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¡Reducir el plástico en el baño es posible! Una de las claves para que el cambio se haga con más facilidad es ir a lo esencial y minimizar poco a poco los productos que se usan. Echa un vistazo a este cuarto de baño y descubre los productos básicos que te harán la vida más fácil y sostenible.

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¡DESPLASTIFICA TU CUARTO DE BAÑO!

La limpieza bucal es uno de los procesos de nuestra higiene que más residuos puede generar. Apostar por una higiene bucal sin plástico es una inversión a futuro para nuestra salud y la del medio ambiente. Utilizar pasta de dientes sólida o en pastillas, un cepillo de dientes de madera e hilo dental biodegradable son algunas de las opciones más sostenibles para una higiene bucal saludable para ti y para el planeta. Los cepillos de dientes de plásticos no se pueden reciclar porque suelen llevar demasiados tipos de plástico distintos en su composición. Si estimamos que a lo largo de una vida utilizamos unos 300 cepillos de dientes cambiándolo cada 3 o 4 meses, tal y como se aconseja, estamos generando una cantidad muy alta de residuos. Eso, sin sumar el plástico del tubo de la pasta de dientes (y la caja) y el hilo dental convencional de nylon, que también está hecho de plástico y que viene en un envase plástico. Para reducir todos estos residuos te proponemos comprar pasta de dientes natural en pastillas y tarro de cristal o elaborar la tuya propia. Si eliges esta última solo necesitarás mezclar en un bote de cristal dos cucharadas de aceite de coco, una de bicarbonato de sodio y, de manera opcional, dos gotas de aceite esencial de menta. También optar por un cepillo de dientes de madera de haya e hilo dental de seda natural.

Las toallitas húmedas, ya sean desmaquillantes, íntimas o para bebés, son uno de los productos más utilizados en la rutina de higiene y diaria. Debemos saber que las toallitas son algo más que celulosa, contienen fibras sintéticas y sustancias que impregnan el tejido (conservantes, surfactantes, hidratantes,...). El uso de estos productos y de su incorrecto tratamiento provoca constantes atascos en los desagües comunitarios y, lo más grave, un impacto ambiental, contribuyendo a la contaminación de los ecosistemas con microplásticos.¿Sabias que el Instituto Español de Oceanografía ha revelado que uno de cada seis peces comestibles contiene microplásticos en sus estómagos? Para reducir este problema, opta por toallitas de tela lavables o agua y jabón. Es simple y, desde luego, la alternativa más eficaz para cuidar de tu salud y la del medio ambiente.

Las maquinillas de afeitado y depilación desechables son uno de esos productos de usar y tirar que se han creado solo para vender más, ya que las maquinillas originales cumplen con su función a la perfección. También existe otra alternativa sostenible como las maquinillas de acero con cuchillas reutilizables, más respetuosas con tu piel y con la del medio ambiente. Estas opciones que te proponemos son mucho más económicas ya que te durará años y evitarás consumir plástico de un solo uso.

Utiliza champú y gel sólido. Sus componentes son naturales, además de ahorrar entre dos y 3 botellas de plástico por cada pastilla. Al no contener agua, ocupa y pesa menos, por lo que la huella de carbono producida es mucho menor. Además, al no contener agua, no necesita conservantes.

Una ducha gasta 15 veces menos agua que un baño. Si además reduces tu tiempo de ducha, ahorrarás en tu factura a la vez que adoptas hábitos de vida sostenibles. La eficiencia se da con duchas de no más de cinco minutos a no más de 30º. Una manera muy fácil para conseguirlo es utilizar un temporizador de ducha y cerrar el grifo mientras te enjabonas.

La escobilla de baño de madera y fibras naturales es otra gran alternativa al plástico. Su principal ventaja, aparte de ser un producto respetuoso con el medio ambiente, es que es mucho más higiénico que la escobilla con soporte convencional, que suelen introducirse en un recipiente casi cerrado donde se dan las condiciones idóneas para que las bacterias proliferen. Además, los recipientes de plástico son más difíciles de limpiar y se deterioran antes.

El papel higiénico convencional suele comercializarse en envoltorios de plástico. Optar por la compra de papel higiénico reciclado a granel es la mejor opción para cuidar de nuestra salud y de la del medio ambiente. Este tiene un color marrón porque no se emplean químicos para blanquearlo, conteniendo menos sustancias tóxicas que el convencional y ahorrando un desperdicio importante de agua. Además, la producción de papel higiénico reciclado supone un ahorro en los niveles de contaminación ya que genera menos residuos y se evita la tala de árboles para su fabricación. Una tonelada de papel recuperado permite ahorrar alrededor de 0,4 hectáreas de bosque.

“Te vas a enterar de lo que vale un peine”. Los peines y cepillos de madera, además de reducir las consecuencias negativas ambientales, facilitan el desenredado, evitan la rotura de cabello y estimulan la circulación sanguínea y el crecimiento del cabello.

Dar el paso hacia una higiene menstrual sostenible no es más fácil, pero solo será cuestión de eso, dar el paso. Te animamos a dar el paso o, al menos, incorporar alguna de las alternativas para REDUCIR. El uso de la copa menstrual está recomendado por ginecólogos y ginecólogas, siendo uno de los métodos más respetuosos con tu cuerpo, con el planeta y con tu bolsillo. Puede durar hasta 10 años con el consiguiente ahorro en tampones y compresas. También puede usarse junto a un salvaslip o compresa lavable u optar por braguitas menstruales. Todos estos métodos de higiene femenina son una alternativa cómoda y fácil para optar por una vida sana y sostenible.