Want to make creations as awesome as this one?

El Sacramento de la Reconciliación

Transcript

Desafío de la humanidad y de la misión de la Iglesia

marzo

ADELANTE

Redescubrir la belleza del Sacramento de la

RECONCILIACIÓN

El Video del Papa

En este mes de marzo, el Papa quiere que los cristianos redescubramos la importancia de celebrar el perdón de Dios de una manera profunda y renovada. Es necesario redescubrir la gracia y la alegría del Sacramento de la Reconciliación como buena noticia, como encuentro con el amor y la ternura de Dios, que no tienen límite. Esta experiencia exige no ver este sacramento como un tribunal donde rendir cuentas, sino como momento de verdadera transformación de la vida y escuela de la misericordia. Porque solo perdonados, podemos perdonar de verdad.

BAUTISMO

El perdón del

Nuestro Señor vinculó el perdón de los pecados a la fe y al Bautismo: "Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación. El que crea y sea bautizado se salvará" (Mc 16, 15-16). El Bautismo es el primero y principal sacramento del perdón de los pecados porque nos une a Cristo muerto por nuestros pecados y resucitado para nuestra justificación (cf. Rm 4, 25), a fin de que "vivamos también una vida nueva" (Rm 6, 4). (Catecismo de la Iglesia Católica, 977)

El Bautismo y el perdón de los pecados

"En el momento en que hacemos nuestra primera profesión de Fe, al recibir el santo Bautismo que nos purifica, es tan pleno y tan completo el perdón que recibimos, que no nos queda absolutamente nada por borrar... Sin embargo, la gracia del Bautismo no libra a la persona de todas las debilidades de la naturaleza" (Catech. R. 1, 11, 3).(Catecismo de la Iglesia Católica, 979)

"Si, pues, era necesario que la Iglesia tuviese el poder de perdonar los pecados, también hacía falta que el Bautismo no fuese para ella el único medio de servirse de las llaves del Reino de los cielos, que había recibido de Jesucristo; era necesario que fuese capaz de perdonar los pecados a todos los penitentes, incluso si hubieran pecado hasta en el último momento de su vida" (Catech. R. 1, 11, 4).

Pero... ¿quién tiene la fuerza suficiente para no pecar tras el Bautismo?

Los sacerdotes han recibido un poder que Dios no ha dado ni a los ángeles, ni a los arcángeles... perdonar los pecados en su nombre

Por medio del sacramento de la penitencia, el bautizado puede reconciliarse con Dios y con la Iglesia:

Cristo, después de su Resurrección envió a sus apóstoles a predicar "en su nombre la conversión para perdón de los pecados a todas las naciones" (Lc 24, 47).

"Este es el corazón de la confesión: no los pecados que decimos, sino el amor divino que recibimos y que siempre necesitamos"

"Reconocer el perdón de Dios es importante. Sería hermoso, después de la confesión, quedarse como aquella mujer, con la mirada fija en Jesús que nos acaba de liberar: Ya no en nuestras miserias, sino en su misericordia. Mirar al Crucificado y decir con asombro: “Allí es donde han ido mis pecados. Tú los has cargado sobre ti. No me has apuntado con el dedo, me has abierto los brazos y me has perdonado otra vez”

"Recibir el perdón de los pecados a través del sacerdote nos hace pasar de estar solos con nuestras miserias y nuestros acusadores, a sentirnos liberados y animados por el Señor, que nos hace empezar de nuevo..."

¿Qué nos dice el Papa sobre este sacramento?

"También nosotros vivimos hoy en la confesión este encuentro de salvación: nosotros, con nuestras miserias y nuestro pecado; el Señor, que nos conoce, nos ama y nos libera del mal. Entremos en este encuentro, pidiendo la gracia de redescubrirlo"

"Nos puede asaltar una duda: “no sirve confesarse, siempre cometo los mismos pecados”. Pero el Señor nos conoce, sabe que la lucha interior es dura, que somos débiles y propensos a caer, a menudo reincidiendo en el mal. Y nos propone comenzar a reincidir en el bien, en pedir misericordia. Él será quien nos levantará y convertirá en criaturas nuevas"

Y continúa diciendo Francisco:

Cumple cuanto antes la penitencia que te imponga el sacerdote.

Aunque a veces pueda drnos vergüenza, es necesario decir todos los pecados que recordemos al confesor. ¡Recuerda que todo pecado dicho quedará perdonado para siempre!

Arrepiéntete de lo que has hecho mal y manifiesta tu deseo de no volver a pecar. Pídele fuerzas a Dios.

Repasa tu vida. Piensa todo lo que intranquiliza tu conciencia. Puedes utilizar alguna guía que te ayude a hacer el examen de conciencia.

Cumplir la penitencia

Dolor de los pecados y propósito de enmienda

Decir los pecados al confesor

Examen de conciencia

Pasos para una buena confesión

¿Cómo prepararnos para recibir el sacramento?

5. Ofrece a Dios con confianza

4. Expresa tu agradecimiento

1. Ponte en presencia de Dios

3. Repasa y ofrece a Dios

2. Pide conocimiento interno

tus faltas y errores rezando el ofrecimiento de San Ignacio

Por tanto bien recibido de Dios en tu vida

Sus dones y gracias, , tus actitudes y acciones, tus negaciones y tu pereza...

Para mirarte y verte como Jesús te mira y te ve.

Recorre el tiempo que ha transcurrido desde tu última confesión hasta ahora.

¿Cómo prepararnos para recibir el sacramento?

10 Disponte al sacramento

9. Reza un Padrenuestro

6. Frente al Amor y la Gracia de Dios

8 Abraza el don

7. Sentir y gozar de la presencia de Dios

Animado por el Espíritu, disponte a recibir el sacramento del persón.

Agradece a Dios su misericordia, que te impulsa a amar y servir

Abre los brazos pon tus palmas hacia arriba. Abraza el don que Dios te hace

Déjate llenar por Él. Pídele identificarte con Jesús

Ofrece aquello de tu vida que desees que Él sane y perdone

La Confesión explicada por el Papa Francisco

Con tu perdón nos haces criaturas nuevas, haciéndonos tocar la vida nueva con nuestras manos, dándonos la alegría de pasar de estar solos, con nuestras miserias y nuestros acusadores, a sentirnos liberados y animados por Ti, que nos haces empezar de nuevo..Oh, Jesús Crucificado, mis pecados, Tú los has cargado sobre ti.No me has apuntado con el dedo, me has abierto los brazos y me has perdonado otra vez.Nos conoces, sabes que la lucha interior es dura, que somos débiles y propensos a caer, a menudo reincidiendo en el mal.Tú, que nos amas, líbranos del mal y haznos reincidentes en hacer el bien.Oh Espíritu Santo, concédenos la gracia de redescubrir la belleza de este sacramento, encuentro de salvación.Amén. ¡Aleluya!

Oh Dios, Padre misericordioso:Te damos gracias por el don del sacramento de la Confesión, paso de la miseria a la misericordia.Somos preciosos a Tus ojos. Nos amas más de lo que nos amamos nosotros mismos.Nacidos como cristianos con tu perdón, recibido en el bautismo, siempre renacemos de tu perdón.Te confesamos nuestro pecado y tú nos levantas con tu amor misericordioso, haciéndonos saborear la paz y la libertad de tus hijos.

Oración

Movimiento Eucarístico Juvenil

Red Mundial de Oración del Papa