Want to make creations as awesome as this one?

En este trabajo publicamos el guión que fue desarrollado en el micro historias coloniales y publicado en la ventana de You Tube de Aporte de la Historia, y se agregan citas de autor, para ampliar, contrastar o verificar el guión.

Transcript

Historias coloniales y de las independenciasHistoria Económica Colonial del Virreinato de Nueva Granda.Primer cuatrimestre 2023

J.C.GaravagliaJ.Marchena

En esta entrega, trataremos de introducirnos en la economía colonial del Virreinato de Nueva Granada. La explotación de minerales auríferos en Nueva Granada dio impulso a la conformación de aéreas mineras. Veamos que nos señalan Juan Carlos Garavaglia y Juan Marchena: “Entre 1750 y 1800, la producción de oro en Nueva Granada creció considerablemente. En Antioquía y Valle del Cauca y Popayan, mestizos y esclavos negros avanzaron desde el actual centro-sur colombiano hasta la costa del Pacífico, siguiendo el curso de los ríos en busca de nuevos placeres. Lo que demuestra la gran movilidad que tuvo la geografía del oro en esta región”

Complejo aurífero
Oro

Esto logró una influencia importante en el comercio internacional que demandaba oro: Nueva Granada, se convirtió en uno de los yacimientos auríferos más duraderos e importante de Sudamérica. El complejo aurífero de Nueva Granada tenía varios componentes similares al del conjunto mexicano o el peruano: un distrito minero y un complejo de ciudades españolas rodeadas por poblamientos indígenas. Estaban en sectores distintos del distrito minero propiamente dicho, servían de ayuda en el abastecimiento de las minas y se nutrían de sus beneficios. Debemos señalar las salidas al mar, tanto al Pacífico, como al Caribe y el puerto de Cartagena.

Abastecimiento áreas mineras
Explotación del oro

La explotación de oro se realizó en lugares cálidos, húmedos y de baja altitud. La población indígena, en poco tiempo, cayó hasta niveles próximos a la desaparición. Por eso el trabajo en las minas fue realizado por los esclavos africanos.Como dijimos las áreas mineras debían ser abastecidas. Un obstáculo para esto fue que los pueblos indígenas cuyas comunidades poseían tierras propias, producían la mayor parte de su alimento y tejidos para su propio abasto o consumo.

Mano de obra
Haciendas

La necesidad de tierra y mano de obra por parte de las haciendas para el cultivo del tabaco y el cacao hicieron que esta producción autosuficiente de las comunidades indígenas fuera desafiada, sumado a que estas debían producir excedentes de alimentos para las necesidades de consumo del área minera. Las haciendas lograron, por diversos mecanismos, hacerse de las tierras de las comunidades. Las poblaciones indígenas pasaban a trabajar en las haciendas como asalariados o campesinos libres, este mecanismo de trabajadores asalariados hizo que muchas comunidades desaparecieran y se acentuó la baja demográfica de los pueblos originarios.

Producción y comercio internacional del cacao

También, fue importante el cultivo de productos como el tabaco y el cacao realizados en regiones costeras y junto a los yacimientos auríferos lo conectaron a un mercado externo que demandaba su producción. El mercado más importante fue México. Pero hacia fines del siglo XVII el cacao había empezado a popularizarse no sólo entre los españoles del Nuevo Continente sino entre los propios europeos. El negocio del cacao hispanoamericano pasó de ser una actividad meramente extractiva a una explotación intensiva al estilo europeo que se realizó en las haciendas.

Esclavos africanos

En un principio, hubo encomiendas pero pronto se pasó a la utilización de esclavos africanos. El cacao fue imponiéndose progresivamente al trigo como fuente principal de ingresos externos. El árbol del cacao era una variedad indígena aparentemente conocida en la propia Venezuela en el momento de la conquista. Bueno hemos concluido un nuevo capítulo de Historias Coloniales y de las Independencias, esperamos que te sea útil, el guión lo encontraras en www.aportesdelahistoria.com.ar

Citas de autor, para ampliar, verificar o contrastar el guión

"...Y de Venezuela se exportaban cueros y otros productos de la ganadería, incluso ganado en pie con destino a las Antillas. Pero el renglón principal del comercio de exportación era de lejos el cacao, que se cultivaba en la angosta franja de tierras bajas del litoral del Caribe y en los valles y pendientes de la cordillera costera. En vísperas de la independencia el cacao aportaba casi la mitad del total de exportaciones. Es de notar que la fama mundial del chocolate holandés se debía en última instancia al cacao venezolano que se contrabandeaba en gran escala a través de la colonia holandesa de Curazao. Sin embargo, la importancia relativa del cacao tendía a la disminución, por la competencia del cacao más barato de Guayaquil en los mercados exteriores y por el auge que habían tomado en la misma Venezuela los cultivos de añil y de café, siendo éste el producto más rentable, favorecido por el colapso de la industria del café de Santo Domingo como consecuencia de la revolución haitiana de los primeros años del siglo XIX. ..."Bushnell, David, (2002). Simon Bolivar, Hombre de Caracas, proyecto de América, una biografía, Biblos, (p.10).

"...Las haciendas de la Sabana fueron utilizadas a la vez en agricultura y ganadería, sin que se especializaran en la una o la otra. Esto ocurrió también con tierras de todos los tamaños, que habían sido adquiridas como mercedes de ganado mayor, o ganado menor, de pan, etc. Los cultivos en orden de importancia fueron trigo, maíz, cebada y papas y en ganado vinieron a predominar en el siglo XVII los ovinos sobre los demás. El cultivo más importante fue el del trigo que tenía como mercados a la ciudad de Santafé, a los puertos fluviales de Honda y Mompox sobre el Magdalena, como también a la ciudad de Cartagena y las minas de plata de Colima y de oro de Antioquia. Estas áreas también recibían trigos y harinas de las provincias de Tunja y Villa de Leiva (hoy en el departamento de Boyacá) y probablemente existió una competencia entre las regiones por los mercados, siendo más favorecidas las que quedaban más cerca de las minas, que tenían menos costo en transporte. Para la segunda mitad del siglo XVII empezaron a aparecer una serie de factores que afectaron el uso de la tierra y que repercutieron en un descenso de la producción agropecuaria: Estos factores incluyeron el traspaso de las propiedades a la Iglesia, las cuales no fueron en general administradas tan eficazmente como antes. Continua pagina siguiente

En términos de mano de obra fue más difícil de conseguir trabajadores que se pudiera depender de ellos tanto para ocupaciones temporales como para permanentes; y también a finales del siglo XVII apareció en la Sabana y áreas circunvecinas una enfermedad que afectó el trigo — polvillo. Pero lo que produjo el colapso de la producción de trigo fue la decadencia de los mercados de las minas de plata y oro, y el de la ciudad de Cartagena. Las minas de plata sufrieron desde su comienzo problemas por los pocos conocimientos para su explotación, de escasez de mano de obra, y dependencia en el mercurio que muchas veces se retrasaba en llegar, y fueron cerrándose una tras otra durante el siglo XVII. Algunas de las minas de oro en Antioquia fueron abandonadas, y en otras su rendimiento disminuyó. ..." Villamarín, J.A., (1975), Haciendas en la sabana de Bogotá, Colombia, en la época colonial; 1539-1810. En: Florescano, Enrique (ed.), Hacienda, latifundios y plantaciones en América latina, p.33

"...La producción en cuatro importantes regiones auríferas de la época colonial: Nueva España, Nueva Granada, Perú y Charcas, y Chile. Estas fueron, sin duda, las mayores zonas productoras de oro. Nueva Granada ocupaba el primer lugar. Durante las primeras décadas que siguieron a la colonización, fueron varias las zonas de tierra firme que tuvieron un buen rendimiento en oro: por citar sólo las más importantes, el sur de Nueva España (Colima, Tehuantepec), Centroamérica (Honduras), el sur de Quito (Zaruma), la zona oriental del centro del Perú (Carabaya), el sur de la zona central de Chile (Valdivia). Pero solamente Nueva Granada disponía de yacimientos lo bastante abundantes como para permitir un incremento constante de la producción a lo largo del siglo XVI; y tras un hundimiento en el siglo XVII, experimentó un auge aún mayor en el siglo XVIII. En el siglo XVI el principal distrito neogranadino fue Antioquia, entre los ríos Cauca y Magdalena. Se empleaba mano de obra de encomienda y esclavos negros. El siglo XVII presenció una crisis debida en parte al derrumbe de la población indígena ante las enfermedades, y también al agotamiento del filón aurífero de Buriticá y de los yacimientos de placer de los ríos. La recuperación del siglo XVII se produjo en gran parte gracias al Chocó, las selváticas laderas andinas encaradas hacia el Pacífico en el centro de Nueva Granada. En esta zona las arenas fluviales ricas en oro fueron trabajadas por esclavos negros y también por hombres libres a partir de la década de 1670. También otras zonas de Nueva Granada, especialmente Popayán, desarrollaron una importante minería aurífera. ..."Bakewell, Peter, (1990), La minería en la Hispanoamérica Colonial. En: Bethell, Leslie (Ed.), Historia de América latina (vol.3), p.89.

"...Un testimonio de finales del siglo XVIII sostiene que el consumo de trigo, en Bogotá, permaneció bajo debido a que sus habitantes preferían el maíz nativo. En la sabana, el trigo no se producía meramente para los habitantes de Bogotá, sino que también se los mandaba a los mercados lejanos, a lo largo del río Magdalena y a los centros mineros de Tolima y Antioquia. Así, en el siglo XVIII, la disminución de la minería y la competencia, en Cartagena, en la costa de Caribe, de los granos importados de América del Norte afectaron negativamente la agricultura de la sabana. De hecho, la agricultura en la mayor parte de Nueva Granada, más allá de la subsistencia local, ante todo sirvió como auxiliar de la minería. En los distritos mineros del oeste había siempre parcelas donde los indios o negros cultivaban maíz, frijol y mandioca para abastecer algunos centros mineros. Además, el desarrollo de la ganadería extensiva en Cauca y valles altos del Magdalena abasteció a la población urbana y minera con alimentos abundantes y ricos en proteínas. El tabaco, que desde 1774 estaba en manos del monopolio estatal, se produjo en gran escala y resultó ser la fuente de ingresos más importante del virreinato de Nueva Granada. Continua en la pagina siguiente

La población de Venezuela permaneció relativamente dispersa a lo largo del período colonial. Los centros urbanos eran bastante pequeños y el sector minero apenas existente. Así, el problema de la subsistencia se resolvió fácilmente. El mantenimiento de la mayoría da la población procedía de la producción de mandioca, maíz y frijoles de los conucos (parcelas de tierra), basados en la agricultura de roza; a la vez, del suministro abundante de carne de la manadas de ganado de los llanos que facilitó la subsistencia, incluso a aquellos pobres que vivían en los centros urbanos. En contraste con el paisaje rural, utilizado de manera extensiva, las pequeñas áreas destinadas al cultivo del cacao requerían una inversión relativamente grande de capital y conocimiento, siendo la compra de esclavos la que representaba los desembolsos más elevados. El suministro de mano de obra fue en gran parte resuelto al ofrecer a los trabajadores el cuidado de los espacios si dos entre las hileras dé los árboles, donde podían cultivar sus propios productos. La plantación de cacao requiere un constante abastecimiento de agua, y para ello, hacia fines del período colonial se realizaron complicadas obras de irrigación y drenaje. A juzgar por las cifras de exportación, la producción incremento a un ritmo acelerado, pasando de 1.000 a 2.000 fanegas (1 fanega 50 kilos aproximadamente) en los últimos 30 años del Siglo XVII, a 125.000 fanegas a finales del siglo XVIII. ..." Morner, Magnus, (1990), Economía rural y sociedad colonial en las posesiones españolas de Sudamérica. En: Bethell, Leslie (Ed.), Historia de América latina (vol.3), p.139.

"...Recorriendo la cordillera de norte a sur, descubrimos que, desde el punto de vista agrario, Nueva Granada continuó siendo un espacio compuesto por distintos núcleos productivos, bastante diferenciados entre sí y poco o nada articulados; a veces enfrentados por su geogratia, por las características de su población y por sus disímiles grados de acceso al comercio transatlántico, cuando tal posibilidad existía. Pero también poseyó una característica común: la economía neogranadina se mantuvo muy poco dependiente de las exportaciones agrarias. Frente a la producción de metales, que constituyó el nervio y el cuerpo de sus exportaciones, la agricultura y la ganadería fueron dirigidas casi exclusivamente a los distintos mercados internos. Boyacá y Cundinamarca producían cereal (trigo), y en sus sabanas pastaba una numerosa ganadería extensiva en la que se empleaba la abundante mano de obra indígena de la zona. La producción de cebada, papas y maíz se destinaba igualmente hacia el autoconsumo del Altiplano y de ciudades como Tunja o Santa Fe de Bogotá. Continua en la proxima pagina

En Antioquia, el maíz, las hortalizas, los frijoles y el ganado, procedentes funda-(mentalmente de explotaciones familiares, fueron muy demandados en los abundantes asentamientos mineros dispersos por la región, de manera que las producciones agraria y minera estuvieron muy relacionadas, y aún se vincularon más en las primeras décadas del siglo XIX. En Popayán y Pasto, las grandes haciendas ganaderas alcanzaron un alto grado de desarrollo basado en la mano de obra indígena, destinando su producción a las minas, a las ciudades del entorno y a los valles volcados hacia la costa. Trigo y cebada también se producían y comercializaban en este entorno subregional. Las comunidades indígenas (resguardos) ofertaron igualmente a los mercados locales productos tradicionales destinados al autoconsumo. Hubo cierta especialización en algunas haciendas de los valles, cultivando cacao (que se llevaba a Guayaquil) y algodón, destinado a los obrajes del sur, pero, en general, la mayor parte de la población se sostuvo de lo que el área producía.Continua en la próxima página.

Otras especializaciones subregionales de lo que hoy es Colombia se lograron en la zona del actual Santander (tabaco y algodón), y tabaco también en Ambalema (valle del Magdalena). El estanco del tabaco, establecido en este período, regularizó la producción y destinó una parte a la exportación, aunque todavía no estaba en condiciones de competir con el que ingresaba al continente procedente de las Antillas. El establecimiento de alcabalas más onerosas, dictaminadas por las reformas, que afectó a la circulación de ciertos productos como el algodón, y los estancos del tabaco y del aguardiente, hicieron disminuir la producción a la vez que motivaron un profundo malestar entre los productores, lo que culminó con las sublevaciones del Socorro y de otras zonas de Santander. En este breve recorrido hay que señalar también la existencia de algunas plantaciones de cacao establecidas por estos años en los valles cordilleranos que descienden hacia los llanos de Cúcuta; pero, en general —y esta afirmación es válida para toda Nueva Granada- , las dificultades para transportar los productos hasta los puertos del Caribe (Santa Marta y Cartagena), utilizando la tortuosa navegación por el río Magdalena, o el largo camino de los llanos hacia Maracaibo, desanimaron a los productores que soportaban la competencia invencible de otras regiones mejor ubicadas de cara al mercado internacional. Continua en la página siguiente

Competencia, por ejemplo, de los productos venezolanos. Venezuela mostró enseguida un fuerte desarrollo de su economía «hacia afuera», basada en la producción agrícola, lo que muestra la compleja miscelánea que constituía el Virreinato de Nueva Granada. En vez de metales, ya en 1780, el 80 por 100 de sus exportaciones lo constituía el cacao, disminuyendo un tanto a finales del siglo XVIII, pero aumentan- en cambio las ventas de añil (30 por 100), café (otro 30 por 100) y algodón. Aquí, las reformas borbónicas parece que tuvieron mayor éxito, o al menos se aplicaron medidas para favorecer más rápidamente estas exportaciones: ante la falta de mano de obra en las plantaciones venezolanas se permitió el comercio libre de esclavos, siempre que se pagaran con productos de la tierra (no con plata, que venía de Nueva España) y se transportaran los productos en barcos propios (para lo cual la Compañía Guipuzcoana de Caracas tenía casi el monopolio). E cacao se vendía prácticamente en su totalidad a Nueva España, de donde los comerciantes venezolanos obtenían la plata necesaria para hacer frente a las importaciones europeas. ..." Garavaglia, J.C., Marchena, J. (2005), América latina de los origenes a la independencia, II. La sociedad colonial ibérica en el siglo XVIII

Cortina musicalJuliana Quiñones

Equipo de trabajo en Genial.ly: Laura Cabrejas, Diana Duart, Francisco Colonna, Carlos Van Hauvart, Daniel Virgili, Matias Wibaux.Grafica:Florencia BenitezProducciónMax Van Hauvart

Centro de Estudios HistóricosColegio Nacional Dr. Arturo U.IlliaGrupo de Estudios LatinoamericanosINHUS (Conicet/UNMdP)

Grupo sociedad y Estado/FH/UNMdPDiana Duart (directora)Laura CabrejasFrancisco ColonnaCarlos Van HauvartDaniel VirgiliMatías Wibaux