FRAGMENTO. ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS DE L. CARROL
alejandroaguilarbrav
Created on October 21, 2021
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Transcript
Alicia en el País de las Maravillas, de L.Carroll
Fragmento
soluciones
Alicia en el País de las Maravillas, de L. Carroll
Fragmento
Habían puesto la mesa debajo de un árbol, delante de la casa, y la Liebre de Marzo y el Sombrerero estaban tomando el té. Sentado entre ellos había un Lirón, que dormía profundamente. La mesa era muy grande, pero los tres se apretujaban muy juntos en uno de los extremos. —¡No hay sitio! —se pusieron a gritar, cuando vieron que se acercaba Alicia. —¡Hay un montón de sitio! —protestó Alicia indignada, y se sentó en un gran sillón a un extremo de la mesa. —Necesitas un buen corte de pelo —dijo el Sombrerero. Había estado observando a Alicia con mucha curiosidad, y estas eran sus primeras palabras. —Debería aprender a no hacer observaciones tan personales —dijo Alicia—. Es de muy mala educación. Al oír esto, el Sombrerero abrió unos ojos como naranjas, pero lo único que dijo fue: —¿En qué se parece un cuervo a un escritorio? "¡Vaya, parece que nos vamos a divertir!", pensó Alicia. "Me encanta que hayan empezado a jugar a las adivinanzas".
Alicia en el País de las Maravillas, de L. Carroll
Fragmento
Habían puesto la mesa debajo de un árbol, delante de la casa, y la Liebre de Marzo y el Sombrerero estaban tomando el té. Sentado entre ellos había un Lirón, que dormía profundamente. La mesa era muy grande, pero los tres se apretujaban muy juntos en uno de los extremos. —¡No hay sitio! —se pusieron a gritar, cuando vieron que se acercaba Alicia. —¡Hay un montón de sitio! —protestó Alicia indignada, y se sentó en un gran sillón a un extremo de la mesa. —Necesitas un buen corte de pelo —dijo el Sombrerero. Había estado observando a Alicia con mucha curiosidad, y estas eran sus primeras palabras. —Debería aprender a no hacer observaciones tan personales —dijo Alicia—. Es de muy mala educación. Al oír esto, el Sombrerero abrió unos ojos como naranjas, pero lo único que dijo fue: —¿En qué se parece un cuervo a un escritorio? "¡Vaya, parece que nos vamos a divertir!", pensó Alicia. "Me encanta que hayan empezado a jugar a las adivinanzas".