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Transcript

San José Cafasso

El santo de las cárceles

"Nacimos para amar, vivimos para amar, y moriremos para amar aún más"

biografía

Biografía Giuseppe Cafasso nació en Castelnuovo d'Asti el 15 de enero de 1811. Tras los estudios secundarios y la filosofía en Chieri hizo sus estudios teológicos en Turín donde fue ordenado sacerdote en 1833, a los 22 años. Al poco tiempo ingresaría al lugar que sería su misión principal: la Residencia Eclesiástica de San Francisco de Asís de Turín. En ella enseñó a muchos sacerdotes que querían prepararse para predicar y confesar. Bajo su dirección espiritual pasó San Juan Bosco, entre otros muchos santos, un gran amigo espiritual con el que se había encontrado de seminarista. Se caracterizaba por la calma y la prudencia procedente de una gran espiritualidad y cercanía a Dios. Además del servicio como formador de sacerdotes, Cafasso nunca perdió la mirada de la realidad y se acercó a las cárceles donde se encontraban tantos jóvenes desamparados y perdidos. Acompañó a más de 50 condenados a muerte con gran amor y misericordia. Murió el 23 de junio de 1860, a la edad de 49 años, tras una vida corta pero entregada a la formación del clero y a los últimos de la sociedad.

frases

"Toda la santidad, la perfección y el provecho de una persona está en hacer perfectamente la voluntad de Dios… querer lo que Dios quiere, quererlo en el modo, en el tiempo y en las circunstancias que Él quiere, y querer todo eso únicamente porque Dios así lo quiere" "Qué bello morir un día sábado, día de la Virgen, para ser llevados por Ella al cielo"

Beatificación: 3 de mayo de 1925 Canonización: 22 de junio de 1947 Fiesta litúrgica: 23 de junio

Oración a San José Cafasso Amado san José Cafasso, tú que entregaste tu vida por el bien de tu Iglesia, a través de la formación de sacerdotes y de los encarcelados, ayúdanos a no olvidar nunca a los más pobres de nuestra sociedad. Te pedimos por aquellos que viven encarcelados en sus propios egoísmos, en la envidia, el odio o la incomprensión, para que encuentren una mano amiga que los acompañe hacia una vida más feliz. Que tu ejemplo ayude a tantos sacerdotes a entregar la vida entera al servicio del evangelio, mediante una vida austera, bondadosa y entregada a los más necesitados. Gracias por habernos dado tu vida como ejemplo que nos conduce a la santidad. Amén.