De igual manera, se han demostrado los beneficios que la música brinda a la creatividad y a la imaginación de sus usuarios, además de las emociones, ya que de un estado de ánimo nostálgico se puede cambiar a la alegría con sólo elegir diferentes canciones, por lo tanto, la música nos ayuda a expresar emociones y sentimientos.

La música, por su carácter social, ofrece importantes habilidades de colaboración, se crea por y para grupos de personas, por lo que establece lazos de compañerismo mientras se ejecuta y se disfruta, interactuando ya sea como músico o como oyente. De la misma manera, forma parte del bagaje cultural que cada individuo posee y que trasciende a través de los usos y las generaciones. A través de la música valoramos, cuidamos y perpetuamos nuestra cultura. Por otro lado, algunos de los beneficios de la música en los ejecutantes es que aporta habilidades motrices, y en el público espectador coadyuva en las habilidades motrices, ya sea por el simple hecho de seguir o bailar lo que está escuchando.