21.El Gran Reto del Autoconocimiento

En este multimedia sentaremos las bases a fin de poder encontrar pleno sentido a algunas prácticas de introspección, de autoconocimiento que propondremos en multimedias siguientes como son: el diario de mi vida, el diario personal, el diario emocional, y el proyecto de vida.

Volviendo a este multimedia, tras un primer acercamiento a la introspección -término más amplio que el de autoconocimiento-, iremos avanzando entre dos orillas:

-La de la inteligencia emocional por un lado, y la de la personalidad, por otro, ésta última como contraseña de estabilidad; precisamente la estabilidad nos lleva a confiar en que somos de una determinada manera: seres singulares y únicos.

Autor: Quino Villa

16 de mayo de 2020

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Serie Un Nuevo Aliento Infografía nº 21

1.Avance-resumen 2. Acercamiento a la introspección 3. Breve incursión en la personalidad 4. La metacognición 5. Contexto de la inteligencia emocional 6. La seña de la impermanencia 7. Consideraciones finales

1. Avance-resumen

Entendemos por introspección el hecho de abrir la reflexión hacia nosotros mismos a fin de conocernos mejor, a fin de hacer conscientes nuestros estados emocionales, pues gran parte de ellos acontecen al margen de la consciencia.

La introspección implica abrir la reflexión a uno mismo a fin de hacer conscientes los estados emocionales. El río del autoconocimiento transcurrirá entre dos orillas: la de la personalidad, como contraseña de estabilidad, y la de la impermanencia, puesto que así es la vida.

El Gran Retodel Autoconocimiento

Sumario

En definitiva, ese viaje al interior nos permitirá redefinir y clarificar nuestras grandes metas de vida. No en vano el autoconocimiento es la primera de las competencias de la inteligencia emocional.

Conocernos para resituarnos de mejor manera en el contexto en que vivimos, pues somos ante todo seres sociales, que necesitamos vivir en relación.

Ésa es una tarea que nos permitirá reorientar el timón de nuestra vida, si bien por el camino encontraremos escollos importantes como el de la autoaceptación, el de tener que reducir y controlar el estrés, el de vencer nuestros temores, nuestras frustraciones.

-Y la de la impermanencia, pues así es la vida, y nosotros encarnamos la vida. Nuestro río acabará su recorrido en el estuario de la visión transpersonal, desde donde trataremos de establecer distancias, relativizando la permanencia y la identificación con la forma. A fin de cuentas, una alternativa más de autoconocimiento.

"¿Quién soy yo?" Ésta es la pregunta que nos hacemos cada mañana, tal vez no con esas mismas palabras, o con esos signos de interrogación, acaso a través de nuevos retos, o poniéndonos a prueba a través de determinadas experiencias. Pero, a fin de cuentas, necesitamos abrir la autoconsciencia para tener un retrato robot actualizado de nuestra forma de pensar y sentir, cosa nada sencilla, si bien deseable, en línea con la invitación del escritor Dale Carnegie: "encuéntrate y sé tú mismo; recuerda que no hay nadie como tú."

Conocerse implica, a fin de cuentas, saber a dónde vamos. Por ahí va la sentencia del sabio Séneca: "Cuando no sabemos a qué puerto nos dirigimos, todos los vientos son desfavorables."

El gran ensayista Luis Borges se preguntaba: "¿Quién soy yo?" Y la respuesta que él mismo se daba: "Estoy tratando de averiguarlo." Y lo afirmaba tras haber dedicado varias de sus obras y tiempo de su vida a esa cuestión.

Efectivamente, la pregunta nos lleva a un pozo sin fondo, pues nunca daremos por finalizada esa tarea, la de la autoconsciencia, la de conocernos en profundidad. No resulta casual que el autoconocimiento constituya una competencia básica de inteligencia emocional que alimenta otras muchas competencias, y en concreto la de la autoestima.

Por otra parte, nunca podremos tener una vida plena al margen del autoconocimiento. Éste nos lleva de la mano, antes que a la frustración, a la aceptación de nuestros puntos débiles, que siempre podremos afrontar y superar, y a sentirnos a gusto con nuestras fortalezas, las cuales podremos seguir cultivando y mejorando.

2. Un primer acercamiento a la introspección

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Autor: Quino Villa

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A lo largo de nuestra vida, el ego ha ido fabricando, en parte, el personaje de nuestro yo, un personaje que no se corresponde con quienes somos en realidad. Cuando las cosas se nos han puesto en contra, hemos necesitado revestir el yo con algunas máscaras o corazas, y muchas veces ni siquiera hemos sido conscientes de ello.

Así que toca la pregunta obligada: ¿puede resultar doloroso conocer nuestro yo desnudo, el que yace escondido bajo su disfraz? Tal vez el ego nos inste a no hacerlo, pues él seguirá empeñado en hacernos creer que somos quienes creemos ser.

¿Pero cómo va a resultar doloroso llevar luz a determinadas zonas oscuras de nuestra psique? Como decía el filósofo y escritor La Rouchefoucauld: "Conocer las cosas que lo hacen a uno desgraciado, ya es una especie de felicidad."

Es durante la adolescencia cuando por vez primera, al menos de un modo sistemático y organizado, somos capaces de recapitular nuestra historia pasada. Y de pronto surge, como si de un juego de magia se tratara, la memoria biográfica, a modo de relato personal en el que fusionamos nuestro pasado, presente y futuro. Y descubrimos, con sorpresa: "¡Éste soy yo!, ¡oh, maravilla!; y ahí, al otro lado, están los demás; ¡alucinante!"

La memoria autobiográfica cumple un doble objetivo: -Por un lado nos resulta útil para interpretar las propias experiencias. -Y por otro, para ir adquiriendo una conciencia progresiva del yo mismo con relación a los demás.

Pues al hecho de reflexionar sobre uno mismo, sobre una misma, y examinar los propios pensamientos y sentimientos, es conocido como introspección.

El término tiene su origen en el latín, "introspicere", que significa algo así como inspeccionar por dentro.

Se trata de implementar la reflexión para traer al plano de la consciencia estados internos.

La introspección implica un doble proceso: -Por un lado, mirarse a uno mismo, a una misma. -Y por otro, someterse al escrutinio de una mirada externa. ¿La de quién?: la de nuestro yo desdoblado, que en un determinado momento nos mira y nos analiza desde fuera, desde cierta distancia. Esa distancia puede ser mágica, si utilizamos alguna de las técnicas creativas como el diario emocional, o el diario personal, técnicas a las que, por su importancia, dedicaremos una infografía.

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Autor: Quino Villa

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Tomo prestadas unas pocas palabras de dos chicas de unos 15 años, de su diario emocional; ambas estaban atravesando una situación delicada, no sólo de fracaso escolar, sino de bache emocional: estaba herida su autoestima, por no utilizar categorías diagnósticas más específicas. Ya sé que un diario es personal e intransferible -y así lo he recomendado siempre-, pero se empeñaron en que lo leyera, y además me invitaron a que anotara alguna de las frases que más me habían impactado; "así, cada vez que vuelvas a leerlas, te acordarás de nosotras, será una forma de recordarnos", añadieron. Pues ahora vuelvo a recordarlas, una vez más. Por supuesto que sus nombres son inventados.

Clara escribió, y debió brotarle del alma: "En ocasiones me paro a pensar qué será de mi vida. Pero la densa niebla que me rodea, no me deja ver más allá de unos pocos metros."

La preocupación de Arancha iba por otro lado: " Ya sé de qué me siento culpable: por haber dejado de ser yo misma, por haberme dejado llevar por la corriente... por cosas así."

Antes hablamos de crear, en esa búsqueda, un yo desdoblado. Arancha había escuchado mil y un sermones sobre su absentismo escolar, y también había sido sancionada en repetidas ocasiones por hacer novillos. Pero faltaba lo más importante: que su otro yo le diera un toque de atención. A partir de aquel momento las cosas comenzaron a mejorar. Ésta es una de las frases que copié de su diario, en la que su álter ego le hacía consciente el sentimiento del arrepentimiento: "Aunque sea tarde, veo que te estás arrepintiendo por haber faltado tanto a clase. Eso quiere decir que te gustaría cambiar algo de tu vida, algo que no marcha bien (...) Te espera un trabajo duro, lo sé. Pero estoy convencida que lo conseguirás, pues para lo que quieres, eres una auténtica cabezota..." Tenía más fuerza esa voz escrutadora que todas las reprimendas recibidas a lo largo de su vida; esa profunda voz había logrado tocarle de lleno el corazón, sin corazas de por medio.

3. Breve incursión en la personalidad

Entendemos la personalidad como una estructura de tendencias a pensar, sentir y actuar de un modo determinado, y que hace que el individuo en su totalidad se proyecte como un ser singular y único.

Así que estamos hablando de pensamiento, emoción y comportamiento; esto es, de formas de pensar, de formas de manejar emociones, y de maneras de resolver conflictos y situaciones cotidianas.

Hemos definido la personalidad como una estructura de tendencias; hablar de tendencias implica cierta estabilidad a través del tiempo. ¿Pero realmente somos estables? De alguna manera sí, lo que nos permite reconocernos cada mañana, delante del espejo.

"¡Hombre, Paco! ¿Qué te trae por aquí, tan de buena mañana?" "Cómo que qué me trae por aquí! ¡¿Estás de coña, o qué?! Dentro de una hora y media escasa entro de guardia en el Centro de Salud, y debo llegar con suficiente antelación", algo soliviantado. "Tranquilo, hombre, no te pongas así. Sólo pretendía conocer, de primera mano, de qué toque estabas."

¿Acaso el arrepentimiento implica inmovilizarse, como consecuencia de la culpa surgida por una mala acción cometida en el pasado? No lo creo. Ese sentimiento, bien gestionado, nos lleva, sobre todo, a redefinir nuestras metas, luego posee un profundo poder transformador. A fin de cuentas, se trata de aprender de nuestros errores. Ya lo decía Charles Dickens: "Cada fracaso enseña a la persona algo que necesitaba aprender."

Cuando la práctica de introspección descarrila, adquiriendo forma de obsesión, la conocemos como rumiación.

Darse permisos para escribir sobre una misma, sobre uno mismo es mucho más que pasar a palabras un sentimiento. Es refugiarse en un espacio seguro para expresar aquello que nos está ocurriendo. Implica dar rienda suelta al diálogo interno a través del cual no sólo aprehendemos nuestros estados emocionales, sino que también podemos gestionarlos mejor, podemos cambiar, mejorar.

Cultivar el autoconocimiento, la autoaceptación, pensar sobre uno mismo, mirarse, desdoblarse... constituyen formas de acercarse al yo más genuino y singular. Pues todo ello queda englobado bajo la contraseña de introspección.

Y hablar de introspección, hablar de quién soy, implica hablar también de personalidad, pues en ella late aquello que más nos define, pues apenas cambia con el paso del tiempo o, al menos, eso se dice de ella.

Autor: Quino Villa

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-Porque no logra compaginar lo de apurar el tiempo de descanso con el hecho de llegar con tiempo suficiente a su puesto de trabajo; prefiere desayunar a medias. -Porque está un pelín malhumorado, aunque sólo en apariencias. -Y porque por debajo del profesional aparentemente racional y metódico, late un ser vulnerable y tremendamente emotivo.

Incluso esas aparentes contradicciones le ayudan a caer en cuenta, mientras se está tomando un café con leche, y poco más: "¡Caramba! a pesar de los pesares, sigo siendo Paco. ¡Menos mal!" "Ya veo, ya", su yo desdoblado parece volver a la carga."¿Se puede saber qué es lo que ves tú?" "Los dos sabemos de sobra que nunca has sido capaz de mover de la cama al primer toque de despertador. Pero lo de no tener tiempo suficiente para desayunar como Dios manda se ha convertido, de unos pocos días a esta parte, en un simple pretexto."

"¡Pero qué dices, hombre!" "Lo has oído perfectamente. Tal vez una excusa a mano para, a media mañana, volver a tomar un tentempié con Raina. Te ha seducido en tus ínsulas más vulnerables, ¿verdad?" "¡Me quieres dejar en paz de una p... vez!" "¡Caramba, cómo está el patio!", aunque sin desistir. "Confirmado, pues! Lo que me temía."

"¡Será posible! Otro día, antes que aguantar tus fisgoneos, prefiero marchar de ayunas." "Aunque la atracción parece que es mutua", sin poderlo remediar. "¡Lástima que el contrato de ella esté a punto de finalizar!"Tras esa incursión un pelín acalorada, ese álter ego permite que durante los veinticinco minutos de camino al Centro, Paco pueda ir de la mano de la mujer de sus mejores sueños. ¡Un sueño tan real como la vida misma!, pues muy pronto se encontrará con ella.

Paco acaba de levantarse -digamos que acaba de caerse de la cama-, y por supuesto que se reconoce a sí mismo: -Por el nombre; ¡Paco, lo que es Paco, no hay más que uno!; claro que hay otros Pacos, pero no como éste. -Porque no le gusta madrugar; nunca le ha gustado. -Porque es un pulcro médico de atención primaria, a veces algo obsesivo, lo que sin duda ha contribuido a su prestigio profesional.

-Porque, además, desde hace unos cuantos días, se encuentra realmente agotado. Tiene motivos de sobra, pues la situación se las trae: sobrecarga de trabajo, impotencia ante algunos casos de infección por coronavirus; a pesar de las precauciones, no consigue desembarazarse del miedo al contagio, y antes que por una posible infección por covid-19, por tener que renunciar, durante la cuarentena, a un trabajo en el que cree... y también por algo más, lo cual ha preferido no compartir con nadie. A todo ello hay que sumar un desgaste emocional progresivo que ha ido a más desde el inicio del estado de alerta. Claro que ésta es tan sólo una cara de la moneda; la otra, la secreta, es mucho más gozosa y radiante.

Autor: Quino Villa

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¿Pero de verdad que con el paso del tiempo seguimos siendo los mismos? Aceptemos la premisa de que somos seres inteligentes. El gran divulgador Eduard Punset afirmaba, basándose en evidencias científicas, que el cerebro más inteligente es el más flexible. Y así debe ser.

Entendemos la flexibilidad cognitiva como la capacidad para adaptarnos a situaciones novedosas, cambiantes e inesperadas, y no sólo a situaciones, también a nuevas formas de pensar.

¿A dónde quiero ir a parar? Puesto que vivimos en un mundo cambiante -y eso no tiene vuelta de hoja-, la flexibilidad implica adaptación al cambio. A través de la flexibilidad mental puedo tolerar mejor mis errores, estoy más dispuesto para abordar la resolución de problemas, puedo empatizar mejor con otras personas, puedo colaborar de mejor manera para llegar a un consenso. En otras ocasiones, la vida me pone a prueba; y a través de la resiliencia puedo sobreponerme de una adversidad y seguir adelante, incluso fortalecido. Y el hecho de estar hablando de mí no era sino un simple ardid; en realidad estaba hablando de ti.

Es conocido el hecho de que, en una ocasión, al psicólogo y filósofo Michel Foucault le echaron en cara: "Usted pensaba esto hace unos años y ahora dice otra cosa." Y él se defendió así: "¿Crees que he trabajado duro todos estos años para decir lo mismo y no haber cambiado?"

La personalidad está constituida por dos aspectos complementarios: el temperamento y el carácter. El temperamento se refiere a nuestra herencia biológica. Por lógica, afirmamos que los rasgos de temperamento, debido a su carga genética, son estables.

El carácter hace referencia a todo lo que hemos ido adquiriendo a lo largo de la historia de aprendizaje. Y esos rasgos, aún siendo estables, podrían ser modelados más fácilmente. Aún así, no podemos minimizar la gran influencia del ambiente; como dice el cineasta japonés Hayao Miyazaki:

Denominamos rasgos a esas disposiciones estables, que nos permiten reconocernos en el espejo, cada mañana, como los mismos de ayer, y ello tras un respiro de unas cuantas horas, desde que las ondas alfa nos llevaran de la mano a un estado de calma; de ésas, a las theta, propias de la semisomnolencia; adentrándonos finalmente en el sueño profundo, con presencia de ondas delta. Cada mañana, con el despertar y vuelta a la vida de vigilia, necesitamos realizar una nueva actualización de nuestro yo. Es lo que ha estado haciendo Paco, con la ayuda de su yo desdoblado.

"Nacer significa estar obligado a elegir una época, un lugar y una vida. Existir aquí, ahora, significa perder la posibilidad de otras innumerables personalidades potenciales."

Autor: Quino Villa

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Pues con este panorama, ¿cómo combinar el cambio y la permanencia del yo? El fundador de la antipsiquiatría, Thomas Szasz, afirma: "A menudo las personas dicen que aún no se han encontrado a sí mismas. Pero el sí mismo no es algo que uno encuentra, sino algo que uno crea." Por ahí va nuestra apuesta.

Ni siquiera los recuerdos que guardamos de nuestro pasado desconfirmarían lo que estamos diciendo; todo lo contrario. La neurociencia ha demostrado que cada vez que aprendemos algo, reescribimos nuestros recuerdos; y que cada vez que recordamos, volvemos a reescribirlos; lo más importante es conseguir que todos y cada uno de esos recuerdos nos resulten coherentes, y haremos lo que sea para conseguirlo. En definitiva, la conclusión es obvia: podemos fiarnos más bien poco de nuestros recuerdos, pues antes que remitir a la experiencia de origen, hablan de cambio y de constantes operaciones de maquillaje a las que los hemos ido sometiendo.

4. La metacognición

Otro constructo que se cruza en nuestro camino es el de la metacognición. Éste es un término más moderno, menos amplio que el de introspección, y que se suele utilizar en el contexto de los procesos de enseñanza-aprendizaje. Al tratarse de un multimedia introductorio al autoconocimiento, hemos preferido incluirlo.

Entendemos la metacognición como la cognición de la cognición, esto es, el conocimiento y control de los propios procesos cognitivos y la implementación de determinadas estrategias. Todo ello acaba mejorando la ejecución de cualquier proceso de aprendizaje.

Se ha comprobado que una parte importante del rendimiento escolar depende del nivel de metacognición implementado. Tal es así que somos capaces de caer en cuenta dónde nos perdemos, qué parte del proceso la tenemos un poco verde, y qué podemos hacer para mejorarla. De la misma manera, también podemos analizar aquello que mejor ha funcionado, tomándolo como referencia.

Se han identificado áreas cerebrales especialmente implicadas en las destrezas metacognitivas, como el hipocampo y la corteza prefrontal anterior. En ésta última, a mayor metacognición, mayor densidad de materia gris (neuronas) y también de materia blanca (mielinización de axones, luego mayor velocidad de transmisión y procesamiento).

Así que, aunque no seamos conscientes de ello, vamos cambiando; cambia también nuestra personalidad, aunque sigamos aferrándonos a que somos los mismos de ayer. Nuestra flexibilidad cognitiva sigue hablando de que obtenemos ganancias por el hecho de cambiar, por adaptarnos a los cambios cotidianos.

Autor: Quino Villa

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... cómo facilitar la transferencia de la memoria de trabajo a la memoria a largo plazo, con qué criterios elegir intervalos de consolidación a corto o largo plazo, cómo implementar estrategias que potencien la consolidación, importancia del sueño y el descanso en todo ello, y del ejercicio físico regular, y de una equilibrada alimentación...

¿Pero acaso esas competencias se están enseñando en las escuelas? En algunas, no. Pues busquemos un paralelismo.

¿Nos fiaríamos de someternos a una operación delicada, a sabiendas de que el cirujano que nos va a intervenir, aprobó en su día los exámenes oficiales, incluso con nota brillante, pero que es la primera vez que entra a un quirófano, y que somos su primer paciente? Puedo imaginar la respuesta mayoritaria. Sin embargo sí nos conformamos con que nuestro alumnado saque buenas notas, dando por hecho que sabe, cuando producción y aprendizaje no suelen ir de la mano.

Así que resulta absolutamente necesario entrenar la metacognición, pues sin ella no puede darse el aprendizaje. Y en caso de que haya que aplicar lo aprendido a la vida real, como ocurre con la metodología de aprendizaje-servicio, no podrá hacerse sin implementar la introspección. Y ahí nos encontramos con un gran beneficio: la introspección, a través de la metacognición, facilita el aprendizaje, y además nos permite regularlo y acomodarlo de manera funcional a un ámbito determinado.

Desde nuestro punto de vista, el autoconocimiento debería constituir un punto de partida en todos los procesos reglados de enseñanza-aprendizaje.

En el trastorno por abuso de alcohol, y también en enfermedades como la demencia, la persona no es consciente de estar enfermo, pues la metacognición está afectada. Ello dificultará la búsqueda de ayuda terapéutica, incluso el posible progreso.

Se han estudiado varios procedimientos que mejoran la metacognición: desde medicamentos (¡cómo no, en un mundo tan medicalizado como el nuestro!), pasando por la estimulación eléctrica cerebral, y acabando por la meditación. Cuando ésta última es practicada con regularidad, genera cambios profundos en la conectividad de la corteza prefrontal anterior.

También existen procedimientos para facilitar la metacognición en el contexto del aprendizaje escolar, y ello pasa por restringir contenidos, dando más importancia a los procesos. Entre ellos, he aquí una muestra: cómo y cuándo implementar la novedad, cómo incluir la insustituible educación emocional, cómo prevenir el estrés, bloqueador de todos los procesos, cómo activar las correspondientes redes atencionales, cómo presentar la información, importancia de las metodologías cooperativas e interactivas en perfecta consonancia con nuestro cerebro social...

Autor: Quino Villa

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Bloque 2. Autovaloración. -Capacidad para vernos y valorarnos a nosotros mismos. -Insight sobre cómo nos influyen las valoraciones que nos hacen los demás. Todo ello guarda relación estrecha con el autoconcepto y la autoestima.

5. Contexto de la inteligencia emocional

La inteligencia intrapersonal se refiere a la capacidad para identificar y comprender las propias emociones y sentimientos, para regularlos y controlarlos. En definitiva, para conocerse mejor a uno mismo, a una misma. Es éste nuestro objeto de estudio en el presente multimedia.

Son tres los bloques que conforman la inteligencia intrapersonal: autoconocimiento, autorregulación y autocontrol emocional.

El autoconocimiento, a su vez, contempla tres competencias ordenadas: autoconciencia, autovaloración y autoconfianza. Vamos a aportar una pincelada de cada una de ellas.

Bloque 1. Autoconciencia: -Capacidad para reconocer nuestras emociones y sentimientos. -Capacidad para analizar cómo ellos nos están afectando.

En definitiva, la inteligencia emocional nos permite relacionarnos de manera satisfactoria tanto con las demás personas como con nosotros mismos.

Como afirma el profesor Bisquerra, la inteligencia emocional es la capacidad para manejar los sentimientos y emociones de uno mismo y de los demás, discriminar entre ellos y utilizar esos conocimientos para dirigir los propios pensamientos y acciones.

De ahí surgen dos tipos de inteligencia, soporte estructural del resto de inteligencias: la interpersonal y la intrapersonal.

La inteligencia interpersonal es entendida como la capacidad para manejar las relaciones humanas, para sentir empatía, para reconocer las emociones ajenas... Cuando está presente, se traduce en una calidad significativa en las relaciones interpersonales.

Autor: Quino Villa

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La inteligencia intrapersonal

5.1. Autoconocimiento

Cómo entrenar la autoconciencia: a través de varios procedimientos; sirvan como ejemplo los siguientes. -Diario Personal, en alguna de sus variantes: diario imaginario, diario artístico... Siempre será un documento íntimo en el que uno plasma sus vivencias; también en el diario imaginario, pues el subconsciente sigue hablando. -Diario Emocional: registro sistemático de emociones vividas. -Registro de situaciones cotidianas y vínculos con emociones o sentimientos. -El Proyecto de Vida. Dedicaremos próximas infografías a varias de esas técnicas.

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Recapitulemos. En el contexto de la inteligencia intrapersonal contemplamos tres campos: autoconocimiento, autorregulación y autocontrol emocional. Hemos descrito el primero, pero no los dos restantes. Pasamos a hacerlo ahora de manera resumida.

Podemos entrenar la autoconfianza a través de estrategias y dinámicas varias que incluimos en un taller facilitador de la autoconfianza, en las que ahora no podemos detenernos. Enumeramos algunas de las dinámicas con las que hemos trabajado: el juego de la confianza, el juego del dinero, quién te aprecia más, el árbol que mece la brisa, un anuncio de mí mismo, el juego de la biografía, carta a uno mismo, las cinco características, el ascensor, baby sueño, el oído del ciego, el ciego y el lazarillo, la procesión de los ciegos, el embalsamamiento de la momia.

-Habilidad para identificar las emociones y, seguidamente, manejarlas. -Habilidades de resolución de problemas. -Pero todo ello va más allá, pues se pretende que el individuo sea capaz de analizar el entorno, respondiendo de una forma organizada: tanto a nivel emocional (emociones, sentimientos...), como cognitivo (pensamientos), como conductual (conducta manifiesta).

Cómo entrenar la autovaloración: -A través de dinámicas varias de facilitación de la autoestima, en las que ahora no nos podemos detener, y que hemos aplicado en contextos educativos varios: háblame de ti, el baúl mágico, la margarita multicolor, las cualidades personales, frases incompletas, dime espejo mágico, voy a contaros un secreto... -A través de otras dinámicas pensadas especialmente para el viaje al interior, como el Diario de mi Vida, y en Busca del Niño / de la Niña Interior, conectando con el Guía Interior. Una próxima infografía la dedicaremos al ejercicio de introspección El Diario de mi Vida. -A través de técnicas como el mindfulness y la meditación. Remitimos a las infografías de la serie 'Un nuevo aliento', dedicadas a prácticas varias de mindfulness.

Bloque 3. Autoconfianza.-Se refiere a la capacidad para sentirnos seguros y confiados en nosotros mismos. Tiene bastante relación con la resiliencia, entendida como capacidad para adaptarse positivamente a situaciones adversas. Y también con la proactividad, entendida como la capacidad de algunas personas para generar ideas y acciones sin necesidad de un referente externo.

9.Mindfulness durante el lavado de manos. Tras una introducción al mindfulness, se muestra la práctica nº 1.12.Navegando por el mar de la respiración. Práctica de mindfulness nº 2. 13.Paisaje de otoño. Práctica de mindfulness nº 3. 14.Lago de aguas transparentes. Práctica de mindfulness nº 4.

Autor: Quino Villa

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5.2. Autorregulación

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5.3. Autocontrol emocional.

-Respiración profunda. -Respiración completa. -Entrenamiento en autoinstrucciones. -Mindfulness.

Enlaces a multimedias ya publicados:

Una de las grandes señas de nuestra existencia es la impermanencia. Todo pasa, nada permanece; y ello afecta también, cómo no, a nuestra personalidad e identidad personal. A propósito, la identidad se refiere a cómo nos percibimos, a nuestro autoconcepto, a cómo nos reconocemos con nuestras habilidades y fortalezas, con nuestras creencias y valores, y también con nuestros defectos.

Aunque en ocasiones ambos términos se utilicen de manera indistinta, identidad es un constructo más amplio que el de personalidad, y también más dinámico. Pero lo incluimos aquí porque contribuye a hacernos sentir únicos. Pues también nuestra identidad personal es impermanente. Todo lo es. "Uno nunca puede bañarse dos veces en el mismo río", recordaba Heráclito hace unos dos mil quinientos años.

Podemos entrenar la autorregulación a través de un taller de sentimientos, o de un taller en habilidades sociales, o a través de estrategias como el entrenamiento en autoinstrucciones, o la parada de pensamiento, o la imaginación emotiva. Al entrenamiento en autoinstrucciones ya dedicamos la infografía nº 4. Esa técnica pretende facilitar el acercamiento y exposición a situaciones estresantes con escaso coste personal.

Podemos entrenar el autocontrol emocional a través de: -Estrategias de resolución de problemas. -TRE, de Ellis. -Inoculación de estrés, de Meichembaum. Le dedicaremos una infografía. -Respiración profunda.-Respiración completa.-Relajación por concentración. Le dedicaremos una infografía. -Relajación progresiva sistema Jacobson. Le dedicaremos una infografía. -Imaginación emotiva. Le dedicaremos una infografía. -Parada de pensamiento. Le dedicaremos una infografía. -Entrenamiento en autoinstrucciones.-Visualizaciones varias: de control del dolor, por ejemplo. -En busca del niño / de la niña interior. -El diario de mi vida. Le dedicaremos una infografía. -Mindfulness. Como hemos indicado más arriba, le hemos dedicado cuatro infografías. -Meditación.

-Capacidad para gestionar, de forma adecuada, nuestras emociones, en función de las circunstancias.

Autor: Quino Villa

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6. La seña de la impermanencia

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Recapitulando, la psicología de la personalidad se ha desarrollado en un ámbito mental; y habla de tendencias estables en el tiempo, tendencias que pueden ser medidas y estudiadas. Pero desde un nivel existencial, superior al mental, no tenemos más remedio que aceptar una de las grandes señas de la vida, como es la impermanencia. Y la impermanencia acaba afectando tanto a la personalidad como a la identidad personal. Pues si seguimos ascendiendo hasta un nivel superior, transpersonal, allí la impermanencia queda transmutada en algo atemporal, aespacial, en autorrealización sin forma, en vitalidad Esencial del Ser.

¿Puntos de vista contradictorios? Sí, desde el nivel de la forma. Pero el hecho de que existan dispares puntos de vista, convierte al autoconocimiento en un reto mucho más interesante.

En definitiva, todo depende del punto de vista que se adopte. ¿El Everest es la montaña más alta del mundo? Sí, desde que el explorador y matemático indio Radhanath Sikdar la identificara como tal en 1852; sí para una expedición que está atravesando el Collado Norte en dirección al Gran Corredor. Pero sin duda que para el ojo que mire desde las inmediaciones de la Vía Láctea, con cien mil millones de estrellas, los 8.848 m. de altura sobre el nivel del mar del Everest quedarán convertidos en un dato irrisorio.

Pues la comparación aún resulta más extrema si detenemos el flujo de la mente y activamos la mirada trans: ya no hay sujetos ni objetos, sólo vacío, silencio, vacío silencioso, ausencia de sujetos y objetos, todo. Cada uno de nosotros yace inmerso en ese Todo, donde late, sin latidos, la Identidad Esencial del Ser.

¿Absolutamente todo es impermanente? Todo lo que tiene que ver con el mundo de la forma; ya sea con el nivel energético físico, mental o emocional.

Eso sí, cuando somos capaces de trascender la identificación con el cuerpo, con la mente, con el mundo emocional, accedemos a una conciencia superior. Es entonces cuando emerge y se hace visible el nivel energético transpersonal.

Esa conciencia transverbal y transpersonal, que se nos manifiesta a través de la meditación, ni siquiera podrá ser analizada a través de la lente de la mente ordinaria -la de la ciencia convencional-, pues cada ojo sólo resulta válido en su propio dominio.

Autor: Quino Villa

16 de mayo de 2020

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Así, lo que para el ojo mental es temporal e impermanente, para el ojo transpersonal es intemporal, luego previo al tiempo, eterno; y la eternidad ni siquiera puede ser medida en términos temporales, como un tiempo que no acaba nunca. Pues es ahí, en un tiempo sin tiempo, donde mora, sin morada, la Identidad Esencial del Ser.

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7. Consideraciones finales

Considerábamos necesario dar una visión multicolor sobre la introspección, y sobre la importancia del autoconocimiento.

Feliz viaje por las insondables veredas del autoconocimiento. Cuanto está en juego merece realmente la pena.

Unas pocas citas sobre el autoconocimiento.

Autor: Quino Villa

16 de mayo de 2020

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Consideramos el marco existencial como puente, a medio camino entre el mental-emocional y el transpersonal, pues integra lo espiritual, entendido como algo desligado de las creencias religiosas. Hablamos de la espiritualidad, tal y como la explica el filósofo y teólogo Mariá Corbí, como un distanciamiento del mundo condicionado y egocéntrico; una espiritualidad sin creencias ni religiones, a modo de liberación y plenitud, espiritualidad entendida como verdadera comprensión, como amor pleno que nutre de un nuevo aliento a nuestra condición humana; en definitiva, espiritualidad como encuentro con nuestro verdadero Yo, con la Vida Una.

Sí, también este viaje forma parte del autoconocimiento, si bien las estrategias que propondremos se enmarcarán en el nivel mental-emocional y en el existencial; luego, cada cual podrá llevarlas al terreno que desee.

Volviendo a nuestro punto de partida, el autoconocimiento nos ayudará a recrear una imagen más nítida y realista de nosotros mismos, nos llevará a relativizar nuestras preocupaciones, a minimizar los efectos del estrés y, sobre todo, a clarificar y redefinir nuestras grandes metas de vida.

Los siguientes multimedias estarán dedicados a técnicas concretas y sencillas. La primera de ellas la ubicaremos en un marco existencial: El Diario de mi Vida.

Sólo hay una pequeña parte del universo de la que sabrás con certeza que puede ser mejorada, y esa parte eres tú. (Aldous Huxley)

Justo cuando creo que he aprendido la manera en que se ha de vivir, la vida cambia. (Hugh Prather)

Ni siquiera el mejor explorador del mundo hace viajes tan largos como quien desciende a las profundidades de su corazón. (Julien Green)

Tu tarea no es buscar el amor, sino simplemente buscar y encontrar todas las barreras dentro de ti que has construido contra él. (Rumi)

Sólo nos convertimos en lo que somos a partir del rechazo total y profundo de aquello que los otros han hecho de nosotros. (Jean-Paul Sartre)

El Gran Reto del Autoconocimiento

Guía y fundamentos para el viaje al interior.

Serie Un Nuevo Aliento Infografía nº 21

Las otras técnicas que propondremos, que también tendrán su espacio, son: el Diario personal, el Diario emocional, y el Proyecto de Vida.

El Diario PersonalEl Diario EmocionalDiccionarios de EmlocionesEl Proyecto de Vida.