“Cuando basamos las prácticas en evidencias científicas, nos aseguramos de que las horas, la energía de los profesores y los presupuestos de las escuelas se aprovechan y utilizan correctamente. Así, les guiamos hacia técnicas de enseñanza y aprendizaje que sabemos que funcionan y desterramos las más ineficaces”. Becky Francis, directora ejecutiva de EEF.