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Prosperidad, crisis y depresión económica en los Estados Unidos. El efecto dominó.

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El fascismo italiano y el nazismo.

Nazismo

Facismo

La gran depresión

Índice

El fascismo fue un movimiento de masas y una ideología política que dominaron distintas partes de la Europa de la primera mitad del siglo XX, especialmente en el contexto previo a la Segunda Guerra Mundial. Además, tuvo ecos y repercusiones posteriores en otras geografías del planeta.

¿Qué es el fascismo?

Tradicionalmente, sin embargo, se ha considerado al fascismo como una manifestación de extrema derecha, antiliberal, que moviliza a la sociedad entera en contra de un enemigo externo real o imaginario, estableciendo una suerte de “ciudadanía militar”. Sin embargo, el método y el discurso específicos en que ello es llevado a cabo pueden variar enormemente.

El Facismo

Mussolini dio nombre al fascismo y en 1922 llegó al poder en Italia.

  • Es un movimiento ideológico o político nacionalista y militarista, de espíritu radical, violento y confrontativo, que exalta las nociones de patria y/o de raza, en detrimento de las minorías, los extranjeros y todo aquel considerado diferente.
  • Casi siempre apela a nociones de pureza, de combate y victoria, proclamándose además como heredero de un pasado glorioso a recuperar.
  • Fomenta la organización de fuerzas armadas irregulares o paralelas, con las que perseguir a sus adversarios y someter a la sociedad a un estado de amedrentamiento.
  • Propone un modelo de Estado de partido único, totalitario y autoritario, construido en torno a la supuesta infalibilidad de un líder carismático, al cual se le rinde culto a la personalidad.
  • En lo ideológico, suele proponerse como una “tercera vía” entre derecha e izquierda, lo cual generalmente significa aplicar de manera arbitraria prácticas asociadas a una u otra tendencia.

Características del Facismo

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Origen del Facismo

Los orígenes del fascismo se remontan a la Italia de finales del siglo XIX, en la que existían diversos movimientos nacionalistas y revolucionarios de ideología diversa, llamados fascio (término traducible por haz, en el sentido del “haz de lictores”, símbolo de autoridad republicana en la Antigua Roma, instrumento denominado fasces en latín). Benito Mussolini dirigía el Fascio de Milán. Bajo el mando de este líder carismático, todos estos movimientos se unieron en uno solo de alcance nacional en 1915. En 1919, tras el fin de la Primera Guerra Mundial, se refundaron como Fasci italiani di combattimento (“Fascios italianos de combate”)

Este grupo llevó a cabo una lucha violenta y callejera en contra de huelguistas, izquierdistas y otros grupos políticos y sociales considerados por ellos como enemigos de la patria. Uno de sus impulsos fue el temor a que se desatara en las naciones de Europa una revolución proletaria como la acontecida en 1918 en la Rusia zarista, y que generó la Rusia comunista.A medida que el movimiento de Mussolini ganaba más importancia política, se organizó para la toma del poder bajo el nombre de Partito Nazionale Fascista (“Partido Nacional Fascista”). Sus militantes conformaron una fuerza paramilitar llamada Milicia Voluntaria para la Seguridad Nacional, también conocidos como canicie nere (“camisas negras”), dedicados a acciones de asalto, asesinato e intimidación de sus oponentes políticos.

El fascismo italiano y el nazismo alemán fueron movimientos hermanos, surgidos a raíz de la brutal crisis económica de 1929 (la “Gran Depresión”) y la insatisfacción que desencadenó en sus poblaciones, vapuleadas por la reciente Primera Guerra Mundial y agitadas por el liderazgo de sus futuros dictadores, Benito Mussolini y Adolfo Hitler. En ambos casos lograron el poder político y reorganizaron la sociedad a su antojo, militarizando a la ciudadanía y socavando los derechos de las minorías, especialmente de los judíos. En la retórica fascista, sobre todo la alemana, estas minorías eran tenidas por “razas inferiores” destinadas al exterminio o a la esclavitud, para otorgar a los pueblos más fuertes el suficiente “espacio vital”

El triunfo del fascismo en Italia, del nazismo en Alemania y del franquismo en España (inmerso en la trágica Guerra Civil Española) crearon un eje político radical en la Europa de entreguerras, cuya expansión militar y luego territorial desencadenó la Segunda Guerra Mundial.

facismo, nazismo y franquismo

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Nazismo

Doctrina política nacionalista, racista y totalitaria que fue impulsada en Alemania por Adolf Hitler (político alemán, 1889-1945) después de la Primera Guerra Mundial, y que defendía el poder absoluto del Estado y la superioridad y la supremacía del pueblo germano frente a los demás pueblos de Europa.Período histórico correspondiente al tercer Reich alemán (1933-1945) durante el cual se impuso un régimen político basado en esta doctrina.

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Para dar paso a la Segunda Guerra Mundial, hubo gran cantidad de factores de la Gran Depresión que contribuyeron a la misma. El desarrollo de La Segunda Guerra Mundial, fue arrastrando hechos como el desempleo, la provisión de armamento a países enemigos a Alemania y el fin de la democracia. Para los países europeos, especialmente Alemania, que se estaba recuperando de la Primera Guerra Mundial, se sumaron los problemas económicos en Estados Unidos.La Gran Depresión tuvo efectos devastadores en casi todos los países, ricos y pobres. La renta nacional, los ingresos fiscales, los beneficios y los precios cayeron, y el comercio internacional descendió entre un 50 y un 66%. El desempleo en los Estados Unidos aumentó al 25% y en algunos países alcanzó el 33%. Ciudades de todo el mundo se vieron gravemente afectadas, especialmente las que dependían de la industria pesada. La construcción se detuvo prácticamente en muchas áreas. La agricultura y las zonas rurales sufrieron la caída de los precios de las cosechas que alcanzó aproximadamente un 60%. Ante la contracción de la demanda, las zonas dependientes de las industrias del sector primario, con pocas fuentes alternativas de empleo, fueron las más perjudicadas.

La gran depresión

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