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Raúl Hernández-Montaño Omenat Profesor de Historia de la Filosofíahernandezmontano01@educarex.es

pautas para elaborar un comentario de texto filosófico

Puedes saber cómo debes realizarlo aquí.

¿Cómo debo realizar un comentario de texto filosófico?

Por ejemplo, veamos un texto de la República de Platón

¡Vamos a ver un ejemplo!

"Pues bien querido Glaucón, debemos aplicar íntegra esta alegoría a lo que anteriormente ha sido dicho, comparando la región que se manifiesta por medio de la vista con la morada–prisión, y la luz del fuego que hay en ella con el poder del sol; compara, por otro lado, el ascenso y contemplación de las cosas de arriba con el camino del alma hacia el ámbito inteligible, y no te equivocarás en cuanto a lo que estoy esperando, y que es lo que deseas oír. Dios sabe si esto es realmente cierto; en todo caso, lo que a mí me parece es que lo que dentro de lo cognoscible se ve al final, y con dificultad, es la Idea del Bien. Una vez percibida, ha de concluirse que es la causa de todas las cosas rectas y bellas, que en el ámbito visible ha engendrado la luz y al señor de ésta, y que en el ámbito inteligible es señora y productora de la verdad y de la inteligencia, y que es necesario tenerla en vista para poder obrar con sabiduría tanto en lo privado como en lo público".Platón, República, libro VII, 517 a -d

Texto a comentar

"Pues bien querido Glaucón, debemos aplicar íntegra esta alegoría a lo que anteriormente ha sido dicho, comparando la región que se manifiesta por medio de la vista con la morada–prisión, y la luz del fuego que hay en ella con el poder del sol; compara, por otro lado, el ascenso y contemplación de las cosas de arriba con el camino del alma hacia el ámbito inteligible, y no te equivocarás en cuanto a lo que estoy esperando, y que es lo que deseas oír. Dios sabe si esto es realmente cierto; en todo caso, lo que a mí me parece es que lo que dentro de lo cognoscible se ve al final, y con dificultad, es la Idea del Bien. Una vez percibida, ha de concluirse que es la causa de todas las cosas rectas y bellas, que en el ámbito visible ha engendrado la luz y al señor de ésta, y que en el ámbito inteligible es señora y productora de la verdad y de la inteligencia, y que es necesario tenerla en vista para poder obrar con sabiduría tanto en lo privado como en lo público".Platón, República, libro VII, 517 a -d

Subrayamos las ideas más importantes y los conceptos más destacados

Y comienzo a comentar el texto...

En este comentario de texto voy a comentar un fragmento del Libro VII de la República de Platón. El autor es un pensador griego del siglo V a.C., discípulo de Sócrates. Su filosofía tiene una finalidad política. Propuso un modelo de Estado perfecto donde no fuese posible la injusticia, una polis que nunca habría condenado a muerte a su maestro. El tema de este fragmento es la distinción entre el conocimiento sensible y el conocimiento inteligible, y sitúa la Idea de Bien como cumbre del conocimiento de las Ideas y, por tanto, del conocomiento humano. Por su parte, el problema de este fragmento es: ¿Es la Idea de Bien lo último que conocemos y qué posibilita su conocimiento?

A continuación paso a comentar las ideas principales del texto. Considero que hay tres: La primera de ella se localiza en las seis primeras líneas del fragmento. En esta idea se muestra cómo Platón separa el mundo sensible (morada-prisión) del mundo de las Ideas, y describe el conocimiento como un proceso de ascenso del alma hasta el mundo de las Ideas. En efecto, entre los múltiples mitos que Platón relata en sus diálogos, el de la caverna es el más famoso. En él expone los fundamentos de su ontología y de su teoría del conocimiento, en concreto el proceso del conocimiento denominado la dialéctica. La caverna, en la que se encuentran los prisioneros, simboliza el conocimento sensible, que está vinculado con el mundo sensible, material, un mundo de apariencias sometidas a constante devenir (clara influencia de Heráclito) del que solo se pueden conocer las sombras que el fuego proyecta sobre la pared, no los objetos reales. Estamos, dentro de la dialéctica, en el nivel de la opinión (doxa), que nunca puede alcanzar el conocimiento universal y necesario (episteme).

El mundo exterior a la caverna simboliza el conocimiento inteligible, que se corresponde paralelamente con el mundo de las Ideas -inmateriales, perfectas, inmutables-, un mundo de esencias (influencia del filósofo Parménides) que nuestros sentidos no pueden percibir. Solo la parte racional del alma, la parte inmortal, intermediaria entre los dos mundos, puede llegar a conocerlas. Junto a esta parte racional del alma, se encuentran otras dos: la parte irascible y la parte concupiscible, que son mortales y cuyas virtudes son la fortaleza y la templanza, respectivamente. La segunda idea del fragmento se localiza entre las líneas 6-8. En esta idea se señala lo último que conocemos- la aspiración última del conocimiento humano-, que es la Idea de Bien, causa de todo lo recto y de lo bello, de la verdad y de la inteligencia. En efecto, la Idea de Bien ocupa la cumbre del mundo de las Ideas, y su conocimiento es la culminación del saber, de la dialéctica.

Por un lado, dado que las Ideas son las esencias de cuanto existe en el mundo sensible y, en consecuencia, son la causa, la Idea de Bien es la causa de todo lo recto y lo bello. Por otro lado, solo al contemplar la Idea de Bien alcanzamos el máximo grado del conocimiento científico. Llegados a este grado, estamos preparados para actuar con sabiduría y, por tanto, con virtud, tanto en el ámbito privado como en el público. En efecto, Platón nos recuerda que los sabios no deben permanecer en su "palacio de marfil" de la sabiduría de forma permanente, sino que deben actuar correctamente y enseñar la sabiduría al resto de "prisioneros".

Por último, la tercera idea de este fragmento se localiza al final del mismo, en concreto, en las líneas 8-12. En esta idea Platón nos muestra que es necesario conocer la Idea de Bien para actuar con sabiduría, en lo privado (ética) y en lo público (política). En efecto, Platón, como Sócrates, identifica virtud y sabiduría. De ahí que, en su utópica república, los gobernantes sean quienes han llegado a culminar la dialéctica, quienes conocen el bien; frente a los guardianes y los productores, dentro de la sociedad ideal platónica. Serán, por tanto, los gobernantes los únicos que no buscarán su interés particular y harán reinar la justicia en la polis. En conclusión, Platón realiza una distinción a nivel ontológico (mundo sensible y mundo inteligible) y, sobre todo, a nivel epistemológico (doxa-episteme), y describe el conocimiento como un proceso de ascenso del alma hasta el mundo de las Ideas y, en concreto, la Idea de Bien, causante de lo resto y lo bello, de la verdad y de la inteligencia.

En mi opinión, pocos admitirán hoy la existencia de ese mundo de las esencias perfectas del que nos habla Platón. Quizás tan solo aquellos que mantengan alguna creencia religiosa que suponga la existencia de un "más allá", cuya realidad es inmaterial y eterna. Tampoco serán muchos los que aceptasen que la cumbre de la ciencia es el conocimiento del bien. La ciencia ha perdido ese carácter puramente teórico que tenía en la Antigüedad. Estamos en la civilización tecnológica, en la que todos los aspectos de la actividad humana exigen el uso de algún producto de la tecnología. En cualquier caso, el pensamiento de Platón puede ser interesante en la solución de muchos problemas actuales. Por ejemplo, que es necesario que la sabiduría y el conocimiento del bien conduzcan nuestras acciones morales y políticas. Quizás, con ello, se contribuiría a que nuestra sociedad fuese más justa y que buscase el bien común.

Bibliografía: Platón: República. Gredos. Adelina Sarrión: Textos de Filosofía. Madrid: Anaya. 2017.Diego Sánchez Meca: Historia de la Filosofía Antigua y Medieval. Madrid: Dykinson, 2013.

Gracias porsu atención