Los animales las digieren y, en consecuencia, la cadena alimenticia se contamina: cada semana comemos y bebemos el equivalente en plásticos a una tarjeta de crédito
Cada año, medio millón de toneladas de microfibras llegan al océano: casi 3.000 millones de camisetas
Ni los filtros de lavadoras ni las plantas residuales consiguen frenar esas partículas microscópicas
Las fibras sintéticas liberan durante el lavado el 35 % total de los microplásticos del medioambiente
Fuentes: Fundación Ellen MacArthur y Universidad de Medicina de Viena
El ciclo de las microfibras