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decía la inolvidable amiga de esta casa, Aurita López; un juego de palabras justo, preciso y
riguroso del carácter que tiene el Pequeño Universo de Confiar, que en el 2020 estuvo
siempre vigente y aprendiendo, para realizar con intención y acciones coherentes el
propósito superior de avanzar en la construcción de Otro mundo posible.
Hay clima frio, clima templado,
clima caliente y clima confiar,
Agreguemos al rico abanico de resultados el reconocimiento legal que le dio el Ministerio de
Ambiente y Desarrollo Sostenible a la Reserva El Edén, así como el hecho transformador y
de gran impacto de incorporar como sujetos de servicios de ahorro y crédito a los mineros
artesanales del Bajo Cauca, un hito en la historia de la inclusión financiera en Colombia;
cerremos este capítulo con dos hechos gratos en medio de este 2020, un año intruso y
tormentoso: Primero, la gesta del círculo virtuoso de la vivienda, que convirtió a 1.680
familias en propietarias de su vivienda; y segundo, mantener la estabilidad y condiciones de
más de 750 personas vinculadas laboralmente a la Plataforma solidaria.
En Confiar estamos del lado de la frugalidad, pequeño universo que incluye la cooperación,
la solidaridad y la confianza, valores que lo hacen inmenso, plural, con alas abiertas para
arropar y promover una juntanza cada vez más grande, que reconoce el origen pero se
refunda todos los días logrando actos ennoblecedores de la vida, sencillos, que hacen eco
para contar historias, para emocionar como cuando un niño hijo de una empleada dice:
“Mamá usted trabaja en esa empresa tan importante que sale por la televisión”, o
cuando una beneficiaria de los círculos solidarios de Fomentamos, cuenta a viva voz que le
ha ido tan bien en el círculo solidario que “Hoy ya me alcanza para prestarme a mí
misma…”
En el desierto están los oasis, el camello y la palmera; en el polo habita el oso,  la morsa y el esquimal. Qué bella y frugal es la tierra, habita en ella una naturaleza sin sufrimiento, nada le sobra nada le falta. Es un poema: en cada semilla hay contenida una promesa de sombra.
El planeta nos está pasando la cuenta de cobro y el modelo aplicado por el sistema mundo
capital se revela insuficiente, el balance final es indigno y envilecido.

Lejanos estamos de la Frugalidad -Cuando menos es más-, volver al principio,
recordemos el Génesis, el mundo se crea a partir de la austeridad, se ordena primero el
desorden, para que cada elemento se sitúe en el lugar correcto.
Y no es que no sucedan otras situaciones de igual gravedad, acontecen a diario, pero están
normalizadas. La motosierra cortando selva a una celeridad mayor que la del contagio del
covid 19, el agua ya no es bien de mérito y se cotiza como mercancía en la bolsa, tenemos una modernidad extraña que le hace culto a las cosas, de manera calamitosa se descuida lo esencial y por eso se desentiende del sistema de salud. Han condenado al ser humano a ser extranjero en su propio país, los pobres son excluidos de derechos, no serán la prioridad para la aplicación de la vacuna.