TÉCNICAS DEL RUNNING

Respiración

Correr es un ejercicio aeróbico que necesita de un gran aporte de oxígeno, por lo que deberás tener una buena técnica de respiración.

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Intenta controlar de forma consciente tu respiración en las primeras sesiones de entrenamiento con respiraciones profundas y a ritmo controlado. Así conseguirás mantener las energías necesarias para la práctica.

Zancada

Cuando se inicia con el ejercicio, es fundamental hacerlo con zancadas cortas para no fatigarnos demasiado y terminar la práctica precipitadamente.

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¿El truco para realizar pequeñas zancadas? Apoyar primero la parte delantera del pie, evitando que sea el talón el que pise primero el terreno y consiguiendo una zancada más natural.

Postura

Otro imprescindible a tener en cuenta es la postura en la carrera. para la aerodinámica y para evitar dolores indeseados.

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Se aconseja llevar los codos en ángulo recto, brazo y piernas al mismo ritmo. Además se desaconseja ir demasiado recto, sino ligeramente inclinado hacia adelante.

Estado anímico

Correr estresado puede ser contraproducente ya que dejamos de controlar la respiración, la postura e incluso la zancada.

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Es fundamental disfrutar del ejercicio, sea cual sea, ya que así seremos 100% conscientes de cada uno de los movimientos que se realizan antes, durante y después.

Energía

Comenzar una nueva técnica deportiva no requiere que pases de 0 a 100 en un corto plazo de tiempo. Es importante controlar y distribuir tu energía.

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Se consiguen mejores resultados a través de una evolución escalonada evitando, además, perder energía en mitad de la práctica.

Compañía

Una buena forma de progreso en la práctica del running es rodearte de una compañía que consiga motivarte y progresar en la práctica.

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Esa compañía debe estar más o menos al mismo nivel de práctica ya que, en el caso contrario, puede generar desmotivación y vencimiento.