La persona

Empezar

Algunas ideas sobre la persona...

¿Qué es el hombre para que te acuerdes de él?

¿Ya merito llegamos?

La definición de la cultura popular.

Una definición

Dotada de alma espiritual, de entendimiento y de voluntad, la persona humana está desde su concepción ordenada a Dios y destinada a la bienaventuranza eterna. Camina hacia su perfección en la búsqueda y el amor de la verdad y del bien. (cf GS 15, 2).

A imagen y semejanza

+ info

La expresión bíblica de que el hombre es imagen de Dios no intenta destacar la fragilidad humana, sino por el contrario, el hecho de que este Ser débil está llamado a participar de la grandeza y Bondad divina. El hecho de ser imagen no significa una reproducción o participación material del ser de Dios, sino más bien consiste en la condición espiritual del hombre, que le permite establecer una relación personal con Dios .

+ info

Cuerpo y alma

¿Qué es el alma? Aristóteles dice: «El alma es el acto primero de un cuerpo natural orgánico». También dice que se trata de «aquello por lo que primeramente vivimos, sentimos y pensamos».

Un destino: la bienaventuranza eterna

Para alcanzar la bienaventuranza el hombre debe caminar según para lo que ha sido creado: en diálogo con Dios.

Etimológicamente significa favor, benevolencia, expresa un don gratuito concedido a alguna persona por su pura liberalidad o benignidad. Equivale a gratitud, a acción de gracias por un beneficio recibido.

Un medio: la gracia

Nosotros con la palabra gracia queremos expresar la salvación que Dios otorga al hombre.Al salvar al hombre lo salva tal como lo ha creado, «cuanto mas nos diviniza la gracia, tanto más no humaniza» (San Francisco de Sales)

Dimensiones de la gracia

La gracia de estado: don regalado para cumplir el estilo de vida al que hemos sido llamado.

La gracia sacramental: propias de cada sacramento

Las gracias actuales: es un bien pasajero otorgado por Dios para realizar ciertas acciones.

La gracia santificante: regalado por Dios en el Bautismo, nos hace capaces de vivir como hijos.

La gracia es, en nosotros, esa vida de resucitados, real pero invisible aún:

Gracia es la gloria en el exilio. La gloria es la gracia en el hogar. (Card. Newman)

¡muchas gracias!