noche al contarle a su madre lo que habían estado haciendo, Ana empezó a entender lo que era la justicia. - ¿Sabes mamá?, lo que no es justo es que Leire y su hermano tengan los juguetes viejos y la ropa estropeada. Ojalá todos tuviéramos lo mismo y todos los niños pudieran ser felices. Poco a poco, Ana fue entendiendo que se había equivocado diciendo tantas veces eso de "no es justo" porque había cosas mucho más importantes en la vida que tener juguetes nuevos por todas partes. REFLEXIÓN: Después de escuchar el cuento, ¿ya entiendes lo que es justo o no? Deseo que en tu día a día actúes como lo hizo Ana. Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo: ¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!

“Id también vosotros a mi viña” (Mt 20, 4) Buenos días, nos preparamos para la oración de hoy. Nos preparamos para escuchar un relato que habla del valor que tienen las cosas más sencillas. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN. El pescador y el rico industrial Un rico industrial estaba horrorizado de encontrarse a un pescador que yacía tranquilamente junto a su bote jugando con unos niños. -¿Por qué no estás afuera pescando?- le preguntó el industrial. -Porque ya he atrapado suficientes peces para el día- dijo el pescador. -¿Por qué no atrapas unos cuantos más? -¿Y qué haría con ellos? -Podrías ganar más dinero, fue la respuesta del industrial. Con eso podrías ponerle un motor a tu barca e ir a aguas más profundas y atrapar más peces. Entonces tendrías dinero suficiente para comprar redes de nylon. Estas te traerían más peces y más dinero. Pronto podrías tener suficiente dinero para tener dos botes... quizás incluso una flotilla de botes. Entonces serías un hombre rico como yo. -¿Y entonces qué haría?- preguntó el pescador . -Entonces podrías disfrutar la vida realmente- dijo el industrial. -¿Y qué crees que estoy haciendo en este momento?, respondió el pescador. REFLEXIÓN Debemos aprender a buscar, para que, en las pequeñas cosas, en las cosas más sencillas, encontremos el verdadero valor de la vida. ¡Disfruta de este día! Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo: ¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!

“Id también vosotros a mi viña” (Mt 20, 4) Comenzamos la última semana del mes de septiembre, la semana de San Vicente de Paúl, un hombre que supo entender la justicia de Dios, que fue capaz de acudir a la viña del Señor a trabajar por el salario que sólo Dios nos dará y que trabajó por los más necesitados, sin pensar en qué o cómo lo hacían los demás. Escuchemos el Evangelio con atención. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN. Del Evangelio según San Mateo, (Mt 20, 1-16) En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: “El Reino de los Cielos se parece a un propietario que al amanecer salió a contratar jornaleros para su viña. Después de ajustarse con ellos en un denario por jornada, los mandó a la viña. Salió otra vez a media mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin trabajo y les dijo: “Id también vosotros a mi viña y os pagaré lo debido”. Ellos fueron. Salió de nuevo hacia mediodía y a media tarde, e hizo lo mismo. Salió al caer la tarde y encontró a otros, parados, y les dijo: “¿Cómo es que estáis aquí el día entero sin trabajar?”. Le respondieron: “Nadie nos ha contratado”. Él les dijo: “Id también vosotros a mi viña”. Cuando oscureció, el dueño dijo al capataz: “Llama a los jornaleros y págales el jornal, empezando por los últimos y acabando por los primeros”. Vinieron los del atardecer y recibieron un denario cada uno. Cuando llegaron los primeros, pensaban que recibirían más, pero ellos también recibieron un denario cada uno. Al recibirlo se pusieron a protestar contra el amo: “Estos últimos han trabajado sólo una hora y los has tratado igual que a nosotros, que hemos aguantado el peso del día y el bochorno”. Él replicó a uno de ellos: “Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No nos ajustamos en un denario? Toma lo tuyo y vete. Quiero darle a este último igual que a ti. ¿Es que no tengo libertad para hacer lo que quiera en mis asuntos? ¿O vas a tener tú envidia porque yo soy bueno?”. Así, los últimos serán los primeros y los primeros, últimos. Palabra de Dios REFLEXIÓN: Esta parábola trata de la envidia y de lo que consideramos justo. Es una parábola muy difícil de entender desde el punto de vista de los hombres y mujeres, pero no desde la medida del amor de Dios.

  • ¿Crees que el propietario fue injusto con los trabajadores?
  • ¿Tengo envidia de aquello que consiguen los demás?
  • ¿En ocasiones, considero que yo me lo merezco más?
  • ¿Pienso que no es justo que otras personas trabajando menos, tengan la misma nota que yo?
  • ¿Me molesta que el profesorado ayude a los compañeros y compañeras que más lo necesitan?
Dios no nos pagará un salario por nuestro trabajo, Dios no mirará un libro de cuentas. Dios nos pagará con amor, ya que Dios es amor sin medida. Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo: ¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!

“Id también vosotros a mi viña” (Mt 20, 4) Esta semana dedicada a San Vicente de Paúl, recordamos de forma muy breve su vida y obra de mano de unas Hijas de la Caridad de Bolivia. Reflexión: Nuestro colegio está dirigido por la Hijas de la Caridad, ellas mantienen vivo el espíritu y la obra de San Vicente a través de la enseñanza, la sanidad o diferentes obras sociales de ayuda a los más necesitados. Nosotros/as todavía somos pequeños y no podemos hacer su labor; sin embargo, podemos colaborar con ellas ¿cómo? Ayudando a los demás en sus necesidades, pero también a través de nuestra oración de la mañana, con pequeñas campañas de recogida de dinero, juguetes, comida… Con nuestro buen comportamiento con los/as compañeros/as, con la familia, con los/as amigos/as. Estas pequeñas acciones son nuestra aportación para lograr ese mundo mejor al que contribuyó San Vicente de Paúl y al que hoy contribuyen las Hijas de la Caridad. Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo: ¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!

“Id también vosotros a mi viña” (Mt 20, 4) Ambientación: Estamos llegando hacia el final de la semana, una semana especial, donde la figura de San Vicente de Paúl ha estado presente de forma especial; por ello, haz un momento de silencio y nos ponemos en presencia del Señor…. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN. Vamos a escuchar como hablan las personas de San Vicente. ¡Atentos! REFLEXIÓN: Ya conocemos más sobre la vida de San Vicente de Paúl. Ahora es un buen momento para hablar de él. ¿Qué cosas puedes añadir? Ya llevas tiempo en el colegio y todos los años has aprendido cosas acerca de él. ¿Podrías elegir una de esas cosas y convertirla en un compromiso para tu vida? Coméntalo en clase y haced un compromiso para todos vosotros. Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo: ¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!

El curso escolar comienza en diferentes fechas según cada comunidad autónoma y etapa.En este nuevo formato, dispones de una oración para el PRIMER DÍA de clase en la 1ª página. Puedes navegar por el recurso según lo necesites (hay canciones, enlace al Evangelio y propuestas de oraciones para cada día)¡Pero recuerda! Cada grupo-clase y centro escolar es diferente, así es que debes adaptar el contenido a tus propias necesidades. Lo más importante es hacer saber a los alumnos que iniciamos la jornada escolar poniéndonos en mano del Señor.¡Feliz curso escolar!