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El contenido de esta introducción puede ser reproducido en todo y en parte, transmitido y recuperado por cualquier sistema de información en cualquier forma y medio mediante la cita académica correspondiente, todos los derechos reservados. Derecho de propiedad intelectual de Aportes de la Historia RL-2021-22230837-APN-DNDA·MJ

Diana DuartCarlos Van Hauvart

La Corona portuguesa y el ciclo del Azucar en Brasil

Presentación

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En este capítulo trataremos el ciclo de Azucar en el Brasil Colonial a partir de las obras de Suart Schwartz y Gilberto Freyre. Entre 1580 y 1680 se desarrolló el ciclo del azúcar en el marco de una economía de agricultura de plantación tropical en la región de Pernanbuco. Brasil se convirtió en el mayor productor de azúcar del mundo. El azúcar llegaba a Portugal donde los flamencos de los Países Bajos absorbieron casi toda la producción para distribuirla por toda Europa.

La región de Pernanbuco ofrecía buenas tierras o massapé que no necesitaban abono por su gran fertilidad, excelentes condiciones climáticas de precipitaciones para el cultivo de la caña de azúcar y un amplio litoral marítimo que garantizaba buenos puertos para la exportación de este producto.

El centro de producción del azúcar se denominaba fazenda. En esta había que sembrar un área y dejar madurar la planta durante más de un año antes de su primer corte y se podía cosechar o realizar la zafra cada 9 o 10 meses. Cuando la caña era cortada debía procesarse rápidamente para que no se secara o se agriara el jugo. Luego se llevaba la carga al ingenio o molino para triturar la caña. Algunos eran manuales y otros hidráulicos a los que se les llamaba reales. El producto era un jugo que se lo iba cociendo en calderos.Esta era una tarea en extremo delicada: el mantenimiento de la caldera era crucial. Cuando el jugo se enfriaba originaba un jarabe. Una parte se usaba para producir ron y la otra azúcar blanca de gran calidad o el azúcar negro o moscavado de menor calidad.

Diferencia

Similitud

Comparar para observar similitudes y diferencias

Entonces recuerda esta frase: “El azúcar se hace. El tabaco y el algodón nacen”. Esto significa una comparación con similitudes y diferencia. La similitud es que se practican en una agricultura de plantación con mano de obra esclava en zonas tropicales.La diferencia radica en que el tabaco es cortado y solamente debe ser secado mientras que el algodón es recogido y luego estos dos debían ser embalados para ser comerciado. Pero el azúcar requiere de un laborioso proceso para obtener el resultado.

El capital para invertir en tierras, en el comercio o trata mano de obra esclava y tecnologia

La inversión en tierra, en mano de obra esclava y de tecnología requerida para la producción de azúcar era enorme y sumamente riesgosa.Gran parte de los capitales provino de los Países Bajos, tanto para la producción como para la compra de esclavos permitiendo la ampliación de la capacidad productiva.La mano de obra para producir azúcar empezó con la utilización de pueblos originarios como trabajadores libres o esclavos que rápidamente sucumbieron ante el agotador ritmo de trabajo y las epidemias. El comercio o trata de esclavos practicado por los Países Bajos y portugueses vino a solucionar el problema de la alta demanda de mano de obra de las fazendas. La inmigración forzada de miles de esclavos africanos definió dramáticamente a la sociedad colonial del Brasil.

La mortalidad por el intenso ritmo de trabajo y la elevada tasa de masculinidad de adultos por sobre las mujeres y los niños en la elección de los plantadores hizo que la demanda se eternizara en un ciclo permanente. Para los historiadores ha sido muy difícil calcular la importación de esclavos entre 1580 y 1680. Se estima que anualmente se importaban de 4000 a 8000 esclavos anuales y que su población en 1680 era de 150.000. Los esclavos de las naciones Angolas o Benguela que habitaban en Rio de Janeiro o los Mina que vivían en Recife definieron rasgos innegables al trasladar sus prácticas culturales al Brasil Colonial. Los esclavos fueron utilizados en todo tipo de trabajos, tanto en los Ingenios como en las tareas de siembra y cosecha. Algunos pocos eran elegido para tareas domésticas en la casa grande. Entre ellos se diferenciaban entre los recién llegados y los ladinos, que ya estaban aculturados, junto a los mulatos enfrentándose muchas veces los esclavos africanos con los esclavos criollos. Muchos no aceptaron su destino y se rebelaron. La forma más común era huir siendo un problema endémico y de difícil solución en evitarla para los plantadores esclavistas. Muchos de ellos se reunían en comunidades en donde resistían a ser nuevamente capturados.

Fuentes para trabajar en el aula:

Tensión entre autonomia y centralismo

Este ciclo permitió a la Corona Portguesa ocupar el territorio, organizarlo, gestando una relación entre la metrópoli y la colonia que generó enormes tensiones por la pretensión de autonomía de la colonia frente a la imposición de centralismo de Portugal

“...Las consecuencias de la ruptura del sistema cooperativo anterior, fueron, sin embargo mucho más duraderas que la ocupación militar. Durante su permanencia en el Brasil, los holandeses adquirieron el conocimiento de todos los aspectos técnicos y de organización de la industria azucarera. Esos conocimientos van a constituir la base paras la implantación y el desarrollo de una industria competidora a gran escala, en la región del Caribe. A partir de ese momento se perdió el monopolio que en los últimos tres cuartos de siglo anteriores se baso en la identidad de intereses entre los productores portugueses y los grupos financieros holandeses que controlan el comercio europeo. En el tercer cuarto del siglo XVII los precios del azúcar se redujeron a la mitad y persistirían en ese nivel relativamente bajo durante todo el siglo siguiente ....”Furtado, Celso, Formación económica del Brasi, FCE, México, 1974. p.19

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"...EL SENADO DE BAHIA Y LA CRISIS DEL COMERCIO DEL AZÚCAR DE 1687 CARTA DEL SENADO A SU MAJESTAD SOBRE LA NECESIDAD DE ENCONTRAR UN MEDIO PARA FOMENTAR EL AUMENTO DE LAS EXPORTACIONES DE LOS PRODUCTOS DE ESTA TIERRA, DEBIDO A LA FORMA QUE HAN DEBIDO A SU ESTIMIDAD Y ALTA IMPOSICIÓN, 12 DE AGOSTO DE 1687A petición de los más eminentes del Pueblo de esta ciudad de Bahía e impulsados ​​por nuestro deber como cabeza de la misma, Venimos a los Reales Pies de Su Majestad para representar el dolor universal de todos nosotros ante la caída de los productos de Brasil – azúcar y tabaco. Se dice que los extranjeros ya no los necesitan, pues hay un excedente de lo que ellos mismos cultivan en las Indias, vendiendo el azúcar refinado en Italia y el tabaco en la India. Y las exportaciones de estos productos básicos de Portugal ahora se reducen a una cantidad muy pequeña, que todavía retenemos debido a la calidad superior de nuestro azúcar sobre el de ellos, y porque necesitan algunos de todo tipo para impulsar un mejor negocio. Esto parece ser cierto, porque las Aduanas ya no despachan estas mercancías, y las personas que fueron [a Portugal] en la flota del último año de 1686, escribieron y ordenaron a sus agentes en Brasil que les enviaran su capital en dinero o en letras de cambio; porque el azúcar y el tabaco no los quieren ni los compran los extranjeros, y para Portugal son suficientes 8.000 o 10.000 cajitas de azúcar y otras tantas de tabaco al año. Nos vemos obligados a reconocer la verdad de esto, ya que en esta flota actual los comerciantes se abstuvieron más que nunca de comprar estos productos y solo aceptaron azúcar y tabaco como pago de sus bienes cuando estaban obligados a hacerlo por contratos anteriores. CONTINUA PROXIMA PÁGINA:

VIENE PAGINA ANTERIOR:estando las cosas en estos estrechos, Señor, parece que podemos considerar el comercio de Brasil como entregado y perdido, y el Consejo de Su Majestad no debe considerarlo de ninguna otra manera. Esta es la razón más por la que conviene hacer todos los esfuerzos posibles para encontrar un remedio antes de que sea demasiado tarde, aunque los que están en Portugal nos escriben y los que vienen de allí nos dicen que este comercio ya está perdido, ya que hay no hay esperanza de obtener ganancias con ellos, ni de exportar estos productos de ese reino. Quienes discuten la causa de la misma, afirman que tanto en Brasil como en Portugal el colapso del azúcar se debió a los derechos que se le imponían además de los antiguos derechos y los siete vintens per arroba para el impuesto de convoy cuando se fundó la Companhia Geral, en un momento en que la emergencia de la guerra lo justificaba y cuando el precio de venta del azúcar oscilaba entre 30.000 y 30.500 la arroba, lo que le permitía soportar el nuevo peso. Y en lo que respecta al tabaco, el descenso se debe al rígido monopolio del mismo, y al fuerte impuesto de un vintem por libra que se le impuso, además de los demás aranceles que se le habían impuesto en el mismo período de la guerra y del convoy (transporte). Que los ingleses y los demás pueblos del Norte, resentidos por el alto precio de 30.500, resolvieron ir a cultivar estos productos en Barbados y en el continente de las Indias. Que si se hubiera comprendido en ese momento el daño que nos presagiaba el desvío de este negocio, y los precios de nuestro azúcar y tabaco se hubieran rebajado a cantidades razonables, entonces bien podría haber sucedido que esas naciones no hubieran estado tan ansiosas para cultivar esos productos por sí mismos, porque a pesar de todo su azúcar no es de tan buena calidad y prestigio como el nuestro. Pero esto no se hizo, y ahora nos damos cuenta de que hemos perdido este comercio; Por tanto, señor suplicamos, postrados ante los pies reales de Su Majestad, que ordene que se considere en su Consejo [de Ultramar] algún remedio para asegurar que este Estado no perezca completamente, ni el de Angola, ni los intereses de Portugal y de Su Majestad, tan importante para estas dos conquistas; porque si ya no hay demanda de trabajo de campo en Brasil, la trata de esclavos de Angola también perecerá. Esto es obvio. Teniendo en cuenta cómo encontrar un remedio para esta situación, no podemos sugerir otra cosa que eliminar la causa del mismo: el alto precio de 30.500 que estuvo vigente en los años 1645 a 1655. Es cierto que este precio ha disminuido desde hace muchos años, pero esto no importaría tanto si los aranceles también se hubieran reducido.CONTINUA PÁGINA SIGUIENTE:

VIENE PÁGINA ANTERIOR:Lo mismo se aplica al tabaco y las rigideces de su monopolio, de modo que si la codicia de lucro conduce a algún contrabando y evasiones, las ganancias resultantes no deben ser cosechadas por extranjeros sino por vasallos nativos. Estos fueron llamados por los Lord Kings, los antepasados ​​de Su Majestad, y es justo que Su Majestad nos tenga en igual consideración, y más especialmente a los de Brasil debido a la generosidad voluntaria con la que sirven a Su Majestad, hasta cierto punto mucho más allá de sus recursos, porque son muy pocos los que no deben más de lo que valen a los comerciantes que vienen de Portugal, debido a los precios excesivamente altos que se cobran por esclavos, utensilios de cobre, hierro, brea, ireu [ ?], y telas de seda y lana, como pueden informar a Su Majestad los ministros que sirven y han servido en este Tribunal Superior, ya que muchos casos de quiebra e insolvencia han pasado por sus manos. A esto hay que añadir, además, la aportación anual de más de 100.000 cruzados, que comprenden una tasa del 40 por ciento sobre un total de 1.280.000 cruzados, que sólo esta ciudad tiene que contribuir a la dote de la Dama Reina de Inglaterra y a la paz con Holanda. Sin mencionar otros 600 que se suman a los impuestos habituales para pagar el mantenimiento de la guarnición (que no es la causa menos importante de nuestra pobreza), de modo que si nuestros productos no tienen un mercado de exportación confiable, inevitablemente debe suceder que no podamos llevar estas cargas y que todos los vasallos de Su Majestad en todo el estado de Brasil se arruinarán. Además, nos parece que esto será perjudicial para todos los vasallos del reino de Portugal, ya que se deduce que ellos también tendrán entonces menos mercados de exportación para sus propios productos. Todo esto es muy conocido y entendido por los fidalgos que han gobernado este Estado, y por los agentes de la ley de la Corona que han servido aquí, por lo que nos hemos atrevido a exponerlo así a Su Majestad, para que no solo como nuestro Rey y Señor, pero también como nuestro Padre, pueda rescatarnos a todos de la miseria en la que yacemos. Que Dios conserve a la Persona Real de Su Majestad como desean y necesitan sus vasallos. Joam de Couros Carneiro escrito en el Consejo Municpal de Bahia el 12 agosto 1687. [Firmado por] Antonio Guedes de Paiva / Manuel Pereira de Goes / Domingos Dias Machado / Fran-cisco Pereira Ferraz / Domingos Pires de Carvalho. (a) ..."1.- Boxer, C.R.; Portuguese society in the tropics, the Municpal Council of Goa, Macao, Bahia, and Luanda 1510-1800, University of Winsconsin Press, Minnesota, 1965, pag.188:198.

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THE SENATE OF LUANDA AND THE SLAVE TRADE WITH BRAZIL IN 1711"...Señor, en este reino siempre fue costumbre que los barcos que navegan cargados de esclavos para Brasil recibieran autorización para los puertos que más les convenían, ya sea Río de Janeiro, Pernambuco o Bahía, de modo que cuando algún barco estaba listo para zarpar con el número asignado de esclavos, el gobernador ordenaba se le diera autorización para cualquiera de los puertos de Brasil que mejor se adaptaran a la materia del barco. Posteriormente, en el año 1703, Su Majestad el Rey Dom Pedro II (que esté con Dios en la gloria) ordenó por carta real que de allí en adelante debían salir cada año de este puerto sólo 1.200 esclavos para Río de Janeiro, y 1.300 para Pernambuco y Paraíba, y que el resto sea enviado a Bahía, decisión que se tomó a instancia de los habitantes de Bahía, que no tienen razón justificada para exigirlo; Considerando que los moradores de este reino han sido tan perjudicados por ello y que han quedado reducidos a la más extrema pobreza y confiamos en que la clemencia de Su Majestad le inducirá a ordenar que se tome algún remedio, para evitar la destrucción final y miserable de estas personas. El objeto, Señor, de los comerciantes y moradores de Bahía, es asegurar que los esclavos que salen de este puerto vayan todos a esa ciudad, porque si son muchos entonces los pueden comprar a precio de ganga y por menos de lo que cuestan como ha sucedido estos últimos años. Y posteriormente los envían clandestinamente de Bahía a Río de Janeiro por mar o bien los envían por las mejores vías que pueden por el sertáo a las Minas de Oro, para que se beneficien de precios mucho más altos. Tampoco carecen de esclavos para el trabajo agrícola en sus plantaciones, pues además de los que obtienen de este puerto, compran un gran número a lo largo de la Costa de Oro [Costa da Mina]e incluso envían a comprar algunos a esta ciudad y a lo largo de la costa de Loango con sus mercaderías, y ordenan que estos esclavos sean enviados directamente a Río de Janeiro, como es notorio en todas partes.

VIENE PÁGINA ANTERIOR: Y por esto se ve que no hay falta de esclavos en esa ciudad de Bahía, sino que el lucro de embarcarlos para la venta en Río fue el motivo de su petición. Y el perjuicio resultante para esta ciudad se deriva de que si desde aquí se embarcan anualmente sólo 1.200 esclavos para Río de Janeiro, como se ordena, se envían nada mas que tres o cuatro naves, y este número apenas alcanza para los dueños y tripulantes de dichas naves, dejando a los moradores sin poder embarcar un solo esclavo mas. Dependen de este comercio para su existencia y de lo que puedan recibir por lo que puedan recibir por la venta. Por eso están sufriendo mucho, ya que no pueden aprovechar los altos precios que obtienen por los esclavos en Río, ni pueden enviar a comprarlos a los mercados de esclavos [pumbos] en el interior, ya que los precios del comercio (TRATA) han subido un 100 por ciento por encima de lo que eran en años anteriores, y los esclavos ya no se compran por el precio anterior, sino por mucho más del doble (…) Y estos bienes de comercio (trafico de esclavos), además de ser hoy en día necesarios en mayor cantidad, han subido tanto de precio, que solo unos pocos moradores mandan a comprar esclavos en los gumbos, por lo que los esclavos que pueden conseguir cuestan lo mismo que en cualquier puerto de Brasil, a excepción de Río de Janeiro. Además, señor, los alimentos de esta tierra hoy cuestan tanto que pocos de los moradores pueden llegar a fin de mes; pues mientras que una [ilegible] de harina de mandioca antes costaba 400 reis, ahora vale 1.500 o 2.000, y todo lo demás ha aumentado en la misma proporción, sin mencionar las mercancías que se importan del exterior.Y dado que no hay otro comercio ni fuente de ingresos en esta tierra, salvo solo el comercio de esclavos, si esto falla, el país se arruinará por completo. Tampoco es menos perjudicial para el Tesoro Real, pues sus ingresos se derivan de los derechos que gravan a los numerosos esclavos exportados a Brasil; y si esta trata de esclavos en el interior declina, entonces muchos menos esclavos serán embarcados desde este puerto, como ya está sucediendo.CONTINÚA PÁGINA SIGUIENTE

VIENE PÁGINA ANTERIORPor estas razones, hemos considerado que debemos mostrar a Vuestra Majestad el daño que se está haciendo, rogándole, postrado a sus Reales pies, en nombre de todos estos sus vasallos, por el amor de Dios y la preservación de este reino, que ordene que cuando los barcos se dispongan a salir de este puerto con cargamentos de esclavos para el Brasil, el Gobernador dé autorización para el puerto de Río de Janeiro a cualquiera que se lo pida; o al menos que se autorice al Gobernador a permitir una exportación anual de 2.000 cabezas para el puerto de Río de Janeiro; y que se autorice a los consejeros municipales a distribuir un total de un tercio de estos (esclavos) en cada uno de los barcos entre los moradores, hasta el gran total de 2.000 cabezas, y que el Gobernador distribuya el resto entre los propietarios y las tripulaciones de los barcos y los comerciantes que considere oportuno. De lo contrario, los moradores no podrán embarcar esclavos para Río de Janeiro, como ha demostrado la experiencia. Porque incluso antes de que se impusiera la limitación de embarcar sólo 1.200 cabezas para Río de Janeiro, no pudieron hacerlo, ya que los propietarios, oficiales y tripulaciones de los barcos monopolizaban a todos los esclavos. Y si los concejales municipales están autorizados a repartir las 2.000 cabezas entre los moradores, entonces bien puede suceder que estos últimos se animen con ello a renovar la trata de esclavos en el interior, aunque los esclavos cuesten mucho en los gumbos, con la esperanza de que si pueden enviar algunos a Río de Janeiro obtendrán un mejor precio por ellos, y el Tesoro Real también se beneficiará de los mayores ingresos derivados del aumento de esclavos exportados a Brasil. Su Majestad decidirá qué es lo mejor para su servicio. Luanda, 26 de septiembre de 1711.55 [Aquí se omiten las firmas]. ..." Boxer, C.R.; Portuguese society in the tropics, the Municpal Council of Goa, Macao, Bahia, and Luanda 1510-1800, University of Winsconsin Press, Minnesota, 1965, pp.193:196

“…Ser llamados senhor de engendro (<<señor de ingenio>>) en el Brasil colonial equivalía a ser respetado y obedecido; se trataba de un título que llevaba aparejado poder y prestigio. La corona portuguesa nunca creó una nobleza brasileña de duques y condes, pero el título senhor de engenho cumplió con frecuencia idéntica función…” Lockhart, J., Schwart, S.B., América Latina en la Edad Moderna, Una historia de la América española y el Brasil coloniales, Akal, Madrid, 1992, p.195

"...<<En Brasil, las propiedades más sólidas son los esclavos>> escribiía el Gobernador Luís Vahía Monteiro, en 1729, y <<y la riqueza de un hombre se mide por tener un número mayor o menor de ellos (...) pues hay tierras suficientes, pero sólo el que tiene esclavos puede ser dueño de ellas>>. Hacia 1580 , el esclavismo estaba ya firmemente establecido en la colonia como principal forma de trabajo. Los inicios de la expansión de la industria azucarera tuvieron lugar con indígenas trabajando como esclavos o como trabajadores contratados, extraídos de los poblados controlados por los jesuitas. En la sexta década del siglo XVI, la población indígena fue devastada por una serie de epidemias ..."Schwart, Stuart, "Brasil colonial: plantaciones y periferias, 1580-1750" en: Bethell, Leslie (Ed.), Historia de Amèrica Latina, Ed. Crítica, Barcelona, 1990, p.203

"...Si bien los esclavos eran usados para todo tipo de trabajos, la mayoría trabajaba en los ingenios y en los campos de caña. La mayoría de éstos eran escravos de fouce e enxada (esclavos de hoz y azada), pero aquellos que tenían escializaciones artesanas y aquellos que trabajaban en el interior del trapiche como cladereros fueron mucho mas valorados por sus amos. Los eclavos domésticos, a menudo mulatos, eran favorecidos, pero en n´mero relativamente escaso..."Schwart, Stuart, "Brasil colonial: plantaciones y periferias, 1580-1750" en: Bethell, Leslie (Ed.), Historia de Amèrica Latina, Ed. Crítica, Barcelona, 1990, p.206

“…En poco tiempo los senhores de engenho empezaron a exhibir ciertas características de grupo y un estilo de vida distintivo. Antes que nada, los plantadores brasileños no eran una clase absentista. La proximidad de los ingenios a las ciudades del litoral y lo prolongado de la estación de la cosecha permitían y exigían su presencia en las propiedades rurales. Así pues, las familias de los plantadores tendían a vivir en los ingenios. El centro de su existencia estaban en la mansión del dueño (casa grande)…” Lockhart, J., Schwart, S.B., América Latina en la Edad Moderna, Una historia de la América española y el Brasil coloniales, Akal, Madrid, 1992, p.195

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