Enfoques Transversales Maristas

Maristas

Enfoques Transversales

Enfoque del Buen Vivir: cuidado permanente de la Casa Común, desde una mirada permacultural. "Es una forma integral de mirar y entender la vida como lo hacen los pueblos originarios, que nos motiva a transitar hacia estilos de vida más simples, mejor vinculados con la Madre Tierra y como sociedad; promoviendo la solidaridad, la colaboración, la justicia, la subsidiaridad, el equilibrio, el compromiso, la conciencia y la responsabilidad." Como educadores, es importante revisar ¿Cómo ha sido nuestro propio proceso y experiencia del cuidado de la vida y nuestra relación con la naturaleza? ¿Qué prácticas cotidianas son contrarias o acordes al enfoque del cuidado de nuestra Casa Común? Desde la escuela ¿Cuál es la visión que se tiene para el cuidado de la naturaleza y la vida en la comunidad educativa? ¿Cómo se vincula lo anterior con el aspecto espiritual y la vida interior? También se sugiere estar informados y formados sobre las propuestas alternativas como la permacultura, que pone al centro el cuidado de la vida, las personas y la casa común, así como conociendo y participando de la propuesta provincial de Educación para el Buen Vivir. Puedes conocer más de este eje transversal en el siguiente enlace: Enfoque de Buen Vivir.

Enfoque de Derechos: cuidado de la dignidad de todas y todos. "Es una forma de mirar a las personas reconociendo su valor intrínseco como seres humanos (dignidad) y, por lo tanto, su igualdad con los demás. Es el resultado de una lucha histórica que como humanidad se ha gestado a lo largo de siglos para tener las mismas oportunidades de desarrollo. Los derechos humanos son universales, indivisibles, interdependientes y se interrelacionan unos con otros. Esto significa que son de todas las personas, sin distinción ni discriminación alguna, que no existen derechos más importantes que otros, que no pueden negociarse o condicionarse, que la afectación de un derecho impacta al conjunto de derechos y que la autoridad tiene el deber de promoverlos y protegerlos." Como educadores es importante:

• Tomar en cuenta la dignidad de las personas y respetar sus derechos.
• Hacer conscientes los prejuicios o estereotipos que, como adultos, podamos tener respecto de las personas menores de 18 años de edad.
• En nuestro trato con las niñas, niños, adolescentes y jóvenes considerar los principios que nos plantea la Convención sobre los Derechos del Niño: No discriminación, Desarrollo y Participación, Interés superior y Supervivencia.
• Reconocer que la mejor forma de educar en el enfoque de derechos es generar estrategias que hagan que los niños y jóvenes los aprendan al practicarlos, desarrollarlos y reflexionar sobre ese hecho.

Puedes conocer más de este eje transversal en el siguiente enlace: Enfoque de Derechos.

Enfoque de Participación y Protagonismo: ejercicio de la libertad y compromiso corresponsable. "Es una manera de reconocer la importancia de las niñas, niños, adolescentes y jóvenes (NNAJ) en nuestra comunidad. La participación es un derecho humano y un principio de nuestra propuesta educativa. Es un proceso constante y continuo que requiere ser acompañado en sus diferentes etapas y dimensiones ya que es al mismo tiempo una oportunidad de socialización y aprendizaje que reclama una pedagogía para generar un replanteamiento sobre nuestra manera de mirar e interactuar, como adultos, con la infancia y la juventud." Como educadores, debemos trabajar y reflexionar sobre ¿Cómo ha sido nuestro propio proceso y experiencia de participación en los diferentes ámbitos de nuestra vida?, ¿Cómo fue en nuestra infancia y juventud? y desde la escuela ¿Cómo es el proceso y cultura de participación en la comunidad educativa? También debemos informarnos y formarnos sobre la autonomía progresiva, participación y derechos de los niños, garantizando el involucramiento de toda la comunidad educativa. Puedes conocer más de este eje transversal en el siguiente enlace: Enfoque de Protagonismo y Participación.

Enfoque de Inclusión: respeto y conciencia de la diversidad y la no exclusión. "Es un enfoque que transforma la mirada sobre la aceptación de la diversidad sustentado en el reconocimiento y cuidado de los derechos humanos de todas las personas. Es un proceso educativo y de enriquecimiento social que favorece un conjunto de valores, principios y prácticas tomando en cuenta las diferentes condiciones de aprendizaje, así como las realidades y las necesidades de todas las personas de la comunidad educativa." Como educadores, es importante revisar nuestras experiencias de inclusión y exclusión ¿Cómo ha sido nuestro propio proceso y experiencia en los diferentes ámbitos de nuestra vida? ¿Nos hemos sentido excluidos? ¿Hemos discriminado a alguien? ¿Cómo nos impacta la discapacidad?, también es importante informarnos y formarnos sobre la inclusión y valoración de la diversidad como una riqueza, sobre el modelo de educación para personas con discapacidad intelectual en nuestra Provincia: Grupos Especiales Maristas (GEM) y de otras propuestas de inclusión como la comunidad sorda, así como sobre metodologías didácticas inclusivas, elaboración de ajustes razonables en los diferentes procesos educativos. Puedes conocer más de este eje transversal en el siguiente enlace: Enfoque de Inclusión.

Enfoque de Solidaridad: desarrolla la sensibilidad personal y comunitaria, que nos impulsa a construir activamente la justicia social y la promoción de la dignidad de todas las personas. "...los maristas de México Central optamos por promover ambientes educativos en donde la cultura del cuidado de la persona, de los otros, de la comunidad y de la naturaleza estén al centro; en donde las niñas, niños, adolescentes y jóvenes construyan y den sentido a sus vidas, abriéndose a la solidaridad y al compromiso, dejando de lado el individualismo y la exclusión." Como educadores es importante reflexionar sobre ¿cómo entendemos la solidaridad?, ¿Qué tanto “vemos en el otro más que a un necesitado a una persona” igual a nosotros, pero con una historia diferente?, ¿Cómo podemos avanzar en nuestro propio proceso para ser una persona más solidaria? Desde la escuela debemos informarnos sobre los diferentes modelos o niveles de solidaridad, así como en qué modelo estamos y cuál propiciamos entre la comunidad educativa y las metodologías y acciones que existen para formar en y para la solidaridad. Puedes conocer más de este eje transversal en el siguiente enlace: Solidaridad como Enfoque Global.

Enfoque de Espiritualidad: da el sentido humano y de trascendencia, busca significar la acción educativa desde la dimensión más profunda del ser humano. "La espiritualidad es una dimensión presente en toda persona, que la impulsa a desear la felicidad, la realización, y la pone en camino de búsqueda de la trascendencia. Como sociedad y más concretamente en una comunidad educativa, la espiritualidad se percibe como un aliento de vida que favorece movimientos que se expresan, entre otras, en la gestación de programas que buscan un bien personal y un bien común." Como educadores, es importante reflexionar sobre: ¿Cómo vivimos la dimensión espiritual de nuestra vida?, ¿Cómo ha sido nuestro propio proceso de crecimiento espiritual? ¿Lo cuidamos? ¿Cómo favorecemos esta dimensión? ¿Cómo se vive la dimensión espiritual en la Comunidad Educativa? Puedes conocer más de este eje transversal en el siguiente enlace: Espiritualidad como Enfoque Educativo y de Vida.

Enfoques Específicos El ejercicio cotidiano de estos cuatro enfoques favorecen el desarrollo de una ciudadanía crítica y corresponsable, sustentada en la reflexión de temáticas, posturas y prácticas personales y comunitarias, para detonar una acción consciente e intencionada en pro de una transformación social.

Enfoques Generales Estos dos enfoques son referentes porque impulsan nuestro ser y hacer conscientes para vivir y construir el Reino de Dios aquí y ahora.