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Bailes típicos de nuestras Islas Canarias.

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El sorondongo de Lanzarote Es una de las piezas más representativas del joven folclore conejero. En cuanto a sus orígenes, José Pérez Vidal lo emparenta con el Zorongo propio del folclore de Puerto Rico, y otros autores, como Lothar Siemens y Talio Noda, ven sus antecedentes en la danza del pámpano roto, que era una danza fálica de dos filas enfrentadas de hombres y mujeres en la que los varones intentaban atravesar una hoja de ñamera que llevaban las mujeres a modo de delantal; el hecho de conseguirlo significaba un compromiso matrimonial. Esta danza se hacía en Gran Canaria antes de la conquista. Encontramos infinidad de danzas infantiles en los cancioneros españoles repartidas por toda la geografía peninsular y muy parecidas a los sorondongos de Canarias (recordemos el Zorongo Gitano que recogió y grabó Federico García Lorca). En nuestras islas también podemos encontrar una variante de esta danza infantil que María Rosa Alonso recoge bajo el nombre de La Violeta o una variante que publicó L. Diego Cuscoy en su Folclore Infantil con una letra muy similar y un baile que se ejecuta prácticamente igual al Flaire Herreño, al Sorondongo Majorero y al de Gran Canaria. También hallamos variantes bajo forma de juegos y bailes infantiles en La Palma, en La Gomera y en Fuerteventura, siendo aquí muy popular y pegadizo, aunque algunos no le dan importancia por parecerles cosa de niños. En el caso del Sorondongo de Lanzarote nos remitimos a la agrupación Ajey de San Bartolomé y a uno de sus fundadores D. José María Gil que, basándose en los recuerdos de una letra y danza que oyó en Gáldar (Gran Canaria) y en una melodía parecida a María de Gracias Llena cantada por el Rancho de Pascua de San Bartolomé, dio origen a la danza que hoy se conoce como el popular Sorondongo de Lanzarote, pudiendo ser uno más de los bailes de aradas, es decir, de los celebrados al final de una labor de campo para celebrar el esfuerzo de mujeres y hombres. LETRAEl sorondongode los campesinos,al puño de gofio,al trago de vino.Si tú me quisierasyo me casaría,que gofio y pejinesno nos faltarían.El sorondongoes un baile bonito,lo cantan los pobres,lo bailan los ricos.Si tú me quisierasyo me casaría,que pa´ mantenerte,yo trabajaríaPongan gran cuidado,que va a terminar,el sorondongocon este cantar.

La berlina. La berlina es una danza procedente de las cortes europeas que se asentó en las islas hace más de un siglo. Cada isla la hizo suya y le incorporó coreografías que poco a poco fueron calando en los isleños. Del libro Nuestros bailes paso a paso hemos extraído esta pincelada histórica sobre las berlinas de nuestra tierra: La BERLINA es una danza de origen centroeuropeo que llegó a Canarias, en el siglo XIX, procedente, según se cree de Berlín, donde existe una danza de igual nombre que data de 1894. Fueron junto a las polcas y mazurcas las más tardías incorporaciones de danzas populares a Canarias, perdurando hasta los años cuarenta del siglo XX. Al principio sólo eran piezas instrumentales, incorporándoseles más tarde letras amorosas o picarescas y coreografías más bien simples. Arraigaron, principalmente, en Fuerteventura, La Palma, El Hierro y Tenerife. La versión de El Hierro era interpretada en ocasiones con pito y tambor. Se baila en esta isla desde principios del siglo XX, y aunque en sus orígenes fueron bailes sueltos, más tarde se adaptaron a la moda del “baile agarrado” que se imponía en las islas desde mediados del siglo XIX. La Berlina de La Palma se consideró uno de los bailes más populares entre los campesinos, quienes la cantaban y bailaban en sus famosos bailes de candil a los sones de guitarras y acordeón. En Tenerife sigue vigente en las zonas de: Valle Guerra, Tejina, Punta del Hidalgo y El Escobonal, lugar este último del que procede una de las versiones más populares, rescatada por don Joaquín Rodríguez Castro en la primera mitad del siglo XX. A la coreografía inicial compuesta por una sola figura, le añadió la Sección Femenina, en el transcurso de los años sesenta, una nueva figura con el propósito de hacerla menos monótona y más vistosa, quedando configurada con el estilo que actualmente es interpretada por la Agrupación Folclórica de El Escobonal.

Seguidillas de Gran CanariaLa procedencia de las seguidillas es difusa, pero encontramos un nexo de unión con el Folclore Peninsular, más concretamente en La Mancha La procedencia de las seguidillas es difusa, pero encontramos un nexo de unión con el Folclore Peninsular (al igual que buena parte de nuestro Folclore Musical), más concretamente en La Mancha, lugar del cual procede una inmensidad de Seguidillas y formas de interpretar cual si fueran las Islas Canarias.Su llegada a nuestras islas data del siglo XVII y exhibe en todas sus danzas una manera ágil y rápida de interpretación.Las Seguidillas de Gran Canaria se desarrollan a ritmo ternario (3/4), ejecutándose musicalmente los compases impares a modo de síncopa, de baile rápido y vivaz. En Lanzarote cabe destacar la fuerza tanto en los solistas como en el baile, también a ritmo ternario (3/4) con gran colorido en los giros del baile y exhibición de cuerdas vocales en los solistas que suelen ser de tesitura muy aguda (Tenor). En este sentido, cabe destacar las voces de Ico Arocha, Manuel Morales, Sergio Cabrera, Ciro Corujo, Manolo Estupiñán, etc.Las Seguidillas más refinadas a modo de danza y música, en mi modesta opinión, son las Seguidillas de Tenerife, que a diferencia de las anteriores, los solistas se pisan (Seguidillas Robadas), es decir, comparten el último verso. Impresiona su elegancia y su cambio de ritmo y disposición en la dinámica cuando giran a saltonas, teniendo la responsabilidad del baile el contratiempo del bombo (2ª Corchea del Primer Tiempo de 6/8) teniendo en el baile una respuesta más activa.Otras de las Seguidillas que encontramos son las del Baile de La Cunita, danza navideña que se ejecuta en el Municipio de Guía (donde yo vivo y como queso cuando me dejan) y que se representa todos los años en la Misa del Gallo, escenificando con una cuna en el centro del cuerpo de Baile el Nacimiento del Niño Jesús, bailando las parejas de baile en sentido contrario las mujeres y hombres.Estos son algunos ejemplos de coplas con que se pueden acompañar las seguidillas:Seguidillas me pidesyo te las canto¡ay!, cógelas al vuelopegando un salto.Cuando saltas bailandolas seguidillastodos quedan mirandotus pantorrillas.

La folía canaria.Dentro de nuestro folclore, la Folía es una de las tres danzas más importantes, junto con la Isa y la Malagueña, consideradas los “pilares” del folclore canario. En este sentido, y en el de su importancia dentro del contexto de la música popular de las islas, el guitarrista, compositor y estudioso de la Folía Canaria, Olímpiades García (2004), se refiere a la que se practica en las islas como el canto más arraigado del folclore de las Islas Canarias. Desde el siglo XVI se popularizó en Europa una forma musical, consistente en melodía y bajo acompañante, sobre los que se efectuaban variaciones, que recibió el nombre de Folía (les Folies d’Espagne).Se trata de una danza de origen portugués, como ha sido documentado por diversos autores (Sachs, 1937; Rey, 1978), que recibe su nombre de la locura con la que danzaban los participantes en su baile (folie = locura; (...) le dieron el nombre de folía, y que se extendió por toda Europa a partir de los salones cultos castellanos, donde el baile fue refinado antes de ser exportado al resto de reinos (de ahí que la danza fuera conocida como Folías de España); y antes de llegar, como veremos, a las Islas Canarias donde, debido a la evolución que ha sufrido a lo largo del tiempo (es prácticamente irreconocible con respecto a la Folía histórica), al reducido número de documentación, y a la falta de rigor en ocasiones, se hace complicada la investigación sobre sus orígenes. El presente estudio de la Folía canaria no tratará en detalle la Folía histórica, ya que existe una gran cantidad de estudios al respecto, más o menos accesibles al lector en general, y que pueden ilustrar suficientemente a los interesados en aspectos más concretos. Por el contrario, la explicación se centrará en la forma de la música y la danza de la Folía en Canarias, el análisis de sus características, y sus posibles orígenes, intentando ofrecer una hipótesis fundamentada acerca de cuál pudo ser el origen real de nuestra Folía, y cuáles pudieron ser los motivos de su evolución.La música y la danza de la Folía Canaria.La música de la Folía canaria es de ritmo ternario (3/4), de paso lento y reposado. Existen variantes de Folía en todas las islas, e incluso pequeñas diferencias entre pueblos de una misma isla (por ejemplo, en Gran Canaria, se puede distinguir del resto las Folías Antiguas de Gáldar, una pequeña ciudad al noroeste de la isla), o entre diferentes intérpretes instrumentales o vocales; aunque, en ningún caso, estas mínimas diferencias impiden reconocer siempre un patrón único que es aprendido y conocido por todos los intérpretes y oyentes isleños. En la música de las Folías intervienen tres factores instrumentales-vocales principalmente: (1) las púas (instrumentos de plectro como laúdes o bandurrias), que realizan el contrapunto melódico; (2) la guitarra y el timple (pequeño instrumento de cinco cuerdas de forma similar a la guitarra), cuya función es meramente armónica, marcando los acordes de la música (a modo de bajo continuo en el caso de la guitarra, que marca también los bajos de los acordes); y (3) la voz, que canta series de estrofas de cuatro versos consonantes.Comienza la Folía con una introducción tocada por las púas,, cuya fórmula rítmica se repetirá prácticamente durante toda la Folía, sobre todo entre cada uno de los versos del solista. Las púas son, durante toda la Folía, acompañadas por las guitarras y los timples. A la introducción le sigue el canto de una estrofa de 4 versos consonantes por parte de un solista, que es acompañado por los instrumentos de púa, realizando un contrapunto con la melodía del canto, y asumiendo el protagonismo entre cada uno de los versos. Tras el canto de la estrofa, por último, el coro canta un estribillo, cuya letra puede ser igual durante toda la Folía o cambiar. Concluye la Folía con una parte instrumental que da final a la música, o la enlaza con la siguiente estrofa, dependiendo de si la música vaya a acabar o a continuar (por lo general, se ha “estandarizado” el canto de tres estrofas).

SANTO DOMINGO de La Gomera.Según parece, el Santo Domingo arribó a La Gomera a finales del siglo XIX junto con otros géneros de cuerda. Acostumbraba a interpretarse en los salones de baile junto con jotas (isas), folías, malagueñas... sobre todo al final de la verbena. En La Gomera evolucionó de manera curiosa, pues el tambor se apoderó de él y, paulatinamente, se dejó de interpretar con cuerdas.Si bien existen diferentes formas de interpretarlos, nos centraremos en las dos actualmente más difundidas: una, más relacionada con la que se canta en el resto de las Islas, y que se basa en cantares propios de este género; y otra, en donde se interpreta un romance a ritmo de Santo Domingo. En todo caso, no tiene el carácter procesional del Baile del Tambor y goza de más arraigo en los pueblos del Norte de la Isla.Santo Domigo (Coplas propias del mismo): Interpretación de un Santo Domingo Gomero, cantando unas coplas (no confundir con las del tambor) que pueden ser, bien del repertorio tradicional de La Gomera, o de nueva creación. Estas coplas constan de cuatro palabras (de cinco sílabas), variando en este caso la persona que canta cada parte: se empieza con una estrofa, de la que el coro repetirá dos veces la última palabra y a continuación las dos primeras; y luego con cada estrofa que se interprete, normalmente por distintos cantadores, se procede de igual forma. En cuanto al baile, es el común en toda la Isla. Nosotros acostumbramos a hacerlo con vuelta al final de cada copla y rueda al final al acabar el canto.Santo Domingo (Romance): Se interpreta un romance pero con ritmo de Santo Domingo, que es una de las formas más antiguas de este género en la Isla. A su vez el baile lleva una serie de mudanzas características, que están más cercanas a las mudanzas del Baile del Tambor que a las del Santo Domingo.AÑOS NUEVOSLa parranda se forma la noche de fin de año o la víspera de Reyes, quedando, a partir de las 12, en un lugar convenido, para salir a cantar de casa en casa. Antiguamente salían a cantar los hombres, mientras que las mujeres debían quedarse para preparar las viandas que se le ofrecerían a la parranda. Es uno de los géneros más desconocidos del folklore gomero y presenta una gran riqueza, tanto en melodías como en instrumentos empleados, variando la forma de interpretarlos de un pueblo a otro; e incluso dentro del mismo, según los diferentes barrios.

LA CARINGA DE LA PALMA. La Caringa es un género musical, en el contexto de Canarias, propio de la isla de La Palma aunque de origen ciertamente confuso. Si bien la mayor parte de las referencias de que disponemos sobre la Caringa la ubican en Cuba desde comienzos del siglo XIX, lo cierto es que desde la isla caribeña se sugiere su origen en África, existiendo asimismo autores que documentan su práctica en el noroeste de Castilla y León. A pesar de ese origen difícilmente definible, no hay duda de que La Caringa existe en Canarias fruto de sus contactos con Cuba, en tanto que de las dos variantes presentes en la Isla Bonita una tiene aires claramente cubanos, mientras que la otra nos dice en su letra 'El que trajo la Caringa que se la vuelva a llevar...'. De estas variantes, en este texto nos dedicaremos a la que, con aires de polca, nos dice: El que trajo La Caringa que se la vuelva a llevar, que nosotros La Caringa no la sabemos bailar. Comenzamos La Caringa, debes bailar sin temor, levanta bien las rodillas y lo harás mucho mejor. Para bailar La Caringa hace falta un buen salón, pa’ bailarla bien bailada al son del acordeón. siendo el estribillo: Toma y toma y toma La Caringa, pa’ los viejos palos y jeringas.

EL BAILE DEL VIVO. EL HIERRO. Es una pantomima o burla, que se supone de origen galaico, y la baila una sola pareja. La música, también la vernácula, aunque sin las chácaras. También anima este baile una mujer tocando el tambor y cantando al mismo tiempo copla tras copla, acompañada por el flautista. Tiene por asunto que la mujer le tire el sombrero al hombre. Aquella hace toda clase de figuras con las manos y guiños con la cara, y éste tiene que imitarlos inmediatamente. De ahí la comicidad de este baile, muy “vivo”. Al fin, después de muchos ataques, el sombrero cae al suelo y otro hombre sale al campo en plan de desafío. V así hasta que el baile termina.