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Al igual que el ser humano, los objetos son la suma de sus diversas experiencias vitales. Descubre la doble vida de los objetos expuestos en esta Vitrina Cero.

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UNA PIEZA, DOS VIDAS: USOS Y REUTILIZACIONES EN EL MEDIEVO HISPANO Al igual que el ser humano, los objetos son la suma de sus diversas experiencias vitales. En ocasiones, se les concedieron nuevos usos impulsados por el constante tráfico de bienes, especialmente entre el ámbito andalusí y los reinos cristianos, en calidad de tributo, regalos o botín de guerra. En otras, se debe al valor estético o protector concedido. Este fenómeno de atribución de nuevos usos, reutilizaciones y significados a los objetos fue particularmente intenso durante la Edad Media hispana, favorecido por la permeabilidad de culturas. Testimonio de ello son las piezas aquí presentadas.

Algunos objetos tuvieron varias vidas, resultado de cómo fueron usados por sus propietarios. Unos se reutilizaron respetando su integridad incorporándose en otras piezas por su valor religioso, estético o protector. Otros cambiaron radicalmente de función, adquiriendo nuevos usos en nuevos contextos; bien siendo actualizados y modificados o manteniendo sus características. En otros contextos, las actuaciones sobre ellos tuvieron un objetivo puramente estético, buscando nuevos lenguajes plásticos.

INTEGRACIÓN 1. Medalla de Santa Elena 1184-1191 (moneda) / siglo XVIII (cerco) Nicosia (Chipre) Entre los objetos respetados en su integridad destacan las medallas de Santa Elena como la expuesta. En este caso, se fabricó con una moneda de vellón bizantina de Isaac Comneno de Chipre que presenta en su reverso a la Virgen entronizada. Estas piezas se convirtieron en amuletos en base a la creencia de que Elena, la madre del emperador Constantino, habría comprado con ellas el secreto del lugar donde estaba escondida la Veracruz. Por su carácter protector, se llevaban en contacto con el cuerpo, como colgantes o pulseras, tras ser montadas en cerco de plata.

INTEGRACIÓN 2. Puerta de Sagrario 1200-1250 (placas de hueso) / siglo XVII (puerta de sagrario) Taller renano (placas de hueso) Convento de santa Clara (Santiago de Compostela) La belleza, exclusividad y calidad de estas figuras de hueso, procedentes de una arqueta medieval de taller renano (Alemania), les propiciaron una nueva vida siglos después, al ser incorporadas a una puerta de sagrario de lenguaje barroco. Estas figuras procedían de una arqueta que habría llegado a Santiago de Compostela en el contexto de las peregrinaciones jacobeas.

ACTUALIZACIÓN Y ADAPTACIÓN 3. Placa de esmalte convertida en cerradura Finales siglo XII / principios siglo XIII Esta placa fue posiblemente realizada como tapa de un evangeliario o portapaz en cobre y posteriormente perforada para reconvertirla en cerradura. Testimonio de su primer uso es la representación de Cristo nimbado y sentado sobre el arco iris, bendiciendo y con un libro en la mano. Entre las líneas de resalte se aprecia el hueco que habría recibido el esmalte.

ACTUALIZACIÓN Y ADAPTACIÓN 4. Pie de cruz o de relicario convertido en salero 1400-1425 Taller barcelonés Nuevas funciones y usos otorgan nuevas vidas a los objetos. Es el caso de este relicario, de plata y esmalte, asociado originariamente a un contexto religioso y devocional, transformado en salero mediante la colocación de una placa cóncava en su extremo superior. Así pasó a formar parte de un ámbito laico y utilitario, como elemento de vajilla de mesa. Su forma y decoración reflejan en miniatura la arquitectura gótica.

ACTUALIZACIÓN Y ADAPTACIÓN 5. Tapa corredera Siglos XI –XIII / siglos XVI-XVII Sicilia o al-Ándalus Piezas como esta tapa corredera de marfil, que posiblemente formó parte de una caja de banquero, fueron actualizadas a nuevas sensibilidades. En un momento posterior a su elaboración, aprovechando los espacios lisos y sin adornar que quedaron entre los motivos geométricos y vegetales, propios de la estética islámica, fue decorada con imágenes asociadas a la iconografía cristiana.

NUEVOS USOS 6. Arqueta Siglo XI Al-Ándalus Tesoro de la Real Colegiata de San Isidoro (León) Algunos objetos, como esta arqueta taifa de plata y nielo, mantuvieron forma y estructura, pero modificaron su uso. Su decoración, propia del contexto secular andalusí, combina elementos vegetales y zoomorfos con fórmulas epigráficas de felicidad y prosperidad. Concebida como objeto de regalo muy exclusivo, para contener perfumes o joyas, pasó a utilizarse como relicario dentro del ajuar eclesiástico de la Real Colegiata de San Isidoro tras ser donada por los reyes de León en 1063.

NUEVOS USOS 7. Arqueta de san Martín de Cea Siglo XI / siglo XVII (inscripción) Sicilia Objetos suntuarios de alto valor material y estético fueron reutilizados en contextos cristianos de especial relevancia. Es el caso de esta arqueta de marfil, probablemente realizada en la Sicilia normanda y reaprovechada como relicario en el contexto cristiano. Albergó los restos de san Martín Cid, como indica la inscripción manuscrita que alude al santo fundador del monasterio de Bellofonte (Valparaíso, Zamora), añadida en el siglo XVII en su frente posterior.

RENOVACIÓN ESTÉTICA 8. Arqueta de las ágatas Siglo XI Tesoro de la Real Colegiata de San Isidoro (León) Esta pieza, conocida como “Arqueta de las ágatas”, es testimonio de la actualización estética que podían tener los objetos. Se trata de una arqueta decorada con ágatas sujetas por una montura de plata nielada, con arcos de medio punto y peraltados propios del estilo románico. La renovación posterior de su base con una montura de plata repujada siguió los criterios del gusto gótico.

RENOVACIÓN ESTÉTICA 9. Cruz procesional Siglo XIV (cruz) / siglo XVI (Cristo crucificado) Taller castellano-aragonés (cruz) El cambio de mentalidades, sensibilidades religiosas y gustos estéticos se reflejó en esta cruz procesional, que aúna dos lenguajes plásticos, el gótico y el renaciente. La cruz originaria fue realizada en el siglo XIV y contaba con una figura central, cuyo rastro aún puede observarse. En el siglo XVI fue sustituida por el Cristo que vemos en la actualidad, de anatomía y expresividad propias de cánones ya renacentistas.