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Cuento de los 5 sentidos

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Empezar

La Caza Sorpresa

by Angie Yerovi

Olfatea el chocolate y piensa: ¿qué tal huele?

Prepara el chocolate con tus padres o bajo su supervisión.

¡Hagamos chocolate caliente!

Estamos de vacaciones. En las noches de verano, nadie quiere acostarse temprano. Así que Paula pensó en preparar un chocolate caliente con su madre para tomarlo viendo por la ventana con sus primos Tomás y Carlos. Mientras los tres niños tomaban su chocolate caliente a Tomás se le ocurrió una idea para pasar el aburrimiento que tenían aquella noche en particular.

Sentido: gusto y olfato

¡Escuchemos del bosque!!

- ¿Y si vamos cazar mariposas no nocturnas? – propone a sus primos Paula y Carlos. - ¡Qué buena idea! – exclama Paula, dando saltitos de alegría por tener una aventura a la vista. – Voy a buscar una linterna. Tomás no estaba tan contento. Es el más pequeño de todos y no le gusta la oscuridad. Sin embargo, pone buena cara y se va a buscar un frasco y su red para cazar mariposas. - ¡No se vayan muy lejos! ¡Estén cerca de la casa! – Les aconsejo su madre al verlos irse tan entusiasmados.

Sentido: oído

¡Hagamos figuritas de sombras en la oscuridad!

Tomás, Paula y Carlos se encuentran al principio del bosque. Si no fuera por sus linternas estaría completamente oscuro y mientras se adentraban en el bosque aparecieron unas sombras muy misteriosas. Era Paula jugando con la linterna y haciendo figuritas, primero hizo un perro con una mano, luego Tomás hizo una paloma juntando ambas manos. Todas las risas y juegos se acabaron cuando la linterna se apagó de repente.

Sentido: vista

Intenta tocar la corteza de un árbol que este cerca a tu casa y analiza lo que sientes: es áspero, suave, duro...

- Deben de ser las baterías… Me lo temía – dice Tomás asustado mientras abrazaba a un árbol. - Y ahora, ¿cómo vamos a volver? Con lo oscuro que está todo… - dice Paula, muy enfadada. - ¡Oh miren! – exclama Carlos – ¡Luciérnagas!... Ya no necesitamos la linterna. Bastará con coger unas cuantas y meterlas en nuestros frascos. - ¡Estupendo! – dice Tomás -. Eso me tranquiliza. ¡Lástima que no podamos cazar mariposas… aunque las luciérnagas también son bonitas!

Sentido: tacto

El Fin