Chichén Itzá

Chichén Itzá

Una maravilla del mundo moderno

El 7 de julio de 2007, el Templo de Kukulkán, ubicado en Chichén Itzá, fue reconocido como una de las nuevas siete maravillas del mundo moderno, con el reconocimiento de millones de votantes alrededor del mundo. El templo de Kukulkán tiene cuatro escalinatas, de 91 escalones cada una, que en total suman 364. Con la plataforma superior, son 365, lo que corresponde con los días del Haab -calendario maya-, que concuerda a la perfección con el calendario que hoy usamos, el gregoriano.

Chichén Itzá es uno de los principales sitios arqueológicos de la península de Yucatán, en México. Está ubicado cerca de la ciudad de Valladolid. Consistió en una de las ciudades-estado más importantes de la América prehispánica, y pasó por diversas épocas constructivas e influencias de los distintos pueblos que la ocuparon a lo largo de sus casi mil años de historia: los mayas y toltecas dejaron inscrita su visión del mundo en sus monumentos de piedra y obras de arte. La fusión de las técnicas de construcción mayas con nuevos elementos procedentes del centro de México hacen de Chichén-Itzá uno de los ejemplos más importantes de la civilización maya-tolteca del Yucatán. Las edificaciones principales que se conservan datan del período postclásico temprano (800-1100 d. C.). Además de la muy conocida Pirámide de Kukulcán con su escalinata y el Cenote Sagrado, hay otras estructuras que visitar como el Juego de Pelota, el Templo del Jaguar, el Grupo de las mil columnas o el Templo de Venus. fuentes principales: texto: unesco.org fotos: Wikimedia Commons

Las observaciones astronómicas de la cultura maya fueron extremadamente precisas. Sus cálculos de los movimientos de los astros del universo fueron superiores a los de cualquier civilización antigua. La zona arqueológica de Chichén Itzá es famosa mundialmente por el juego de luz y sombra que en cada equinoccio ocurre sobre la escalinata del basamento piramidal conocido como El castillo. El sol, conforme asciende sobre el horizonte, va iluminando el costado oeste del basamento, creando triángulos de luz y sombra que parecen bajar hasta la cabeza de serpiente al pie de la pirámide. Este evento, logrado a partir de la correcta orientación e inclinación de los planos del basamento con el sol, manifiesta el gran nivel de conocimiento astronómico y arquitectónico que los Mayas poseían. Se llama "el descenso de Kukulkán" y simboliza la bajada del dios que llega a la tierra para fertilizarla. (fuente: www.inah.gob.mx) (ATSZ56, Public domain, via Wikimedia Commons)

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