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UBICACIÓN EN EL AULA

- Buena iluminación en el aula.-Evitar reflejos.- Facilitar lectura labiofacial.

-Concepto

La lectura labiofacial o lectura labial (LLF), es una habilidad compleja que suele ser de gran utilidad para completar la información que no se percibe auditivamente. Requiere de un gran esfuerzo visual. Si el esfuerzo es prolongado puede provocar que el alumno con pérdida auditiva se fatigue más que un alumno oyente, por lo que es comprensible que su atención sufra altibajos.

MEDIDAS DE ACCESO EN EL AULA

Busca el lugar desde el que mejor pueda captar la información

Ten en cuenta si tu alumno tiene una perdida auditiva unilateral o bilateral

ACÚSTICA EN EL AULA

ILUMINACIÓN DEL AULA

LECTURA LABIOFACIAL (LLF)

-Recuerda

Recuerda que el profesor suele actuar como modelo en lo que se refiere a habilidades comunicativas para el resto de alumnos. Si tu actitud es normalizadora y positiva, esa será posiblemente también la actitud de los alumnos oyentes respecto a sus compañeros y compañeras con pérdida auditiva.

-Dificultades

La LLF no está libre de confusiones y ambigüedades. Palabras distintas se "ven" exactamente iguales en los labios de quien habla. A veces el alumno tiene que “adivinar” la palabra por el conocimiento que tenga del tema, por el contexto en que ésta se produce... Es posible "leer" en los labios las palabras que ya se conocen; la identificación de palabras desconocidas es más costosa. Antes de utilizar un término "nuevo", un tecnicismo o cualquier palabra que pienses que tus alumnos o alumnas pueden no conocer, presentársela previamente por escrito y explicarles su significado.

-¿Cómo facilitar la LLF?

  • Habla de forma natural, clara, sencilla.
  • Trata de articular con corrección, sin exagerar y a un ritmo ni excesivamente rápido ni demasiado lento.
  • No eleves la voz, cuando no te entiendan. Al gritar, se modifican los patrones del habla, lo que dificulta la lectura labiofacial; además resaltaremos su discapacidad ante sus compañeros. Muchas veces bastará con marcar la entonación y enfatizar los términos o conceptos importantes, haciendo pausas entre las frases. Todo ello favorece que los alumnos con discapacidad auditiva puedan procesar las explicaciones.
  • Sitúate de forma que los alumnos puedan ver bien tu rostro e intenta no hablar de espaldas al alumnado con pérdida auditiva. La mirada y los gestos faciales también tienen un gran valor comunicativo que añade significado a aquello que se dice. Cualquier obstáculo ante la cara dificulta

¿Cómo mejoramos la acustica en el aula?

Por lo general, las aulas no tienen una acústica que favorezca a los alumnos con discapacidad auditiva y en particular a aquellos que utilizan prótesis auditivas o implantes cocleares. No obstante, es posible mejorarla, por ejemplo, colocando cortinas en las ventanas y asegurándose de que éstas cierran correctamente, cubriendo las paredes con posters, corchos, libros, murales…, colgando móviles del techo, tal vez con trabajos o maquetas elaboradas por los propios alumnos, utilizando tacos de goma o pelotas de tenis en las patas de las sillas para reducir el ruido, cuando son arrastradas, etc.

Ruido

Es importante tratar de reducir el ruido. Procurad, dentro de lo posible, la ausencia de sonidos que dificulten su funcionalidad auditiva, por ejemplo: - cerrando la puerta del aula para disminuir el ruido procedente de los pasillos o de otras aulas; - cerrando las ventanas para evitar el sonido del exterior; - regular turnos de palabra en el aula; - Situar al alumnado en la zona menos ruidosa. Por ejemplo, si está sentado al lado de un retroproyector, su zumbido le dificultará el acceso a la información auditiva. Un ambiente con más de 60dB de ruido provoca un rendimiento pobre de sus prótesis auditivas.

Si la pérdida auditiva es de un solo oído o tiene mejor audición en uno de los oídos, conviene tenerlo en cuenta, buscando la posición que le permita el acceso a la fuente sonora con el oído de mejor audición, orientando este hacia al centro del aula y no hacia la pared.

Su ubicación ha de permitirle controlar visualmente el aula y aprovechar mejor su funcionalidad auditiva. Cerca del profesorado y al mismo tiempo tenga una visión general de la clase y de sus compañeros. Si los alumnos están distribuidos en filas es importante que se siente en una de las primeras, la distancia es uno de los factores que dificultan la recepción clara de la señal sonora. Por lo general, es mejor la segunda a la primera fila y en un sitio que les permita girarse y acceder visualmente a la información, cuando intervienen sus compañeros.

Es fundamental mantener siempre una buena iluminación en el aula, ya que nuestros alumnos con discapacidad auditiva, habitualmente, completan la información que reciben por vía auditiva con información visual. La cara de la persona que habla deberá estar siempre bien iluminada. La situación de contraluz dificulta la realización de la lectura labiofacial. Conviene evitar los reflejos en la pizarra.