
(…) el caos político no es totalmente incontrolable, ni el magnicidio resulta “per se” un acto de recomposición del poder, (…) pero ese constituyó un estilo de actuar durante las pasadas seis décadas en el continente como parte de un arsenal táctico, que frecuentemente sumergió en las sombras sus objetivos estratégicos.
MAGNICIDIOS EN ÁFRICA II