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Diseñando mi syllabus

El syllabus es una herramienta de planificación del proceso enseñanza-aprendizaje, donde se especifican de forma detallada las estrategias, metodologías, actividades y recursos a considerar para alcanzar los resultados de aprendizaje de una actividad curricular, así como también, los criterios de evaluación que serán observados para medir los logros de aprendizaje de los estudiantes. Tiene por propósito ser un contrato entre profesor y estudiante donde se declara la ruta de cómo aprenden y serán evaluados los estudiantes y además de eso una herramienta de auto gestión del aprendizaje para los estudiantes.

¿Qué es un Syllabus?

¿En qué se diferencia un Syllabus con el programa de una Actividad curricular?

¿Cómo se articulan los resultados de aprendizaje con las competencias?

¿Qué debo considerar para el diseño de un Syllabus?

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El programa de una actividad curricular establece lo esencial del proceso de enseñanza aprendizaje, garantizando la coherencia curricular en relación con los desempeños y niveles de logros comprometidos en la tributación de las competencias que conforman el perfil de egreso de un plan de estudio. Esta condición hace que los programas sean más genéricos y estables en el tiempo. A diferencia del syllabus que es un instrumento que nos permite contextualizar el programa de actividad curricular. En términos concretos es lo que el docente se compromete con sus estudiantes en relación a lo enseñable y lo aprendible. Por ende, es más flexible y puede ser cambiado cada vez que se imparta la actividad curricular. Por ejemplo, incorporando los avances en el área, las características de cada grupo curso, sus intereses, entre otros que permitan el logro de los resultados de aprendizaje.

Se ha utilizado con mayor frecuencia los resultados de aprendizaje para describir lo que se espera que los estudiantes sepan, comprendan y/o sean capaces de demostrar al término de un programa, mientras a las competencias se les otorga un sentido más holístico, es decir, de toda la formación. Más allá de esta división conceptual ambos elementos están directamente relacionados y tributan al perfil de egreso. Los resultados de aprendizaje se gestionan a nivel de curso o actividad curricular y un conjunto de resultados permiten dar cuenta de una competencia (genérica o específica), las cuales orientan el diseño curricular o plan de estudios de una carrera.

Es clave que el diseño del Syllabus gire en torno a los resultados de aprendizaje y no se enfoque, únicamente, en los contenidos disciplinares. Debemos tener claro que en un modelo por competencias los contenidos son solo un medio para desarrollar las habilidades. En este contexto hay tres elementos claves que se deben considerar al momento de elaborar el Syllabus: Una característica fundamental del modelo por competencias es que los resultados de aprendizaje requieren contar con criterios de evaluación como parte de su diseño, que permitan informar a los estudiantes sobre su trayectoria en el desarrollo de competencias.

¿Qué son los criterios de evaluación?

El programa de una actividad curricular establece lo esencial del proceso de enseñanza aprendizaje, garantizando la coherencia curricular en relación con los desempeños y niveles de logros comprometidos en la tributación de las competencias que conforman el perfil de egreso de un plan de estudio. Esta condición hace que los programas sean más genéricos y estables en el tiempo. A diferencia del syllabus que es un instrumento que nos permite contextualizar el programa de actividad curricular. En términos concretos es lo que el docente se compromete con sus estudiantes en relación a lo enseñable y lo aprendible. Por ende, es más flexible y puede ser cambiado cada vez que se imparta la actividad curricular. Por ejemplo, incorporando los avances en el área, las características de cada grupo curso, sus intereses, entre otros que permitan el logro de los resultados de aprendizaje.

Los criterios de evaluación son las acciones observables que deben evidenciarse para dar cuenta del logro de un resultado de aprendizaje. Permiten evaluar el grado de avance de los estudiantes con relación a un desempeño esperado, determinado por los resultados de aprendizaje. Deben ser medibles, observables y cuantificables para que permitan emitir un juicio de valor objetivo y confiable. Para formular los criterios de evaluación se debe desagregar un resultado de aprendizaje en sus partes, identificando las habilidades y contenidos que lo componen. En su elaboración es relevante considerar los siguientes aspectos:

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  • Definir la habilidad, destreza o actitud que se espera observar en los estudiantes.

  • Indicar el objeto o aspecto central del contenido que deben aprender. Pueden ser conceptos, procedimientos o actitudes.

  • Precisar el contexto o el cómo se aplicarán los contenidos.

En términos prácticos los criterios de evaluación se redactan bajo el siguiente modelo: verbo en 3ª persona singular + objeto + condición. A continuación, se presenta un ejemplo de un Resultado de Aprendizaje y sus respectivos indicadores:

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¿Cómo hacer mi Syllabus en 3 pasos?

El programa de una actividad curricular establece lo esencial del proceso de enseñanza aprendizaje, garantizando la coherencia curricular en relación con los desempeños y niveles de logros comprometidos en la tributación de las competencias que conforman el perfil de egreso de un plan de estudio. Esta condición hace que los programas sean más genéricos y estables en el tiempo. A diferencia del syllabus que es un instrumento que nos permite contextualizar el programa de actividad curricular. En términos concretos es lo que el docente se compromete con sus estudiantes en relación a lo enseñable y lo aprendible. Por ende, es más flexible y puede ser cambiado cada vez que se imparta la actividad curricular. Por ejemplo, incorporando los avances en el área, las características de cada grupo curso, sus intereses, entre otros que permitan el logro de los resultados de aprendizaje.

  • Establezca las acciones observables (criterios de evaluación) que darán cuenta del logro de cada RA que compone la actividad curricular.

  • Determine lo enseñable (que hará el docente) y lo aprendible (que debe hacer el estudiante) para alcanzar el desempeño declarado en el RA.

  • Defina los instrumentos que se aplicaran durante el proceso de evaluación de cada uno de los RA, considerando sus respectivos medios de evidencia del proceso.

Bibliografía

El programa de una actividad curricular establece lo esencial del proceso de enseñanza aprendizaje, garantizando la coherencia curricular en relación con los desempeños y niveles de logros comprometidos en la tributación de las competencias que conforman el perfil de egreso de un plan de estudio. Esta condición hace que los programas sean más genéricos y estables en el tiempo. A diferencia del syllabus que es un instrumento que nos permite contextualizar el programa de actividad curricular. En términos concretos es lo que el docente se compromete con sus estudiantes en relación a lo enseñable y lo aprendible. Por ende, es más flexible y puede ser cambiado cada vez que se imparta la actividad curricular. Por ejemplo, incorporando los avances en el área, las características de cada grupo curso, sus intereses, entre otros que permitan el logro de los resultados de aprendizaje.

Dirección de Docencia. (2018). Manual para la confección de programas de actividad curricular. UCSC. Jerez, O., Hasbún, B., y Rittershaussen S. (2015). El diseño de Syllabus en la Educación Superior. Una propuesta metodológica. Universidad de Chile.