2º ciclo EP - Hagamos de la casa Hogar - Cuaresma 21
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Created on February 2, 2021
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El sábado 27 de marzo de 2021, apaga las luces entre las 20.30 y las 21.30 en defensa de la naturaleza y conéctate con miles de personas alrededor del mundo en el evento digital en defensa del Planeta más grande de la historia.
La oración es el alimento del cristiano y la Iglesia, a través de la Cuaresma, nos recuerda lo importante que es y nos invita a cuidarla especialmente. Para hacer de nuestra casa un hogar, también queremos cuidar cómo empezamos el día en el colegio a través de la oración. Para ello tendremos disponible un “Genially” en el que accederemos a un hogar don varias habitaciones que podremos recorrer para ir descubriendo diferentes oraciones. Se estructuran de este modo:
- Recibidor: es el primer lugar que nos encontramos al entrar y aquí estarán situados las oraciones que van a guiar nuestra Cuaresma. Tendremos una para el miércoles de ceniza, una para cada lunes de Cuaresma con el Evangelio del domingo anterior, otra para el viernes de dolores y otras para Pascua.
- Cocina: en la cocina vamos a centrar nuestras oraciones en la “limosna” que nos invita este tiempo. El servicio a los demás, esa Iglesia del delantal de la que nos habla el Papa Francisco, la solidaridad con los más necesitados, serán los temas que nos ayuden a rezar en esta habitación.
- Baño: aquí nuestras oraciones estarán centradas en el “ayuno”. Es el baño un lugar en el que cuidamos nuestro cuerpo, nos lavamos, peinamos, … intentamos cambiar algunas cosas. La Cuaresma nos invita especialmente al cambio y estas oraciones nos podrán ayudar a interiorizar esto en nuestras vidas.
- Dormitorio: este es el lugar en el que solemos encontrarnos con nosotros mismos, nuestra intimidad, silencio, soledad, …; aquí las oraciones nos ayudaran a mirar hacia dentro, a encontrarnos con nosotros mismos y con Dios.
- Salón: esta habitación suele ser un lugar de encuentro entre las personas que viven en una misma casa. Estas oraciones nos invitarán a cuidar nuestras relaciones, a valorar la diversidad y riqueza que hay en los demás.
- Salita de ocio: la música es un medio maravilloso para encontrarnos con nosotros, con nuestros sentimientos, para descubrir el amor y hacernos reflexionar. Vamos a rezar a través de ella en esta habitación con varias canciones.
- Terraza: esos balcones que tanta importancia cobraron en los últimos meses son los que abren nuestro hogar al exterior, a nuestra casa común. Las oraciones de este lugar nos invitarán al cuidado de la casa común como así nos invita nuestra Iglesia. Es también una forma clarísima de hacer de nuestra casa un hogar.
Las instrucciones para movernos por esta casa son las siguientes:
- El miércoles de ceniza, el primer lunes de cada semana y el viernes de dolores, haremos las oraciones específicas de esos días que se encuentran en el recibidor.
- El resto de los días podremos movernos libremente por la casa y elegir con los alumnos que oración queremos realizar. Para ello, sería bueno que el primer día se explique el funcionamiento de la casa.
- Una opción de cara a la organización sería que el delegado de clase vaya tomando nota de qué oraciones se han ido realizando.
- Aunque existe la libertad de elegir qué oraciones hacer, es aconsejable que se vaya entrando a todas las habitaciones.
- En cada habitación estará disponible un enlace para acceder a una página externa con música de oración para poner de fondo. (Para usarla durante la oración pinchar en el icono de la corchea azul, se abrirá Youtube con la música para dejarla de fondo y solo tenéis que minimizar y continuar con el Genially).
La oración es el alimento del cristiano y la Iglesia, a través de la Cuaresma, nos recuerda lo importante que es y nos invita a cuidarla especialmente. Para hacer de nuestra casa un hogar, también queremos cuidar cómo empezamos el día en el colegio a través de la oración. Para ello tendremos disponible un “Genially” en el que accederemos a un hogar don varias habitaciones que podremos recorrer para ir descubriendo diferentes oraciones. Se estructuran de este modo:
- Recibidor: es el primer lugar que nos encontramos al entrar y aquí estarán situados las oraciones que van a guiar nuestra Cuaresma. Tendremos una para el miércoles de ceniza, una para cada lunes de Cuaresma con el Evangelio del domingo anterior, otra para el viernes de dolores y otras para Pascua.
- Cocina: en la cocina vamos a centrar nuestras oraciones en la “limosna” que nos invita este tiempo. El servicio a los demás, esa Iglesia del delantal de la que nos habla el Papa Francisco, la solidaridad con los más necesitados, serán los temas que nos ayuden a rezar en esta habitación.
- Baño: aquí nuestras oraciones estarán centradas en el “ayuno”. Es el baño un lugar en el que cuidamos nuestro cuerpo, nos lavamos, peinamos, … intentamos cambiar algunas cosas. La Cuaresma nos invita especialmente al cambio y estas oraciones nos podrán ayudar a interiorizar esto en nuestras vidas.
- Dormitorio: este es el lugar en el que solemos encontrarnos con nosotros mismos, nuestra intimidad, silencio, soledad, …; aquí las oraciones nos ayudaran a mirar hacia dentro, a encontrarnos con nosotros mismos y con Dios.
- Salón: esta habitación suele ser un lugar de encuentro entre las personas que viven en una misma casa. Estas oraciones nos invitarán a cuidar nuestras relaciones, a valorar la diversidad y riqueza que hay en los demás.
- Salita de ocio: la música es un medio maravilloso para encontrarnos con nosotros, con nuestros sentimientos, para descubrir el amor y hacernos reflexionar. Vamos a rezar a través de ella en esta habitación con varias canciones.
- Terraza: esos balcones que tanta importancia cobraron en los últimos meses son los que abren nuestro hogar al exterior, a nuestra casa común. Las oraciones de este lugar nos invitarán al cuidado de la casa común como así nos invita nuestra Iglesia. Es también una forma clarísima de hacer de nuestra casa un hogar.
Las instrucciones para movernos por esta casa son las siguientes:
- El miércoles de ceniza, el primer lunes de cada semana y el viernes de dolores, haremos las oraciones específicas de esos días que se encuentran en el recibidor.
- El resto de los días podremos movernos libremente por la casa y elegir con los alumnos que oración queremos realizar. Para ello, sería bueno que el primer día se explique el funcionamiento de la casa.
- Una opción de cara a la organización sería que el delegado de clase vaya tomando nota de qué oraciones se han ido realizando.
- Aunque existe la libertad de elegir qué oraciones hacer, es aconsejable que se vaya entrando a todas las habitaciones.
- En cada habitación estará disponible un enlace para acceder a una página externa con música de oración para poner de fondo. (Para usarla durante la oración pinchar en el icono de la corchea azul, se abrirá Youtube con la música para dejarla de fondo y solo tenéis que minimizar y continuar con el Genially).
1. Sintiendo el calor
2. Dando luz al hogar
3. Hogar compartido
En un momento de silencio, respira tranquilamente y olvídate de todo lo demás. Hazte consciente de tus propios sonidos. Eres tú. Es ahora… Dios está aquí. Salúdalo.
Oramos juntos:
Te pedimos Señor por la Tierra, por los árboles, las plantas, las flores, los animales grandes y pequeños.
Padre Dios, te ofrecemos nuestro compromiso para cuidar de la creación, de la naturaleza que también es nuestra casa.
Como ciudadanos y como cristianos estamos llamados a cuidar de la Tierra, nuestra casa común.
Consumo eléctrico
¿Por qué al consumir electricidad estamos contribuyendo al cambio climático?
¿Qué puedes hacer en tu casA?
EARTH HOUR
¿Qué vamos a hacer todos?
Ciclo combinado y cogeneración usan combustibles fósiles. Eso significa que cada vez que encendemos la luz hay un porcentaje muy alto de posibilidades de que esa energía no sea renovable y de que para su producción estemos emitiendo gases de efecto invernadero y por lo tanto contribuyendo al cambio climático.
El sábado 27 de marzo de 2021, apaga las luces entre las 20.30 y las 21.30 en defensa de la naturaleza y conéctate con miles de personas alrededor del mundo en el evento digital en defensa del Planeta más grande de la historia.
1. Sintiendo el calor
2. Dando luz al hogar
3. Hogar compartido
Ya estás en el hogar de Dios. Fíjate en los detalles de la habitación en la que te encuentras y ahora toma conciencia de la gente, tus compañeros de clase, que te acompañan. Después de un momento de silencio, juntos comenzamos nuestra oración en el nombre del Padre…
19 de marzo: Día de San José 2021, año de la Iglesia Católica dedicado a San José San José, patrón del Instituto de los Hermanos Maristas.
Primero, felicidades a todos los José, Pepita, Maria José, Pepe, José Manuel, José Miguel… y un recuerdo especial en este día por todos los padres y los que hacen de padres, por todas las familias del colegio y del mundo.
Escuchamos:
https://www.youtube.com/watch?v=qWxGT7TUZ5g
HIMNO A SAN JOSÉ
Hoy, a tus pies, ponemos nuestra vida
Hoy, a tus pies, glorioso San José
Escucha nuestra oración y por tu intercesión
Obtendremos la paz del corazón
En Nazaret, junto a la Virgen Santa
En Nazaret, glorioso San José
Cuidaste al niño Jesús, pues por tu gran virtud
Fuiste digno custodio de la luz
Con sencillez, humilde carpintero
Con sencillez, glorioso San José
Hiciste bien tu labor, obrero del Señor
Ofreciendo trabajo y oración
Tuviste fe en Dios y su promesa
Tuviste fe, glorioso San José
Maestro de oración, alcánzanos el don
De escuchar y seguir la voz de Dios.
TRES ELEMENTOS QUE VAMOS A DESTACAR HOY:
(y que nos señalaba el Papa Francisco, al inicio de este año de San José)
- Cuidó de nuestros dos mayores tesoros como cristianos y maristas: de Jesús y María.
- Además de sus trabajos, se dedicó a la enseñanza y educación de Jesús.
- Nunca en el primer plano, nunca protagonista. Sencillez, como las violetas.
¿Destacarías algo más, de lo que conoces de San José?
¿Quién crees que se parece más a San José, de los que conoces?
PATRÓN DE LOS MARISTAS.-
Por esas razones que acabamos de ver, es lógico que San Marcelino lo señalara como patrón de los Maristas. También lo es de muchas asociaciones y congregaciones dedicadas a la educación cristiana.
Champagnat deseaba para nosotros tres primeros puestos: en Nazaret, en la Eucaristía y ante la Cruz. Hoy, en medio de esta Cuaresma que estamos viviendo juntos, vamos a situarnos especialmente en Nazaret, ante esta familia que cambió el mundo para siempre. Que nuestra mirada, al menos un rato, se fije un poco más en José, en San José, y en cómo podemos aprender este año de su vida y su hacer.
Oramos juntos: Padre nuestro…
San José, ruega por nosotros
San Marcelino Champagnat, ruega por nosotros
1. Sintiendo el calor
2. Dando luz al hogar
3. Hogar compartido
Comenzamos el día juntos con un momento de oración. Para ello, cerramos los ojos, tomamos aire por nuestra nariz y lo soltamos lentamente por la boca. Nuestro amigo Jesús está aquí y ahora con nosotros, sentado a nuestro lado.
Hoy, miércoles de ceniza, es un día muy especial para los cristianos. Empieza un tiempo muy especial llamado: Cuaresma. Y, ¿qué es la Cuaresma? Son los 40 días de preparación para la Pascua.
En Adviento se nos invitaba a despertar prestando atención a nuestro reloj intentando descubrir cuál era el sueño de Jesús para ti, ¿te acuerdas?
En este tiempo litúrgico vamos a abrir nuestra CASA (nuestro corazón), a pasear por cada una de sus habitaciones, dejando entrar en ellas a Jesús, que nos ayuda a convertir nuestra casa en HOGAR.
¿Estáis preparados y preparadas?
En este día, los cristianos suelen escribir en un papel todas aquellas cosas que no hacen bien o que no les gustan y que quieren cambiar. Esos papeles se queman y con esa ceniza se hace el símbolo de la cruz en la frente.
Nosotros vamos a hacer algo parecido. Coge un trozo de papel, colócalo en tu mano abierta, cierra los ojos y cuéntale a Jesús aquellos comportamientos o actitudes que quieres que desaparezcan de tu corazón, algo que quieras cambiar de “tu casa”: cuando me peleo con mi hermano/a, cuando no me como la comida, cuando me quejo por todo, cuando dejo a un amigo solo… Cuando lo hayas pensado, arruga con fuerza el papel y tíralo a la basura, como símbolo de lo que vamos a cambiar esta Cuaresma.
Durante este tiempo vamos a tener la oportunidad de ser un poco mejores…
Compartimos juntos las respuestas de alguna de las preguntas anteriores.
Para terminar rezamos juntos esta oración:
Padre nuestro, acudimos a ti porque nos sentimos necesitados y queremos tu ayuda.
Queremos vivir como hijos, porque sentimos que tú nos amas como un buen Padre, que te sintamos cerca en este tiempo de Cuaresma.
Que de tal manera sintamos tu presencia de Padre, que nos lleve a amarnos y ayudarnos unos a otros.
Todo esto te lo pedimos por Jesús y por María nuestra Madre. Amén.
San Marcelino Champagnat, ruega por nosotros.
María, nuestra Buena Madre, ruega por nosotros.
1. Sintiendo el calor
2. Dando luz al hogar
3. Hogar compartido
Pon a un lado todo lo que ocupa tu mente, céntrate en tu respiración y saluda a Dios. Está aquí con todos nosotros. Comenzamos nuestra oración en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo...
Vamos a pedir a Jesús que entre en nuestro interior y nos ayude a ordenarlo, rezando juntos un PADRENUESTRO.
SAN MARCELINO CHAMPAGNAT, ruega por nosotros.
María, NUESTRA BUENA MADRE, ruega por nosotros.
1. Sintiendo el calor
2. Dando luz al hogar
3. Hogar compartido
En un momento de silencio, centra tu atención en tus manos. Obsérvalas, siente el tacto de juntar una con la otra (cierra los ojos para ello si quieres). Después, dale gracias a Dios por tu cuerpo, por tus manos y por todo el bien que puedes hacer con ellas.
Para terminar rezamos juntos esta oración.
Ya bajo, Señor.
Me implicaré en el aquí y ahora.
Buscaré la sencillez y la dulzura de las cosas cotidianas.
La alegría del encuentro con los demás.
Me arrimaré a ti, que me llenas con tu luz
y que me valoras por lo que soy.
Me alejaré de esas luces a las que vivo apegado normalmente
y no me dejan centrarme en lo importante.
San Marcelino Champagnat, ruega por nosotros
María, nuestra Buena Madre, ruega por nosotros
1. Sintiendo el calor
2. Dando luz al hogar
3. Hogar compartido
En un momento de silencio, respira tranquilamente y olvídate de todo lo demás. Hazte consciente de tus propios sonidos. Eres tú. Es ahora… Dios está aquí. Salúdalo.
Para terminar vamos a poner nuestra semana en manos de Dios, siendo totalmente conscientes del amor gratuito y sin condiciones que Él nos da. Y desde ese amor tan grande rezamos juntos un Padre Nuestro.
San Marcelino Champagnat, ruega por nosotros.
María, nuestra Buena Madre, ruega por nosotros.
1. Sintiendo el calor
2. Dando luz al hogar
3. Hogar compartido
Comenzamos la oración tomando aire profundamente y llenando nuestros pulmones, cerrando los ojos para relajarnos, tomando conciencia de nuestra presencia aquí y ahora, poniéndonos en presencia de Jesús… intenta relajar tu mente y que toque tierra, que se asiente poco a poco…
El día 8 de marzo se celebra el día de la mujer porque aunque a lo mejor nos parezca extraño, en nuestro mundo, en nuestro país, hay situaciones en las que no se le trata igual a las mujeres y a los hombres.
Jesús nos quiere a todos los niños y a todas las niñas por igual. Quiere que, aunque seamos diferentes, todos nos tratemos por igual. Mira lo que nos dice este vídeo:
Todos los niños y niñas deben tener la libertad de soñar con lo que quieran ser. Jesús nos quiere libres y nos llama a tratar a todos y todas con cariño, respeto. Vamos a ver otro vídeo que seguro que habrás visto alguna vez...; la protagonista nos enseña que ella es lo que siente y no lo que le dicen que tiene que ser porque sea una chica. Así nos quiere Dios.
Vamos a tener un momento de silencio para dar gracias a Dios por todas las mujeres que nos enseñan que Dios nos quiere libres. Por nuestras madres, titas, abuelas, amigas, ...
Ya sabes. Dios nos ve a todos iguales. Y tú, ¿tratas a todos y todas igual?
Rezamos juntos a la Buena Madre.
Dios te salve María….
Pues sí. Lo que todos los evangelios quieren decirnos es que Jesús es capaz de expresar el amor de Dios por la humanidad también con signos extremos. Pero ¿por qué es tan importante el mercado del Templo para que Jesús se pusiera así?
Lo que enfada realmente a Jesús es el significado que le dan los vendedores y los cambistas al Templo.
Los gestos que hace Jesús, con apariencia violenta, tratan de ser signos llamativos para atraer la atención del pueblo y venía a decirles: Os estáis equivocando.
Seguir a Dios ha de hacer a los hombres y mujeres mejores, dándoles la oportunidad de ser ellos mismos, de sentirse profundamente amados por Dios sin condiciones, sin requisitos. Vivir el amor que recibimos de Dios nos dará una visión de la vida, del mundo, de los demás transformada por la propia visión de Dios. La vida tiene sentido, el mundo es el lugar que todos compartimos y en el que todos podemos colaborar, los demás son hermanos amados por el mismo Dios que me ama a mí.
El Templo solo es un signo de todo ese amor de Dios; necesitamos signos que nos recuerden que no todo en la vida son negocios y relaciones interesadas, que la gratuidad existe, que somos un regalo de Dios para los demás y que los demás son un regalo de Dios para nosotros.
1. Sintiendo el calor
2. Dando luz al hogar
3. Hogar compartido
Ya estás en el hogar de Dios. Fíjate en los detalles de la habitación en la que te encuentras y ahora toma conciencia de la gente, tus compañeros de clase, que te acompañan. Después de un momento de silencio, juntos comenzamos nuestra oración en el nombre del Padre…
Tras unos minutos observando y comentando estas imágenes. Terminamos nuestra oración poniendo esta semana que tenemos por delante en manos de ese Dios que nos envía a su hijo a dar luz al mundo y rezamos juntos un Padre Nuestro.
San Marcelino Champagnat, ruega por nosotros.
María, nuestra Buena Madre, ruega por nosotros.
El símbolo de la luz, como en la primera imagen… Los que actúan mal prefieren la oscuridad, no quiere que aquello que hacen se vea; en cambio, a los que hacen el bien no les preocupa que los demás se den cuenta. El juicio no lo hace la luz, la luz solo brilla, son las personas las que, ya antes de actuar, son conscientes de lo que están haciendo, y por tanto huyen de la luz.
1. Sintiendo el calor
2. Dando luz al hogar
3. Hogar compartido
Intenta este ejercicio para serenarte:
Cierra los ojos y respira con normalidad.
Concéntrate en los sonidos que nacen de ti: latidos, respiración…
Dios también está en tu interior y quiere hablarte desde ahí.
Pídele a Dios que se acerque a ti en este día.
Desde esta lectura de tu compañero o compañera realiza tu oración, comprométete con Jesús y dile como vas a tratar que esta semana las personas que están a tu alrededor sean un poquito más felices, pero que no sea un compromiso vacío, la Pascua está al caer y debemos cuidar mucho nuestros corazones.
Para terminar, compartimos algunos de los compromisos y rezamos juntos un Padre Nuestro para terminar.
San Marcelino Champagnat, ruega por nosotros.
María, nuestra Buena Madre, ruega por nosotros
QUÉ NOS DICE JESÚS CON ESTE EVANGELIO
Se está acercando la Semana Santa. Llevamos muchos días preparándonos, rezando, limpiando nuestro corazón y ayunando de pequeños caprichos.
Lo estamos haciendo muy bien y somos un gran consuelo para Jesús.
Esta semana, antes del domingo de Ramos, ¿por qué no te esfuerzas para que todos los que están a tu alrededor sean muy felices? Preocúpate por ellos. Fíjate en lo que les gusta, en lo que necesitan; una sonrisa, una palabra amable, un buen consejo… Y los dos seremos también muy felices.
1. Sintiendo el calor
2. Dando luz al hogar
3. Hogar compartido
Crea silencio y toma consciencia de tu propio latido del corazón. Estas vivo, tienes un nuevo día por delante. Saluda a Dios dándole las gracias por esta nueva oportunidad.
Para terminar nuestra oración vamos a rezar juntos esta oración que el Papa Francisco escribió sobre la Buena Madre.
ORACIÓN A MARÍA, MUJER DE LA ESCUCHA:
María, mujer de la escucha,
Abre nuestro oídos;
Haz que sepamos escuchar
la Palabra de tu Hijo Jesús entre las miles de palabras que escuchamos cada día;
Haz que sepamos escuchar la realidad en la que vivimos,
a cada persona que encontramos,
especialmente aquella que es pobre, necesitada o se encuentra en dificultad.
María, mujer de la decisión,
ilumina nuestra mente y nuestro corazón,
para que sepamos obedecer
la Palabra de tu Hijo Jesús, sin dudas;
danos la valentía de la decisión, de no dejarnos arrastrar para que otros orienten nuestras acciones.
María, mujer de la acción,
haz que nuestras manos y nuestros pies se muevan “de prisa” hacia los otros,
para llevar la caridad y el amor de tu Hijo Jesús,
para llevar como tú, la luz del Evangelio al mundo.
Amén.
Primero vamos a escuchar esta canción, que muchos de vosotros ya conocéis, y te invitamos a cantar si te animas, si no te la sabes, escucha atentamente lo que este niño le canta a María.
Día 1 de vuelta al cole
Día 2 de vuelta al cole
Día 3 de vuelta al cole
1. Sintiendo el calor
2. Dando luz al hogar
3. Hogar compartido
Tras estos días de fiesta, estos días tan importantes para todos los que nos sentimos cristianos volvemos a nuestra cotidianidad.
Pero no volvemos de cualquier manera. Volvemos sabiendo que Jesús no es un Dios fracasado, a pesar de haberlo visto en la cruz en estos días, la última palabra no fue el fracaso sino la RESURRECCIÓN. ¡Jesús VIVE!
En un momento de silencio, respira tranquilamente y olvídate de todo lo demás. Continuamos nuestro camino hacia Belén con más muestras del amor de Dios. Hazte consciente de tus propios sonidos. Eres tú. Es ahora… Dios está aquí. Salúdalo.
Ahora compartimos aquello que más nos haya ayudado o gustado de la oración.
Para terminar, damos gracias a Dios por todo aquello que tengamos en nuestro corazón porque Él nos da la VIDA y rezamos juntos un Padre Nuestro.
Al finalizar el audio, dejamos dos minutos de silencio y pensamos que es lo que más nos ha gustado o ayudado de la oración que hemos escuchado.
1. Sintiendo el calor
2. Dando luz al hogar
3. Hogar compartido
En un momento de silencio, respira tranquilamente y olvídate de todo lo demás. Hazte consciente de tus propios sonidos. Eres tú. Es ahora… Dios está aquí. Salúdalo.
Seguimos rezando en este tiempo que acabamos de comenzar, la PASCUA. Vamos a usar hoy una imagen para ello. Dejamos un par de minutos en silencio para que podamos contemplar la imagen y descubrir qué nos dice a cada uno.
Compartimos por parejas qué es lo que descubrimos en esa imagen y luego hacemos alguna aportación en voz alta.
Así es Dios con nosotros, la VIDA es lo más preciado para Él. Nos observa, nos cuida, nos mima. ¿Podemos hacer nosotros lo mismo con los demás?
Terminamos rezando a través de esta canción: “Solo el amor”. Eso es la Pascua, el amor triunfando por encima de todo lo demás, del odio, del rencor, de nuestras malas caras o malas palabras.
https://ixcis.org/images/discografia/abrazando-la-noche/21-Solo_el_amor.mp3
1. Sintiendo el calor
2. Dando luz al hogar
3. Hogar compartido
Toma conciencia de dónde y con quién estás. Ahora céntrate en ti, en las sensaciones que tienes hoy. Dedica dos minutos a ellos. Lo puedes hacer con los ojos cerrados. Termina saludando a Dios.
Compartimos la respuesta a esta pregunta y para terminar, rezamos juntos:
Señor, danos luz para ser nosotros también signo de Resurrección en nuestro entorno. Que donde haya un niño solo nosotros le demos compañía, que donde una compañera se caiga siempre alguien le levante, que seamos capaces de compartir y disfrutar juntos, agradecidos de lo que tenemos…; Padre Nuestro que estás en el cielo…
y para ti, ¿qué es la resurreción?
1. Sintiendo el calor
2. Dando luz al hogar
3. Hogar compartido
Ya estás en el hogar de Dios. Fíjate en los detalles de la habitación en la que te encuentras y ahora toma conciencia de la gente, tus compañeros de clase, que te acompañan. Después de un momento de silencio, juntos comenzamos nuestra oración en el nombre del Padre…
Ahora cierra los ojos un momento e imagina el salón de tu casa. Visualiza a las personas con las que convives y alguna situación cotidiana. El salón suele ser uno de los sitios donde pasamos más tiempo con nuestra familia. Para hacer de nuestra casa un hogar, podemos empezar por la casa en la que vivimos, y luego continuar con nuestra clase, colegio, barrio, ciudad, nuestro planeta…
¿Has jugado alguna vez a piedra, papel o tijera? Os invitamos a ver el video y al terminar volver aquí para continuar con la oración...
Tras ver el video, rezamos personalmente unos minutos con estas preguntas
- ¿Cómo podemos mejorar las relaciones en nuestra casa?
- ¿Con qué actitud estamos con las personas de nuestra familia?
- ¿Cuánto amor ponemos en nuestra casa para que sea hogar?
Ahora se lleva mucho el “lettering”. Aunque a algunos se le dará mejor que a otros. Vamos a escribir lo que pone en la imagen en un trozo de papel (con nuestra propia creatividad) y al terminarlo se lo vamos a regalar al compañero de detrás para que se lo pegue en la agenda o en alguna libreta. Es una forma de compartir nuestra oración, una forma de pedirle a Dios que llevemos todos amor a nuestras casas.
Y para terminar rezamos juntos:
Nuestras familias tienen defectos, Señor,
Quizá, a veces, se parecen poco a tu familia.
Pero es nuestra familia, Señor,
y queremos pedirte por ella,
y por nosotros,
para que haya más unión,
para que cada uno en su tarea,
nos queramos mucho,
para que no se rompa esta gran maravilla
a causa de los egoísmos personales,
para que todos crezcamos humanamente,
para que los hermanos lo seamos de verdad.
Jesús,
que nuestra familia se parezca,
cada vez más, a la tuya.
Amén
1. Sintiendo el calor
2. Dando luz al hogar
3. Hogar compartido
En un momento de silencio, hazte consciente de quién eres, de dónde estás, de ti mismo. Siente que no estás solo. Dios aquí y ahora está contigo.
De la misma forma que los primeros hermanos, ponemos nuestro día en manos de la Buena Madre diciendo:
Dios te salve María, llena eres de gracia….
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1. Sintiendo el calor
2. Dando luz al hogar
3. Hogar compartido
Pon a un lado todo lo que ocupa tu mente, céntrate en tu respiración y saluda a Dios. Está aquí con todos nosotros. En el nombre del Padre…
En la época de Jesús entrar en casa de alguien o invitar a alguna persona a tu hogar tenía una especial importancia. No era solo una invitación a entrar, también a compartir tu espacio, compartir lo que tienes, dar a conocer a tu familia…es decir, abrir las puertas a tu vida.
Hoy vamos a hacer la oración con una canción, sintiendo que le hablamos a Jesús.
Acabamos poniendo en manos de Jesús a todas y cada una de las personas que nos acompañan. Todas esas personas que día a día nos invitan a compartir su vida y a todas las que nosotros invitamos a compartir la nuestra.
Damos gracias por todos ellos y ellas. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo…Amén
1. Sintiendo el calor
2. Dando luz al hogar
3. Hogar compartido
En un momento de silencio, respira tranquilamente y olvídate de todo lo demás. Hazte consciente de tus propios sonidos. Eres tú. Es ahora… Dios está aquí. Salúdalo.
Ahora escuchamos esta canción…
Escucha atentamente y pregúntate...
¿Podría esta canción estar hablando de Jesús?
Vamos a buscar juntos en la canción palabras o frases que puedan hacer referencia a Jesús.
Para terminar, rezamos juntos un Padre Nuestro, recordando que estamos en tiempo de Cuaresma, tiempo de dejar atrás lo malo para convertirnos y parecernos más a Jesús, en esa persona que abrazándote no tiene rival, que es extraordinario, que si lo tienes cerca todo sale bien.
1. Sintiendo el calor
2. Dando luz al hogar
3. Hogar compartido
Vivir
Crea silencio y toma consciencia de tu propio latido del corazón. Estas vivo, tienes un nuevo día por delante. Saluda a Dios dándole las gracias por esta nueva oportunidad.
Rezamos a través de la música, con todo lo que esconden las letras de muchas canciones. Esta es preciosa.
Al terminar de escuchar la canción, continuamos leyendo debajo.
- En medio de toda esta pandemia, de tantísimo sufrimiento de tantas familias, hemos aprendido también muchas cosas… ¿Podríamos decir unas cuántas?
- Muchas veces, parece que nos tienen que llegar un golpe grande para ayudarnos a reaccionar… estábamos todos muy cómodos en nuestro día a día y cuando ha llegado todo esto ha salido la creatividad de todo el mundo… Cuenta que cosas comenzaste a hacer cuando tuviste tanto tiempo en casa, ¿Qué cosas haces ahora que no podemos salir mucho, qué haces en todo este tiempo que la vida nos está poniendo delante para estar con la familia?
Compartimos nuestra oración con las preguntas del apartado anterior y rezamos juntos un Ave María.
1. Sintiendo el calor
2. Dando luz al hogar
3. Hogar compartido
El
En un momento de silencio, respira tranquilamente y olvídate de todo lo demás. Hazte consciente de tus propios sonidos. Eres tú. Es ahora… Dios está aquí. Salúdalo.
Esta canción nos habla de que con amor, todo se puede, que todos estamos bajo el mismo sol, no importan las diferencias… Escúchala y disfrútala.
Al terminar, continúa leyendo debajo
Piensa un momento en silencio en el regado de la vida, en el regalo del día de hoy que tienes por delante. Después reza personalmente ayudado de estas preguntas:
- ¿Con qué actitud puedes afrontar el día de hoy?
- ¿Eres consciente de que, con tu actitud, con tu ilusión, puedes cambiar el día de muchas personas de tu alrededor?
Es cierto que tus compañeros pueden sentirse mejor a través de tus detalles, gestos, palabras…
Rezamos juntos esta oración.
Gracias Señor por la oportunidad de este nuevo día.
Ayúdame a superar mis miedos, pereza o indiferencia,
para que, de ese modo, pueda ser instrumento tuyo y sembrar amor a mi alrededor.
Amén.
1. Sintiendo el calor
2. Dando luz al hogar
3. Hogar compartido
Comenzamos nuestro día, nuestra semana, con un momento tranquilo de oración. Nos ponemos en presencia de Dios que quiere acompañarnos durante esta Cuaresma, estar a nuestro lado (hacemos la señal de la cruz). Este es un momento para nosotros con Dios. Conectamos con el día que tenemos por delante, lo imaginamos, soñando como será…
Rezamos a través de la música, con todo lo que esconden las letras de muchas canciones.
A veces nuestra vida se llena de inseguridades, nos sentimos pequeños, no nos vemos capaces de confiar en nuestros talentos, e todas las cosas maravillosas de las que somos capaces…
¿Sientes ganas de luchar por un mundo distinto, más justo para todos?
Hoy le vamos a pedir a Dios para que encontremos la fuerza del Espíritu en nosotros, que nos impulse a cambiar, a soñar y luchar por un mundo mejor. Se lo pedimos por medio de María rezando un Ave María.
San Marcelino Champagnat, ruega por nosotros.
María, Nuestra Buena Madre, ruega por nosotros.
1. Sintiendo el calor
2. Dando luz al hogar
3. Hogar compartido
¡Qué
Pon a un lado todo lo que ocupa tu mente, céntrate en tu respiración y saluda a Dios. Está aquí con todos nosotros. En el nombre del Padre…
La música, sus letras, sus melodías consiguen conectar con nosotros. Vamos a rezar con lo que nos dice a cada uno en nuestro corazón esta canción.
Al terminar de escuchar la canción, continuamos leyendo debajo.
Vamos a rezar con algunas frases de la canción y después compartimos.
#La Vida Tiene Mil Colores: respetemos nuestras diferencias, valoremos al diferente.
#Hay Días Que Amanecen Tristes Pero Siempre Habrá Mejores: no importa si despertamos tristes, o si al llegar al cole he tenido un tropezón, si el día hoy no mejora seguro que mañana es mejor.
#Ojitos De Esperanza: ¿queremos tener ojos de esperanza ante las dificultades?
#Qué Bonito Es Estar Con Gente Que Te Ama: da gracias a Dios por todas aquellas personas que te aman y ofrece a amar a todas aquellas que lo puedan necesitar y que todavía no te has dado cuenta.
#Qué Bonito Es Entender Que Nada Nos Falta Estando Contigo: con Jesús, siguiéndole a él, teniéndolo presente en nuestro día a día nada nos falta.
Para terminar vamos a rezar juntos un un Ave María.
1. Sintiendo el calor
2. Dando luz al hogar
3. Hogar compartido
Crea silencio y toma consciencia de tu propio latido del corazón. Estas vivo, tienes un nuevo día por delante. Saluda a Dios dándole las gracias por esta nueva oportunidad.
Vamos a compartir nuestra oración de petición como Jesús nos enseña. Podemos pedir por cualquier tipo de necesidad, cercana o lejana, pero sin olvidar lo que nos dice la lectura al final: “tratad a los demás como queréis que ellos os traten”
Ponemos todas estas peticiones en manos de María.
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá; porque quien pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre. Si a alguno de vosotros le pide su hijo pan, ¿le va a dar una piedra?; y si le pide pescado, ¿le dará una serpiente? Pues si vosotros, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre del cielo dará cosas buenas a los que le piden! En resumen: Tratad a los demás como queréis que ellos os traten; en esto consiste la Ley y los profetas.»
Relee en silencio personalmente esta lectura para descubrir todos los detalles. Si algo te llama especialmente la atención, párate y piensa que te quiere decir Dios hoy estas palabras. Dejamos unos minutos.
1. Sintiendo el calor
2. Dando luz al hogar
3. Hogar compartido
Hasta
Pon a un lado todo lo que ocupa tu mente, céntrate en tu respiración y saluda a Dios. Está aquí con todos nosotros. Comenzamos nuestra oración en nombre del Padre…
Para terminar, rezamos juntos:
Enséñame a acoger, a comprender, a perdonar, a olvidar, a no tener cuenta todo lo que me molesta, a olvidar el rencor y perdonar de corazón, a pensar en el bien de los demás y no solamente en el mío. Enséñame Jesús a hacer lo que haces Tú.
Comentamos y entendemos juntos esta lectura.
- ¿Cómo llevas eso del perdón? ¿Crees que deberías pedirle perdón a alguien?
- ¿Te está costando perdonar?
1. Sintiendo el calor
2. Dando luz al hogar
3. Hogar compartido
Dejemos
En un momento de silencio, coloca la mano sobre tu pecho y siente el latido de tu corazón, siente la vida que te llena. Saluda a Dios personalmente.
A Don Bosco, un santo muy reciente, le gustaba decir… “Dejemos que hablen nuestras obras”. Nosotros podemos creer que nuestro corazón dice que… pero a la hora de la verdad no sabemos que nos mueve a actuar de una manera o de otra.
Jesús, en la Biblia nos hace una promesa: Los limpios de corazón verán a Dios. Pero eso ya se está cumpliendo, aquellos que en su día a día ya son capaces de ver a Dios lo seguirán viendo, y no por hacer algo especial si no porque Dios ya está en lo que cada persona somos, también en lo que hacemos y decimos…
¿Se nota en tu manera de hablar, de ser, de cuidar a los demás, de ayudar a tu familia, de trabajar en clase… que Dios está en ti?
Rezamos todos juntos esta oración para terminar este ratito:
Sé, Señor,
Que para ti soy especial;
Y no por lo que haga
Si no por lo que soy.
Sé, que Tú miras el corazón del hombre,
Y no te fijas en las apariencias,
En lo que uno dice o hace,
Si no en lo que anida en lo más profundo de nuestro ser.
Por eso señor algunas veces tengo miedo,
No sé si algunas veces soy como digo ser,
Si soy coherente con lo que pienso,
Porque algunas veces no actúo como debo.
Ayúdame, Padre, a ser limpio de corazón,
A ser coherente con lo que quiero,
Con lo que queremos los dos.
Ayúdame, Señor,
Para que mi manera de actuar no traicione lo que soy ni quién quiero ser,
Para que, por encima de todo, sea limpio de corazón.
Amén.
Jesús se turbó en su interior y declaró: «En verdad, en verdad os digo que uno de vosotros me entregará.» Los discípulos se miraban unos a otros, sin saber de quién hablaba. Uno de sus discípulos, el que Jesús amaba, estaba a la mesa al lado de Jesús. Simón Pedro le hace una seña y le dice: «Pregúntale de quién está hablando.» Él acostándose sobre el pecho de Jesús, le dice: «Señor, ¿quién es?» Le responde Jesús: «Es aquel a quien dé el bocado que voy a mojar.» Y, mojando el bocado, lo toma y se lo da a Judas, hijo de Simón Iscariote. Y entonces, tras el bocado, entró en él Satanás. Jesús le dice: «Lo que vas a hacer, hazlo pronto.» (Jn 13, 21)
Cuántas veces hemos oído “No te muevas que no sales en la foto”. La sociedad en la que vivimos se ha estancado, no se mueve, y cuando lo hace es al ritmo de la telebasura, de las noticias trágicas: guerras, maltratos, asesinatos… esto nos convierte en Pedro porque negamos la evidencia de las injusticias que nos rodean y también en Judas, estamos dispuestos a cerrar los ojos a la realidad a cambio de nuestro bienestar.
- ¿Cuál es la cruz de la sociedad en la que vivimos?
- ¿Cuál es tu cruz? ¿Qué haces para conseguir llevarla
1. Sintiendo el calor
2. Dando luz al hogar
3. Hogar compartido
María,
Ya estás en el hogar de Dios. Fíjate en los detalles de la habitación en la que te encuentras y ahora toma conciencia de la gente, tus compañeros de clase, que te acompañan. Después de un momento de silencio, juntos comenzamos nuestra oración en el nombre del Padre…
Hoy nos vamos a fijar en una actitud de María: “María la mujer orante.”
La oración consiste en hablar con Dios, como Padre, como amigo, como alguien que está a nuestro lado y nos quiere. Esto lo tenía María muy claro. Ella, seguramente, descubrió como su Hijo que Dios es Padre. A Él se dirigía como Padre y cada día como los buenos judíos empezaba proclamando la oración del Shemá.
Pero María no sólo hacía oraciones oficiales, fórmulas. Ella hablaba a Dios de tú a tú, como de Hija a Padre, contándole sus “cosas” y hablado con Él.
- ¿Encuentras algún momento durante el día para hacer oración, para hablar con Dios, con el Padre, con Jesús? ¿Cómo es tu oración?
- ¿Cómo ves a Dios en tu oración, como un Padre, como amigo?
Hoy te dejamos un ratito en silencio para que, como María, hagas tu oración a Dios y le cuentes "tus cosas", lo que tú quieras.
1. Sintiendo el calor
2. Dando luz al hogar
3. Hogar compartido
Pidiendo perdón
(Coloca encima de la mesa un papel y un bolígrafo únicamente)
En un momento de silencio, hazte consciente de quién eres, de dónde estás, de ti mismo. Siente que no estás solo. Dios aquí y ahora está contigo
Hoy vamos a hacer una oración de contemplación. Vamos a rezar con lo que nos transmite una imagen. Pinchamos en "2. Dando luz al hogar", ponemos música tranquila y durante varios minutos vamos a estar en silencio contemplando esta imagen. Seguimos los pasos que ahí se nos indicará.
Hoy vamos a rezar juntos el Padre Nuestro estando especialmente atentos del momento en que decimos: “Padre perdona nuestras ofensas como nosotros perdonamos a los que nos ofenden”. Y le pedimos por la valentía que necesitemos para que hoy mismo le pidamos perdón a quien le causemos algún dolor o sufrimiento.
1. Observa todos los detalles y toma conciencia de qué es lo que te hace sentir. ¿Qué te llama la atención? ¿Qué relación hay entre esos dos niños?
(después de unos minutos el profesor pinchará en el paso 2)
2. Responde a estas preguntas en tu papel:
- ¿Qué crees que está sucediendo en la imagen?
- ¿Qué pensamientos te han venido a la mente tras contemplar la imagen?
- ¿Qué sentimientos te ha provocado?
1. Sintiendo el calor
2. Dando luz al hogar
3. Hogar compartido
A pesar de
(Coloca encima de la mesa un papel y un bolígrafo únicamente)
Toma conciencia de dónde y con quién estás. Ahora céntrate en ti, en las sensaciones que tienes hoy. Dedica dos minutos a ellos. Lo puedes hacer con los ojos cerrados. Termina saludando al Padre.
Hoy vamos a hacer una oración de contemplación. Vamos a rezar con lo que nos transmite una imagen. Pinchamos en "2. Dando luz al hogar", ponemos música tranquila y durante varios minutos vamos a estar en silencio contemplando la imagen que aparecerá. Seguimos los pasos que ahí se nos indicará.
Para terminar, rezamos juntos:
Gracias Padre por la vida, por poder descubrir en la diferencia la gran belleza que hay en cada persona. Gracias por todas aquellas personas que viven con la actitud de crear lugares en los que todos se sientan queridos, aceptados y valorados.
1. Observa todos los detalles y toma conciencia de qué es lo que te hace sentir. ¿Qué te llama la atención?
(Después de unos minutos el profesor pinchará en el paso 2)
2. Responde a estas preguntas en tu papel:
- ¿Qué pensamientos te han venido a la mente tras contemplar la imagen?
- ¿Qué sentimientos te ha provocado?
1. Sintiendo el calor
2. Dando luz al hogar
3. Hogar compartido
Sensible
En un momento de silencio, coloca la mano sobre tu pecho y siente el latido de tu corazón, siente la vida que te llena. Saluda a Dios personalmente.
Compartimos las respuestas y las apuntamos en un papel que luego colgaremos en el corcho, sería estupendo que a final de curso revisemos esa “lista” y veamos si hemos sido capaces de ayudar a los necesitados con esas respuestas que hemos dado.
Terminamos nuestra oración rezando juntos esta oración a la Buena Madre:
Madre de los pobres,
los humildes y sencillos,
de los tristes y los niños
que confían siempre en Dios.
Tú, la más pobre,
porque no quisiste nunca hacerte rica.
Tú, perseguida,
que vas huyendo de Belén.
Tú, que en un pesebre diste a luz al Rey del cielo,
toda tu riqueza fue tenerlo sólo a él.
Tú, que en manos de Dios,
sin miedo, confiaste plenamente.
Tú que aceptaste seguirle sin dudar,
Vas entonando un poema de alegría:
“Canta, alma mía,
porque Dios te hizo grande”.
LAS ACTITUDES DE MARÍA
Seguro que esta oración le salió del alma, porque el dolor de los pobres le llegaba a lo profundo de su corazón. No quiere desear mal a los ricos ni a nadie, utilizó una frase de la Biblia, pero se preocupaba mucho por los pobres.
1. Sintiendo el calor
2. Dando luz al hogar
3. Hogar compartido
En un momento de silencio, centra tu atención en tus manos. Obsérvalas, siente el tacto de juntar una con la otra (cierra los ojos para ello si quieres). Después, dale gracias a Dios por tu cuerpo, por tus manos y por todo el bien que puedes hacer con ellas.
En un momento de silencio, coloca la mano sobre tu pecho y siente el latido de tu corazón, siente la vida que te llena. Saluda a Dios personalmente.
Terminamos poniéndonos en manos de María, para que ella nos ayude a sacar lo mejor de nosotros mismos y a dejar atrás aquello que no nos ayuda a ser mejores personas y cristianos rezando juntos un Ave María.
Hoy nos centramos en lo que nos decía Marcelino sobre la Cuaresma.
1. Sintiendo el calor
2. Dando luz al hogar
3. Hogar compartido
Hazte consciente del momento en el que te encuentra, del día en el que estamos. Lo importante ahora eres tú y este ratito con Dios.
Rezamos juntos esta oración.
Aquí estamos, Señor
Te pedimos para que nos libres de la indiferencia.
Para que seamos capaces de ver aquellas necesidades que hay a nuestro alrededor.
Para escuchar a aquel que desea nuestro cariño y solidaridad.
Danos Señor la valentía de no callar y decir aquello que sea justo.
Te lo pedimos por medio de María.
Dios te salve María…
1. Sintiendo el calor
2. Dando luz al hogar
3. Hogar compartido
Intenta este ejercicio para serenarte:
Cierra los ojos y respira con normalidad.
Concéntrate en los sonidos que nacen de ti: latidos, respiración…
Dios también está en tu interior y quiere hablarte desde ahí.
Pídele a Dios que se acerque a ti en este día.
Una de las ideas más fuertes de la cuaresma, es la de que tenemos que cambiar. Pero ¿cambiar para qué? Lo que Dios quiere de nosotros es que cambiemos para que de esa forma podamos cambiar el mundo hacia un lugar mejor para todos. Hoy vamos a ver que podemos empezar con pequeños gestos.
Os invitamos a ver el video y tras verlo... volved aquí a continuar la oración...
Piensa en lo que llevas de día. ¿Has visto ya algún gesto de ese tipo? ¿Has tenido tú algún detalle con alguna persona?
En video que hemos visto hay un momento que cambia al protagonista. ¿Qué necesitamos para CAMBIAR? ¿Para fijarnos más en los demás?
Acabamos rezando juntos:
Padre Nuestro que estás en el cielo…
1. Sintiendo el calor
2. Dando luz al hogar
3. Hogar compartido
Toma conciencia de dónde y con quién estás. Ahora céntrate en ti, en las sensaciones que tienes hoy. Dedica dos minutos a ellos. Lo puedes hacer con los ojos cerrados. Termina saludando al Padre.
Hoy vamos a hacer la oración desde esta canción… probablemente ya la hayas escuchado alguna vez, o quizás no, pero igualmente escúchala con mucha atención, atento a cada frase… habla del tiempo de cambio, de esta cuaresma, de la importancia de convertirnos…
Es tiempo de cambiar
Trabajamos como dos locomotoras a todo vapor
y olvidamos que el amor
es más fuerte que el dolor
que envenena la razón.
Somos víctimas así de nuestra propia tonta creación
y olvidamos que el amor
es más fuerte que el dolor
que una llaga en tu interior.
Los hermanos ya no se deben pelear
es momento de recapacitar
es tiempo de cambiar
es tiempo de cambiar
es tiempo de cambiar
es tiempo de cambiar
es tiempo de saber
pedir perdón
es tiempo de cambiar
en la mente de todos
el odio por amor.
es tiempo de cambiar…
Si te pones a pensar
la libertad no tiene propiedad
quiero estar contigo amor,
quiero estar contigo amor,
quiero estar contigo amor…
Si aprendemos a escuchar
quizás podamos juntos caminar
de la mano hasta el final
yo aquí y tu allá
de la mano hasta el final
Los hermanos ya no se deben pelear
es momento de recapacitar
es tiempo de cambiar
es tiempo de cambiar
es tiempo de cambiar
es tiempo de cambiar
es tiempo de saber
pedir perdón
es tiempo de cambiar
en la mente de todos
el odio por amor.
Es tiempo de cambiar
es tiempo de cambiar
es tiempo de cambiar
el odio por amor
es tiempo de cambiar
es tiempo de cambiar
en la mente de todos
el odio por amor.
Es tiempo de cambiar
Juanes
1. Sintiendo el calor
2. Dando luz al hogar
3. Hogar compartido
Crea silencio y toma consciencia de tu propio latido del corazón. Estas vivo, tienes un nuevo día por delante. Saluda a Dios dándole las gracias por esta nueva oportunidad.
Rezamos juntos esta oración.
Dios Padre, cariñoso y bondadoso, tú has creado este precioso mundo para que todos los cuidemos y protejamos. Para que haya armonía con todos los seres vivientes y entre todos los seres humanos.
Toca el corazón de los gobernantes, de las industrias gigantes para que lleguen a acuerdos para reducir su contaminación y den pasos por convertirse en empresas más sostenibles.
Porque nuestra tierra se está agotando y tenemos que pensar en los niños del futuro.
Dios, tú que todo lo puedes, que estás presente en todo el universo y en la más pequeña de tus criaturas, tú, que rodeas todo lo que existe, llénanos de la fuerza de tu amor para que cuidemos la vida y la belleza.
Inúndanos de paz, para que vivamos como hermanos y hermanas sin dañar a nadie.
Amén.
¿Dónde jugarán los niños?
Cuenta el abuelo que de niño él jugó entre árboles y risas y alcatraces de color.
Se está quemando el mundo ya no hay lugar la tierra está a punto de partirse en dos
Esta canción habla de futuro, del planeta que le vamos a dejar a los niños del futuro.
Oración personal
1. Sintiendo el calor
2. Dando luz al hogar
3. Hogar compartido
Comenzamos nuestro día, nuestra semana, con un momento tranquilo de oración. Nos ponemos en presencia de Dios que quiere acompañarnos durante esta Cuaresma, estar a nuestro lado (hacemos la señal de la cruz). Este es un momento para nosotros con Dios. Conectamos con el día que tenemos por delante, lo imaginamos, soñando como será…
Hacer de nuestra casa un hogar también requiere llevar a cabo la invitación que el Papa Francisco nos hace acerca del cuidad de la Casa Común. Veamos el siguiente breve vídeo en el que Francisco hablaba de ello hace unos años y después comentad lo que dice el Papa sobre la creación y la casa común.
Rezamos juntos.
Padre Dios,
que estás presente en todo el universo
y en la más pequeña de tus criaturas,
Tú, que rodeas con tu ternura todo lo que existe,
derrama en nosotros la fuerza de tu amor
para que cuidemos la vida y la belleza.
Llénanos de paz, para que vivamos como hermanos y hermanas
sin dañar a nadie.
Dios de los pobres,
ayúdanos a rescatar
a los abandonados y olvidados de esta tierra
que tanto valen a tus ojos.
Sana nuestras vidas,
para que seamos protectores del mundo
y no depredadores,
para que sembremos hermosura
y no contaminación y destrucción.
Toca los corazones
de los que buscan sólo beneficios
a costa de los pobres y de la tierra.
Enséñanos a descubrir el valor de cada cosa,
a contemplar admirados,
a reconocer que estamos profundamente unidos
con todas las criaturas
en nuestro camino hacia tu luz infinita.
Gracias porque estás con nosotros todos los días.
Anímanos, por favor, en nuestra lucha
por la justicia, el amor y la paz.
1. Sintiendo el calor
2. Dando luz al hogar
3. Hogar compartido
Pon a un lado todo lo que ocupa tu mente, céntrate en tu respiración y saluda a Dios. Está aquí con todos nosotros. En el nombre del Padre…
¿Sabías que desde el pasado diciembre la provincia Maristas Mediterránea forma parte del Movimiento Católico Global por el Clima? Así es. Como maristas y como cristianos estamos llamado a cuidar de nuestra casa común, de la creación que Dios nos regaló. Para ello queremos que cada vez más nuestros colegios sean ejemplos de ello. Veamos un vídeo en el que explica brevemente qué es este movimiento. (Se recomienda que el profesor lo vaya leyendo, es cortito pero va un poco rápido).
Rezamos juntos.
Dios amoroso,
creador del cielo, de la tierra y de todo lo que contienen.
Abre nuestras mentes y toca nuestros corazones,
para que podamos ser parte de la creación, tu regalo.
Hazte presente con los necesitados en estos tiempos difíciles,
especialmente para los más pobres y vulnerables.
Ayúdanos a mostrar una solidaridad creativa para enfrentar
las consecuencias de esta pandemia global.
Haznos valientes para abrazar los cambios destinados
a encontrar el bien común.
Ahora más que nunca, que podemos sentir que todos estamos
interconectados e interdependientes.
Haz posible que escuchemos y respondamos
al grito de auxulio de la tierra y al grito de socorro de los pobres.
San Marcelino Champagnat, ruega por nosotros.
María, Nuestra Buena Madre, ruega por nosotros.
1. Sintiendo el calor
2. Dando luz al hogar
3. Hogar compartido
AYUNO DE PLÁSTICOS
Pon a un lado todo lo que ocupa tu mente, céntrate en tu respiración y saluda a Dios. Está aquí con todos nosotros. En el nombre del Padre…
El Papa Francisco nos llama a escuchar el clamor de la Tierra y el clamor de los pobres.
Con todo lo que hemos visto en el vídeo y los datos leídos. ¿Cómo puedes responder tú a esa llamada?
Terminamos poniendo en manos de María todas nuestras intenciones y dando gracias a Dios por tanta gente que está respondiendo a esa llamada y nos sirve de ejemplo.
Ave María...
Cuando se va a la compra se pueden usar bolsas reutilizables y no pedir una nueva en la tienda o supermercado al que vayas. Las bosas de tela también son una buena idea. ¿Se te ocurre alguna ora idea?
1. Sintiendo el calor
3. Hogar compartido
Receta
2. Dando luz al hogar
Crea silencio y toma consciencia de tu propio latido del corazón. Estas vivo, tienes un nuevo día por delante. Saluda a Dios dándole las gracias por esta nueva oportunidad.
Podemos compartir algunas o recogerlas y colocarlas por la clase algunos días.
Terminamos rezando un Ave María, pidiéndole a la Buena Madre que nos enseñe con su ejemplo cómo ser solidarios.
- Tiempo
Ingredientes
Un mundo más justo
¿Has cocinado alguna vez? No vale un sándwich…
Pasos a seguir
1. Plantéate qué estás haciendo actualmente por los demás
3. Hogar compartido
1. Sintiendo el calor
2. Dando luz al hogar
En un momento de silencio, observamos a las personas con las que estamos. Toma conciencia de la gente que nos rodea todos los días en clase (presencial o virtualmente) y saluda a Dios dando gracias por ellos.
En un momento de silencio, centra tu atención en los sonidos que haya en el lugar donde estés (viento, tráfico, lluvia, pájaros, …). Elige el que más te guste y quédate un rato con él. Después saluda a Dios dándole gracias por los sonidos de la naturaleza, por las ocasiones que tienes de escucharlos.
Dialogamos en torno a la pregunta anterior, desde nuestra edad, desde nuestras limitaciones… y terminamos rezando un juntos un Padre Nuestro…
Como sabemos, una de las cosas a las que nos invita la Cuaresma es a la limosna, al servicio a los demás y en especial a los más desfavorecidos. El que cocina en nuestra casa a diario ofrece un servicio lleno amor. En el siguiente vídeo vamos a ver como hay personas que este servicio lo quieren dedicar a los más desfavorecidos. Ejemplos como este tenemos por todas nuestras ciudades.
Al terminar de ver el video, dejamos un momento de silencio para rezar con esta pregunta:
¿Cómo puedo también yo ser servicial con los demás? Hay muuuuuchas formas. ¿Cuál eliges tú?
3. Hogar compartido
1. Sintiendo el calor
Apertura
2. Dando luz al hogar
Comenzamos nuestro día, con un momento tranquilo de oración. Nos ponemos en presencia de Dios que quiere acompañarnos durante esta Cuaresma, estar a nuestro lado (hacemos la señal de la cruz).
Este es un momento para nosotros con Dios. Conectamos con el día que tenemos por delante, lo imaginamos, soñando como será…
Ahora os proponemos que recéis esta oración de corazón, intentando ver, como María, como acercarte a lo que Dios puede querer de ti…
Oración a María:
María, Madre del sí, tu ejemplo me admira.
Me admira porque dejaste de lado tu vida;
Me admira porque no miraste a tus intereses
sino a los del resto del mundo;
Me admira y me das ejemplo de entrega a Dios.
Yo quisiera, Madre, tomar tu ejemplo,
Y entregarme a la voluntad de Dios como tú.
Yo quisiera, Madre, seguir tus pasos,
Y a través de ellos acercarme a tu Hijo.
Yo quisiera, Madre, tener tu generosidad y entrega
para no decir nunca “no” a Dios.
Yo quisiera, Madre tener tu amor
para ser siempre fiel a tu Hijo.
Madre del sí, pide a tu Hijo por mí, para que me dé tu valentía.
Pide a tu Hijo por mí, para que me conceda
un corazón enamorado de él.
Pide a tu Hijo por mí, para que me dé
la gracia necesaria para entregarme y no fallarle nunca.
LAS ACTITUDES DE MARÍA
1. Sintiendo el calor
3. Hogar compartido
2. Dando luz al hogar
En un momento de silencio, escucha tu respiración, hazte consciente de quién eres, de dónde estás, de ti mismo. Siente que no estás solo. Dios está aquí con nosotros. Comenzamos nuestra oración en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Compartimos nuestra oración con nuestros compañeros y a continuación terminamos rezando juntos un Padre Nuestro.
COMO - DI - DAD
Un hombre sabio y bondadoso pedía al cielo que le diera una respuesta. Aquel hombre estaba al frente de un grupo de misioneros que rezaban por la paz del mundo, para conseguir que las torturas no existieran y que toda la gente viviese feliz. Su pregunta era:
Todos los misioneros se miraron entre sí, sorprendidos y extrañados de escuchar este término de la propia voz de Dios. El hombre sabio y bondadoso preguntó de nuevo: – ¿Comodidad, Señor? ¿Qué queréis decir con eso?
COMO - DI - DAD
Dios respondió:
Invitamos a tener un momento de silencio y oración personal con estas preguntas: