GREEK MYTHOLOGY

TRABAJO DE TRADUCCIÓN

GREEK MYTHOLOGY

Poseidón

Apolo

Athenas

Zeus

Helen

ÍNDICE

POSEIDÓN

Poseidón, junto con su hermano Hades, y sus hermanas Hestia, Deméter y Hera, fue abandonado al nacer por su padre. Tras largos años de guerra salvaje, él estaba feliz. El encontró alegría buceando con las ballenas. En su aspecto benigno, Poseidón se concebía creando nuevas islas y ofreciendo mares en calma. Cuando se enfadaba o era ignorado, hendía el suelo con su tridente y provocaba manantiales caóticos, terremotos, hundimientos y naufragios.

De vez en cuando había una pausa en la batalla, tal vez porque Zeus se distraía o porque los titanes, a pesar de su enorme tamaño necesitaban un descanso. ¿Quién sabe? Sea como fuese, Poseidón se mostró agradecido y en estos momentos se refugió en visitar al antiguo dios de todas las aguas, acompañado de su abuela Gaia, la madre tierra y de su abuelo Urano, el padre cielo.

HELEN

El Rey Peleo de Phetia casado en Ninfa con la diosa del Tetis, cuyos pies resbalaron sobre la tierra, como el resplandor de luna plateado. Invitaron a los dioses y diosas a su boda-todos pero una, Eris, la diosa de la discordia, porque ella era conocida por arruinarlo todo. Eris era muy inteligente y decidió arruinar la boda de todos modos. Todas las diosas lo querían naturalmente. Pero al final ninguna, excepto las tres más poderosas, se presentaron: Hera, Athena y Aphrodite.

Pidieron a Zeus que eligiera. El príncipe exiliado se casó con la Ninfa Enona. Zeus les dijo a tres diosas que fueran a preguntar a París. Cuando Helena llegó a la edad de casarse, tuvo muchos pretendientes que acudieron de toda Grecia, animados por la fama de su gran belleza y porque ella y su futuro esposo reinarían en Esparta. Afrodita provocó que Helena se enamorase de Paris, y los amantes huyeron juntos de Esparta con el tesoro de Helena

Las diosas fueron cuidadosas al respecto; la belleza no era su objetivo de todos modos. Ellos ofrecieron sobornos. Hera ofreció poder político. París podría hacerse líder de Europa y Asia. Atena ofrecía poder militar: París podría conducir los troyanos en la guerra contra Grecia y ganó. Afrodita ofrecía el poder del amor. París podría casarse con la mujer más hermosa. París eligió a Afrodita y se fué fuera para reclamar a su esposa. Sin mirar nunca a la pobre Ninfa Enona.

ZEUS

El joven Zeus trepó por las rocas detrás de un macho cabrío, l caminó por la cresta de la montaña y se detuvo en el pico más alto de Creta para mirar sobre el mar de color blanco salado que se extendía a África, el volvió y estaba Gaia, su abuela, que lo había criado. “Eres lo suficiente fuerte”, le dijo ella. “Es tú turno”. El corazón de Zeus se aceleró. Le llenó la cabeza. Llenó todo su ser. No necesitó más información ni estímulo. Su padre, Cronos se había tragado a sus hermanos y hermanas en su cumpleaños. Zeus había escapado solo porque su madre, Rea había engañado al hombre enloquecido por el miedo para que se tragara una piedra en su lugar.

El chico se había vuelto fuerte, temible, inteligente y fue al encuentro de su padre. Era el momento de la derrota o de la victoria, sus nervios estaban firmes, se sentía extrañamente eufórico. Zeus significaba libertad, una deliciosa idea nueva. La guerra comenzó. Y continuó, como lo harán las guerras. Durante años la batalla causó a la tierra humo en los cielos, manchó las aguas, se desgastó el ánimo de todos. Hasta Gaia, la madre tierra, que había comenzado toda la vida, le dijo a Zeus que ganaría si liberaba a sus otros hijos -deformes y tuertos- que Cronos había arrojado al Tártaro, el inframundo. Zeus nunca desperdició un momento en dudas, liberó a los tres hermanos con cincuenta cabezas y cien manos. En agradecimiento, los cíclopes le dan a Zeus el rayo y el trueno ensordecedor con los que dividir los cielos y quemar la tierra. También le dieron regalos a sus hermanos. A Poseidón le otorgaron un tridente afilado y brillante para golpear los fondos marinos y levantar olas masivas. A Hades le dieron un casco de invisibilidad con el que desaparecer.

APOLO

Cuando supo Hera que Leto estaba embarazada y que Zeus era el padre, prohibió que diera a luz en tierra firme, o el continente, o cualquier isla del mar. En su deambular, Leto encontró la recién creada isla flotante de Delos, que no era el continente ni una isla real, y dio a luz allí. La isla estaba rodeada de cisnes. Después, Zeus aseguró Delos al fondo del océano. Más tarde esta isla fue consagrada a Apolo. Leto, la hija de Titanes caminaba con túnicas negras. No porque a ella no le gustaban los colores, ella adoraba los colores.

Ella esperaba ser bienvenida en cualquier sitio, esto era por el niño Zeus dentro de ella. Rumor temido que el niño podría crecer y ser más temido que Zeus. ¿Qué? Amable Leto podría soportar un dio que hiciera a los otros temblar. ¿Cómo podría ser? Ciertamente alguna tierra algún lugar conocería que esto fuese un buen chico, ella caminó alrededor y alrededor de la tierra hasta que sus pies se quedaron como palos.

La rocosa Isla de Delos estallo con flores de todos los colores, desafiando al arcoíris. Apolo se convirtió en todo lo que su padre esperaba y en que ella declaró inquebrantable leal a Zeus y llevó consigo un arco y flechas para proteger la voluntad de su padre nadie se atrevió a cruzar a este arquero, que nunca fallo una marca. Y a menudo llevaban a su lado a las musas, nueve hijas de Zeus, que cantaban con voces de arpa que resonaban en los corazones de los oyentes y bailaban con pies ligeros y ágiles que hacían que la superficie de la tierra se moviera al ritmo que Apolo los veía como sus armamentos personales. Y a menudo cabalgaba con el dios del sol Helios, fuente de colores, en su carro a través del amplio cielo. Apolo imaginaba a sí mismo tan brillante como el sol. Y cómo había nacido el séptimo día de la semana, a partir de entonces ese día se conoció como domingo.

ATHENAS

LA DIOSA DE LA SABIDURIA Océanus tomó a Tetis como su esposa. Juntos crearon hijas todas ninfas de agua, Cada ninfa era única, una rosada, una ágil, una de ojos blancos una encantadora. Cuando Zeus el hijo menor de Cronos, tomó su lugar en el trono como Rey del Universo, su ojo se posó en estas ninfas, y de hecho quedó encantado. Metis, conocida como la sabia parecía que fluía por las aguas. Verla era como nadar en un manantial de agua clara y burbujeante. Él estaba enamorado y como era rey sentía que merecía todo lo que quería y simplemente la tomo como su esposa.

La maldición parecía interminable: Urano fue vencido por su hijo Cronos, Cronos fue vencido por su hijo Zeus, y ahora Zeus ahora sería vencido por el hijo que Metis estaba destinado a tener. Zeus era más inteligente que cualquiera de ellos. Abrió bien la boca y bebió a Metis, simplemente la bebió como un vaso con la mejor agua con gas del mundo. Mientras ella estuviera atrapada dentro de él nunca podría tener un hijo con ella, por lo que profecía era nula y sin efecto. Zeus pasó a tomar otras esposas. Y mientras tanto, dentro de él, Metis chapoteaba alrededor del bebé en crecimiento, meciéndolo con amor.Pasó el tiempo y Zeus se sintió mareado, como si su estómago fuera a estallar. Y surgió la diosa Atenea, entera, sólida y fuerte; como diosa de la sabiduría, no era prisionera de nadie. Ocupó su lugar entre los dioses olímpicos.

ALUMNOS DE 5ºA

¡GRACIAS!