Want to make creations as awesome as this one?

More creations to inspire you

Transcript

La ambientación de esta sala, decorada con mobiliario popular, es acorde al itinerario temático, centrado en el costumbrismo andaluz. El costumbrismo andaluz gozó de gran aceptación en el siglo XIX por su acercamiento a la realidad de manera idealizada y amable, exaltando a su vez lo popular y lo folclórico como verdadera esencia del pueblo llano.

Manuel Barrón y Carrillo La partida de cartas 1858 En esta escena costumbrista, cinco personajes en el interior de una taberna ocupan el primer plano de la obra, mostrando con gran detalle y minuciosidad la indumentaria popular de la época. La obra presenta gran expresividad y realismo en los rostros, lo que unido al delicado detalle del bodegón de la esquina inferior derecha y la sobriedad de la arquitectura nos muestra, con gran verosimilitud, la vida de la España popular en el siglo XIX. Una escena amable, aunque algo pintoresca, que puede recordar la pintura holandesa del siglo XVII.

Taller de Antonio Gutiérrez de León y Arnallo de Albornoz Contrabandista herido ca. 1860 El contrabandista y el bandolero fueron de los personajes arquetipo más representados por el costumbrismo, ya que con su transgresión del orden establecido adquirieron especial relevancia en la época romántica, ávida de personajes fuera de la norma que con su actitud ante la vida desafiaban todo convencionalismo. La escuela andaluza mostraba a estos personajes, junto a otros como toreros, majas y gitanos, ofreciendo una imagen dulcificada y anecdótica de los mismos, idealizando así la cruda realidad con obras que resultaban muy del gusto de los viajeros extranjeros de paso por España y de la burguesía nacional, distante de la realidad social de las clases más desfavorecidas. Para conocer más detalles sobre los bandoleros y otras piezas relacionadas con él en las colecciones del Museo del Romanticismo, sigue este itinerario: http://bit.ly/1c4JOkQ

Pareja de bailarines boleros ca. 1840 Estas esculturas de porcelana muestran el baile denominado “bolero”, mezcla de danza española y ballet clásico, que se caracterizó -desde que comenzó a gestarse en el siglo XVIII- por la gracia y la coquetería en su representación, por el braceo a la española con palillos o castañuelas y por su gran complejidad técnica y narrativa. Su esplendor llegó a mediados del siglo XIX, en plena época romántica, con grandes bailarines españoles recorriendo Europa con gran éxito de público. Este tipo de esculturas se realizaban por parejas, destacando en ellas el color, el ritmo del conjunto y la minuciosidad en los detalles de la indumentaria, basada en el tipismo andaluz. Para saber más sobre las danzas del siglo XIX: http://bit.ly/1p3wdXu