COEDUCAR

La familia es el primer espacio de SOCIALIZACIÓN donde aprendemos qué es ser hombre o mujer

La socialización diferenciada impacta en hombres y mujeres transmitiéndoles distintos valores y mensajes, que repercuten en los roles que adoptan en la sociedad. Desde antes de nacer la familia se prepara para recibir a su futuro hijo o hija y en función del sexo elige un determinado tipo de ropa, decoración para la habitación, ... e incluso expectativas diferentes. La familia es el primer agente socializador y el que más influencia tiene sobre la persona. Como familia es importante predicar con el ejemplo, ya que la imitación de las conductas de las personas que conforman la unidad familiar es un importante vehículo para la adquisición de los roles de género en la familia, perpetuando los estereotipos y roles de género que la sociedad nos ha asignado. Un experimento de la BBC

Los ESTEREOTIPOS son imágenes mentales que construimos sobre las mujeres y los hombres

Los roles de género se basan en la falsa creencia de que cada sexo está orientado a determinadas actividades y determinan el reparto de tareas entre hombres y mujeres. Los roles se justifican a través de los estereotipos, es decir, a través de la imagen preconcebida de lo que deben ser niños y niñas, mujeres y hombres. Hacen referencia a una serie de ideas impuestas, simplificadas, pero fuertemente asumidas, sobre las características, actitudes y aptitudes. Se definen así los referentes de lo que es la feminidad y la masculinidad. Si se interiorizan estos roles, se acaban aceptando. Los estereotipos de género son negativos para las niñas y los niños, ya que impiden que desarrollen de forma integral todas sus capacidades. Es fundamental que los estereotipos cambien y se promueva la igualdad entre mujeres y hombres. LA BRECHA DE SUEÑOS

ORIENTACIONES

GUÍAS PARA FAMILIAS SAVE THE CHILDREN. Coeducar en familia AYTO. MÁLAGA. Vivir en Igualdad

FAVORECE LA EXPRESIÓN DE SENTIMIENTOS

El contexto familiar es determinante en el desarrollo emocional de los hijos e hijas ya que: - proporciona y regula las oportunidades para experimentar y compartir emociones - permite reconocer sus emociones y empatizar con ellas y ellos - ayuda a identificar y nombrar las emociones que están sintiendo - pone límites y enseña formas válidas de expresión Las emociones negativas son muy útiles para intentar intimar con nuestro hijo o hija y explicarle por lo que está pasando. Las niñas y niños tienen razones para sus emociones. Ponerse en su perspectiva, hablar sobre su emoción y validarla (es normal que te sientas así…) permite regularlas y buscar un modo de afrontar el problema, al tiempo que se establecen ciertos límites de actuación. Cuando hablemos de emociones con los hijos e hijas debemos evitar comentarios estereotipados: los niños no lloran, el fútbol no es un deporte para niñas, … Y lo más importante, PREDICAR CON EL EJEMPLO.

CORRESPONSABILIDAD EN CASA

La corresponsabilidad es el reparto equilibrado de las tareas domésticas y de las responsabilidades familiares, tales como su organización, el cuidado, la educación y el afecto de personas dependientes dentro del hogar, con el fin de distribuir de manera justa los tiempos de vida de mujeres y hombres. Para poder hablar de igualdad dentro del hogar es necesario que los hijos e hijas aprendan que no existen tareas designadas según el género. Las tareas domésticas han de ser responsabilidad de todas las personas integrantes de la familia, pudiéndose llevar a cabo un reparto de éstas según la edad. Así, se potencia el trabajo en equipo y la realización conjunta de las tareas del hogar, que son responsabilidad de todos y todas, favoreciendo un ambiente familiar positivo y promoviendo comportamientos igualitarios.

EVITA REGALOS Y JUGUETES SEXISTAS

Lo importante de los juguetes es que sean divertidos y seguros, favorezcan la participación y la imaginación y sean adecuados a la edad. No hay juguetes de niños o de niñas: deja que jueguen con camiones y muñecas, con juegos de construcción y cocinitas y que disfruten con todo tipo de juguetes. Permitiendo y fomentando que niñas y niños jueguen con todo tipo de juguetes estamos ayudándoles a que aprendan más cosas, a que desarrollen más habilidades y, lo que es más importante… estamos contribuyendo a una sociedad mejor. Recuerda:

• El juguete debe atraer la atención del niño o de la niña para jugar con él más de una vez
• Debe potenciar el desarrollo de la imaginación y la creatividad
• Ha ser adecuado a su edad y gustos
• Tiene que ser seguro
• Cuando juegue con él, tiene que sentirse satisfecho/a
• No debe ser utilizado para reproducir estereotipos sexistas
• Si el juguete es compartido, podrán jugar interiorizando en el valor de la cooperación
• Debe ayudar a respetar diferencias culturales y étnicas
• No debe fomentar comportamientos violentos
• Debe fomentar valores humanos y personales

LEE CUENTOS COEDUCATIVOS

La lectura en familia ayuda al niño y a la niña a conocerse a sí mismo/a, a su entorno más cercano y también al resto del mundo. Acompañarlos y asomarnos juntos a un libro supone recorrer de la mano el camino de fantasía que la obra nos muestra, ayudando a integrar todo lo leído en su vida cotidiana. Aunque el fin de un libro sólo sea entretener, no podemos negar que siempre acaba transmitiendo algún valor, creencia, idea, pauta de comportamiento, manera de ser o de relacionarse con los demás... Por eso los cuentos son un recurso educativo de primer orden y es importante que intentemos que sean libres de sexismos y estereotipos de género. A su vez debemos procurar que reflejen esa sociedad que avanza, que es más igualitaria y que se basa en la tolerancia, el respeto y la igualdad, donde todos y todas, independientemente del sexo, pueden elegir libremente sus sueños y tener las mismas oportunidades para alcanzarlos. LIBROS PARA EDUCAR EN IGUALDAD

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Coeducar es educar a cada hija y a cada hijo según quien es, atendiendo a su diferencia. Supone eliminar estereotipos o ideas preconcebidas sobre las características que deben tener las niñas y los niños, los chicos y las chicas, las mujeres y los hombres. Cada niño o cada niña tiene derecho a ser diferente, por lo que es necesario educar valorando las diferencias individuales y las cualidades personales. La coeducación permitirá a nuestras niñas y niños a convivir en base al RESPETO, la LIBERTAD y la VALORACIÓN POSITIVA, favoreciendo una sociedad mejor. Para coeducar es importante detectar los ESTEREOTIPOS de género, modificando de este modo nuestras conductas y el lenguaje. MARINA SUBIRATS. Cómo educar en la igualdad de género

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