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Descubre como vivían las niñas y jóvenes en época romana.

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Ser niña en Roma

Departamento de Difusión. Museo Nacional de Arte Romano

Introducción

¿Has pensado alguna vez cómo sería vivir en la antigua Roma? Seguro que alguna vez has imaginado como sería asistir a un espectáculo de gladiadores, ver una comedia en un teatro romano tal y como era en aquel entonces o pasear por la gran ciudad de Roma cuando el Imperio estaba en todo su esplendor.

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Introducción

Ser niña en Roma

Pero, ¿te has preguntado alguna vez cómo sería vivir en esta época para una mujer? ¿Y para una niña? ¿Cómo hubiera sido tu vida si hubieses nacido en los primeros siglos después de Cristo?

Vamos a descubrirlo juntas...

Índice

El papel de la mujer en la sociedad

El matrimonio

Vestimenta y peinado

La infancia

Formación

La infancia

Primero piensa...

¿Qué edades consideras que abarca la infancia?

Al hablar de la infancia, ¿qué adjetivos se te ocurren para describirla?

¿Qué suelen hacer los niños y niñas a esta edad?

Para los romanos, la infancia era la primera etapa de la vida, que empezaba con el nacimiento y acababa con la caída de los primeros dientes, alrededor de los 7 años de edad.

Eran unos años bastante difíciles para los niños y niñas, debido principalmente al alto índice de mortalidad infantil que había en la Antigua Roma: dificultades en los partos, enfermedades, malnutrición...

La infancia

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Nada más nacer, si el parto se había desarrollado con normalidad, los niños y niñas ya se enfrentaban a su primera prueba: debían ser reconocidos y aceptados por el padre. La partera depositaba al bebé en el suelo y, si el padre lo aceptaba como suyo, lo recogía y le daba la bienvenida a la familia.

Pero podía ocurrir que el bebé fuera rechazado: Si el padre tenía dudas de que fuera hijo suyo, si tenía algún tipo de malformación o, en el caso de las niñas, si ya tenía muchas hijas, podía abandonarlo en la puerta de la casa. Si el bebé tenía suerte, sería recogido por alguna familia sin hijos y ser adoptado, o quizá recogido como esclavo. Pero también podía ser que nunca fuera recogido y terminara muriendo de hambre o frío.

La infancia

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Lateral de la estela funeraria de Iulia Saturnina, que muestra a un bebé enfajado. Museo Nacional de Arte Romano.

La infancia

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Si la niña era aceptada en la familia, se presentaba en el altar de la casa -llamado lararium- a los dioses de la casa. Durante los primeros días, se la llamará pupa.

Los bebés eran envueltos en mantas sujetadas por vendas para evitar que se arañaran o dieran golpes.

¡Cómo hoy en día, que a los bebés nada más nacer se les pone unas manoplas y un gorro, para evitar arañazos y que se enfríen!

Además, eran alimentados con una mezcla de agua y miel, ya que los romanos pensaban que la primera leche de la madre era mala para su salud.

Hoy en día sabemos que el calostro, como se llama a esta leche, está lleno de anticuerpos y vitaminas para el bebé.

Y esto... ¿qué es?

=

Sí, los romanos ya usaban biberones para alimentar a los bebés. Solían estar fabricados en cerámica, pero también se han encontrado algunos en vidrio.

Guttus o biberón de vidrio.

La infancia

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En Roma, los bebés no tenían nombre hasta el octavo día de vida en el caso de las niñas y el noveno en el caso de los niños.

En la actualidad, nada más nacer una niña o un niño, hay que acudir lo más pronto posible al registro civil para registrarlo con su nombre. Algunos padres y madres celebrarán después el bautizo y/o una fiesta por la llegada del bebé.

A esta celebración se la conocía como dies nomen imponuntum y en ella se realizaban diferentes rituales: se daban vueltas alrededor del fuego y se ungía la cabeza y el pecho del recién nacido con un bálsamo.Había también una comida para los invitados, que llevaban regalos al nuevo miembro de la familia.

La infancia

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Recreacionista de ARA Concordiae con bebé envuelto, tal y como se hacía en época romana.

A las niñas se les colocaba un colgante con forma de media luna alrededor del cuello, llamado lunula, y que tenía una función protectora. La niña llevará la lunula hasta el día de su matrimonio.

Lunula de bronce. Museo Nacional de Arte Romano.

La lunula sería similar a otros elementos que también se cuelgan al cuello para evitar los malos espíritus y que aún a día de hoy se siguen utilizando en diferentes culturas, como la mano de Fátima o el llamador de ángeles.

La infancia

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La infancia

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Hasta los 7 años, la crianza de niños y niñas no era muy diferente.

En las familias adineradas, la nodriza o nutrix se encarga de alimentar y criar a los niños. A veces, también tenían un profesor que se encargaba de las primeras enseñanzas: el nutritor.

Las niñas esclavas, si tenían suerte, pasaban también su infancia con los niños de la familia a la que pertenecían, jugando con ellos y compartiendo su formación.

Pero en todas las clases sociales era la madre la que se encargaba de la educación de la pequeña, enseñándole buenas costumbres, respeto a sus familiares y mayores y cómo comportarse, valores muy importantes en la sociedad romana.

La infancia

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Los romanos eran politeístas, es decir, creían en muchos dioses. Y, como la infancia era una época "peligrosa", habrá muchas divinidades encargadas de proteger a las niñas en cada paso de su vida.

Alemona

Carmentes

Abeona

Vaticano

Educa

Potica

Para cuando empezaban a hablar, cuando empezaban a comer, a andar, a beber, para que le ayudaran cuando tuviera miedo, cuando quisiera conseguir algo... Para todo había un dios que se encargaba de velar por la niña durante su crecimiento.

Cumina

Carna

PAvencia

¿Y hoy en día? ¿Encontramos alguna creencia similar?

Sentino

Prestana

La infancia

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Las niñas tendrán, además, una diosa que se encargará solo de ellas durante toda su infancia y juventud, hasta el momento en el que se casen y sean consideradas mujeres para la sociedad.

Esta es Diana, diosa de la caza y protectora de la virginidad.

Escultura de Diana. Museo Nacional de Arte Romano.

La infancia

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Desde pequeñas, las niñas tendrán multitud de juguetes. Los primeros eran los sonajeros, como los crepitacula o los tintinabullum. También tenían pelotas de caucho, peonzas, muñecas de madera o tela y miniaturas de enseres de la vida cotidiana, como ollas o platos para jugar a las cocinitas.

Pero... ¡esas imágenes son de juguetes actuales! ¿Cómo serían los que usaban las niñas romanas?

La infancia

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¡Las nueces también se usaban para jugar! Servían como fichas o para jugar como con las canicas actuales.

Tintinabullum. Museo Nacional de Arte Romano.

Peonza de cerámica. Museo Nacional de Arte Romano.

Miniaturas de utensilios. Museo Nacional de Arte Romano.

Formación

Primero piensa...

¿Qué pensarías si a los 10 años no pudieras ir más a la escuela?

¿Qué materias consideras imprescindibles para que niños y niñas aprendan en la escuela?

¿Hay mucha diferencia entre los niños y las niñas en cuanto a la educación?

Formación

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A partir de los 6 años, las niñas pueden asistir a la escuela junto a los niños. La educación en época romana era privada, por lo que solo podían asitir las niñas de familias que pudieran pagar esta educación.

En la escuela aprendían los conocimientos básicos: la lectura, la escritura y el cálculo. La escritura la practicaban en tablillas de cera que se reutilizaban una y otra vez, con estiletes y cálamos de metal o hueso.

Para el cálculo utilizaban pequeñas piedras, llamadas calculi, o los dedos.

Conjunto de cálamos utilizados para escribir, junto con una piedra pomez usada para afilarlos. Museo Nacional de Arte Romano.

Recreación de unas tablillas de cera romanas. Para reutilizarlas, se calentaba la cera y se aplanaba de nuevo, borrando así lo que ya había escrito.

Formación

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A los 10 años, la niña seguía educándose en casa junto a su madre. A partir de esa edad tenía que aprender las labores del hogar: el hilado y tejido de la lana, la gestión del hogar...

Algunas jóvenes privilegiadas podían seguir también aprendiendo literatura, artes y letras, pero con un tutor privado que acudía a su casa. Estas mujeres serán grandes eruditas y protectoras de las artes y las letras.

Las esclavas, si tenían suerte, podían asistir a las primeras lecciones junto a las hijas de la familia, pero a partir de los 7 años era importante que aprendieran las labores que debían desempeñar en la casa, de la mano de otras esclavas.

Estela de Lutatia Lupata, esclava que gracias a la formación de su ama, se convirtió en una gran citareda. Museo Nacional de Arte Romano.

Formación

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¿Y qué ocurría con las jóvenes de familias libres y comunes?

También debían aprender de su madre las labores del hogar y ayudar con el negocio familiar. Si vivían en el campo, a los 7 años empezaban a colaborar con su familia. Ocurría lo mismo si vivían en la ciudad.

Había ocasiones en las que el propietario de un taller o negocio firmaba con los padres un contrato por el que la menor trabajaría para él a cambio de un salario y su manutención.

A muy grandes rasgos podríamos compararlo con una beca o un contrato de formación: aprendías un nuevo oficio con la práctica.

Recreación de un pequeño telar romano.

Vestimenta y peinado

Primero piensa...

¿Crees que la apariencia física nos dice mucho de una persona? Su forma de vestir, de peinarse...

¿Hay algún accesorio de vestir actualmente que te indique el estado civil de una persona o su clase social?

¿Cambian mucho las formas de peinarse con la edad?

Vestimenta y peinado

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La vestimenta de las niñas y jóvenes romanas irá cambiando con la edad y, sobre todo, una vez sean casadas.

Durante la infancia, las niñas llevarán túnicas cortas, que permiten el juego. Además, podrán llevar la toga praetexta, que solo podían llevar los niños y los grandes senadores.

Recreación de vestimenta de niña. Asociación ARA Concordiae.

Solo las esclavas seguirán llevando túnicas cortas durante toda su vida, de colores y tejidos simples, ya que les permitían hacer su trabajo sin impedimentos.

Vestimenta y peinado

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Recreación de vestimenta de joven. Asociación ARA Concordiae.

Las jóvenes vestirán una interula, una especie de camisa de interior larga de lana, lino o algodón. Sobre esta interula llevarán una túnica de tela. El material de la ropa variará según la temperatura de cada estación: telas más finas para el verano y más gruesas para el invierno. Las túnicas serán de colores alegres y vivos, que se conseguían a partir del color natural de las telas o con tintes.

Bajo todo esto, las jóvenes llevarán la fascia pectoralis, que sería como el sujetador moderno.

¡A algunas les servirá como bolso para esconder cosas valiosas o secretas!

En esta estela vemos a una joven colocándose el fascia pectoralis.Estela de Lampas. Consorcio Monumental de la Ciudad de Mérida.

Vestimenta y peinado

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Recreación de diferentes vestimentas de mujer. Asociación ARA Concordiae.

Una vez casada, la mujer romana completaba su atuendo con la stola, una camisa rectangular abierta en la zona superior, donde se abotonaba con broches y fíbulas. Llevar esta stola proclamaba que era una mujer respetable y que seguía las tradiciones.

Vestimenta y peinado

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Aquí podemos ver la gran variedad de estilos y colores que usaban las mujeres romanas a la hora de vestirse, de la mano de nuestras recreacionistas de Ara Concordiae.

Y es que... ¡la época no está reñida con la moda!

Vestimenta y peinado

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Si nos fijamos en el cabello de estas tres chicas, ¿qué estilo pensáis que hubiera estado mal visto en la antigua Roma?

Ver

Vestimenta y peinado

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El pelo corto era propio de esclavas. Las jóvenes romanas debían llevar el pelo suelto sobre los hombros y no cortarlo más de lo necesario, teniendo que ser siempre lo suficientemente largo para poder recogerlo.Aquella mujer libre que llevara el pelo corto era una provocadora, indecente y descuidada.

El uso de tintes, sin embargo, era muy común. El más popular era el color rubio rojizo, sobre todo entre las damas de la alta sociedad.

Vestimenta y peinado

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Las jóvenes peinaban sus cabellos con rizos, que conseguían usando un calamistrum: un instrumento formado por dos tubos que se calentaba al fuego y permitía dar forma al pelo.

¡Cómo las tenacillas que utilizamos ahora!

Para sujetar los cabellos utilizaban agujas y horquillas, elaboradas en hueso o metal. Podían adornarlos con cintas de colores, redecillas de oro o diademas adornadas con piedras preciosas.

Aguja para el cabello de hueso. Museo Nacional de Arte Romano.

Redecilla de hilo de oro. Recreación de Lourdes Corona Virón. Museo Nacional de Arte Romano.

Vestimenta y peinado

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Cuando una joven se casaba, ya no tenía permitido llevar el pelo suelto, sino que tenía que llevarlo siempre recogido y, si era una matrona, cubierto por un velo al salir a la calle.

El día de la boda será el momento en el que las jóvenes recogerán su cabello por primera vez en un peinado de seis mechones trenzados, llamado seni crines.

Los recogidos variarán según la moda del momento, marcada por las emperatrices. Era muy popular el uso de postizos y pelucas, sobre todo para conseguir volumen y altura.

Es igual que lo que ocurre con las famosas de ahora. La mayoría usa peluca o extensiones y todas nos fijamos en sus peinados para imitarlos.

Vestimenta y peinado

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Es en los retratos de mujeres donde podemos ver los cambios en los peinados y saber qué estaba de moda en cada momento. Todos estos retratos podéis verlos en nuestro Museo.

El matrimonio

Primero piensa...

¿Con qué edad consideras que es normal casarse?

¿Cuantas formas diferentes de matrimonio o unión legal conoces?

¿Crees que en la antigua Roma podían divorciarse?

El matrimonio

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El matrimonio en la antigua Roma era considerado un contrato entre dos familias que servía para garantizar la legitimidad de los hijos y que estos heredasen las riquezas y la posición social de sus padres.

No todos los romanos se casaban, sino que muchos de ellos -los que no pertenecían a las clases acomodadas- preferían simplemente convivir en pareja.

¡En esto sí se parecen mucho a las parejas de hoy en día!

El matrimonio

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Para poder contraer matrimonio había que cumplir con una serie de requisitos:

  • Era necesario ser ciudadano romano
  • Debían tener la edad mínima legal: 12 años para las mujeres y 14 para los hombres
  • Había que tener el consentimiento del padre y de los contrayentes.

Al contraer matrimonio, la mujer pasaba de estar bajo la autoridad de su padre a la de su marido (cum manu). Había casos en los que, por la posición social del padre, la mujer seguía conservando los lazos con su familia de origen (sine manu), respondiendo ante su padre por encima de su marido.

El matrimonio

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Había tres formas de contraer matrimonio:

  • Coemptio: Era la más parecida a un contrato, un rito sencillo y muy popular entre la población. El marido pagaba al padre una moneda de plata y otra de bronce y así cerraban el matrimonio; una especie de compra de la novia.

  • Usus: Era la más común entre las clases populares. Solo se exigía vivir con la pareja bajo el mismo techo durante un año ininterrumpido. Si pasaban 3 días viviendo separados, la unión se deshacía.

  • Conferratio: Era la opción más utilizada por los patricios y la más solemne. Estaba llena de rituales.

¿Quieres conocerlos?

El matrimonio

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Sponsalia

Era la reunión de las familias para discutir los detalles del matrimonio, como la dote o la fecha de celebración.

El novio debía entregar regalos a la novia. El más popular era un anillo que la novia debía llevar en su dedo anular de la mano izquierda.

Elegir la fecha de la celebración también era muy importante: no valía cualquiera, porque podían traer mala suerte al matrimonio. Las preferidas eran durante la segunda quincena de junio, sobre todo si era un viernes y día de luna llena.

¡Cuántas supersticiones!

Anillo de oro. Museo Nacional de Arte Romano.

El matrimonio

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El día anterior a la celebración, la novia debía ofrecer sus juguetes y la lunula que había llevado al cuello desde su nombramiento a los dioses de su altar familiar.

Con esto simbolizaba que abandonaba su niñez para convertirse ya en mujer. Era popular la frase relinquere nuces, abandonar las nueces, para señalar este momento.

El matrimonio

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El día de la boda, la novia estará acompañada de una pronuba, una mujer casada tan solo una vez, que será la encargada de ayudarla a vestirse y a recoger su cabello por primera vez.

La novia llevará una túnica larga blanca, que le llegaba hasta los pies, y un velo de color anaranjado. Recogerá su pelo en el peinado seni crines y tanto ella como la pronuba llevarán coronas de flores hechas por la novia.

Esta pronuba tiene un papel muy parecido al de las damas de honor de hoy en día.

El matrimonio

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La celebración empezará con los augurios, para conocer si la unión será favorable, a los que seguirán los sacrificios.

La pronuba unirá las manos de los esposos en el dextraum iunctio y ellos intercambiarán la fórmula matrimonial

"Ubi tu Gaius, ego Gaia"

Donde tu eres Cayo, yo soy Caya

Tras esto, el pater familiae hará firmar a 10 testigos para validar la unión y los novios tomarán una torta de harina juntos.

La novia será conducida a la casa del marido, donde este la levantará para pasar el umbral de la puerta. Así evitaban tropiezos y, con ellos, malos augurios.

Así que de aquí viene esta tradición...

El matrimonio

Ser niña en Roma

El divorcio era una práctica muy habitual en época romana, en muchas ocasiones para volver a contraer matrimonio con otra persona. Los propios emperadores se divorciaban y volvían a casar. El emperador Augusto estuvo casado ¡4 veces!.

¿Y qué ocurría si un matrimonio quería separarse por algún motivo? ¿Debían estar casados para toda la vida?

Al divorciarse, la mujer podía reclamar su dote para recuperar lo que había aportado al matrimonio, pero los hijos quedaban bajo la custodia del padre por regla general.

El papel de la mujer en la sociedad

Primero piensa...

¿Trabajaban las mujeres en la antigua Roma?

¿Crees que su papel en la sociedad sería importante?

¿Tendría lugar la mujer romana en la religión?

El papel de la mujer en la sociedad

Ser niña en Roma

Hoy en día, pensamos en la mujer romana como la perfecta matrona, esposa y madre, que quedaba relegada a la vida en el hogar. Pero las mujeres fueron mucho más.

En muchas ocasiones, las propias matronas, al quedar viudas, tomaban las riendas del negocio familiar. Así, ganaban poder y cierta independencia. Muchas de ellas no quisieron volver a casarse para no perder esta posición ventajosa.

Las matronas, si eran de familias muy importantes, podían también ser flaminicas. Las flaminicas eran las sacerdotisas encargadas del culto a la emperatriz y a las princesas romanas. Este era un cargo muy privilegiado y les permitía realizar grandes donaciones a la ciudad.

Algunos han interpretado a la figura señalada como una flaminica, en este relieve de una escena de sacrificio. Museo Nacional de Arte Romano.

El papel de la mujer en la sociedad

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Las mujeres libres tuvieron multitud de oficios fuera del hogar, tanto en el campo como al servicio de otra familia, en el comercio, la artesanía o el ocio.

Arriba: Recreación de telarAbajo: Estela de Sentia Amarantis. Museo Nacional de Arte Romano.

Sabemos que las mujeres trabajaron como hilanderas, cocineras, tejedoras, ceramistas, cesteras y taberneras, como Sentia Amarantis.Otras fueron ornatrix, encargadas de maquillar y peinar a las mujeres más principales. También hubo nutrix, aquellas nodrizas que cuidaban a los nuevos miembros de la familia. Estos oficios también eran realizados por esclavas.

El papel de la mujer en la sociedad

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También encontramos a las mujeres en el mundo del espectáculo. Aunque en los grandes géneros teatrales eran los hombres quienes interpretaban los papeles de mujeres, otros géneros más populares si admitían su participación.

Muchas mujeres fueron mimas, interpretando temas burlescos y del día a día, obras que muchas veces acababan con desnudos; por eso, no estaban muy bien vistas por la sociedad.

Una de estas mimas fue Cornelia Nothis, a la que conocemos por su estela funeraria, conservada en nuestro Museo.

El papel de la mujer en la sociedad

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El el ámbito religioso también había mujeres. Ya hemos visto a las flaminicas, pero las jóvenes no casadas también podían ejercer el sacerdocio, en este caso el de la diosa Vesta.

Las sacerdotisas de Vesta eran jóvenes patricias dedicadas a cuidar del fuego sagrado de la diosa. Este fuego no podía extinguirse nunca, porque entonces ocurriría una catastrofe en el Imperio. Estas sacerdotisas eran seleccionadas a la edad de 10 años y llevadas a vivir al templo. Su sacerdocio duraría 30 años. No podían casarse ni tener pareja.

Otras religiones también admitían mujeres en el sacerdocio, como el culto a la diosa Isis, una religión de origen oriental.

Mano sosteniendo un sistro, probablemente de sacerdotisa. Museo Nacional de Arte Romano.

Si quieres saber más...

Ser niña en Roma

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Consulta en nuestro canal de Youtube los vídeos disponibles que forman parte de nuestra semana temática "Ser mujer en Roma". Conocerás de primera mano a 5 mujeres de diferentes clases y ocupaciones que vivieron en Augusta Emerita durante el Imperio romano.

Visita nuestra página web y la Guía digital: en nuestras salas encontrarás todas las piezas que has podido ver en esta presentación y muchas más que nos hablan sobre la vida de las mujeres de Augusta Emerita

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¡Lección aprendida!

¡0s esperamos en el Museo!