Existe una relación entre los cultivos de coca, el narcotráfico y la reproducción de los GAPF: de acuerdo al registro del SIMCI para 2020, 84 de los municipios en los que estas estructuras hacen presencia concentraron 121.953 hectáreas de coca cultivada, es decir, el 85.4% del total de los cultivos del país.


El crecimiento sostenido de estas estructuras no obedece únicamente a la reincidencia de excombatientes:
- La mayoría de firmantes de paz siguen con el cumplimiento de lo pactado.
- A pesar de los mandos reconocidos y de amplia trayectoria militar y política que dirigen los principales GAPF, buena parte de sus integrantes son “nuevos”.



La falta de garantías de seguridad para excombatientes de las FARC-EP es un incentivo fundamental para la reincidencia en actividades ilegales y, a su vez, para la pérdida de credibilidad en el compromiso del Estado colombiano con el cumplimiento de los acuerdos de paz.


1.Línea ‘Gentil Duarte’, cuya expansión se ha consolidado en el suroccidente del país.
2. Línea ‘Segunda Marquetalia’, una estructura de menor alcance que ha intentado hacerse al control de la zona norte.
Una tercera categoría de estos grupos podría denominarse “dispersos”, que actúan especialmente en la región Pacífico sur.
Hay dos líneas principales bajo las cuales se han articulado estos grupos:



Grupos Armados PosFarc (GAPF): Una nueva espiral de violencia en Colombia
Los GAPF tienen presencia en cerca de 138 municipios, lo cual indica que desde 2016 (cuando se firma el Acuerdo de Paz) estos grupos han tenido un crecimiento acelerado en los municipios en los que la antigua guerrilla de las FARC-EP hacía presencia.
Tres conclusiones del informe elaborado por Pares sobre las dinámicas de los Grupos Armados PosFarc (GAPF)
¿Cuál es el panorama general de los Grupos Armados PosFarc (GAPF) en el país?