carta 2 y 3

CARTA 2 Dijo que despacio pasa el tiempo aquí, rodeado como estoy de nieve y hielo.Sin embargo he dado ya un segundo paso hacia la realización de mi empresa. He fletado un barco y estoy ocupado en reunir la tripulación los que ya he contratado parecen hombres en quienes puedo confiar e indudablemente están dotados de invencible valor. Que tiene un empero un deseo aun por satisfacer y este vacío me acucia ahora de manera terrible.

No tiene amigo,Margaret cuando arda con el entusiasmo del éxito, no habrá nadie que comparta mi alegria si soy victima del desaliento, nadie se esforzará por disipar mi desánimo.Podré plasmar mis pensamientos en el papel, cierto pero es un pobre medio para comunicar los sentimientos. Dice que añora la compañia de un hombre que pudiera compenetrarse con el su cuya mirada respondiera con la de el.

Le dice que lo puede tachar de romantico querida hermana pero echo muy en falta a un amigo. No tiene a nadie cerca que sea tranquilo a la vez que valeroso,culto y capaz, cuyos gustos se parezcan a los mios que pueda aprobar o corregir sus proyectos,durante los primeros catorce años de su vida corrio por los campos como un salvaje, y no leo nada salvo los libros de viajes de su tío Thomas.A esa edad empezo a familiarizarse con los renombrados poetas de su patria.

CARTA 3 SU QUERIDA HERMANA: Le escribio con premura unas lineas para decirle que esta bien y que su viaje esta muy avanzado. Llegara la carta por un buque mercante que regresa a casa desde Ankángel es más afortunado que el, que puede que no vea la patria en muchos años. Sin embargo esta animado, sus hombres son valerosos y parecen tener una firme voluntad, no les desaniman ni siquiera las capas de hielo que constantemente flotan a su lado, presagio de los peligrosos que alberga la región hacia la cual nos dirigimos.

Hasta el momento no nos ha acaecido ningun incidente que merezca la pena contar.Un par de ventiscas fuertes y la ruptura de un másil son accidentes que navegantes avezados apenas si recordarían el me encontrara satisfecho si nada peor nos acontece durante el viaje.

Adiós querida Margaret estate tranquila, pues tanto por mi bien como por el tuyo no afrontaré peligros innecesariamente.Permaneceré sereno, perseverante y prudente. Sus saludos a sus amigos ingleses. Su afectisimo Robert Walton