MAPA DE GUERRAS ACTIVAS



VÍCTIMAS DE CONFLICTOS
Independencia: ningún poder político, económico o religioso dicta nuestras acciones. Nuestro objetivo son las personas, no los Estados.
En el caso de guerras y conflictos, esta independencia económica garantiza también nuestra neutralidad e imparcialidad: no preguntamos por la raza, la religión o la ideología de las personas a las que atendemos y no tomamos partido por nadie, solo por las personas que necesitan ayuda.
Por eso, contar con fondos privados de personas y entidades solidarias que colaboran de forma desinteresada nos permite decidir libre e independientemente dónde y cuándo intervenir.
Gracias a ellas, nosotros decidimos a quién atendemos y cómo, y nuestro único interés es el de las poblaciones a las que asistimos.
Debemos nuestra independencia financiera a los más de seis millones de personas y entidades privadas que son socias o colaboradoras de MSF en todo el mundo.