Alemania. Ascenso y régimen nazi

Alemania. Ascenso y régimen Nazi

Tras la derrota en la primera guerra el Kaiser Guillermo II abdicó y se proclamó la república con capital en la ciudad de Weimar que estableció una democracia dirigida por republicanos socialistas. La nueva república estaba amenazada por movimientos revolucionarios de izquierdas e intentos de golpes de estado de la extrema derecha. El malestar viene por la derrota militar y las condiciones de paz que arrebataba territorios, reducía el ejército y le imponía fuertes reparaciones económicas. Había además una gran crisis económica, miseria y paro. Esto provocó una fuerte inflación que vino acompañada de una depreciación del marco. Los nacionalistas no estaban contentos, tampoco las clases populares que rozaban la pobreza.

Adolf Hitler era un soldado desmovilizado de la primera guerra mundial que no aceptó la derrota. En 1920 ingresó en el Partido Nacionalsocialista de los Trabajadores de Alemania donde se erigió el líder indiscutible. Su ideología desprecia la democracia parlamentaria y su odio al bolcehviquismo, defendía el antisemitismo, la superioridad de la raza aria y la necesidad de forjar un imperio que uniese a todos los pueblos que hablaran en alemán. Esto se recoge en Mein Kampf. Para convencer a sus adeptos utilizó la demagogia: prometió trabajo para todos, reducir los beneficios industriales, mejorar los salarios. Para él los responsables de las crisis alemana eran los comunistas y los judíos.

Su símbolo era una bandera roja con la cruz gamada con una organización militar que se oponía a la república y se enfrentaron a organizaciones de izquierda presentándose como una garantía del orden social. La crisis de 1929 arrastró a muchos bancos a la quiebra en alemania, cerrando fábricas y aumentando el paro. La gente se inclinaba hacia posiciones radicales de izquierda o derecha. El partizo Nazi fue apoyado por personalidades de la industria y las finanzas. En las elecciones de 1932 consiguió 13 millones de votos y en Enero de 1933 Hitler fue nombrado canciller. Hitler convocó nuevas elecciones en Marzo de 1933, los nazis provocaron un incendio en el parlamento durante la campaña electoral y acusaron a los comunistas. Esto sirvió de excusa a Hitler para reclamar plenos poderes. En 1934 Hitler se proclamó Führer y Canciller del III Reich.

Desde 1934 Hitler era la única autoridad del estado. Se suprimieron las libertades, se disolvieron los partidos y sindicatos. Todos los trabajadores tuvieron que afiliarse a un único sindicato. La judicatura quedó sometida a la voluntad del partido. En 1934 se creó la gestapo (policía secreta) dirigida por Himmler que reprimía a los opositores y el control de la opinión pública.

Se creo un ministerio de cultura y propaganda, como si las dos cosas fueran iguales, la estética nazi se basa en una unidad de criterio. Los líderes nazis se consideraban artistas, escultores que debían moldear a los súbditos de acuerdo con sus ideas. Entre ellas las ideas racistas y nacionalistas. El sistema educativo estaba controlado, se depuró a los profesores y se censuró los libros de texto (habría que preguntarse si en algunos lugares también se censuran los libros de acuerdo con el nacionalismo)

Toda minoría como judíos o gitanos eran considerados inferiores y debían ser eliminados, también los disminuidos físicos o psíquicos. Los judíos fueron los que más sufrieron, se les quitó la ciudadanía, se impedían los matrimonios mixtos e incluso debían llevar un distintivo (cosa que ya tuvieron que hacer en España en algunas ciudades después del siglo XIV) Desde 1933 se crearon campos de concentración para opositores y especialmente judíos, donde fueron sometidos a trabajos forzados y en parte exterminados. En economía el régimen se basaba en un proyecto militarista y expansionista de Hitler. También un ambicioso programa de obras públicas para combatir el paro. Su idea era imponer un régimen germánico en Europa, construir un gran imperio que comenzaría por el este de Europa.