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19 de noviembre

María, mujer de esperanza

Iniciamos nuestro encuentro, invocando a la Santísima Trinidad: Que es Padre, Hijo y Espíritu SantoEste día nos sitúan ante un nuevo matiz del cántico del Magníficat entonado por María: la conciencia de elección y de pertenencia al pueblo de Dios:

Reflexión Papa Francisco: “¿Qué hay detrás de Jesús? Hay una historia. Una historia de gracia, de elección, de promesa…el cristianismo es una doctrina, sí, pero no solo. No es solamente las cosas en las que creemos, es una historia que trae esa doctrina, que es la promesa de Dios, la alianza de Dios, ser elegidos por Dios…Pidamos al Señor esta conciencia de pueblo, que Nuestra Señora cantó hermosamente en su Magníficat: somos el santo pueblo fiel de Dios”

Nos preguntamos: ¿Cómo puedo comprometerme con la Iglesia, pueblo de Dios sinodal y que ha hecho una alianza?

Nos preguntamos: ¿Cómo puedo comprometerme con la Iglesia, pueblo de Dios sinodal y que ha hecho una alianza?

Petición: Pidamos por la Iglesia, para que seamos un pueblo unido, “misericordiado” y santo. • Con María, roguemos al Señor / Escúchanos, Señor, te rogamos.

“¡Oh María, Madre de Jesús, nuestro Salvador y nuestra buena Madre! Nosotros venimos a ofreceros, con estos obsequios que colocamos a vuestros pies, nuestros corazones, deseosos de seros agradables, y a solicitar de vuestra bondad un nuevo ardor en vuestro santo servicio. Dignaos presentarnos a vuestro Divino Hijo, que en vista de sus méritos y a nombre de su Santa Madre, dirija nuestros pasos por el sendero de la virtud; que haga lucir con nuevo esplendor la luz de la fe sobre los infortunados pueblos que gimen por tanto tiempo en las tinieblas del error; que vuelvan hacia Él, y cambie tantos corazones rebeldes, cuya penitencia regocijará su corazón y el vuestro. Que convierta a los enemigos de su Iglesia, y que, en fin, encienda por todas partes el fuego de su ardiente caridad; que nos colme de alegría en medio de las tribulaciones de esta vida, y de esperanza para el porvenir”. Amén.