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Material recopilado por el Servicio Psicológico - Bienestar Institucional.

Cuidarte y cuidar de los tuyos nos hace sentir

A B C

para manejar el

estrés

Es el aumento de los niveles de estrés a causa de los medios de comunicación, dispositivos electrónicos y redes sociales.

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Como siempre están disponibles, nos vemos dominados por la compulsión de revisar un e-mail, contestar menciones e interacciones en las redes sociales, lo que se convierte en una demanda continua de nuestra vida virtual que afecta nuestra salud física y mental.

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Cuerpo

Tienes dolor de cabeza, sueño, problemas digestivos, palpitaciones, cansancio, calambres, mareos, lagunas mentales, aumento en el ritmo cardiaco, ataques de pánico, sudoración, dolores musculares, entre otros.

Sientes ansiedad, depresión, irritabilidad, enojo, agobio, inseguridad, desilusión, nerviosismo, inestabilidad o desconfianza.

Emociones

Tu concentración es baja, te falla la memoria, tienes pensamientos repetitivos, no razonas bien o tienes dificultad para tomar decisiones.

Mente

Abusas de alimentos grasos, cafeína, bebidas energéticas, vicios, del Internet u otros métodos para "calmarte"

Hábitos

Te sientes aburrido y tenso, incomprendido, extraño, peleas con tus seres queridos por cosas mínimas, además tienes reacciones exageradas a problemas pequeños.

Relaciones interpersonales

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Gestiona tu tiempo de manera eficaz

Organiza tu tiempo, crea un horario donde dividas las diferentes tareas y actividades en tu día, recuerda hacer pausas activas.

Practica ejercicio físico

La actividad física incrementa la producción de norepinefrina (noradrenalina), un neurotransmisor que puede moderar la respuesta del cerebro al estrés.

Relaciones sociales

Habla con una persona de confianza sobre lo que te preocupa para desahogarte o consulta a un profesional.

Aliméntate bien

El exceso de carbohidratos y azúcar aumentan el estrés, evita las bebidas altas en cafeína a largo plazo sabotean tu rendimiento.

Desconéctate de los medios digitales

Es saludable dejar de lado, en los momentos destinados al descanso, las redes sociales, los correos y el trabajo. Son necesarias las actividades de ocio y compartir con quienes convivimos, nuestro cuerpo lo agradecerá.

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  1. Escucha música de tu preferencia, que te genere positivismo y alegría.
  2. Date un gusto, come un dulce o golosina de tu preferencia.
  3. Hidrátate, bebe un vaso de agua o haz infusiones con frutas.
  4. Estira tus músculos y las articulaciones para relajarte y disminuir tensiones.
  5. Toma una ducha corta con agua tibia, el vapor contribuirá para tranquilizarte.
  6. Escucha sonidos diferentes a los habituales, como el canto de los pájaros, las hojas de los árboles u otros, esto aislará tu mente.
  7. Piensa en aquellas personas que siempre te alientan, habla con ellas y disfruta de su compañía virtual.

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Deja de postergar, realiza pequeñas tareas que te llevan poco tiempo, en lugar de anotarlas como pendientes.

Encuentra el equilibrio entre perfeccionismo y flexibilidad, así podrás cumplir con todas tus tareas de forma adecuada.

No te agobies, cuando sea necesario, cancela planes o tómate un momento para ti.

Anota todo, usa listas de tareas y agrúpalas por categorías o prioridades, puedes usar un calendario por días u horas.

Planificar tu tiempo libre te permite tener la sensación de estar logrando varios objetivos, además de mejorar tu calidad de vida.

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  1. Te recomendamos realizarlo durante 15 minutos.
  2. Busca un ambiente tranquilo y usa ropa cómoda.
  3. Acuéstate sobre una manta con los brazos extendidos o con las manos sobre tu abdomen, cierra los ojos y concéntrate en la respiración.
  4. Inhala lentamente por la nariz, intentando llenar de aire el estómago, después llena el pecho, retenlo unos segundos y exhala lentamente por la nariz.
  5. Repite el ejercicio varias veces, te sentirás mucho mejor.