Murialdo

Murialdo

San Leonardo

Un muchacho como los demás

Nace en Turín (Italia) el 26 de octubre de 1828, de familia acomodada, profundamente cristiana. En 1833 muere su padre, agente de cambio (hoy diríamos agente de bolsa). De pequeño en familia lo llamaban con el diminutivo Nadino (abreviación de Leonardino). Cuando tiene ocho años, su madre, Teresa Rho, lo envía con su hermano Ernesto al Colegio de los Escolapios de Savona, una ciudad a orilla del Mar Mediterráneo. Es una manera de robustecer con el aire del mar su delicada constitución física y, al mismo tiempo, proveer a su formación escolástica y religiosa. Pero, algunos compañeros ridiculizan su buena conducta y sus éxitos escolares, por lo que Leonardo, entre los catorce y quince años, sufre una crisis muy complicada y dolorosa.

Él lucha entre dos posturas: continuar con su buen comportamiento o alinearse con sus compañeros, para ser aceptado por ellos, participando en sus conversaciones, a veces inconvenientes y vulgares. Después de esta larga lucha interior, decide comportarse como los demás: no reza como lo había hecho antes, forma grupo con los peores del colegio y estudia mucho menos. Prefiere ser aceptado por los compañeros aún a costa de renunciar al bien y a la religiosidad. Pero, no puede vivir mucho tiempo así, por lo que pide a su mamá regresar a Turín, dejando el colegio, cosa que ocurre en septiembre de 1843.

Allí, guiado por un buen sacerdote, amigo de familia, hace una confesión profunda, recuperando la paz interior y las ganas de retomar los estudios. Se inscribe al bienio de Filosofía, destacándose enseguida por su empeño. Con el afecto familiar, el entusiasmo por los nuevos estudios y la alegría de nuevas amistades, renace su vida.

En ese período de crecimiento intelectual y espiritual, se siente llamado al sacerdocio. Se inscribe en la facultad de Teología de la Universidad de Turín. En 1850 se recibe como doctor en Teología, y el 20 de septiembre de 1851 es ordenado sacerdote. No olvidará jamás sus equivocaciones juveniles. De ellas sacará enseñanzas y experiencias fundamentales para su vida y su espiritualidad: la certeza de que Dios siempre lo amaba aun cuando quería alejarse de Él, y de que su amor misericordioso jamás abandona a los hombres. Dedica sus primeros años de sacerdocio a la juventud pobre de la periferia de Turín, dando catequesis a chicos y chicas, desarrollando .

Sacerdote

un trabajo educativo pionero en los primeros Oratorios de la ciudad, fundados por un sacerdote, p. Cocchi. Pero en el otoño de 1865, interrumpe su intensa actividad, porque siente la necesidad de actualizarse en su formación sacerdotal y educativa. Por eso viaja a París matriculándose en el prestigioso Seminario de San Sulpicio, donde perfecciona su preparación teológica y pastoral. Durante este período toma contacto con las actividades educativas de Francia e Inglaterra. En sus escritos se percibe el afán de ponerse al día, de conocer adelantos pedagógicos y descubrir iniciativas de vanguardia. La exigencia de calidad será una constante de su vida: hacer bien el bien

De regreso a Turín, el en 1866, Leonardo acepta ser rector de un colegio para jóvenes pobres, huérfanos y abandonados: el Colegio de los Artesanitos. Allí los chicos reciben, junto con un cálido y acogedor hogar, una instrucción técnico-profesional y, obviamente, la educación religiosa. Con mentalidad abierta y voluntad firme, sobre todo con mucho amor, Leonardo Murialdo se da de lleno al trabajo y en poco tiempo levanta el nivel profesional de manera llamativa. Como punto de partida intenta crear un buen clima de familia, no reñido con una seria disciplina y con buen ritmo de trabajo. Con sus colaboradores se propone dar una formación religiosa y profesional, acompañada por actitudes

Rector de jóvenes artesanos

Hace del Colegio de Artesanitos una obra articulada, compleja y completa, que asegura a los muchachos una adecuada formación cristiana, cultural, técnica y profesional. Él los acompaña hasta encontrar un trabajo, incluso, para quienes lo necesiten, más allá todavíaNo hay en toda Italia de entonces otra institución que incluya agricultores, tipógrafos, sastres, operarios de fábricas, aprendices de artes plásticas y teatrales, y estudiantes, todos ellos de humilde procedencia. Tiene la capacidad de recibir a niños de edad escolar como a jóvenes extraviados, asegurándoles a todos un futuro. Y los acompaña hasta que consigan un trabajo o terminen sus estudios superiores, acogiendo a unos cuantos en una casa familia.

de ternura y firmeza: los jóvenes han de llegar a ser buenos cristianos y honrados ciudadanos, meta inspirada en las instituciones educativas de Francia. Se rodea de colaboradores competentes: educadores, enseñantes, técnicos, maestros de talleres; y también artistas, como pintores, escultores y arquitectos, maestros de teatro. Si bien da mucha importancia a la instrucción básica, estimula a los jóvenes a superarse y avanzar en el aprendizaje hasta darlo todo, según sus posibilidades El joven ha de estar capacitado para el trabajo y, a la vez, para enfrentarse al ambiente operario con actitud crítica ante la nueva situación creada por la naciente industrialización.

personalizado. Es paciente y sabe esperar, dando tiempo al tiempo y mucha confianza a todos. Uno de sus puntos fuertes es la educación del corazón: quiere recuperar en el proceso educativo los aspectos afectivos-emocionales y dar un justo realce a la voluntad mediante la toma de conciencia de las motivaciones que provienen del corazón; sabe que, educando los sentimientos, el educador prepara el terreno para el crecimiento de las virtudes.

Padre Leonardo ama a sus jóvenes como sólo los santos saben amar. Los jóvenes están en el centro de toda su acción educativa y se ven comprometidos a colaborar con los educadores en su formación humana y cristiana. Murialdo comprende a sus muchachos y los ayuda de manera especial en la búsqueda de la propia vocación, del trabajo y de una profesión. Quiere que sus institutos sean familias bien unidas, caracterizadas por la confianza y el amor entre educadores y chicos. Conoce a sus jóvenes uno a uno: personalidad, capacidades, carácter, proveniencia social y familiar. Pide a los educadores que desarrollen de manera constante un acompañamiento

La pedagogía del amor

para aquellos jóvenes pobres y necesitados, que esperaban superarse en la vida y ser buenos cristianos y honrados ciudadanos. La institución se desarrollará primeramente en el noreste de Italia, la región de Piamonte, luego en otras regiones italianas. Actualmente está presente en Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, Colombia, Estados Unidos, México, España, Albania, Rumania, India; y en las misiones de Amazonía de Ecuador y de África: Sierra Leona, Guinea Bissau, Ghana y Nigeria.

El 19 de marzo de 1873, padre Leonardo Murialdo funda la Congregación de San José con el fin de educar a los jóvenes pobres, abandonados y necesitados de corrección. En la obra de Venecia empezarán a llamar josefinos a los religiosos de la congregación. Los josefinos han de caracterizarse por la humildad y la caridad. y han de presentarse como una familia bien unida. La nueva institución nace en el día de San José, porque tanto Murialdo como los demás educadores veían en este santo el perfil del verdadero educador y del auténtico artesano, quien se ocupó de educar y preparar para el trabajo al mismo Hijo de Dios. Quiere dedicársela, escogiéndolo como Patrono y Padre

Para continuar con los jóvenes

El descubrimiento gozoso de la misericordia de Dios, después de su crisis juvenil en el colegio de Savona, fue el centro en torno al cual, con el tiempo, se fue unificando su experiencia interior y toda su existencia. Pecado y perdón, alejamiento y misericordia, marcaron desde entonces toda su vida, en un modo cada vez más sentido y profundo. Muchos años después, en el Testamento Espiritual, Murialdo evocará su conversión: “En 1843, a mi regreso del Colegio de Savona, verdadero hijo pródigo, cargado de pecados, vine a confesarte: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. Entonces Tú abriste tu corazón paterno, escuchaste mi plegaria, y he vuelto...”. Padre Leonardo Murialdo

Una espiritualidad

sintió la acogida verdaderamente paterna de un Dios infinitamente bueno, tierno, personal y misericordioso. Y esta experiencia conmovedora del perdón y del amor de Dios se tradujo luego en el estilo de su apostolado educativo en medio de los jóvenes. Por esto su espiritualidad nutre no sólo su oración y su vida de sacerdote, sino que también marca su pedagogía, ilumina los objetivos y clarifica los métodos de su actividad en medio de los jóvenes. En él, espiritualidad y pedagogía interactúan y se enriquecen recíprocamente

Su existencia terrena acaba el 30 de marzo de 1900. El Papa, Beato Pablo VI, lo proclama santo en el 1970, definiéndolo como "nuestro compañero de camino en el viaje de la vida". También nosotros, lejanos en el tiempo, podemos sacar algo importante de su preciosa herencia espiritual, confirmada por la proclamación de su santidad. Podemos tener en cuenta su experiencia de Dios: Dios nos quiere por primero, personalmente, en cada instante. Su amor es infinito, tierno, misericordioso. Nuestra respuesta a este amor será un confiado abandono en las manos de Dios, una búsqueda alegre de su voluntad, un corazón totalmente donado a los jóvenes, especialmente a los más pobres y más necesitados. La fiesta de san Leonardo Murialdo se celebra el 18 de mayo

Un santo, un compañero de camino

Señor, Dios bueno y misericordioso, te damos gracias por el testimonio evangélico de San Leonardo Murialdo; te pedimos nos ayudes a imitar su ejemplo, y a superar las dificultades de la vida. Tú, que se lo entregaste a los jóvenes como amigo, hermano y padre, concédenos la gracia de continuar su misión en la Iglesia, con caridad humilde y valiente confianza, para que el mundo te conozca y crea en tu amor. Amén.

Oración de la familia de Murialdo

https://es.educaplay.com/recursos-educativos/5801225-murialdo.html

*Tene en cuenta los valores que menciona, lo vamos a trabajar el viernes en la clase zoom

https://www.youtube.com/watch?v=NFfOW-dv7vk

Realiza la siguiente sopa de letra y crucigrama

Escucha la siguiente canción...

https://es.educaplay.com/recursos-educativos/5801096-sopa_de_letra.html

*LTACUA *RSANPLEO*SDOREMSICIOIRO

¡Es hora de jugar!

Ordena las siguientes palabras:Pista: caracteristicas del amor de Dios según Murialdo

fin