El significado de las palabras
Maria Bujaico
Created on March 5, 2021
More creations to inspire you
SLYCE DECK
Personalized
LET’S GO TO LONDON!
Personalized
ENERGY KEY ACHIEVEMENTS
Personalized
HUMAN AND SOCIAL DEVELOPMENT KEY
Personalized
CULTURAL HERITAGE AND ART KEY ACHIEVEMENTS
Personalized
DOWNFALLL OF ARAB RULE IN AL-ANDALUS
Personalized
ABOUT THE EEA GRANTS AND NORWAY
Personalized
Transcript
Tabú y Eufemismo
No todas las palabras de la lengua tienen la misma consideración entre los hablante. Esta depende de que parezcan más o menos elegantes, ofensivas o inapropiadas. Cuando esto sucede, se buscan alternativas que suavicen su significado. Las palabras tabú son aquellas cuyo uso intenta evitarse en ciertos ámbitos porque tienen connotaciones negativas debido a prejuicios sociales, a convicciones ideológicas, a sentimientos de pudor, etc. El eufemismo es el término que se emplea para sustituir las palabras tabú. No aparece en todos los contextos, ya que podría ser inapropiado en un ambiente distendido entre amigos o familia. Ejemplo: borracho (tabú) / ebrio (eufemismo); vejez (tabú)/tercera edad (eufemismo). El tabú y el eufemismo hacen referencia a la misma realidad. El hablante es consciente de que, al usar un eufemismo, pretende no herir la sensibilidad de la persona que lee o escucha su mensaje.
El significado de las palabras
Las relaciones semánticas
Las palabras que utilizamos para comunicarnos son signos verbales o lingüísticos, y se estructuran en dos planos: la forma o significante y el contenido o significado.
La semántica
Las diferentes relaciones que se establecen entre significado y significante reciben el nombre de relaciones semánticas.
Los cambios semánticos
Con el paso del tiempo, las lenguas van evolucionando y muchas veces, además de cambios que afectan a la fonética y a la ortografía de las palabras, también se producen cambios en el significado.
Sinonimia y Antonimia
- Sinonimia: consiste en asociar dos o más significantes a un mismo significado. Ejemplo: atardecer, crepúsculo = ‘última parte de la tarde’. Los sinónimos pueden ser:
- Antonimia: se establece una relación de oposición de significado entre dos o más significantes. Ejemplo: entrar/salir. Los antónimos pueden ser:─ Antónimos complementarios: la negación de una palabra supone la afirmación de la otra: vivo/muerto.─ Antónimos graduales: los términos opuestos admiten otros intermedios: caliente/frío (tibio, fresco...)─ Antónimos recíprocos: un término supone, necesariamente, la existencia de otro: padre/hijo.
Monosemia y Polisemia
Se trata de relaciones semánticas que se establecen entre palabras que comparten el mismo significante o un significante similar.
- Monosemia: se produce cuando a un significante le corresponde un único significado. Muchas de las palabras monosémicas suelen ser propias de lenguaje técnico o especializado, donde la precisión es muy importante y no puede darse ninguna ambigüedad, aunque también las hay propias del lenguaje cotidiano. Ejemplo: carburante, bolígrafo.
- Polisemia: se produce cuando a un mismo significante le corresponden varios significados que guardan relación entre sí. A las palabras polisémicas les corresponde una única entrada en el diccionario. pie:
- ‘extremidad de cualquiera de los dos miembros inferiores del hombre’.
- ‘base o parte inferior en que se apoya algo’.
- ‘espacio en blanco que queda en la parte interior del papel, después de terminado’.
Homonimia y Paronimia
- Hominimia: las palabras homónimas comparten el mismo significante por pura casualidad, es decir, a lo largo de su evolución histórica, dos palabras distintas han coincidido en su forma: un mismo significante con distinto significado. En el diccionario, las palabras homónimas aparecen en entradas diferentes, cada una con su significado.
- Paronimia: las palabras parónimas son las que se pronuncian de forma parecida, pero tienen significados distintos. Ejemplo: actitud (‘comportamiento o estado de ánimo’)/ aptitud (‘capacidad para llevar a cabo una tarea’).
Hiperonimia e Hiponimia
Algunas palabras establecen entre sí relaciones de jerarquía. Son los hipónimos y los hiperónimos. Los hipónimos son palabras cuyos significados se incluyen dentro de un término más genérico que recibe el nombre de hiperónimo. HiperónimosHipónimosDíaLunes, martes, miércoles...AlimentosCarne, pescado, verdura...FloresRosa, clavel, gardenia...En la creación de textos, la alternancia entre hiperónimos e hipónimos evita la repetición léxica y contribuye a una lectura más fluida. A las dos de la mañana, tres osos polares se acercan al buque. Un marinero de guardia se percata y alerta a los pocos compañeros que no duermen. Los animales no tienen miedo. Álvaro Corcuera, “Viaje a la última frontera del mundo” (El País, 19 septiembre 2014) Los hipónimos de una palabra constituyen su campo semántico. Un campo semántico es el conjunto de palabras de la misma categoría gramatical que comparten un significado común. A su vez, cada una tiene un significado propio que las diferencia de las demás. Por ejemplo, las palabras coche, camión, moto y furgoneta se refieren a vehículos de transporte (significado común) y cada una de ellas tiene sus características particulares (significado propio).
Causas
Los cambios se producen por diversas causas:
- Históricas. La evolución científica y tecnológica ha provocado que algunas palabras que ya se usaban pasen a designar otros objetos o conceptos. Ejemplo: azafata significaba antiguamente ‘camarera o criada de la reina’ y actualmente ha pasado a significar ‘persona que atiende a los pasajeros en un avión, un tren...’.
- Lingüísticas. Se producen debido a las asociaciones que realizamos al hablar. Es decir, transfieren su significado de una a otra. Ejemplo: café cortado pasa su significado a cortado.
- Psicológicas o socioculturales. Existen factores de índole sociocultural que provocan cambios semánticos en las palabras. Por ejemplo, evitar un término cuyo significado tiene connotaciones ofensivas (preso), por otro de mayor aceptación social (interno).
Metáfora
Se produce al atribuir a un elemento el nombre de otro porque entre ellos existe una relación de semejanza. Ejemplo: Hemos quedado en la boca del metro.
Metonimia
Consiste en atribuir a una realidad el nombre de otra, porque entre ambas existe una relación: el todo y la parte (Es una voz privilegiada); el continente y el contenido (Solo comió un plato); proximidad física (el cabecero de la cama); autor y obra (Exponen un Picasso)...
No todas las palabras de la lengua tienen la misma consideración entre los hablante. Esta depende de que parezcan más o menos elegantes, ofensivas o inapropiadas. Cuando esto sucede, se buscan alternativas que suavicen su significado. Las palabras tabú son aquellas cuyo uso intenta evitarse en ciertos ámbitos porque tienen connotaciones negativas debido a prejuicios sociales, a convicciones ideológicas, a sentimientos de pudor, etc. El eufemismo es el término que se emplea para sustituir las palabras tabú. No aparece en todos los contextos, ya que podría ser inapropiado en un ambiente distendido entre amigos o familia. Ejemplo: borracho (tabú) / ebrio (eufemismo); vejez (tabú)/tercera edad (eufemismo). El tabú y el eufemismo hacen referencia a la misma realidad. El hablante es consciente de que, al usar un eufemismo, pretende no herir la sensibilidad de la persona que lee o escucha su mensaje.
Se produce al atribuir a un elemento el nombre de otro porque entre ellos existe una relación de semejanza. Ejemplo: Hemos quedado en la boca del metro.
Consiste en atribuir a una realidad el nombre de otra, porque entre ambas existe una relación: el todo y la parte (Es una voz privilegiada); el continente y el contenido (Solo comió un plato); proximidad física (el cabecero de la cama); autor y obra (Exponen un Picasso)...
Los cambios se producen por diversas causas:
- Históricas. La evolución científica y tecnológica ha provocado que algunas palabras que ya se usaban pasen a designar otros objetos o conceptos. Ejemplo: azafata significaba antiguamente ‘camarera o criada de la reina’ y actualmente ha pasado a significar ‘persona que atiende a los pasajeros en un avión, un tren...’.
- Lingüísticas. Se producen debido a las asociaciones que realizamos al hablar. Es decir, transfieren su significado de una a otra. Ejemplo: café cortado pasa su significado a cortado.
- Psicológicas o socioculturales. Existen factores de índole sociocultural que provocan cambios semánticos en las palabras. Por ejemplo, evitar un término cuyo significado tiene connotaciones ofensivas (preso), por otro de mayor aceptación social (interno).
Con el paso del tiempo, las lenguas van evolucionando y muchas veces, además de cambios que afectan a la fonética y a la ortografía de las palabras, también se producen cambios en el significado.
Las palabras que utilizamos para comunicarnos son signos verbales o lingüísticos, y se estructuran en dos planos: la forma o significante y el contenido o significado.
La semántica
- Significante: constituye una cadena de sonidos o letras que asociamos a una idea o concepto. Ejemplo: (l-i-n-c-e)
- Significado: la idea o concepto que transmite el significante. Ejemplo: ‘Mamífero felino de pelaje gris rojizo y orejas puntiagudas’.
- Significado denotativo (denotación): es el que aparece registrado en los diccionarios, es objetivo y común para todos los hablantes.
- Significado connotativo (connotación): es aquel que adopta una palabra dependiendo del contexto y la situación en la que se emplea.
La semántica se ocupa del estudio de la relación que se establece entre el significante y el significado.