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El proceso de control de esfinteres es lento y progresivo. Se adquiere de forma natural entre los 24-30 meses

2-Fases del proceso.

1-Características

¿Cómo saber si un/a niño/a está está preparado/a para quitarle el pañal?

3-Educador y familias

El proceso infantil del control de esfínteres

Información, consejos, recomendaciones, comunicación...

4-Acompañamiento

Cómo el eduacador acompaña al niño, la niña los 15 primeros días en el cole

5-Tratornos

¿Qué hacer cuando ha escapes de caca y pipi?

El control de esfínteres sucede alrededor de los 2 años y medio, cuando:

  • muestra interés por el orinal y/o el cuarto de baño.
  • en el cambio de pañal este está casi seco (muestra un control de la vejiga).
  • se sabe bajar y subir los pantalones.
Según PIKLER:
  • El niño, la niña, tiene que ser capaz de interpretar las señales, las sensaciones de su cuerpo y reorientar la atención del juego hacía los esfínteres además de tener un sistema neuromuscular maduro.
  • Esto sucede a la vez que la integración de la personalidad, del YO y de los verbos en primera persona, de los grafismos circulares, el dominio de ciertas coordinaciones motrices alternadas y simétricas cómo subir escalones.

Según el instinto terapéutico integral: Recién nacido 2 a 8 evacuaciones al día 2-8 meses No controla la evacuación 8-12 meses Siente incomodidad cuando evacua 12-15 meses Percibe que ha evacuado y lo comunica 15-18 meses Transmite antes de evacuar pero no puede retener 18-21 meses Inicia el control de esfínteres 21-30 meses Empieza a avisar, no retiene siempre por la noche 30 meses Deja los pañales durante el día A los 3 años El 75% permanecen secos por la noche

Es importante que el proceso de control de esfínteres se haga a la vez en casa que en la escuelita, que las familias y las educadoras sigan las mismas pautas (para ello se puede organizar una reunión con la familia), se informen de los avances tanto en la escuelita como en casa. Esta comunicación puede ser verbal y/o se puede hacer por escrito. Cabezuelo, & Frontera, P. (2012). El desarrollo psicomotor : desde la infancia hasta la adolescencia / Gloria Cabezuelo, Pedro Frontera. Narcea Ediciones.

  • La retirada del pañal debe de ser progresiva, nunca brusca. Adaptarse al niño/a y su ritmo madurativo. Lo/as niño/as suelen tener miedo a sentarse en el orinal, se sienten inseguras, es mejor abandonar el orinal durante un tiempo
  • Alrededor de los 2 ½ años se les va ofreciendo el orinal, sin obligar.
  • Tenemos que tener en cuenta el estado emocional del niño/a, si está cansado, nervioso, distraído…
González, C. (2020). BÉSAME MUCHO. Criar a tus hijos con cariño y respeto. ESPASA. “En el primer verano después de los 2 años, cuando de verdad hay alguna esperanza de cambio, los padres pueden explicarle al niño lo que se espera de él: “cuando tengas ganas de hacer pipi o caca, avisa”. Pero, por supuesto, no se harán pesados preguntando cada media hora, ni lo sentarán en el orinal cuando no lo ha pedido, ni le reñirán o criticarán ni se burlaran de él por los escapes o por las falsas alarmas, ni mostraran impaciencia. Puede ser útil preguntarle si prefiere usar el retrete, cómo mamá y papá, o un orinal (y que elija el que más le gusta) o un adaptador para el retrete. Mientras no haya un mínimo control, es prudente ponerle el pañal para salir a la calle”.

En la escuelita es importante que sepamos observar al niño/a y ver las características que muestran que está lo suficiente maduro/a para iniciar el abandono del pañal. Podemos usar estos criterios de evaluación: * al menos un 70% de las respuestas deben de ser afirmativas Tiene suficiente equilibrio y coordinación para caminarsinoOrina bastante en una sola vezsinoSe mantiene seco/a durante al menos 3 o 4 horassinoEs capaz de sentarse y mantenerse sentado/a 2 a 5 minutossinoPuede subirse y bajarse los pantalones solo/asinoLe molesta el pañal suciosinoMuestra querer ser independientesinoEntiende instrucciones sencillas sinoPercibe las señales cuando quiere hacer pipi o cacasinoPuede indicar al adulto cuando quiere hacer pipi o cacasinoEs capaz de avisar antes de hacer, retiene sinoMuestra interés por el orinal, retretesino

Escapes: En el proceso de control de esfínteres existen escapes, el adulto acompañara al niño, a la niña en el proceso con mucha tranquilidad, paciencia, simplemente habrá de limpiarlo/a correctamente y con naturalidad. "Los accidentes ocasionales son comunes entre los niño/as que ya saben ir solos al baño. Alrededor de 20% de los niños tiene algún problema de incontinencia urinaria cuando cumple 5 años, y hasta un 10% lo mantiene a los 7 años. Se calcula que, hacia el final de la adolescencia, entre 1 y el 3% de los jóvenes sufre incontinencia urinaria. La enuresis nocturna es de 2 a 3 veces más común entre niños que entre niñas" CARLOS SALAVERA BORDÁS. (2021). Trastornos del control de esfínteres. In Psicopatología en educación infantil. Casos prácticos (1st, 3/23/21 ed., p. 65–). Dykinson. Los adultos deben estar atentos a los síntomas físicos que puede conocer un niño/a con dificultades en el control de esfínter:

  1. estreñimiento
  2. irritación en las zonas íntimas
  3. dolores de barriga y espalda
  4. orinar con más frecuencia de lo habitual
Los trastornos más comunes relacionados con los escapes de pipí y caca que pueden aparecer en los niños son los conocidos como trastornos de eliminación y son los siguientes:
  • Enuresis: relacionado con la incontinencia urinaria que puede ser diurna, nocturna o mixta. Se pueden diferenciar dos tipos, la primaria cuando el niño nunca ha sabido controlar sus esfínteres y la secundaria que se produce cuando el niño ya ha aprendido a controlarlos y, de repente, vuelve a tener problemas para hacerlo.
  • Encopresis: el niño no es capaz de controlar sus heces. Puede darse de dos formas: el niño intenta aguantar al máximo hasta que no puede más y entonces se defeca o simplemente no sabe aguantarse, no tiene capacidad de controlarlo. Igual que en la enuresis, puede diferenciarse entre primaria o secundaria.
Estos trastornos aparecen normalmente por causas emocionales o conductuales, los motivos fisiológicos/somáticos son poco frecuentes en estos trastornos. Podría deberse a factores hereditarios. En caso de la encopresis a veces es causada por forzar la retención de heces. Pero muchas otras veces aparecen después de la aparición de sentimientos negativos como el miedo, estrés o ansiedad. ¿Cómo ayudarlos? Para prevenirlo debemos retirar el pañal de forma gradual y hacerlo solo cuando el niño/a está preparado/a. Si los síntomas ya han aparecido, no regañarle por su incontinencia porque podemos dañar la autoestima y sería más difícil afrontarlo si se sintiera avergonzado. Podríamos establecer una rutina para ir al baño, En casos algo más graves podemos llegar a tener que recurrir a ayuda psicológica.