8M - Proyecto Institucional de ESI - Inst. Zarela Moyano de Toledo

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Narrativas de identidad: Validación de existencias que nos habitan

Créditos Autora proyecto curatorial: María Eugenia Guidara Imagen: Pintura de Maria Berrio Audio: "Somos mujeres" poema de Elvira Sastre. https://www.youtube.com/watch?v=0BlCWWyykPE

No hizo falta que nadie más me tocara. Un cuerpo sostenido en otro cuerpo se vuelve una casa. -Fragmento de un poema de Claudia Masin- - Ilustración de Rafael Lopez-

La risa de las mujeres prende fuego los Salones de la Injusticia, y arden las falsas evidencias a la luz de una hermosa claridad. Sacude las Cámaras del Congreso y abre bien las ventanas por la fuerza para sacar volando los discursos fatuos. ... Qué idioma, la risa de las mujeres, ambicioso y subversivo. Mucho antes de las escrituras y de la ley ya oíamos la risa, entendíamos la libertad. Poema de Lisel Mueller (poeta alemana-norteamericana, 1924). Ilustración de Wolf Elbruch

“Desde Lisistrata llamando a huelga sexual de mujeres en la obra de Aristófanes, o las matronas romanas que en el año 195 a de C salieron a la calle para reclamar la derogación de la ley Opia, muchas han sido las luchas emprendidas por las mujeres en lo público y en lo privado, por su propia liberación y por la liberación de hijos, maridos y pueblos. Esa lucha tiene hoy dimensiones mundiales y busca atravesar todos los sectores sociales, un llamado a unirnos –más allá de nuestras diferencias– bajo un grito común. Importante saber que las transformaciones de los pueblos y en los pueblos las transformaciones en la vida de las mujeres no han sido obra de la casualidad, sino producto de luchas y sucesivos saltos de conciencia. Mi madre (ama de casa a tiempo completo) decía: voy a dejar de hacer todo lo que parece que no hago, y es eso en parte el Paro de Mujeres, dejar de hacer lo habitual para lograr que se vea lo que siendo obvio, lo que estando ahí, no se ve o no se quiere ver. Las mujeres producen (o con su trabajo doméstico permiten que se produzca) al menos el 50% de las riquezas, bienes y servicios de una sociedad y se ocupan de criar y cuidar a niños, ancianos, enfermos, imposibilitados, en un porcentaje mucho más alto que ese cincuenta por ciento: una lucha de sangre que no se ve. Por eso parar, detener el curso de las cosas, hacerse oír, obliga a mirar y cuando se ha visto, cuando ha caído el velo, es más difícil mantener la indiferencia. ¿Qué puede aportar a la conciencia sobre la condición de las mujeres un cuento, un poema, una novela? Como en otras cuestiones, esta lucha se libra en la calle, pero un libro puede forzar nuestro pensamiento, llevarnos a habitar transitoriamente el lugar de otros, ponernos en sus zapatos, aprender a ver hasta achicar ese margen de indiferencia que a todos nos habita”. Texto: Un llamado a unirnos. María Teresa Andruetto Imagen: @Emitxin

Despunte de corajes y avellanas, una mano sensible, pies con prisa, la lucha como ícono viviente, toneladas de alquimia. Serás vientre y tibieza enmarañada, un agudo arrebato de cornisa, hay música en tus ríos borboteantes, marea de esperanzas infinitas. Serás eso, mujer, y lo que sueñes porque estás hecha de brisa, la misma que se lleva tus cansancios y asoma margaritas. Prof. Virginia Saint Bonnet

“…Sherezade fue la única que sobrevivió a la primera noche y después fue cambiando un cuento por cada día de vida”… del decir de Eduardo Galeano en “Mujeres”, que nos trae las memorias de los pasos de tantas y todas aquellas que nos habitan y nos habilitan al decir de hoy. Ante el miedo a la venganza del rey por la traición de una y las muertes a tantas, sherezade lo sabía, si el rey se aburría, estaba perdida (era designio el perder la cabeza) “…del miedo de morir nació la maestría del narrar”… Desde nuestro ser y hacer en tanto Educadorxs, reflexionamos en plural en estos días en que nos sabemos en la necesidad de visibilizar memorias históricas de cada paso que nos trae hasta este presente que habitamos y también cada y todas las narrativas de identidad que validan la existencia, de voces acalladas, sometidas, silenciadas, apagadas bajo tantas formas del desdibujamiento del ser , del cuerpo y de los recuerdos que avasalla las distintas caras de las violencias nuestras de cada día a lo largo de la historia del mundo. Validar la expresión de la subjetividad, la identidad desde el ser y decir a través del arte, Porque entendemos que hay en el arte una potencia política que transforma lo que irrumpe en lo cotidiano y permite otra manera de sostener el mensaje y la dignidad. Y nosotros tomamos las memorias con el arte y la potencia pedagógica para narrar lo que del ser habita y habilita este decir “MUJER” hoy, en tanto subjetividad, identidad, cuerpo, territorio, cartografía de expresión a lo largo del tiempo y la necesaria validación.-