PERIODO VENTANA
Es el periodo de tiempo que transcurre entre que se produce la infección y la posibilidad de detectar el virus por tests habituales (por ejemplo, por la detección de anticuerpos específicos frente al VIH). Antiguamente, este periodo era de varios meses, pero en la actualidad, y gracias a las nuevas técnicas, se ha reducido a menos de un mes. Durante el periodo ventana, aunque la prueba dé un resultado negativo y no se detecten anticuerpos, la persona infectada puede tener altos niveles del virus en sangre y, por tanto, es capaz de transmitirlo.
Durante los primeros días tras la infección, el virus comienza a replicarse en el órgano por donde ha ingresado, normalmente en las mucosas vaginal, anal u oral. No hay marcador del virus o de la respuesta en sangre que permita detectarlo. 
¿Qué pasa en el interior?
Síntomas externos 
Fase de infección aguda
En la fase aguda, la persona puede estar asintomática. 
Esta etapa dura unas tres a cuatro semanas. En ella, el VIH entra en el organismo e infecta células del sistema inmunitario, que son las encargadas de combatir las infecciones. El sistema inmune también se defiende frente al propio VIH y para ello comienza a fabricar anticuerpos específicos y linfocitos. En esta fase, el virus se multiplica con rapidez, por lo que la persona es sumamente contagiosa, pero el VIH puede aún no detectarse con una prueba rápida convencional.
¿Qué ocurre cuando el VIH entra en el organismo?