Want to make creations as awesome as this one?

Transcript

Premis a l'excel·lència i a l'esforç

Haikus Químics

Premis al talent

Fotografia matemàtica

Fotografia filosòfica

Premis Idiomes

Premis literaris

PREMIS SANT JORDI20-21

INS JONQUERES

Català

Castellà

Iván Jiménez Carballo4t C

Poesia 2n cicle

SOLEDAT

Escolto a persones callar a crits,les escolto i em demanen ajuda,una ajuda que no els hi puc donari aquests éssers romanen ferits,ferits de ràbia, de por i de tristor.Pobres criatures excloses,que faran sense mi, soles,la soledat se les menjaràaixí com una vegada em va passar:temps negres que no vull recordaron tot era fosc i contrari a mii no hi havia esperança.Ja no cal que et disculpis,després de tot el que va passar,jo en vaig ser el culpable per confiar.

Jonathan Balaguer Castilla 1r Batx. B

Poesia Batxillerat

De vegades estic trist perquè penso en la mort.Quan la ment ve i em diuque l'únic que em salvarà és el seu cor. Caminant sobre mil llàgrimes sóc el lladre de l'amor. Si em fixo en els seus llavis la meva ànima s'omple d'esplendor.

VALENTIA

TORNAR

Javier Escánez Ortega 1r Batx. A

POESIA VISUAL

Carmen Márquez Leiva 1r A

POESIA 1r CICLE

Los cantos de los pájaros,al amanecer,me alegran la mañana,sin ellos saber.Sabiendo que pronto,llegan las vacaciones,y bien me lo pasaré,jugando y diciéndolea mis compañeros,que pronto nos volveremos a ver.

Hacia la primavera,que toda la gente espera,con alegria o tristeza.Al ver,todas las flores crecer,y a los niños correr.Los rayos anaranjados,de la puesta del amanecer,surgen emociones que no puedo comprender.

PRIMAVERA

Abril Moyano Cirio i María Simón Trillo 2n D

POESIA AUDIOVISUAL 1r CICLE

CUANDO NUESTRA VIDA CAMBIÓ

Noa Roure Tello 3r C

POESIA 2n CICLE

Pájaros que cantan en ramasconchas que retumban el sonido de las olasy olores que evocan tramasGente que surca horizonteslibros que batallan guerrasestaciones cálidas como amantes

Canciones que te hacen bailarcanciones que te hacen sentirmomentos valiosos que aludirmomentos que quieres olvidarMil huesos de ciruelaenredados en lianasamigos que te sacan de las dianascomo el despertador de una noche en vela

VIVA LA VIDA

Aroa Madrid Pareja 3r B

llegir més

PROSA 2n CICLE

PISO 994

Domingo 11 de abril de 2027

He decidido comenzar a escribir este diario, creo que en un futuro será divertido poder leerlo y saber que era lo que pensaba con esta edad........

- Esto es inútil - dijo Pol dejando el diario encima del escritorio y tumbándose sobre su cama - ¿para qué necesito escribir todo esto en un diario? Es una pérdida de tiempo. Seguidamente cerró los ojos con intención de dormir, pero un ruido que provenía de su pasillo hizo que el chico se asustara. Pensó que sería su abuela yendo a buscar algo a la cocina, así que volvió a cerrar sus ojos y se quedó completamente dormido.

El día de hoy a sido igual a los demás, así qu-

Martes 13 de abril de 2027 23:01

Echo de menos a mamá, hay días que siento que sigue aquí conmigo… pero no es lo mismo...

23:30

Somos de tercero de la eso y nos toca ir a la última planta, aunque solo haya tres cansa mucho subirlas corriendo a las ocho de la mañana. Las clases no han sido gran cosa. Me he pasado gran parte del día mirando por la ventana, y por un momento me ha parecido ver al señor de los contenedores buscando alguna cosa por la calle, supongo que se le habrá perdido algo.

El día de hoy ha sido aburrido. Me he despertado a las siete de la mañana y nada más salir de la habitación he tenido que ir a sacar la basura. Vivo solo con mi abuela (nunca llegué a conocer a mi padre, y mi madre murió en un accidente de coche hace 5 años), así que tengo que hacer yo todas las cosas de la casa. Cuando he ido a sacarla me ha parecido ver a un señor descalzo irse de los contenedores, ha sido curioso. Luego he hecho lo que cualquier persona hace por la mañana: desayunar, lavarse los dientes, vestirse… Casi llego tarde por culpa de Miguel (mi mejor amigo), otra vez. Entre semana, paso a recogerlo a su casa temprano, pero como todos los días, me envía un mensaje diciéndome: “perdón Pol, que me he quedado dormido, dame cinco minutos y bajo”. Y bueno, ha bajado un cuarto de hora después, así que hemos tenido que correr bastante.

Lunes 12 de abril de 2027 15:40

He decidido comenzar a escribir este diario, creo que en un futuro será divertido poder leerlo y saber que era lo que pensaba con esta edad.

Domingo 11 de abril de 202722:30

¿Cómo que piso 994? ¿Esto es una broma? - dijo el chico con voz temblorosa. Miró a su alrededor, no vio nada que se saliera de lo habitual. Corrió por el pasillo en busca de alguien a quien preguntar, pero para su sorpresa las clases estaban completamente vacías. Fue hacia una salida de emergencia, pero por más que lo intentara no conseguía abrirla. Desesperado, se acercó a una ventana que tenía cerca de él para abrirla y poder pedir ayuda. Pero nada, estaban todas cerradas.

Mientras bajaba los escalones se tropezaba con sus propios pies e iba perdiendo el equilibrio. Los pasos se escuchaban un poco más lejos, pero no se le pasó por la cabeza la idea de parar de correr. Aquellas escaleras se le hacían eternas, y le pareció extraño no haber llegado ya a la primera planta. Paró en uno de los pisos. Escuchó atentamente. “Ya no oigo nada, ¿será que ha dejado de correr?” pensó. Como veía que era imposible tener que tardar tanto en bajar, decidió ir a mirar un cartel que estaba en cada una de las plantas que indicaba en que piso estaba. Al ver aquel número quedó paralizado. PISO 994. -

Aquel día Miguel no fue a clase. Un chico derramó toda el agua de su botella en el suelo, y a Pol le tocó tener que bajar hasta el primer piso para buscar una fregona. Su instituto tenía escaleras en los dos lados del edificio, y a pesar de tener una de ellas cerca de su clase decidió ir por la que estaba más alejada, ya que quería tardar el máximo tiempo posible. Cuando iba por la mitad del camino escucho a alguien correr detrás de él, y como sabía que eso no se podía hacer en los pasillos se giró al instante. Vio a una figura correr hacia donde estaba él. Instintivamente, Pol corrió en dirección a las escaleras. Los pasos acelerados de eso que le perseguía le ponían los pelos de punta, y no pudo evitar ponerse nervioso.

A la mañana siguiente se encontró con la puerta de su habitación abierta, pero ignoró ese detalle y prosiguió a hacer lo mismo de cada día. Decidió no pasar a buscar a su amigo, ya que por una vez quería llegar temprano. A medio camino se cruzó con aquel hombre extraño que se había encontrado el día anterior. Pol llegó a pensar que podría ser algún vecino, pero el hombre pasó por su lado sin mirarle a la cara, así que descartó esa idea.

- Parece que ha vuelto a dejar de perseguirme… - murmuró Pol. Cerró los ojos, dejó escapar un suspiro de alivio, y se quedó dormido allí mismo. Al despertarse vio a muchas personas mirándolo fijamente con cara de preocupación. Él se levantó rápidamente, y los miró aturdido. - ¿Dónde…? ¿Dónde estoy?

No quiso bajar las escaleras, así que abrió una de las clases y entró sin pensárselo dos veces. Cogió todas las mesas que tenía cerca de su alcance y las puso delante de la puerta para que éstas hicieran fuerza y nadie pudiera entrar. El chico sintió que no sería suficiente, así que buscó en los cajones de la mesa del profesor con la esperanza de poder encontrar la llave para cerrar la clase. Encontró una pequeña llave, se dirigió inmediatamente hacia la puerta y la cerró. Retrocedió, se sentó en una de las sillas y se quedó mirando hacia una pequeña ventana que había al lado de la puerta.

Después de decir aquello, se acercó al adulto para hablar con él. A aquel extraño, al verle, se le dibujó una sonrisa macabra en el rostro y corrió hacia el chico sin dejar de mirarle a los ojos. Las luces del pasillo se fueron apagando poco a poco en dirección a Pol, y este no pudo evitar volver a salir corriendo.

Unos segundos después, se acordó de aquello que le estaba siguiendo unos minutos antes, y giró rápidamente la cabeza en dirección a las escaleras. Un hombre descalzo, aparentemente cansado, apareció allí justamente cuando el chico miró. “Parece aquel con el que llevo cruzándome unos días, ¿me habrá escuchado y ha venido a ayudarme?” pensó Pol con una pequeña sonrisa. Seguidamente, el hombre levantó la mirada. - ¡Estoy aquí! - dijo el chico mientras se ponía en pie - ¡Ayúdeme por favor!

- ¡Ayuda! ¡¿Hay alguien ahí que pueda escucharme?!

Exhausto, se sentó apoyándose en la puerta de una de las clases. Se quedó un rato pensando, y gritó:

- ¿Por qué le ha tenido que pasar a él? ¿Qué ha hecho para merecerse eso? No es justo - respondió el niño con lágrimas en los ojos. - De verdad que lo siento mucho… pero ya no podemos hacer nada. - Necesito saber quien ha acabado con su vida, no me puedo quedar así - contestó Pol poniéndose cada vez más nervioso - he visto que tiene el móvil en el bolsillo, puede que haya alguna imagen…

Al ver aquello no pudo evitar ponerse a llorar de manera desconsolada e intentó acercarse a su amigo. Antes de que pudiera estar muy cerca del cuerpo, los profesores lo pararon y le dijeron que no lo podía tocar hasta que la policía y la ambulancia llegaran. Pol miró el cuerpo y se percató del teléfono móvil que había en su bolsillo. Su tutora, Marta, cogió del brazo al chico y lo llevó hasta una clase para poder tranquilizarlo.

El chico se quedó sin palabras, “¿cómo que me caí?” pensó. Miró a su alrededor. Salió corriendo por la puerta de su clase, se dirigió hacia las escaleras y comenzó a bajarlas con la esperanza de saber que aquello que él había vivido no había sido un simple sueño. Paró en un piso al azar y miró el cartel para saber en cuál se encontraba. PISO 1. “¿De verdad nada ha sido real? No me lo creo” dijo mientras se dirigía al pasillo de ese mismo piso. Con nada más asomarse, ya vio a un grupo de personas al final de él. Fue hacia ellas, y mientras caminaba llegó a pensar que el hecho de que todo aquello hubiera sido un “sueño” no era tan mala idea, pero cuando llegó a su destino se quedó sin aliento. Miguel estaba tirado en el suelo, con el cuerpo destrozado.

- En clase, parece ser que te caíste en las escaleras y te desmayaste. Pero por lo que nos ha dicho el médico ya estás bien - le respondió su profesora.

Hablaron un rato más, y Pol le dio las gracias mil veces por acceder a ayudarlo. Marta salió sola del aula y vio que cerca del cuerpo solo había dos profesores, así que se acercó para hablar con ellos. - El director dice que bajéis a la sala de profesores, la policía ya ha llegado y os necesitan - les mintió Marta. - Bueno, mejor bajo solo yo - dijo el profesor de matemáticas - así os podéis quedar aquí haciendo guardia las dos. Se fue y dejó solas a Marta y a una profesora sustituta. Se quedaron hablando durante unos instantes, hasta que un alumno llamó a la profesora sustituta, y la tutora de Pol se quedó sola vigilando el cuerpo. Ella aprovechó esa oportunidad y cogió cuidadosamente el teléfono, asegurándose de que nadie la viera. En cuanto la otra profesora regresó, Marta puso una excusa para poder irse. Lo consiguió y regresó lo más rápido que pudo hacia la clase donde su alumno la esperaba.

- No podemos coger el teléfono, nosotros no podemos interferir. ¿Y si se dan cuenta que hemos tocado algo del cuerpo? ¿Eres consciente de lo que nos puede llegar a pasar? Se que estas desesperado, pero es un asunto delicado - dijo ella cortando la frase de su alumno. Se quedaron unos minutos en silencio. Pol intentó calmarse, y dijo: - Todo esto lo digo porque tengo una sospecha. - ¿Crees saber quien lo ha matado? - contestó extrañada. - No exactamente, pero llevo un tiempo cruzándome a un hombre un tanto peculiar. Además de que lo he visto por el centro y hasta donde yo sé, no es profesor. - ¿Estás culpando a alguien solo porque te parece “raro”? Es absurdo. - No… no es eso - le respondió el chico mientras lloraba - ¿y si es el hombre del que te hablo sí que es el responsable? ¿Y si ha venido a matarme a mí también? ¿Y si…? - Vale, tranquilízate. Intentaré conseguir el teléfono móvil, pero espero que sirva de algo - dijo al fin su profesora.

Hola, buenas tardes. He visto que el móvil de mi mejor amigo ha recibido varias llamadas de usted, ¿me podría decir quien es? Muchas gracias y perdone las molestias.

- Aquí tienes, haz lo que quieras con él, pero yo no quiero saber nada más sobre el tema. Tú verás lo que haces. - Muchísimas gracias, se lo agradezco de corazón - le respondió el chico. Marta se fue, y Pol se quedó solo revisando la galería de aquel móvil. No había ninguna fotografía que se saliera de lo habitual, pero todo cambió cuando miro las imágenes de la papelera. Había fotos, que parecían hechas desde el suelo, de los pies de una persona. Aquello hizo que las sospechas sobre el chico hacia aquel misterioso hombre aumentaran. Miró en las llamadas y se encontró con varias de un número no agendado que había recibido unas horas antes. Decidió enviarle un mensaje.

El chico meditó durante un tiempo sobre el mensaje. ¿Cómo iba a volver a ese piso? Tras estar un rato pensando, se le ocurrió volver sobre sus pasos, ir hacia la última planta y hacer el mismo recorrido que había hecho cuando se encontró con el hombre que le persiguió. Subió hasta la tercera planta, las escaleras por las que quería bajar se encontraban al final del pasillo. Caminó unos pasos hacia atrás y comenzó a correr lo más rápido que pudo. Bajó los escalones, intentando tropezarse como lo había hecho la última vez. Paró en un piso y miró el cartel. Piso 3. “Mierda, no funciona” pensó. Se quedó un rato mirando el cartelito, hasta que se dio cuenta de algo. “¿Piso 3? Pero… ¿Cómo es posible que no haya bajado ninguna planta?”. Antes de que pudiera reaccionar sintió un golpe muy fuerte en la parte trasera de la cabeza y cayó al suelo.

Ya sabes quien soy. No voy a hablar contigo por mensaje. Si quieres algo, nos veremos en 15 minutos en el piso 994, ¿aún lo recuerdas?

Después de escribir aquello, Pol supo que estaba haciendo el ridículo. “Sí de verdad es él quien lo llama, ¿por qué me iba a contestar?” pensó. Pero para su sorpresa recibió un mensaje unos minutos después:

Tornar

Cuando Pol abrió los ojos se encontró sentado en una silla, atado de pies y manos. Delante de él había una mesa, y otra persona al otro extremo de esta. Esa persona tenía una máscara puesta en la cara, pero él ya se imaginaba quién podía ser. - Hola, Pol - dijo con voz grave la persona que tenía el chico delante. - ¿Por qué estoy atado? - Es simple; ahora que he conseguido tenerte aquí dentro no quiero que te vayas - le respondió. Pol sintió como alguien le tocaba el hombro, y se giró al instante. Era el hombre descalzo. - Si él es el que está detrás de mí… ¿Quién eres tú? - dijo el chico dirigiéndose a la persona que tenía delante. Hubo un largo silencio. Esa persona llevó lentamente sus manos hacia la máscara. La fue alejando, sin dejar que se viera su cara. La dejó sobre la mesa, revelando así su identidad. Pol se quedó helado, sin palabras. Una expresión de tristeza y sorpresa se dibujó en su rostro. - ¿Mamá…?

Laura Sánchez Ramírez 3r B

ACCÈSIT POESIA 2n CICLE

RELACIÓN, NO RELIGIÓN

Aunque no muchos entiendan,solo espero que almenos lo comprendan,para darse cuenta,que hablar de esto, me pone contenta.Esto ya lo sabe todo el mundo,pero me encanta decir que a veces a la gente la confundo,porque mientras digo esto muchos se burlarán,pero me alegra que esto a otra gente le va a gustar.

La creyente

Muchos odian el cristianismoporque piensan que es irse a un abismopero para mí, es otra cosa diferente,con estas palabras, supondréis que soy creyente.Muchos piensan que con tan solo ver,sí o sí van a creer.Pero para mí el sentir,es lo único que necesito para vivir.Para muchos a eso lo llaman religión,pero, para mí, se llama relación.Una relación de amistad entre Dios y el hombrepero la gente no se queda muy conforme.

Llegir més

Fran Martínez Rama 3r B

ACCÈSIT PROSA 2n CICLE

DIARIO DE UN NUEVO MUNDO

Día 1, Oklahoma

Creo que en cuanto habeis leido “Día 1” vuestra mente no ha podido evitar pensar que me encuentro en el apogeo de algo importante y, en cierto modo, no vais mal encaminados.

Bueno, creo que por hoy ya está bien, me doy por satisfecho. Estoy comenzando a notar cómo anochece, y por el momento no he encontrado cobijo en el que resguardarme durante la noche, aunque no importa, en realidad no podré pegar ojo.

Como habéis podido leer y observar, a día de hoy me encuentro al sur del Estado de Oklahoma, camino de Texas, pretendo llegar a un pequeño pueblo situado a las afueras de Dallas. Precisamente en este pueblo que os acabo de mencionar, reside gran parte de mi familia, mi padre y mi madre, y mis dos abuelos. Es por este razonable motivo, por lo cual me dirigo hacia allí.

Concretamente: la soledad, el aburrimiento, el simple hecho de percatarme de que estoy perdiendo la cordura lentamente. Por otro lado, una parte de mi ha tomado la decisión de elaborar estos redactados a causa de la creencia y esperanza de que algún día, alguien pueda llegar a leerlos.

En estos momentos, me encuentro solo y aislado a ojos de la civilización y lugares próximos a ella. Esto que os acabo de mencionar, es uno de los principales motivos por los que he tomado la decisión de tomar nota (en la medida de lo posible) sobre los acontecimientos diarios que recaen sobre mí.

Creo que en cuanto habeis leido “Día 1” vuestra mente no ha podido evitar pensar que me encuentro en el apogeo de algo importante y, en cierto modo, no vais mal encaminados. Sinceramente, no es exactamente el caso, desde que algo realmente importante tuvo lugar en mi vida, han pasado ya 248 días. Me he tomado la libertad de escribir este “título” debido simplemente, a que hoy mismo es cuando comienzo a llevar a cabo este nuevo proyecto, consistente únicamente en redactar todo tipo de información acerca de lo que me sucede durante mi día a día, expresado de una manera más sencilla, un simple diario.

Día 1, Oklahoma, Estados Unidos de América

Seguramente, me atrevería a decir que en estos momentos, os preguntáis: ¿Qué son esas cosas? ¿Qué clase de seres son eso? Pues bien, no puedo responder con exactitud. Por lo que he podido observar, y por mis experiencias frente a esas cosas, he llegado a la conclusión de que no son seres vivos, al menos ya no. Creedme, he probado a golpearles y a realizar cortes limpios sobre ellos con mi preciada katana, y no presentan ningún tipo de reacción, no sienten dolor.

Mi plan, se basaba en abrir la puerta lo más rápido posible, dejar entrar a uno de ellos, y cerrarla a la misma velocidad. Una vez realizado este procedimiento, teniendo ya a ese ser frente a mí, cogí el hacha que había dejado momentos antes sobre la mesa, y de un solo golpe en la cabeza, le reventé el cráneo, y con él, su cerebro. Un instante después, cayó desplomado al piso y no volvió a levantarse. Durante aproximadamente 2 interminables horas, estuve empleando exactamente el mismo mètodo, y finalmente, terminé con cada uno de ellos.

Problema solucionado. Sinceramente, estaba asustado, esas cosas producirían escalofríos a cualquiera, me asomé por una ventanilla de cristal medio rota, y vi cómo esos seres tenían rodeada la casita de madera en la que había pasado la noche. Inmediatamente, ideé una curiosa y eficaz estrategia con el fin de poder librarme de esas cosas, y así proseguir con mi camino, acababa de amanecer y las horas de luz son imprescindibles para avanzar.

Acabo de mirar mi reloj y por lo visto, marca las 6:30 de la mañana, acaba de amanecer y me he despertado a causa de los constantes e incesantes gemidos de esas extrañas criaturas que no parecen humanas.

Día 2, Oklahoma, Estados Unidos de América

Sinceramente, el terreno que he recorrido hasta llegar a mi posición actual, no me ha resultado demasiado complicado, sí que es cierto que de vez en cuando alguna (o algunas) de esas cosas me han pillado por sorpresa, pero por suerte, sigo escribiendo. Y una de estas veces ha tenido lugar esta misma noche, en el preciso momento en que pasé de estar en Oklahoma a estar en Texas.

Bueno, ya ha amanecido y como habéis podido leer, de una vez por todas he atravesado la frontera en dirección a Texas. Estuve toda la tarde caminando sin descanso alguno, y una vez anocheció, pare a reponer fuerzas durante unas horas, y poco antes de salir el sol proseguí con el camino. Como resultado, ahora mismo me encuentro a unos (no muchos) kilómetros de Dallas, allá voy.

Día 3, Texas, Estados Unidos de América

Alzo la mirada, y veo el sol en el centro del cielo, ya es mediodía, concretamente, mi reloj marca las 12:30. Creo que voy a dejarlo por hoy, el hecho de escribir hace que camine más lento, me estoy retrasando. Mañana al alba, proseguiré.

Puedo aseguraros, que por mucho que les golpeeis o incluso que les disparéis, no pararán de avanzar. Yo mismo, les he probado a cortar cada uno de sus dos brazos y aún así, no se detienen, probé a realizarles un corte en la parte inferior de su estómago para que sus tripas cayeran al suelo haciendo que esa cosa se desangrara, pero… no dejó de avanzar. Únicamente es posible acabar con ellos, haciendo que su cerebro deje de funcionar, dicho de otra manera, aplastandolo (hacerlo pedazos) o atravesándolo.

Desde mi punto de vista, se caracterizan por el hecho de estar muertos, su corazón no genera latidos y su cuerpo no muestra dolor ni cansancio, y a la vez… vivos. Creo que es simplemente por esto, por lo que les voy a llamar “no muertos”. Pues bien, ya habréis podido deducir que lo más lógico es que me tope con varios de estos seres durante el día a día, y sí, me pasa. Por eso mismo, me veo forzado (por mi mismo) a redactar para vosotros, las diferentes formas en las que se encuentran cuando me cruzo con ellos. Normalmente, suelen deambular solos, pero hay veces en las que los puedes encontrar de dos en dos o incluso formando grupos de cinco o incluso diez (no es muy común, pero puede pasar). Seguro que ya os lo imagináis, los “no muertos” son muy torpes, no son criaturas precisamente inteligentes, actúan por puro instinto (como un animal salvaje) y se mueven y avanzan muy despacio, muy lentamente.

Creo que me veo obligado a explicaros de forma más detallada algunos de los peligros actuales. Como ya sabéis, el principal problema aquí son esos “seres”, a los cuales voy a nombrar de otra forma que describirá y hará que entendáis mucho mejor qué son (pero en realidad, ni yo mismo lo tengo claro).

Durante esos momentos, yo estaba adentrado en el bosque, y debido a que acababa de anochecer, me vi obligado a prender una cerilla… creo que no fue una buena idea. Desde un principio ya contaba con una sospecha basada en que esos seres se veían atraídos por el ruido (auditivamente), o incluso a través de cosas que llamarán su atención visiblemente, pero aun así, encendí el maldito fósforo. Me había obsesionado con la idea de poder llegar esa misma noche a Texas, y no reflexione acerca de las posibles consecuencias que podrían conllevar aquella acción. Ahora, prescindo de mi imprescindible hacha de mano, y de una gran parte de mi equipo técnico y provisiones.

TORNAR

Buenos días (creedme, no es un buen día), creo que este será mi último redactado, aquellos gemidos de ayer… ya no se escuchan tan distantes. Sinceramente, hasta día de hoy no era consciente que algo (inmensamente extenso) me seguía el rastro. Acabo de ser testigo de algo verdaderamente estremecedor, son demasiados. Por lo que mis preciados ojos han podido observar, un grupo formado por cientos de “no muertos” se aproxima hasta mi posición actual, a raíz de eso, me he tomado la libertad de nombrarlo como “horda de no muertos”. Creo que me he entretenido, están por todas partes. Seguro que creeis que soy un incompetente, escribiendo este absurdo diario en lugar de batallar para salvar mi vida, pero creedme, resultaría inútil. Por mucho que los combata, no se detendrán, por eso mismo, qué mejor manera de terminar esto, que… aquí vienen...

Día 4, Texas, Estados Unidos de América

Bueno, creo que debería dejar de escribir por ahora, estoy en pleno medio día y comienzo a tener hambre, por no mencionar que estoy a nada de padecer deshidratación y tengo que buscar alguna fuente de agua cercana. Por otro lado, unos constantes gemidos a lo lejos del paraje han provocado que pase de estar tranquilamente escribiendo a estar en un estado de alerta constante. Por favor, que no sea lo creo que es.

Jordi Carmona Torres 1r Btx. B

POESIA BATXILLERAT

Pseudónimo: ..--- .---- ( Posdata: el pseudónimo está escrito en código morse; se encuentra escrito el número 21 )

Esa labia que, sin grandes atisbos de alfabetismo penetran tu cerebro haciéndote replantear miles de cuestiones, ideologías y pensamientos. Aquel que posee esa seguridad que quiebra todos mis frentes, aquel que te azota con cada frase, aquel que te impacta sin tocarte la piel pero tocándote el alma, cayendo en el abismo del delirio. Aquel que pocas personas poseen y, ante mí, han sido seres superiores. Como si de un aura se tratase, rodeando mi cuerpo de una falsa inferioridad, aquella que me haría arrodillarme ante cualquiera.A veces me siento débil, aunque mi alma sea la de un guerrero. A veces le doy sentido, sin un porqué, sin un motivo. A veces, solo a veces.

El búho

Eva Silván Marín 1r Batx. B

POESIA AUDIOVISUAL BATXILLERAT

MALDITOS COMPLEJOS

Firdaous Alaoui 2n Batx.

llegir més

PROSA BATXILLERAT

LA LLAVE

Siento crecer el nudo en mi garganta mientras hago el afán de pulsar el botón número cinco en el ascensor en el que me encuentro. Se abren las puertas lentamente al llegar.....

Me planto delante de la puerta del apartamento de Elan y, con las manos temblorosas, tomo la llave de emergencias que me facilitó y la introduzco en el cerrojo. Entro y me dirijo a su cuarto en silencio, donde me dejo caer sobre la cama. Ya no puedo centrarme en nada, así que espero unos escasos minutos sentada hasta que Elan aparece con el pelo mojado y una toalla envuelta en su cintura. —Niya… Nada más pronuncia mi nombre con su dulzura habitual, las lágrimas empiezan a brotar de mis ojos y dejo de intentar controlar el ataque de pánico. Porque eso es lo que necesito, dejar que el descontrol reine mi mente. Derribarlo todo. —Ha muerto, Elan. Delilah está muerta.

Siento crecer el nudo en mi garganta mientras hago el afán de pulsar el botón número cinco en el ascensor en el que me encuentro. Se abren las puertas lentamente al llegar y cruzo el pasillo pensando si esta sigue siendo la mejor vía de escape como me pareció media hora antes. Estaba claro que no podía volver a mi apartamento y materializar el vacío, ni subir al primer avión que saliese, así que supongo que es mi única opción.

La llave

Pasé la noche tumbada en la cama con los brazos atestados de vías con sueros. Mis padres estaban demasiado ocupados para venir, a pesar de que vivían a pocos quilómetros. Elan era el enfermero de turno y estuvo conmigo incluso después de que finalizase su jornada. Nosotros arrastrábamos una historia de hace años. Una que nos dejó más rotos de lo que estábamos antes de conocernos. Fue un año agridulce, repleto de subidas impresionantes y bajadas demasiado fuertes que ninguno pudo sostener. Y es que, al fin y al cabo, solo teníamos dieciocho años. Éramos dos adolescentes enamorados de la persona correcta en el momento equivocado.

Por mi parte, curaron las pocas heridas que tengo tras gritarles a doctores y enfermeras. No quería que me tocaran, solamente deseaba permanecer al lado de Delilah.

—Lo siento. —expone con un tono de voz tan bajo que incluso podría confundirse con un susurro mientras me acerca a su cuerpo y me rodea con sus brazos. Le indujeron un coma al llegar al hospital, donde no me dejaron estar con ella.

Todo pasó muy rápido: se suponía que íbamos a viajar por la costa oeste descubriendo el país durante las vacaciones de primavera. Bailar con desconocidos. Pasar los días en pueblos en la nada. Vivir. Pero aquel kamikaze suicida nos tenía otros planes guardados. Lo único que recuerdo de ayer a medianoche son las varias vueltas sobre sí que dio mi coche y despertarme en la ambulancia gritando el nombre de mi mejor amiga.

—¿Qué estás leyendo? —Madame Bovary. —aclara. —¿Te leo un poco?

Entro en el baño, me desnudo delante del espejo y se me encoge el corazón al volver a la realidad y me doy cuenta que en un momento u otro tendré que volver a un apartamento vacío, atender un funeral y ver cómo entierran a mi mejor amiga. Simplemente pensar en ello hace que las lágrimas vuelvan a descender por mis mejillas pintadas con moratones. Lleno la bañera y me introduzco en ella soltando una mueca de dolor al rozar mis heridas con el agua. Cuando regresa Elan con una toalla y algo de ropa, fijo la mirada en el libro que sujeta:

Pero aquí estábamos cuatro años después. Volviendo a abrir un baúl atestado de emociones y recuerdos sin tener en cuenta las secuelas que traerían. —¿Puedo meterme en tu bañera, por favor? —pregunto aún sin calmarme del todo. —Claro. Te traeré una toalla. —Advierto una sutil mueca de duda cuando lo dice, sin embargo, vuelve a regalarme una tímida sonrisa al instante. Sabía que pensaba lo mismo que yo. Que no podíamos aparecer otra vez en nuestras vidas y actuar con normalidad. Ambos notamos la tensión que crece poco a poco, y aun así, la ignoramos.

tornar

—Te quiero demasiado, siempre lo haré. —las palabras escapan de mi boca sin meditarlas, igual que el beso que planto en sus labios antes de ir a su cuarto a dormir. Porque sé que la muerte de mi amiga y mi desesperación por aferrarme a alguien de mi normalidad están nublándome el juicio, y que puede que sea demasiado egoísta, pero también sé que no puedo permitirme perderlo a él también. No cuando es el único que no me dejará hundirme en el pozo sin salida en el que estoy cayendo.

Seguidamente se levanta y sale del cuarto de baño. Yo me dispongo a secarme con la toalla y pasar por encima de mi cabeza la camiseta holgada que me ha proporcionado. Lo encuentro cortando tomates en la cocina. Y me acerco a cometer el mayor error o la mejor tontería de mi vida.

Y así estamos unos largos minutos que me parecieron horas. Él sentado en el taburete que hay por el cuarto y yo con la mirada desenfocada mientras encuentro algo parecido a la calma en su voz. Hasta que corto su narración: —Lo siento, Elan. Siento haber huido de esa forma. Siento… —No creo que ahora debamos hablar de ello. —afirma cortándome. —Tenemos tiempo suficiente. Yo no voy a marcharme.

Jonathan Balaguer Castillo 1r Batx. B

ACCÈSIT POESIA BATXILLERAT

Tres, ocho, cuatro punto cuatro y con dos ceros. Los kilómetros que separan a la luna de un velero. Descubrimos el amor y con amor voy escribiendo. Lo que el corazón me pide es escribir unos más versos. Sentado en mi propio cuarto siendo y cuarto sin mentiras. Vale más que mil canciones lo que yo llamo poesía.

VARIEDAD

Javier Escánez Ortega 1r Batx. A

ACCÈSIT POESIA AUDIOVISUAL BATXILLERAT

tornar

Lucía Lechado Lechuga 1r Batx. B

ACCÈSIT PROSA BATXILLERAT

Como siempre la luz de la habitación de mi hermana pequeña estaba encendida, como buena hermana mayor me gusta molestarla, y así lo hice. Pasé por el pasillo y le apagué la luz. Esta vez no me insultó, sino que se empezó a reír. Abrí la puerta para reírme con ella y entonces la vi. Aquella no era mi hermana.

LA LUZ

Elisabeth Sánchez Ramírez 2n B

CÒMIC 1r Cicle

Iván Jiménez Carballo 4t C

CÒMIC ANGLÈS 2n Cicle

TORNAR

Lucía Revaliente Torres 1r Batx. A

MICRORELAT ANGLÈS BATXILLERAT

MENJAR ENTRE HORES

Hugo Valero Calvo 1r B

FOTOGRAFIA MATEMÀTICA 1r CICLE

NÚMEROS INFINITS

Karen Navarro Ortega 4t C

FOTOGRAFIA MATEMÀTICA 2n CICLE

(PI)PES

Lucía Revaliente Torres 1r Batx. A

FOTOGRAFIA MATEMÀTICA BATXILLERAT

EINES D'UN FIBONIENSE

Òscar Galán Baena 1r Batx. B

ACCÈSIT - FOTOGRAFIA MATEMÀTICA BATXILLERAT

TORNAR

GAT AL QUADRAT

Ana Rueda

FOTOGRAFIA MATEMÀTICA PROFESSORAT I PAS

Título 2

Aroa Montero Quirós 4t C

FOTOGRAFIA FILOSÒFICA 2n CICLE

Bruce

ACCÈSIT- FOTOGRAFIA FILOSÒFICA 2n CICLE

TORNAR

Lady Frog

ACCÈSIT FOTOGRAFIA FILOSÒFICA2n CICLE

Volver

HAIKU QUÍMIC 2n CICLE

Mauro Rodríguez Pérez 4t A

Albert Parras Carvajal 1r D

DIBUIX I PINTURA

Albert Parras Carvajal

PINTURA

Composició Digital

Òscar Galán Baena 1r Batx. B

Iván Jiménez Carballo 4t CLorena Sánchez Miró 4t BJúlia Silva Monteiro 4t BGabriela Rivas Torres 4t A

Creació Audiovisual

TORNAR

Aroa Montero Quirós 4t C

Creació Audiovisual i musical

2n Batx.

1r Batx.

4t ESO

3r ESO

2n ESO

1r ESO

TORNAR

Ainara Real Delgado 1r A

Premi a l'excel·lència de l'esforç

Hugo Valero Calvo 1r B

Premi a l'excel·lència

TORNAR

Izan Granados Mena 2n CÍngrid Cebrián Benítez 2n C

Premi a l'excel·lència de l'esforç

Izan Lara Carrillo 2n A

Premi a l'excel·lència

TORNAR

Aroa Madrid Pareja 3r B

Premi a l'excel·lència de l'esforç

Joel Molina González 3r A

Premi a l'excel·lència

TORNAR

Gisela García Vílchez 4t B

Premi a l'excel·lència de l'esforç

Mamourou Sanogo 4t D

Premi a l'excel·lència

TORNAR

Lucía Revaliente Torres 1r Batxillerat A

Premi a l'excel·lència de l'esforç

Esperanza Milam Elonga 1r Batxillerat B

Premi a l'excel·lència

Premis TDR

Premi a l'excel·lència de l'esforç

Nicol Ivanova Dimitrova

TORNAR

Premi als millors TDRCurs 20-21

MALALTIES INFECCIOSES - Jia Xin ChenFUTBOL: UNA QÜESTIÓ DE GÈNERE - Ariadna MembrivesANÀLISI DE L'IMPACTE SOCIAL DE LA SENTÈNCIA DEL CAS DE LA MANADA - Firdaous Alaoui

FELIÇ SANT JORDI