¿Qué es el seguro?
Invierte sus fondos para obtener beneficios, aumentar su solidez y mejorar las prestaciones a los asegurados.
Redistribuye los recursos económicos generados por los asegurados para las situaciones de necesidad individual.
La aseguradora percibe las primas, destinadas al pago de indemnizaciones en su mayor parte.
La actividad aseguradora es principalmente una actividad de servicios, y a su vez, utiliza muchos otros servicios profesionales como, reparadores, médicos, abogados, peritos, conductores, gestores, etc.
La finalidad de la indemnización es devolver al asegurado a la situación inicial.
El seguro se basa en el reparto del daño entre un número muy elevado de personas que están amenazadas por el mismo peligro y que responden ante él de modo solidario.
4. Actividad económica y financiera
3. Actividad de servicios
2. Indemnización
1. Solidaridad humana
Los Principios del Seguro
Y por último, seleccionar la mejor respuesta entre las diferentes alternativas, adaptándola a tus recursos.
Lo primero es reconocer su existencia.
¿Cómo actuar frente al riesgo?
A continuación, evaluar su importancia.
En cualquiera de estas dos perspectivas, el seguro es una de las respuestas más efectivas frente a las consecuencias de los riesgos y garantía ante situaciones futuras adversas.
Además de su vertiente negativa, relacionada con pérdidas y daños, también puede tener su lado positivo cuando el riesgo permite obtener ganancias. Por ejemplo, cuando recibimos la prestación en un seguro de ahorro al llegar a una determinada edad.
¿Qué es el riesgo?
El riesgo es aquello que puede pasar en un futuro, más o menos cercano, y preocupa por sus consecuencias ya que está presente en cualquier actividad.
El Riesgo
Se paga por anticipado una cantidad para que en caso de que se presente una situación adversa recibamos dicha prestación.
También el seguro sirve como medio de ahorro para preparar nuestro futuro o el de nuestra familia, como en el caso de la jubilación.
El seguro es el medio más eficaz para protegernos ante los riesgos, garantizando una prestación (una indemnización o un servicio) para subsanar el perjuicio producido por determinadas situaciones accidentales.
