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Transcript

PERSONAS CON

OBESIDAD

¿Qué controles debo realizar?

¿Cuáles son las metas del tratamiento?

¿Qué daños provoca?

¿Cómo se manifiesta?

¿Cuáles son sus causas?

¿Qué es?

¿Qué debo hacer?

Mejorar los hábitos de vida que favorezcan un descenso de peso sostenido en el tiempo. No es necesario “ponerse a dieta” y está probado que no sirve seguir ese camino porque es muy poco posible sostenerlo en el tiempo. Lo más importante es volver a mirar nuestras elecciones e ir trabajando con los profesionales de tu centro de salud la mejor manera de modificarlos, fundamentalmente en 3 aspectos: Alimentación - Actividad física - Factores emocionales/estrés

Es una enfermedad crónica, que se acompaña de un aumento del peso corporal y acumulación de grasa que enferma a la persona que la tiene. Muchas veces la miramos más como un problema de imagen que como un problema de salud y entonces subestimamos su necesidad de tratamiento.

Concurrir al centro de salud con la frecuencia que el médico me recomienda para controlar: • Mi peso • La medida de mi cintura • Mi Presión • Mis niveles de colesterol, triglicéridos, glucemia (o lo que el médico considere según las enfermedades que acompañen mi sobrepeso) • El funcionamiento de mis riñones • Calcular mi riesgo cardiovascular para tener una indicación más precisa del ejercicio que puedo hacer (eso no significa no poder comenzar a moverte más) • Estilo de vida (hábitos alimentarios, rutina de actividad física y mecanismos de afrontamiento del estrés y las emociones) . Recordá para finalizar que:La obesidad no se cura.Lograr un peso normal y/o más estable y mejorar las enfermedades asociadas a él, nos muestra que el tratamiento es el adecuado y que vas por el buen camino.

En algunos casos puede ser por factores individuales, propios de la persona como ser una causa genética o secundarios a otra enfermedad o al consumo de ciertos medicamentos, pero la mayoría de las veces ocurre por una combinación de factores genéticos con factores ambientales, o del entorno. ¿Qué incluye el entorno?Mi casa: dentro de ella lo que elijo comer, cuánto, cuándo, cómo. Qué preparo, qué alimentos elijo almacenar, Qué elijo beber, Cuánto me muevo, cuánto duermo y cómo canalizo el estrés y otras emociones. Mi trabajo: en el cual se consideran las características del mismo en términos del movimiento que implica y el estrés que conlleva, la cantidad de horas,, las ingestas en horario laboral y los horarios en las que se realizan las mismas. Mi barrio y los recursos que tengo disponibles: los comercios o ferias para adquisición de alimentos, la presencia de huertas locales, las condiciones para realizar actividad física en cercanías. Intento hacer ejercicios programados para mejorar mi estado físico al menos 2 o 3 veces a la semana y caminar al menos 30´ al día continuos o alternados (por ejemplo como proponemos en los ejemplos anteriores).

Las personas que tienen exceso de peso en general no lo manifiestan como un problema hasta que pasó mucho tiempo, fundamentalmente si se da desde la infancia o adolescencia o hasta que se presenta como un problema a resolver en el marco de otra enfermedad como es la diabetes o la hipertensión. Por eso es importante reconocerlo y actuar de manera preventiva en todas las etapas de la vida.

El exceso de peso produce daños por acumulación de grasa en sitios donde no debería estar y debido a la producción de sustancias tóxicas e inflamatorias que dañan al corazón, pulmones, riñones, cerebro, hígado y articulaciones, entre otros órganos y estructuras corporales. Teniendo esta enfermedad es mucho más frecuente que aparezcan muchas otras enfermedades (diabetes, presión alta, colesterol alto, problemas de riñón, cáncer de intestino y de mama entre otros, problemas y dolores articulares (artrosis/artritis), problemas de columna, problemas para procrear, alteraciones del ciclo menstrual, impotencia en los varones, problemas de ánimo, depresión, problemas de sueño, entre otros). La posibilidad de daño es mayor en personas tabaquistas y/o sedentarias.

Consultar al centro de salud, comenzar un tratamiento que incluye prestarle atención a tu estilo de vida:

  1. Observa tus rutinas de trabajo, ocio y descanso (calidad y cantidad de sueño), tus comidas, elecciones de bebidas para hidratación, tu actividad y ejercicio físico.
  2. Proponerte pequeños cambios en torno a los 3 ejes antes mencionados:
Alimentación: mantener una rutina de comidas (DAMC), aumentando el consumo de alimentos recomendados por las Guías Alimentarias para la Población Argentina:
  • Incorporando verduras (medio plato almuerzo y cena) y frutas frescas al menos 2 en el día.
  • Carnes magras incluyendo pescado al menos 2 veces a la semana. Huevo hasta 1 diario.
  • Leche, yogur y/o quesos descremados.
  • Legumbres y cereales integrales (no más de ¼ de plato)
  • Consumo de agua segura, como bebida de hidratación habitual
  • Reduciendo el consumo de alimentos ricos en azúcar, grasa y sal como galletitas, bebidas azucaradas, fiambres y aderezos como la mayonesa.
Actividad física: ser físicamente más activo:
  • Realizar actividad física cotidiana (aumentar los traslados activos y los movimientos en espacios reducidos) y planificar ejercicios aeróbicos (30 minutos al día) y de musculación (2 a 3 veces por semana) sin sobrecarga e impacto en miembros inferiores.
  • Realizar abordaje conductual o apoyo psicológico si fuese necesario.
  1. Afianzar los objetivos que se vayan planteando de manera conjunta con el equipo de salud para incorporar y sostener los cambios logrados.
¡Recordá! pequeños cambios posibles de sostener en el tiempo son mejores que grandes hazañas que duren poco. La obesidad es una enfermedad crónica.