Hinchadas

EEL “AGUANTE” Y LAS HINCHADAS ARGENTINAS: UNA RELACIÓN VIOLENTA Pablo Alabarces José Garriga Zucal María Verónica Moreira Universidad de Buenos Aires Argentina

El objetivo de la investigación fue descubrir los significados que le atribuyen las Hinchadas de Futbol Argentino a las acciones violentas.

ACCIONES VIOLENTAS: Son enfrentamientos físicos para obtener reconocimiento y distinción en el grupo.

La categoría AGUANTE: Es un sistema de honra y prestigio.

• Poner el cuerpo.
• Fidelidad y fervor.
• Afrontar el peligro.
• Diferencia: Machos y "Putos". Categoría social que significa. SER COBARDE- sumiso, pasivo - Dotar de atributos femeninos al rival. Sistema de poder donde la diferencia es la dominación vs. subordinación.

Marco teórico: - Identidad relacional. -Interpretativista.

• Legitimidad grupal (Prestigio de los pares).
• Ilegalidad social ( Persecución policial y judicial).

-Características de sus HABITUS (marca que los diferencia y los identifica).El habitus es “ese principio generador y unificador que retraduce las características intrínsecas y relacionales de una posición en un estilo de vida unitario, es decir un conjunto unitario de elección de personas, de bienes y de prácticas” (Bourdieu, 1997, p. 19).

Mecanismos de diferenciación: -Las acciones violentas son marcas distintivas externa e internamente: mientras que para unos es señal de irracionalidad y salvajismo, desde una concepción interna son signos de pertenencia grupal, vinculados al honor. -La falta de institucionalización del capital requiere que la validez del mismo se ajuste a su exhibición. “La muestra”, como llama Bourdieu (1991) al ejercicio de exhibición de los mecanismos de diferenciación, sólo puede obviarse cuando el capital está plenamente institucionalizado, oficializado. -Las cicatrices y marcas en el cuerpo testimonian la participación en los episodios avalando los relatos donde los hinchas narran su performance en la lucha. Las cicatrices son la prueba material de la veracidad de los relatos. Mostrar las heridas producto del enfrentamiento es prueba irrefutable de su participación en hechos que los enorgullecen.

Como afirma Segato (2003), en la actualidad en nuestra sociedad existe una matriz cultural que subordina a lo femenino; en este espacio subordinado se encuentran los putos, exponentes masculinos de los atributos femeninos o de la carencia de los masculinos. La diferenciación entre machos y putos pone en juego prácticas y discursos que buscan la distinción. Al mismo tiempo, pone en escena el lenguaje de la subordinación. El macho es así porque puede en un enfrentamiento robar los atributos masculinos a sus rivales; el dominio se expresa en una retórica de lucha corporal. Esta retórica envía un mensaje más allá del universo masculino: si puede dominar a los hombres, también puede hacerlo con las mujeres. La dimensión simbólica de la violencia estructura la subordinación de todos los otros, organizando una estructura jerárquica simbólica (Segato, 2003).

¿Por qué existe? La explicación es multicausal: -La idea es desnaturalizar la idea de que las clases populares son violentas y que por eso definen esa "Cultura del Aguante". -No hay una relación directa entre las pautas culturales y variables económicas. No es definida solo por las clases populares. “La cultura del aguante” surge como oportunidad ante una crisis estructural del Estado y de las estructuras económicas y sociales. Involucra distintos actores sociales.

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